Capitulo 09:
Antes de…
Caminaba apresuradamente por el pasillo mientras leía las indicaciones del nuevo proyecto que me habían encargado, seria el primero de ese tipo para mí por lo que me encontraba un poco emocionada por ello. Quería llegar pronto a mi oficina y empezar a trabajar. Cuando por fin llegue y entre en ella me tomaron de los hombros y me besaron de una manera que conocía muy bien, correspondí al beso y al separarnos pude ver el rostro triste y preocupado de la mujer con la que había estado saliendo en secreto los últimos meses.
–Cate… –dije casi en suspiro.
–Darian, estaba esperándote. Hay algo que tengo que decirte. –me dijo en un tono que me preocupo.
–¿De que se trata? –le pregunte.
–Lo siento, pero no podemos seguir.
–¿Qué? –sentí un intenso dolor en mi pecho y mucha angustia–¿Por qué?
–Me voy a casar. –respondió.
Abrí mis ojos y me senté en la cama. Gire mi cabeza y observe a Mel dormir tranquilamente a mi lado, puse mi mano en su cabeza y comencé a acariciarla. No sabía por que había soñado con Cate. Quizás era por lo que había pasado esa tarde en el trabajo. Me levante de la cama y baje a la cocina con la intención de tomar algo ya que sentía mi garganta reseca. Al llegar ahí estaban Renee y Helen demasiado cerca una de la otra. Hablaban en susurros por lo que no pude captar ni una palabra de lo que decían. Opte por regresar a mi habitación y acurrucarme a un lado de Mel, lo hice en cuanto toque la cama.
–¿Qué sucede? –me pregunto en un tono de somnolencia.
–Nada, solo quiero estar cerca de ti.
Aunque estaba oscuro pude notar como una sonrisa se formaba en su rostro antes de acomodarse en mi pecho y entrelazar nuestras piernas, yo pase mis brazos alrededor de su cuerpo y mi cabeza sobre la suya.
–Buenas noches. –me dijo antes de quedarse profundamente dormida otra vez. Y yo hice exactamente lo mismo…
–Mi nombre es Cate. –extendió su mano hacia mi– Y seré tu jefa mientras labores con nosotros –tome su mano con algo de timidez y asentí con mi cabeza.
Ella soltó mi mano y empezó a platicarme como era el trabajo ahí y la función que yo iba a desempeñar dentro de la empresa, durante ese rato aproveché para observarla bien, era mas alta que yo, de piel pálida, cabello largo negro y brillante y sus ojos de color gris, sus facciones finas la hacían ver realmente hermosa.
–¿Tienes alguna duda? –me pregunto sonriendo.
–N-no, para nada. –respondí.
–Entonces te acompañare a tu oficina. –salimos de su oficina.
Mientras caminábamos por el pasillo me indicaba de quien y de que departamento era cada oficina y presento con las dos secretarias que habían. Estaba siendo bastante amable y atenta, me sentí bastante afortunada de tener una jefa que se veía comprensible y de buen trato. Me dejo en mi oficina donde inmediatamente comencé a poner al corriente con todo el trabajo.
Mi primer día se había ido volando, recuerdo que había llegado a casa emocionada contándole a Helen como había sido mi primer día en el trabajo, y sobre todo contarle sobre mi jefa. El martes eran los días de junta en el trabajo, ahí conocí a Marla con quien me lleve muy bien desde el principio. Los días pasaban y mi relación con mis compañeros de trabajo mejoraba y cada vez me sentía mas y mas atraída por mi jefa, evitaba quedarme a solas con ella y también evitaba mirarla por si la incomodaba. Y eso era algo que no había pasado desapercibido por ella.
–¿Tienes un minuto? –me pregunto mientras me entregaba un nuevo proyecto.
–Dígame. –le pedí.
–¿Te he dicho algo que te moleste? –me pregunto preocupada.
–¿Eh? No en lo absoluto. –respondí con sinceridad.
–¿Entonces por que me evitas?
–Créame que no querrá saberlo –dije mientras sonreía tristemente.
Hubo silencio, ella no dijo nada, comprendió que yo no quería hablar de eso y lo respeto. Por un tiempo las cosas siguieron de la misma manera hasta que una tarde donde me había quedado horas extra por terminar un trabajo antes del cumpleaños de Helen la escuche discutir. Por todo el lugar solo resonaba su voz, por lo que imagine que era por teléfono que estaba peleándose (por que es el termino mas acertado) con alguien. Decidí que lo mejor seria dejar el trabajo hasta ahí y salir huyendo. Tome mis cosas y salí de mi oficina pero justo cuando lo hice ella también iba saliendo de la suya, al verme se quedo congelada supuse que no esperaba que alguien siguiera ahí.
–Y-yo, me voy a casa jefa –intente sonreí– hasta mañana. –me di la vuelta para irme.
–Darian… – me llamo y yo me gire para verla– ¿Me acompañas a cenar?
Yo no dije nada, solo asentí con la cabeza. Durante la cena me estuvo interrogando sobre mi familia, sobre mis estudios, sobre mi edad, y yo hice lo mismo. Todo parecía marchar muy bien hasta que su celular sonó. Observo la pantalla y frunció el ceño entonces apago su celular. Preferí ignorar eso y continuar con nuestra amena platica.
Después de ese día, salíamos mucho a comer, a cenar, al cine, a cualquier lugar que se nos ocurriera y poco a poco lo que parecía una amistad fue cambiando de rumbo. Y antes de darme cuenta buscábamos la manera de estar en lugares apartados, solitarios para poder besarnos y acariciarnos a gusto. Nunca formalizamos la relación, y tampoco le hablamos a alguien de eso, bueno yo le conté a Marla pero eso fue después. A veces mientras estábamos en “estado meloso” sentía como si estuviera traicionando a alguien, pero era algo tonto por que yo no tenía ninguna otra relación. Ahora que lo pienso quizás era por que muy en el fondo aun recordaba la promesa que le había hecho a Mel, en ese entonces yo aun no la recordaba.
Nuestra relación secreta solo duro 3 meses, solo eso… y me dijo una terrible verdad. Que se iba a casar, llevaba 1 año de compromiso con su novio a quien no pensaba dejar por mí. Me dolió mucho pero lo entendí, yo solo había sido su amante (y según me dijo su manera de olvidarse de los pleitos y las discusiones con su novio) y por eso no habíamos formalizado nada. Luego de eso nuestra relación se volvió solo de empleada y jefa, la que siempre debimos tener.
Mi vida amorosa se volvió nula y no tenia ganas de que eso cambiara. Unos años mas tarde me encontré con Mel y eso cambio. Ahora vivimos juntas y no podría estar mas feliz por eso, y por esa razón me parece raro el hecho de haber soñado con Cate. Bueno, pensándolo mejor no exactamente.
–¿Qué película vemos? –me pregunto Mel mientras sujetaba mi brazo.
–Esta vez te toca escoger a ti–. Sus ojos brillaron de felicidad y me beso la mejilla.
–¿Darian? –escuche que alguien me llamaba cuando me gira para ver a esa persona me tope con Cate.
–Hola jefa. –la salude amablemente–. ¿Va a entrar al cine?
–No realmente, iba pasando por aquí, te vi y vine a saludarte.
–Ya veo… –sentí como Mel apretaba mi brazo– Mel, ella es mi jefa Cate –me interrumpió antes de terminar la presentación.
–Y ex novia. –le informo a mi Mel.
–¿Perdón? –pregunto mi novia y no es que quisiera confirmarlo, supuse que se le había salido sin tener nada mas que decir.
–Que soy su ex novia. –nadie dijo nada por aproximadamente 5 segundos, los mas largos de toda mi vida, hasta que por fin reaccione.
–Bueno, si es cierto. –mire a Mel, ella solo observaba a mi jefa con un semblante tranquilo– Cate, ella es Melissa mi… –ahora fue Mel quien me interrumpió.
–Su novia. –presentarla como mi novia era algo que pocas veces hacíamos debido a que tratábamos de ser discretas en nuestra relación, y mas que extrañada por su declaración me sentí muy feliz, era la primera vez que ella misma se presentaba así por iniciativa propia.
–Ahm, si Mel es mi novia.
–Mucho gusto Cate. –dijo Melissa con una sonrisa tan hermosa que me provocó un leve sonrojo.
–Igualmente. –contesto mi jefa un poco nerviosa, pero no pude detectar el motivo– Bien, solo saludaba, ya tengo que irme.
–Esta bien Cate.
–Te veo mañana en el trabajo. –y sin agregar nada mas se retiro.
–¿Así que ex novia? –me pregunto Mel aun sonriendo.
–Si.
–Veo que estaba equivocada.
–¿A que te refieres? –pregunte mientras comenzábamos a avanzar hacia la entrada del cine.
–Pensaba que antes de mi, no habías tenido a nadie más.
–¿Y eso te molesta? –nos detuvimos un metro antes de llegar al final de la fila para la taquilla.
–No realmente, es normal.
–Tienes razón.
–¿Entonces que película vamos a ver?
–Te dije que te tocaba a ti. –solté una leve risita, al parecer el encuentro con mi ex le había hecho olvidar lo que estábamos hablando.
–Cierto… –comenzó a observar las salas y los horarios.
Y después de ese día comencé a sentirme incomoda en el trabajo, debido a las miradas con las que mi jefa me acosaba, miras que me hubieran gustado cuando terminamos nuestra relación. Pero en ese momento me incomodaba, insinuaciones no había al menos por el momento. Preferí no contarle a Mel sobre eso, era mejor evitarme pleitos con ella, ya de por si estaba bastante estresada con la sorpresiva visita de Noel. Desde el día que Mel le había dicho que no quería nada con el y que tenia una relación conmigo no se había vuelto a aparecer, al menos por el momento, pero yo sabia que en algún momento volvería a visitarnos ya que no le vi intenciones de rendirse tan fácilmente, y yo tampoco pensaba rendirme. Esperaba que todo mejorara pronto, ni Mel ni mi hermana, ni Renee decían nada sobre la situación que estábamos viviendo y no es que estuviera ansiosa por hacerlo, ya tenia suficiente lidiando sola con el asunto que tenia con mi jefa, yo sabia que ella si iba a ceder, solo esperaba que fuera pronto…