En el bosque que gracias al cosmos de Shun y Nasty lograron cubrir el rastro del cosmos de los espectros y los guardianes tenían.
- Mañana en cuanto salga el sol nos veremos en este punto – dijo el peli verde
- Hasta entonces pueden ir a recorrer el terreno, si se cruzan con algún santo no peleen no quiero que ellos sepan que están aquí – guardo los papeles en el sobre – mejor aun quédense dentro del bosque.
La peli negra levanto su mano izquierda la cual brillo con un resplandor blanco sorprendente, a su alrededor florecieron varias flores llenas de vida y se sintió un pequeño temblor en el lugar que dio paso a que un pequeño castillo a unos metro de donde estaban se levantara.
- Bien está listo, entren y pueden disponer de ella como se les dé la gana, mañana vendré con Kikena y Aioho para empezar a nuestra parte – dijo mientras se retiraba entre los árboles en dirección al pueblo.
- Me iré ahora, si no regreso pronto al santuario se empezaran a dar cuenta – el peli verde empezó a dar unos pasos cuando una voz lo detuvo.
- Señor no creo que sea buena idea que vuelva al santuario – pronuncio un espectro
- Tranquilo, nadie me hará daño – le dedico una sonrisa y se puso delante de el – solo una noche bien, después de eso regresare al inframundo – se dio media vuelta y siguió caminando hasta perderse de la vista de los espectros para que unas gotas recorrieran sus melillas – Ikki será posible que tú puedas venir conmigo?
Se seco las lagrimas para regresar a su cabaña y tratar de descansar en lo que quedaba de la tarde; mientras en la sala del patriarca algunos santos de plata habían regresado de Alemania para dar su informe de la situación.
- En una area hay una gran presión, o estamos seguros si solo hay espectros o si hay otras personas más – informo uno de ellos
- ¿No se toparon con nadie, siquiera esqueletos? – pregunto Shion
(N/A: según next demisión los esqueletos son los de más bajo rango en el ejercito de hades, sin contar a las mojas negras que aparecen en lost canvas)
- No, su santidad pero hemos percibido sus cosmos, incluso parece que pandora esta en aquel lugar – pronuncio otro de ellos
- Pandora también ha aparecido, eso en muy interesante – la situación era tensa incluso pandora había hecho su aparición – “si ella apareció eso significa que dentro de este año no de este mes empezara la guerra” – pensó shion – ya pueden retirarse, iré a hablar con la diosa atenea
Shion camino escaleras arriba para ir primero a la villa de atenea y después a la recamara de la diosa para informarle de la situación. Atenea se hallaba en el balcón mirando hacia el horizonte el bello matiz de colores cálidos que empezaba a formarse, el atardecer
- Diosa Atenea - llamo su atención
- Patriarca Shion, dime los santos ya llegaron – se volteo para ver al patriarca
- Han regresado, atenea al perecer pandora a concentrado a muchos espectros a un solo lugar y no tienen intención de moverse de Alemania
- “solo Alemania ¿Por qué?” – peso atenea – ya veo, patriarca Shion que todos los santos que fueron a Alemania regresen de inmediato, no quiero correr riesgos innecesarios
- Como ordene – se retiro del lugar
Aun en el balcón, atenea siguió mirando al atardecer que poco a poco se distinguía mas y avisaba que la noche estaba por llegar, sin razón aparente sintió un raro sentimiento de tristeza ¿Por qué debía estar triste? ¿Por la guerra? ¿O por algo más? Después de todo hace rato sintió un pequeño temblor pero no le dio mucha importancia. Después de un rato ya el cielo estaba oscuro y las estrellas resplandecían estaba saliendo del balcón cuando sintió un cosmos cálido y tranquilo pero un poco oscuro, solo unos segundos y desapareció quedo perpleja de quien era aquel cosmos; una pregunta sin respuesta en ese momento.
Después de unas hora ya al media noche todos dormían sin saber el peligro que asechaba puesto que en aquel castillo a su alrededor habían puesto una barrera que hacía que el cosmos que estaba adentro no se sintiera el santuario. En el pueblo más especifico en una habitación una chica de caballo negro dormía mientras que las otras dos trataban de dormir sin conseguirlo se sentaron al borde de la cama para hablar.
- Estas preocupada ¿verdad? – dijo la peli café
- Si, pero también estoy feliz – dijo la rubia – Seiya es el santo de Pegaso, Nasty es la reencarnación de la diosa Perséfone y como nosotras una guardiana, esta vez no peleara contra Seiya la que lo elimine seré yo
- Jeje – se rio
- Que te da tanta gracia
- Es una casualidad que Seiya y tu jamás se llevaran bien y siempre peleasen, en otras palabras es el destino
- Tienes razón, ahorra estoy más tranquila
- Pues duérmete mañana será un día muy agitado
Estando un poco más tranquilas al fin se pudieran dormir sumergiéndose él sus diferentes sueños. De poco a poco el sol fue saliendo por el horizonte dando paso a un nuevo día y al comienzo de una nueva guerra, en el pueblo las chicas salían de donde se estaban quedando para ir al castillo del bosque, mientras tanto en el santuario el peli verde se estaba escabullendo del lugar de entrenamiento consiguiéndolo muy fácilmente “fue demasiado fácil” pensó. Ya en el bosque todos se encontraron delante del castillo.
- Bueno y que decidiste, Nasty – dijo el peli verde
- Shion de Aries, Afrodita de piscis, Camus y acuario, Aioros de sagitario, Shaka de virgo, Saga de géminis – empezó a decir – tu y yo los llevaremos a las afueras del santuario; luego ustedes los mataran, sus almas con tu poder Shun iran al santuario de la primavera, yo y mi madre no ocuparemos de lo que sigue. – termino Nasty
- No quiero que dañen mucho los cuerpos, puesto que los volverán a usar después, ¿entendieron? – el tono de su vos del peli verde era autoritario
- Si – respondiron tanto los espectros como los guardianes
- Bien vallan a sus posiciones , vamos Shun – ella y el peli verde se fueron al santuario
- Bueno, si tienen tele ahí se ven – dijo la rubia quien empezaba a alejarse
- Iré con ella para que no cause problemas – corrió al lado de la rubia
- Aun son muy jóvenes – opino verónica
- No importa vamos – ordeno Radamantis