Cap. 22: Zev
Corrió desesperadamente, podía escuchar su agitada respiración, sabía que en cualquier momento caería presa de la inconciencia debido al esfuerzo; tropezaba en su carrera tanto por la falta de fuerzas como por sus ojos llorosos.
Corría atravez de ese bosque que se encontraba a las afueras de la mansión
No podía escapar, escucho una risa tétrica tras ella que le saco un grito desesperado, no podía sabía que no podría escapar y el otro simplemente se divertía con ella.
Se apoyó contra un árbol tratando de tomar algo de aire, temblando ante aquellos pasos, ahora cadenciosos, que se escuchaban tras ella.
Lo descubrió, en su patética inocencia escucho una conversación que hubiera deseado no escuchar.
-yuki…
El susurro vino atravez de una brisa frente a ella, abrió sus ojos horrorizada a aquella figura oscura que atravesaba el piso para llegar hasta ella. Dio un paso hacia atrás mientras la figura se hacía más grande con cada paso que daba.
-me temes yuki…
El susurro en su oído la paralizo, respiro con dificultad sin saber si voltear o no dejar de ver a aquella cosa que crecía frente a ella.
Giro levemente encontrándose de lleno con aquel rostro y lloro.
-ze…ze…
La risa del otro parecía deleitarse a sus reacciones y aquellos ojos sin vida se convirtieron en dos mares negros, totalmente negros.
-querida
Una mano acaricio su mejilla mientras se paraba frente a ella cuan alto era, limpiaba su mejilla de aquellas lagrimas que no podía parar.
-le temes a tus propios fantasmas
Sintió como la mano se volvió áspera, pudo ver de reojo unos dedos largos, muy largos y casi esqueléticos piel carcomida les envolvía se alejó lo más que su miedo le permitía podía escuchar a aquella figura negra tras suyo murmurar cosas que no entendía.
El pánico no le permitía gritar por ayuda
Vio como el rostro de aquel se trasformaba de hermoso a una cosa grotesca y sacaba su lengua paladeando su miedo con infinito placer mientras la sombra tras ella le envolvía creando una jaula.
Esa ves grito pidiendo la dejara, el otro solo creció en tamaño desfigurándose aún más.
-yuki kuran
Hablo aquella voz de ultratumba mientras cernía aquella mano sobre su cuello, era por lo menos tres veces más grande que ella aquella cosa que se podría decir era una mano.
-la joven que le teme a la apariencia de sus demonios, me temes?
Tembló pidiendo de nuevo le dejara, casi sin voz debido a la presión en su cuello y el olor nauseabundo de aquel que era el protector de la familia kuran kiryuu.
-veras pequeña bestia
Hacer aquel rostro podrido y animal o lo que fuera a ella lamiendo su mejilla
-no puedo dejar que se divulgue mi naturaleza y lamentablemente tú se lo dirás a tu hermano o tal vez no, que tan cobarde eres yuki kuran?
Fue soltada por él permitiéndole tomar aire de nuevo tosiendo desesperada por ese oxígeno.
Escucho la risa de aquella cosa mientras la sombra le dejaba caer al suelo de forma abrupta.
-jugare contigo yuki kuran
Lloro mientras dejaba de ver a aquella figura y lloraba, se sabía lo suficientemente cobarde para hacer lo que sea y no ver de nuevo a esa criatura.
Sintió una mano cálida tomarle el mentón y un gemido de dolor se escapó de su boca al ver a aquel hombre apuesto de nuevo.
-ves esa sombra?
Asintió sin ganas de verla de nuevo, empecinada en aquellos ojos azules metalizados.
-te dejare vivir
Vio aquella sonrisa macabra dirigida a su persona y tembló de nuevo
-no me temas quería yuki kuran, témele a esa sombra porque te acompañara de ahora en adelante.
-no!
-serás esclava de ella y me pertenecerás a mí, eres esclava de tus miedos y pertenecerás al que se comerá tu alma, me temes?
Escucho de nuevo esa risa y fue soltada mientras la sombra le tomaba en un abrazo aunque ella ponía resistencia.
-no te resistas querida
Le señalo a la sombra y vio una sonrisa macabra y deforme en ella
-le encanta alimentarse de ti
Tembló mientras rogaba a aquel que le miraba esta vez ya sin expresión
-no quiero ni una palabra de lo que escuchaste o viste a nadie, si lo haces vendré a por ti de la manera más ruin que se me ocurra y me alimentare de ti eternamente hasta volverte loca, hasta que no quede nada
Le vio arreglar sus ropas y sonreír de manera cordial
-me temes yuki kuran? Porque no deberías después de todo aun no me conoces, aun no has visto quien es en realidad Zev