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Promesa y secreto II por SublimeNightmare88

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Notas del capitulo:

he aqui el nuevo capitulo :3 reviews para que actualice pronto xD

Capitulo 02:

 

 

La fuente de la informacion.

 

–¡Helen! –exclamo Darian entrando de golpe a mi cuarto.

–¿Qué pasa? –pregunte levantando mi vista del libro. La cara de Darian era de pánico por lo que me invadió un fuerte sentimiento de preocupación.

–Helen… –se acerco a la cama donde yo estaba sentada.

–Dime…

–Necesito que hagas algo por mí, sin hacer ningún tipo de pregunta.

–¿Por qué?

–¿Me amas, verdad? Por eso, vas a ayudarme.

–¡Darian! –era la voz de Mel, venia de la planta baja. Mi hermana pego un saltito cuando escucho que la llamaba. Yo sonreí maliciosamente olvidándome por completo de la preocupación que había sentido cuando mi hermana entro, cerré mi libro y me incline hacia el frente entrelazando mis manos y recargando mi barbilla en ellas.

–¿Es la razón por la que Melissa te busca? –Se escucharon unos pasos en las escaleras.

–¡Esta bien! Dime, ¿cuanto?

–Tú ofrece.

–¡Un celular nuevo! –tras decir eso se arrojo al piso y se arrastro bajo mi cama.

Al parecer mi hermana olvido que 2 semanas atrás me habían comprado un celular nuevo, con tan poco tiempo transcurrido obviamente no iba a querer otro. Me baje de mi cama y con libro que había estado leyendo hasta que Darian irrumpió en mi cuarto. Lo puse sobre mi escritorio y me senté en la silla frente a el.

–¿No has visto a tu hermana? –me pregunto Mel mientras observaba mi habitación.

–¿Van a salir? –le pregunte. Mi hermana no había hecho una buena negociación conmigo y si encontraba una razón divertida para dejar que Melissa se la llevara la iba a delatar.

–Si. Mi mamá me pidió que le llevara un encargo y de paso a comer, pero como pesa quería que Darian me acompañara. –así que la razón por la que mi hermana le huía a Mel era por que no quería ir de visita a casa de los suegros. Eso era algo que yo no iba a permitir.

–¡Oh! Y yo no tengo ni idea de donde esta. –dije con evidente sarcasmo y guiando a Mel con la mirada hacia mi cama.

Melissa comprendió totalmente lo que quería decirle, así que camino hacia mi cama, se puso de rodillas y levando la sabana. Al instante escuche el grito de mi hermana. “¡Traidora!” yo solo me reí mientras era arrastrada fuera de la cama. Mel le decía que no se comportara como una niña, yo tome mi libro otra vez y lo abrí justo donde me había quedado. Intercambiaron unas palabras a las que no preste atención y después ambas salieron de mi habitación.

 

Luego de un largo rato escuche que tocaban la puerta de mi cuarto y luego se abrió permitiéndome ver a Renee. Ella entro tímidamente con una bandeja a mi cuarto, en ella había un plato con filetes de pollo y ensalada a un lado.

–Hice la comida. –dijo caminando hacia mi.

–Renee… no tenías que traerla, pude bajar a comer. –cerré mi libro y lo deje aun lado.

–Bueno me voy al comedor.

–¿Por que no traes tu plato? –ella se me quedo viendo como si no hubiera comprendido lo que le dije. –Comamos juntas. –sus ojos se iluminaron y asintió con la cabeza. Solo dio un paso antes de tropezarse y aterrizar en el suelo, yo me levante de mi silla y me agache para ayudarla a levantarse, pero cuando mi mano hizo contacto con su piel note que estaba hirviendo.

–¡Renee estas ardiendo!

–¡Estoy bien! –dijo soltándose de mi agarre.

–Yo no creo que lo estés…

–Sabes, comeré sola. –salió de mi habitación. Hice aun lado el plato de comida, me senté y comencé a leer una vez más el libro, pero no podía pasar de la primera línea. Me levante de golpe y salí de mi habitación rumbo a la planta baja. Renee estaba comiendo en la mesa de centro de la sala. Ella me miro molesta pero no me importo, camine hacia ella le quite el tenedor de la mano y lo deje sobre el plato.

–Odio que te pongas así cada vez que te enfermas. –apretó los dientes y desvió su mirada al suelo.

–No me gusta preocupar a mamá…

–Lo sé.

–¿Le vas a decir? –me pregunto haciendo un gesto con el que hubiera derretido a cualquiera, que suerte que yo no soy cualquiera. No le respondí, la tome de la mano y la lleve hasta su habitación.

–¡Acuéstate! –le ordene.

–¡No eres mi jefa! –protestó. Esa era la Renee que yo conocía, no la débil con la que me había topado en la sala momentos atrás.

–Por favor. –le pedí. Ella me miro unos momentos y luego se dejo caer en la cama. Sonreí victoriosa y baje una vez mas a la sala, tome su plato de comida, su vaso con agua de limón y volví a su habitación.

–¿Ya no comeremos juntas? –me pregunto.

–No. –con el tenedor y el cuchillo partí un pedazo de filete y estire mi mano hacia su boca.

–¿Eh? –fue todo lo que salió de su boca antes de ponerse sumamente roja.

–Come. –ella abrió su boca y se acerco dudosa a mi mano–¡Vamos Renee! Tengo hambre…

–Lo siento. –me quito el tenedor y lo metió a su boca.

Ella termino de comer sola mientras yo solo sostenía su plato, cuando termino se dio vuelta en la cama y dijo que dormiría. Baje a la cocina y deje los platos en la cocina. Me serví agua en un vaso y regrese a mi habitación a comer mi parte, ya estaba fría. Al poco rato llegaron mi hermana y Mel, mi hermana tenía cara de zombi. Le dije a Mel que Renee se sentía mal y fue a verla, yo me quede escuchando el discurso de Darian “A la familia no se le traiciona”. El resto del día paso sin ningún inconveniente, Renee no volvió a salir de su habitación ese día y no me extrañaba de verdad se veía mal.

 

Al día siguiente:

–Helen. –gire mi cabeza para toparme con la persona que me había llamado.

–Hola Ed –dije saludando al chico moreno, de cabello corto negro que se acercaba a mí.

–Tenía mucho que no coincidíamos a la hora de entrada.

–Si, es cierto.

–Tengo lo que me pediste. –saco un papel doblado del pantalón de su uniforme escolar.

–Deja ver… –tome el papel y lo desdoble con cuidado.

Era la información que le había pedido sobre tres de nuestros compañeros de clases y dos profesores. Eduardo era mi mejor amigo desde que teníamos 4 años, mis padres y los suyos se llevaban muy bien. Después de que mis padres murieron, los suyos nos frecuentaban bastante a Darian y a mí para ver que estuviéramos bien. Su mamá se dedica a las labores del hogar y su papá tiene una agencia de detectives. Por eso es que el me brinda toda la información con la cual chantajear o divertirme con nuestros conocidos.

–No tenia idea que la maestra de química tenía aracnofobia.

–¿Y ya viste que el profe de biología tuvo problemas de acoso en la ultima escuela donde trabajo?

–¡Excelente! –doble el papel y lo metí en la bolsa en la falda short de mi uniforme.

–Lo de nuestros otros compañeros era lo que me habías dicho, eres realmente buena observando detalles de los demás.

–Algún talento tenía que tener. –dije riéndome.

–¿Eso es un talento? –me pregunto riéndose.

Llegamos a la puerta de nuestro salón de clases. Entramos y el profesor aun no había llegado. Como Renee aun se sentía mal Melissa prefirió que no fuera a clases, así que me tocaba poner atención para explicarle todo mas tarde. Nunca he sido del tipo estudiosa, usualmente no pongo atención en clase solo copio todo lo que los maestros ponen en el pizarrón o lo que dicen de debemos anotar, y el resto del tiempo me dedico a observar a las personas a mi alrededor. A pesar de ser así mi calificación mas baja es de 8 y con eso mi hermana se conformaba, gracias a eso podía pasar todo el tiempo que quisiera entre libros a diferencia de Renee. Ella se presionaba muchísimo para que su mamá estuviera orgullosa de ella siempre, o eso es lo que ella me había dicho en una ocasión.

–Parece que hoy no vino la “muñeca”. –dijo Ed refiriéndose a Renee. Nosotras nunca llegábamos juntas a la escuela, ni volvíamos juntas a casa.

–Hmm… eso parece.

La realidad era que no mucha gente sabía que mi hermana y Melissa eran pareja y menos que vivían juntas, en la escuela nadie sabía eso, ni siquiera Ed. Lo que piense la gente de mí nunca me ha importado, pero lo que piense la gente de mi hermana si me interesa. Yo se que la gente ya acepta mas ese tipo de relación, pero aun así hay gente que aun lo ve mal, y no me gustaría ver que traten mal a mi hermana. Además no estoy segura de que tipo de reacción tendría si fuese rechazada por alguien, por que afortunadamente para ella, su mejor amiga y nuestros abuelos aceptaban sus preferencias y se llevaban bien con Mel.

Las primeras horas de clase pasaron rápidamente y llego el primer receso. Ed y yo nos quedamos comiendo en el salón mientras platicábamos de cómo utilizar la información nueva que teníamos de nuestros profesores. Pero nuestra platica se vio interrumpida por un grupo de chicas que entraron al salón detrás de unas chica a la que estaban intimidando.

–Te dije que si querías que te dejáramos en paz nos harías la tarea al menos un semestre. –dijo la chica que estaba en el centro del amenazador grupito.

–Lo siento…

Ese grupito ya me tenia cansada, se la pasaba molestando a los demás y eso era algo que no podía tolerar, conmigo no se metían ya que hace algunos meses les puse un alto en cuanto lo intentaron, saque a relucir algunos secretos que ellas no creían que alguien pudiera saber y me dejaron de molestar.

–Alana. –llame a la jefa del grupo haciendo que todas voltearan.

–¿Q-que quieres Helen? –al parecer aun no olvidaba nuestra ultima charla.

–No es muy amable de tu parte intimidar a una compañera que no tiene de ni una semana de estar con nosotras. –estando frente a ella saque mi celular, abrí los mensajes y escribí algo que cuando se lo mostré la dejo con los ojos como platos.

–Jejeje . –rio nerviosamente– Saben chicas, deberíamos dejar de bromear con nuestra nueva compañera. Vamos a nuestros lugares, tengo algo que contarles. Las 4 chicas que decían ser sus amigas la miraron a ella y luego a mi, comprendieron la situación así que le siguieron el juego y fueron a sus lugares.

–¡Gracias! –exclamo la chica a la que había ayudado.

–No te preocupes, no me gusta ver como ese grupito molesta a los demás. –guarde mi celular. Aquella chica tenia 3 días en nuestro salón, y en el poco tiempo lo que había observado era su inseguridad y su timidez, pero también era una persona amable, sencilla y detallista. Esa era la razón por la que había decidido defenderla. Usualmente solo me dedico a cuidarme a mi misma, pero habían cosas que no podía tolerar, como el hecho de que molestaran a alguien que no lo merece.

El resto del día pasó de manera normal. Bueno casi, por que me la pase concentrada en todas las clases, sobre todo en matemáticas donde vimos un tema nuevo con ecuación es algo complicadas. Ed se percato de eso y me pregunto de regreso a casa.

–Por una vez en mi vida tenia que poner atención. –le respondí.

–Si tu lo dices… –se paro frente a mi impidiendo que continuara avanzando.

–¿Qué pasa?

–¿Puedo ir a tu casa? Ha pasado mucho tiempo desde la última  vez que vi a Darian.

–Yo… –no tenía más pretextos, los había agotado todos. –Lo siento. Tenemos que salir a comprar algo que nos encargaron mis abuelos.

–¿Cuánto tiempo ha pasado Helen? –me pregunto algo preocupado– ¿Un año?

–Ed…

–Creí que éramos amigos.

–Lo somos pero.

–¿Entonces por que tu y Darian ya no nos reciben en su casa como antes? –me miro angustiado– Mis padres piensan que quizás la ultima vez hicieron o dijeron algo indebido.

–No es así.

–¿Entonces?

No sabia que contestarle. Y no podía decirle la verdad, mi hermana no se sentía lista para decirle eso a ellos. No tenían idea de las preferencias de mi hermana, no es que desconfiáramos de ellos, pero mi hermana es muy celosa con sus secretos. Baje mi cabeza y comencé a avanzar esquivando a Ed. Necesitaba pensar tranquilamente en casa como resolver ese problema. Me llamo un par de veces pero lo ignore, después deje de escuchar su voz.

Luego de unos minutos llegue a casa, avance a la entrada donde Darian estaba con Mel hablando de no se que, ambas aun tenían su uniforme de trabajo puesto, imagine que acababan de llegar. Cuando me vieron me saludaron sonriendo. Yo intente hacer lo mismo pero mi hermana se percato de que no me encontraba bien.

–¿Qué pasa Helen?

–Tuve un problema con Ed.

–¿Quién es Ed? –pregunto Mel.

–Un amigo de mi hermanita. –Darian tomo su mano– ¿Es algo grave?

–No. Solo cosas que no puedo decirle.

–¿De que hablas?

–Quería venir a casa. Le dije que no podía.

–Oh… –mi hermana comprendió, fijo su mirada en el suelo– Lo siento.

–No estoy entendiendo.   –dijo Melissa se inclino para ver el rostro de mi hermana– ¿Por qué es tu culpa?

–Por no querer que los demás se enteren que vivimos juntas. –respondió mi hermana.

–¿Te avergüenzo? –le pregunto triste Mel.

–¡No! Tu nunca… –no termino de hablar por que Mel la beso.

Ese tipo de escenas llenas de amor y cariño hacían que valiera la pena el pelearme con Ed. Ellas eran felices. Y eso era lo que mas importaba, ya después vería la manera de que Ed no estuviera molesto.

–Eso no es justo. –dijo una cuarta persona en la escena, voltee a verlo y me tope con Ed.

–Ed…

Mi hermana y Mel se separaron para verlo, si no hubieran seguido de largo, hasta entrar en la casa y terminar en su habitación como acostumbraban. Aunque al principio no entendí a lo que Eduardo se refería luego de unos segundos recordé que cuando éramos niños el decía que se casaría con mi hermana para volverse mi hermano.  Y yo se que eso lo decía mas por que le gustaba Darian que por volverse mi hermano. Aun que a Darian le gustaran los hombres la diferencia de edades no iba a hacer posible que se cumpliera el deseo de Ed. No dijo nada mas solo se dio la vuelta y salió corriendo.

–Mel… lo siento. –le dijo Darian a Melissa.

–¿Por qué? –le pregunto confundida.

–Por que tu no querías que nadie se enterara.

–¿Cuándo te dije eso?

–Pues… ¿no lo hiciste?

–No…

–Oh…

¡Genial! Por culpa de un error de comunicación de la pareja favorita de la mayoría había lastimado y mentido a mi amigo Ed. Al parecer el día siguiente seria bastante pesado para mi. Entramos a la casa y Renee ya había hecho la comida al parecer ya se sentía mejor, al menos una cosa buena había pasado ese día...

Notas finales:

Gracias por leer


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