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Promesa y secreto II por SublimeNightmare88

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Notas del capitulo:

Esta vez no tarde tanto espero que les guste el capitulo

Capitulo 12:

 

 

Tiempo libre.

 

Teníamos toda la mañana limpiando la cabaña, aunque no era muy grande estábamos tardando bastante ya que tenia mucho tiempo que no íbamos, incluso nos había costado trabajo abrir la puerta de entrada. Darian estaba refunfuñando ya que el refrigerador y estufa ya no servían, eso no me extraño para nada. Renee estaba intentando encontrar un canal en la televisión convencional que había en la pequeña sala, sin ningún éxito. Cuando habíamos llegado parecía el escenario de una película de terror, una cabaña descuidada llena de telarañas y polvo, ahora ya se veía habitable. Mire por la ventana observando los sofás que estaban en la sala y los 3 colchones de los dormitorios, los habíamos lavado y ahora se estaban secando bajo el sol. Renee apago la tele y dejo el control sobre la mesita de centro que estaba frente a ella. Darian ahora estaba conectando el microondas con la esperanza de que al menos eso sirviera, encendió y mi hermana levanto su puño en señal de victoria.

 

–Comida de microondas. –le dije.

–Al menos por hoy –me respondió Darian– tenemos que ir a una tienda de electrodomésticos.

–Ya lo notamos. –le informo Renee.

–Tendré que pedir prestada una camioneta. –dijo mi hermana– Creo que el esposo de Marla aun tiene la suya.

– ¿Aun? –le pregunte.

–Si, la iba a vender, quiere un coche más pequeño y menos llamativo. –me contesto.

 

Me quede pensando en como seria si quería un vehículo menos llamativo, el sonido de un celular me saco de mis pensamientos. Renee contesto, por lo que estaba contestando me imagine que era Mel, Darian estaba buscando algo en las bolsas que habíamos llevado con comida.

 

–Darian. –la llamo Renee.

– ¿Que pasa? –pregunto mi hermana mientras metía latas y cajas con comida en la alacena.

–Pregunta mi mamá por que no contestas tu celular.

–No me ha marcado. –Respondió buscando su celular, al no encontrarlo se alarmo– ¿Me prestas tu celular un momento?

 

Renee se lo dio y Darian salió de la casa para hablar con Mel. Antes la mamá de Renee no era tan celosa, pero hace unos meses las cosas habían cambiado, cuando Darian no le contestaba el celular se molestaba y la cuestionaba, cuando mi hermana salía tenia que ser con ella o con alguna de nosotras. Cuando le pregunte a mi hermana si sabia porque Melissa estaba así, me conto sobre como Cate la había tomado por sorpresa besándola justo cuando Mel estaba llegando por ella a su trabajo. Supuse que era normal, tampoco creía que estuviera así por mucho tiempo y a Darian no parecía molestarle. Continúe acomodando la comida justo donde se había quedado mi hermana, al ver la cantidad de cosas que había llevado me di cuenta de que pensaba en que regresáramos con frecuencia al lugar. Renee se acerco a mí y comenzó a ayudarme a guardar las cosas. No tardamos mucho en vaciar las bolsas, Darian entro diciendo que ya era hora de volver a casa y que la ayudáramos a meter los sofás y colchones.

Lo primero fue acomodar los sofás de regreso en la sala, los colchones individuales que iban en la habitación que íbamos a ocupar Renee y yo tampoco fueron un problema, lo que si costo trabajo fue subir el colchón queen size que iban el la habitación de Mel y Darian. Vimos la cabaña una última vez antes de irnos, se veía mucho mejor que cuando habíamos llegado, satisfechas con ese pensamiento nos fuimos.

 

Tardamos una hora en volver a casa donde ya nos esperaba Mel, ya había hecho de comer, Renee se comenzó a quejar de que estaba todo demasiado desordenado y lleno de polvo, su mamá le sonreía mientras escuchaba todo lo que le decía. Al terminar mi hermana le marco a Marla para el asunto de la camioneta, subí a mi habitación y volví a checar mi equipaje, parecía ser que llevaba todo lo necesario.

 

– ¿Que debería llevar? –me pregunto Renee entrando a mi cuarto.

–Pues ropa, zapatos, de preferencia tenis –le respondí– algo con que entretenerte, yo llevo libros. –tome uno que dos días atrás me había regalado Melissa y lo metí en la maleta– pero lo mas importante que debes llevar... –hice una pausa apropósito– un sexi bikini de dos piezas.

– ¡No voy a llevar un bikini! –dijo Renee mientras comenzaba a sonrojarse.

–Deberías... yo llevare uno. –no era cierto pero quería ver su expresión.

– ¿V-vas a llevar uno? –todo su rostro se estaba poniendo rojo. Comencé a reírme sin poder evitarlo, eso hizo que Renee se diera cuenta de que no era cierto.

–Ren –era la voz de Mel– mira lo que te compre para el viaje.

 

Entro a mi habitación escondiendo algo atrás de ella, al notar que su hija estaba conmigo sonrío y nos mostro un diminuto bikini que apenas y cubriría algo, al imaginar a Renee con eso puesto sentí como el calor se apoderaba de mis mejillas. Renee corrió hacia su madre y ambas salieron de mi habitación, escuche como Mel se reía de lo que había pasado.

 

A la mañana siguiente habíamos ido a comprar un refrigerador y estufa, mientras mi hermana y su pareja veían los artículos que tenían en aquel local yo observaba por la ventana la camioneta color amarilla friégame-la-vista (fosforescente) con unos rayos negros pintados en las batea del vehículo, ya entendía lo de un vehículo menos llamativo. Vi como Renee volvía a la camioneta (había ido a comprar algo, no tenia idea de que) se subió a el y veía el interior de una bolsa negra mientras sonreía.

 

–Ya vamos a pagar. –me dijo mi hermana– Puedes adelantarte a la camioneta.

–Ok. –respondí y camine hacia afuera del local donde estábamos.

–Helen… –me gire topándome con Ed, traía una bolsa de un supermercado que estaba cerca de donde nos encontrábamos en ese momento– ¿Qué haces por aquí?

–Ningún tipo de delito –le respondí seria– Así que no te preocupes.

–Oh…

 

Se formo un silencio incomodo entre los dos, como vi que no iba a decir nada mas y yo no tenia ganas de hablar con el me gire hacia la camioneta y solo pude dar un paso antes de que el hablara una vez mas.

 

–Mis papás van a hacer una parrillada hoy… –lo mire otra vez me estaba mostrando la bolsa con cosas que llevaba, imagine que acababa de ir a comprar lo necesario para cocinar– a ellos les gustaría mucho verlas.

–Lo siento Ed. –dije sinceramente, mas por sus papás que por el, los señores habían sido buenos con mi hermana y conmigo.

–Ayer, no me respondiste lo que te dije. –imagine que se refería a su declaración, pero no tenia realmente nada que decirle al respecto.

–Yo… –sentí a alguien tomar mi mano, levante la mirada y me tope con el rostro molesto de Renee.

–Vamos Helen, ya casi es hora de irnos. –me dijo mientras fulminaba con la mirada a Ed.

– ¿Por qué no me dejas hablar con Helen? –le pregunto molesto Ed.

–Ella no quiere hablar contigo. –respondió al instante.

–No hables por ella. –Ed se escuchaba aun mas molesto.

 

Estaban teniendo un enfrentamiento de miradas, el ambiente se sentía tenso, di un paso atrás intentando no estar en medio de ellos. Mi hermana y Mel salieron del local tomadas de la mano y sonriendo. Eduardo y Renee voltearon a verlas, Darian dijo que el chico de la bodega subiría lo que habían comprado a la camioneta y lo fijaría para que no se moviera durante el viaje, pero alguien tendría que ir atrás. Ed miro los dedos entrelazados de Mel y mi hermana, se veía triste, y un día atrás me había dicho que no estaba enamorado de mi hermana si no a mí, reí un poco llamando la atención de Darian, y entonces me pregunto:

 

– ¿Quieres ir cuidando las cosas?

–Iremos las dos. –dijo Renee enseguida.

–Ok. –respondió sonriendo mi hermana.

 

Se percato de la presencia de mi ex amigo y lo saludo como siempre lo había hecho, Ed le respondió aun que algo triste. Darian le presento a Melissa, el enseguida se disculpo y dijo que tenia que irse a su casa. Luego de un rato ya con el vehículo listo partimos. Todo el camino me la pase platicándole a Renee lo poco que recordaba del lugar al que nos dirigíamos, lo mucho que me divertía con mis padres y mi hermana y las cosas increíbles que había por ahí. Eran solo dos semanas las que teníamos libres, dos semanas que esperaba que aprovecháramos al máximo. Darian me había enseñado el “programa de actividades” para nuestro tiempo libre y me había parecido genial.

Al llegar a la cabaña nos dimos cuenta de que quizás las cosas no saldrían como esperábamos y la primera señal de eso fue…

 

– ¿Cómo vas a bajar las cosas de la camioneta si todas somos débiles y delicadas mujeres? –le pregunte a mi hermana.

–Y-yo… –mi hermana no sabia que contestarme– Yo tengo mas o menos fuerza, tu y Renee empújenlo y yo lo bajo.

–N-no lo se Darian –hablo Mel– No creo que puedas.

–Pienso igual. –soltó Renee.

–Deberían tener mas confianza en mi, vamos Helen, Renee, hagan lo que les dije.

 

Sin discutir mas, Renee y yo le hicimos caso a mi hermana…

 

Y sorprendentemente lo pudo bajar…

 

Pero su espalda…

 

No lo resistió.

 

Una vez abajo mover el refrigerador a la casa no fue tan difícil solo lo arrastramos y la estufa no estaba muy pesada, Darian estuvo en uno de los sofás de la sala quejándose del dolor en su espalda mientras nosotras arreglábamos la cocina, Mel la regañaba por ratos ya que no le había hecho caso cuando le dijo que no iba a poder.

Ese día segundo lo planeado debimos ir a dar una caminata para que comenzaran a familiarizarse con la zona Mel y Renee, pero, por como veía a mi hermana no creía posible poder hacerlo.

Renee y yo subimos nuestras cosas a la habitación donde nos íbamos a quedar. Luego de poner mi maleta sobre la cama me acerque a un librero y comencé a leer los títulos que habían, sonreí al darme cuenta que eran puros libros infantiles, tome uno de ellos y comencé a ojearlo.

 

–Cuentos de los hermanos Grimm. –leyó en voz alta Renee.

–Si, mi papá me regalo uno de los pocos que hay sin censura, aun que... –vi que el libro se podía deshacer en cualquier momento y sonreí tristemente– Ya esta bastante ma...

– ¿Sin censura? –pregunto Renee, cuando la mira se veía bastante interesada en el libro.

–Si... como... –hice una pausa– Cenicienta, ¿que historia sabes de ella?

–Pues que, su hada madrina le dio un vestido y carroza para que fuera al baile, donde conoció al príncipe y dieron las doce, así que tuvo que irse, pero olvido una zapatilla, entonces el príncipe busco en todo el reino a quien le quedara y pues a ella le quedo y se casaron y vivieron felices para siempre.

–Versión Disney, supongo... en la versión de los hermanos Grimm cuando el príncipe llega con la zapatilla las hermanastras se mutilan los pies para hacer que les entre, la primera se corta los dedos y la segunda los talones. –mire a Renee tenia cara de no creer lo que le contaba– pero un pájaro mágico le aviso al príncipe de la sangre que escurría por las zapatillas y así se dio cuenta del engaño. Al final ellas son castigadas, unos pájaros les picotearon los ojos.

 

La cara que había puesto Renee de miedo hizo que yo me riera mucho, a mi papá le gustaba que Darian y yo supiéramos la cruda realidad, por eso nunca nos endulzo los cuentos de hada como hacen la mayoría de los padres con sus hijos, y eso en serio lo agradecía. Me siguió preguntando acerca de otros cuentos de los que su mamá solía contarle cuando era más pequeña, le leí uno que otro hasta que entro Mel a buscarnos para que bajáramos a desayunar-comer. Mientras comíamos Renee le reclamaba a su mamá por haberle mentido durante su infancia, Melissa solo sonreía y decía que no tenia idea de que estaba hablando.

 

–Encontraste los cuentos de los hermanos Grimm. –dijo Darian más como afirmación que como pregunta– Creo que los voy a releer.

– ¿El original? –pregunto Mel– Es muy difícil conseguirlo.

–Ósea que si sabes de que hablo. –reclamo Renee.

 

Luego de reclamos y terminar de comer Darian y Mel fueron a desempacar, aunque por la condición de mi hermana estaba segura que Melissa haría todo. Salí de la cabaña para tomar iré fresco, me senté en una banca que estaba en el patio de la cabaña, mi papá la había hecho cuando era muy pequeña. Estuve un largo rato mirando el cielo mientras recordaba a mis padres, era muy raro que me pusiera a rememorar aquellos días, pero estar ahí después de tanto tiempo hacia que mi mente se fuera y divagara. No se cuanto tiempo estuve así antes de que Renee llegara y se sentara a mi lado. Nuestras miradas chocaron y estuvimos viéndonos un largo rato sin decir ni una sola palabra, Renee tomo mi mano y yo entrelace mis dedos con los suyos, pude notar que ella quería decirme algo, pero, un grito de dolor nos interrumpió, entramos a la casa rápidamente y subimos las escaleras ya que de ahí había venido ese grito, en el cuarto de mi hermana nos encontramos a Mel que estaba sentada en la cama acariciando la espalda de mi hermana, se veía angustiada. Reí al notar que no traía puesto su pantalón, imagine que fue lo que la lesión de mi hermana no permitió que pasara.

 

–Creo que lo mejor será que te lleve al doctor. –dijo Melissa preocupada.

–Sabes... –dijo mi Darian con cara de sufrimiento– hace unos minutos que lo mencionaste estaba en contra, pero ahora creo que si es necesario.

Notas finales:

Grcias por leer, espero pronto volver a actualizar


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