Capitulo 06:
Paranoia.
Iba saliendo del trabajo tarde por primera vez en meses. Teníamos un proyecto importante para entregar ese fin de semana y mi jefe estaba en un plan horriblemente desquiciante. Observe a detalle el cielo nocturno pensando en que lo primero que quería hacer llegando a mi casa era recibir mimos de mi Mel. Desde que vivíamos juntas mi vida había sido menos estresante y me irritaba mucho menos, definitivamente amarla había cambiado mi vida para bien. Subí a mi auto con una enorme sonrisa esperando que no hubiera mucho tráfico para llegar a casa. Desgraciadamente si lo había, pero no me quería estancada esperando a que avanzara, decidí tomar un atajo que mi padre había descubierto cuando quería volver rápido a casa de irme a buscar de la escuela. Tenía que dar varias vueltas pero llegaba a casa en un tiempo decente. Las primeras vueltas que di ignore un auto gris que venia atrás de mí. Pero después de cinco vueltas mas me di cuenta que algo no andaba bien. Intente perderlo un par de veces pero no funcionaba. Trate de mantener la calma mientras buscaba mi celular con mi mano sin dejar de ver al frente. Cuando lo encontré di tres vueltas mas logrando perderlo. Aferrándome a la idea de que había sido coincidencia continúe mi camino a casa.
Al llegar Mel me recibió con un amoroso abrazo y un dulce beso que alargue un poco. Caminamos al comedor donde ya estaban Renee y Helen. Mi hermanita tenia varios días algo decaída y confusa por la situación delicada que estaba teniendo en la escuela, eso y además lo que me había dicho la semana anterior:
–Darian. –voltee a ver a mi pequeña hermanita– ¿Qué se siente estar enamorada? –me pregunto. Por alguna razón me asusto algo su pregunta.
–¿Por qué me preguntas eso? –le pregunte sin poder disimular como me sentía.
–Necesito saberlo. –me dijo preocupada– ¿Qué sientes cuando estas con Mel?
–Yo… –a pesar de como me sentía tenia que ayudarle a despejar sus dudas– Cuando piensas en alguien constantemente, te cuesta concentrarte en algo mas que no sea esa persona. Solo necesitas una sonrisa de su parte para que te alegre el día, quieres verla siempre bien y feliz, protegerla y cuidarla. Te pones nerviosa, tu corazón late a mil por segundo cuando estas con esa persona. –sonreí recordando en ese momento al darme cuenta que mis sentimientos por Mel no habían cambiado desde que habíamos iniciado nuestra relación– Son muchas cosas las que se pueden llegar a sentir, pero lo que te acabo de decir es lo principal.
–Hmm… –bajo su mirada al suelo y pareció meditar un poco mis palabras.
–¿Hay alguien que te gusta? –le pregunte temiendo la respuesta.
–No quiero… –fue lo único que me contesto.
No quise preguntarle más por lo que solo salí del cuarto esperando que no tardara mucho en contarme lo que le estaba pasando. Sabía que en cuanto sus ideas se aclararan me lo contaría solo tenia que esperar a que eso pasara.
Ya había pasado una semana desde que habíamos tenido esa conversación. Lo que podía notar era que aun que ya se iba a la escuela y regresaba a casa con Renee se la pasaba evadiéndola y evitando pasar mas tiempo del necesario con ella. Tenía mucho miedo de preguntarle a mi hermanita que era lo que estaba pasando entre ellas, así que decidí que lo mejor era ignorar la situación. Melissa también se dio cuenta de lo que estaba pasando y ella si hablo con su hija, pero ni siquiera Renee sabia que era lo que le estaba pasando a Helen. Esa había sido mi preocupación principal al iniciar la semana. Pero el jueves eso cambio. Quede con Marla de salir a comer con ella ya que tenia bastante tiempo que no pasábamos tiempo a solas, por lo general mi tiempo libre era para Mel y mi hermana. Subí a mi auto y arranque, hasta ahí todo normal. Comencé a conducir en dirección al restaurant donde me esperaba Marla, ella no estaba yendo a trabajar ya que la habían incapacitado por embarazo de alto riesgo (si, iba a ser tía) en el trayecto pude divisar aun auto gris que iba atrás de mi. Primero no le di importancia ya que estaba pensando en que podría pedir para comer, pero al dar una vuelta y ver que ese coche también la dio recordé lo que había pasado la semana pasada con un auto que me seguía. Para descartar la idea di unas cuantas vueltas al azar y luego retome el camino que llevaba. Aquel choche gris seguía atrás de mi. Le marque a Marla para explicarle un poco la situación, le dije que iría a casa y luego la recompensaría. Una vez mas con algunas vueltas al azar que no llevaban a ningún lugar logre perderlo, después de una hora, pero lo había perdido. Llegue a casa algo exaltada y me desplomé en el sofá intentando calmarme.
Entraron Renee y Helen a la casa hablando de un trabajo que tenían que hacer juntas, me saludaron y Helen se fue directa a su cuarto, Renee dejo sus cosas sobre el love seat que estaba a mi lado y se dirigió a la cocina. Unos minutos después entro Mel a la casa, se acerco a mi se inclino y me dio un beso en los labios que medio correspondí, cuando se separo de mi había hecho un tierno puchero. Me enderece y la atraje a mi por la cintura “eres adorable” le susurre al oído. Ella se rio y luego volvió a besarme, esta vez le correspondí desde que sentí sus labios sobre los míos. Estuvimos varios minutos dándonos beso y caricias hasta que Renee salió de la cocina anunciando que ya estaba lista la comida.
Llame a Helen para que comiera con nosotras, pero no bajo hasta que terminamos de comer nosotras, al parecer seguía evadiendo a Renee…
Me senté en la sala para ver televisión, Mel se sentó a mi lado con su laptop en las piernas, cuando hacia eso era por que tenia mucho trabajo pendiente. Mientras ella trabajaba yo cambiaba de canales buscando algo decente que ver, de repente pase por un canal donde había un programa policiaco, estaban en plena persecución cuando deje el control en paz. Entonces recordé el incidente que ya había tenido en dos ocasiones con el misterioso auto gris.
–Mel, estos días de regreso a casa. –ella volteo a verme– ¿No has visto que te sigan?
–¿Qué me sigan? –se quedo un momento pensando–¿Quién?
–Es lo que yo quisiera saber, ¿pero no has notado que te sigan?
–No, para nada.
Le explique lo que me había pasado con el auto gris y ella se quedo pensativa pero descarto el haber sido seguida a casa también. Eso quería decir que solo me estaban siguiendo a mi, por una parte me sentí aliviada por que Mel y Helen estaban a salvo, pero por otra parte alguien estaba tras de mi y no tenia idea de por que motivo seria.
Al día siguiente al salir de trabajar, una vez más había quedado con Marla de comer juntas, pero esta vez frente al edificio donde trabajábamos. Ahí había una cafetería que casi no frecuentábamos ya que el sabor de los postres del lugar al que íbamos siempre nos gustaba más. Cruce la calle tranquilamente, entre y me senté en una mesa que estaba junto al ventanal que daba a la calle. Ese día me había escapado 15 minutos antes de nuestra hora de salida, pero tenia que recompensar a Marla por lo del día anterior por lo que no quise esperar. Pedí una taza de café mientras esperaba a mi amiga, mire por la ventana y vi como un auto gris se estacionaba cerca del edificio donde trabajaba. Era el mismo auto gris que me seguía camino a casa. Gracias a la arboleda frente al restaurant podía ver el vehículo pero dudaba que la persona dentro pudiera verme a mí. Marla llego a lo pocos minutos y me saludo alegremente, yo apenas y le conteste.
–¿Qué sucede Darian? –me pregunto.
–Larga historia. –seguía mirando por la ventana.
–¿Larga historia? –me pregunto– ¿Esperamos a alguien mas?
–No.
–¿Entonces?
Llego la mesera y tomo nuestra orden. Yo pedí una hamburguesa y escuche que Marla pedía una parrillada. Aun con mi atención en la ventana le conté sobre la persona que me había estado siguiendo y me dijo que quizás solo eran ideas mías pero yo estaba segura que no era así. Al darme cuenta que ese auto no se iría comí y converse con mi amiga poniéndonos al tanto de nuestras vidas y el trabajo. Antes de pagar la cuenta eche un rápido vistazo afuera notando que ahí seguía el auto gris esperando. Marla me dijo que nos fuéramos en su auto si tanto miedo tenia (estaba en el estacionamiento del restaurant). Me llevo a casa donde ya estaban Helen y Renee con Mel comiendo. Saludaron a Marla y Mel le pregunto si ya sabia que iba a ser su bebe. Luego de un rato Marla se fue, Helen se encerró en su cuarto y Renee en el suyo. Me quede platicando con Mel y le conté que el auto gris había aparecido otra vez pero lo había despistado gracias a mi amiga. Ella se veía preocupada, por que no quería que me pasara algo o me lastimaran. Pero quería creer que todo estaría bien y no pasaría nada malo.
Ese día después de la cena Helen me dijo que tenia que decirme algo, pero que no le contara a Mel o se asustaría. Me conto que en los últimos días las habían estado siguiendo de regreso a casa, al principio creía que eran ideas suyas ya que no era todos los días, pero después confirmo sus sospechas cambiando de ruta al volver a casa. Renee era tan despistada que no se había percatado de la situación, pero eso era lo mejor, no quería que Mel se preocupara.
–¿Cuánto tiempo tiene que notaste eso? –le pregunte preocupada.
–Mas o menos dos semanas.
–¿Y por que no me habías dicho?
–Quería estar segura.
–Ok… –suspire pesadamente. Había creído que mi hermanita estaba a salvo, pero no era así, empezaba a tener miedo. Helen era mi única familia, no quería que le pasara nada.
–No te preocupes Darian, se cuidarme sola.
–Helen.. eso… –me interrumpió.
–Si veo algo sospechoso se que tengo que hacer.
–¿Ah si? ¿y que tienes que hacer?
–Empujar a Renee hacia nuestro agresor y salir corriendo. –se empezó a reír por su comentario.
–Tu no harías eso –le sonreí– ¿quieres a Renee verdad? –le pregunte imaginando que en el tiempo que llevábamos viviendo todas juntas le había tomado cariño ya que aunque yo no me llevaba bien con ella si le tenia aprecio, era un buena niña después de todo.
Pero la cara de Helen hizo que me preocupará un poco, ya que no me contesto la pregunta, puso una cara de pánico que ya le conocía, en una ocasión cuando éramos pequeñas hizo una travesura bastante delicada donde la casa casi se incendia de no ser por mi rápida reacción, cuando mis padres la descubrieron ella hizo la mis expresión que tenia en ese momento.
–¿Helen?
–No, es nada. Estoy cansada voy a dormir.
Y así salió huyendo a su cuarto. Dejándome preocupada por su reacción mas que por el hecho de que también esta siendo acechada por alguien. No quería creerlo, pero empezaba a sospechar el verdadero motivo por el que Helen estaba evadiendo a Renee. Y si era lo que yo pensaba también imaginaba cual era el motivo de su confusión y por que no quiere aceptarlo. Pero no quería saberlo, no estaba preparada para darme cuenta de que mi hermanita ya había crecido y ya no era una niña.