En la entrada al santuario alado de unas columnas caídas se podía apreciar a dos jóvenes hablando uno de cabellera verde y ojos de este color y la otra de caballera de un negro muy profundo y ojos de color cielo azulado.
- Solo tienes que concertar un poco de tu cosmos en esto y tele transportara a quien esta adelante a donde quiera sin dejar al mejor rastro de cosmos – explico la peli negra buscando algo en su pequeña cartera que traía
- Es la mejor táctica para poder llevarlos a su muerte – miro al santuario – después de esto me encantaría poder dibujar con al santuario de fondo
- Suena bien – le dio al peli verde ocho perlas negras, ocho en total
- ¿Ocho? Solo necesito seis – las recibió y las puso en una bolsa de tela
- Es solo por si acaso necesitas una mas – se apoyo en una de las columnas del lugar – yo te espero aquí
- Me dejas todo el trabajo a mí, mala
- Yo no puedo entrar, para ellos soy una humana común me tratarían como una intrusa – busco otra cosa más de su cartera y saco un pequeño frasco – por si se pone difícil tomate esto, te devolverá tus poderes que antes tenias
- Enserio me los devolverá? – interrogo mientras ponía la poción como una manilla con un cuerda delgada que esta tenia – no te muevas de aquí y espérame
- Si, si – respondió, saco una libreta y un lápiz
Y así Shun se encamino a los doce templos para empezar a mandar a algunos a una muerte segura, mientras que Nasty se dedico a releer su libreta. En aquella libreta estaba todo su plan hasta los últimos detalles, reviso un mapa del bosque en los que estaban marcados unos puntos de seguro donde se enviaría a los santos, en la siguiente hoja estaba una frase escrita en toda la hoja, en las siguientes estaban mucha teoría de diversos temas entre ellos uno que resaltaba era la necromancia.
Shun estaba a unos pasos de empezar las escaleras que conducían a Aries cuando una voz conocida lo detuvo.
- Shun hay estas, porque no viniste al entrenamiento de esta mañana – dijo Seiya
Shun no respondió y se le quedo mirando de formar misteriosa pero teniendo una de sus calidad sonrisas
- Oye, estas hay – se acerco mas al peli verde y agito una mano delante de su cara
- Lo siento – a fin le respondió después de corto silencio – es que no me sentía bien y pensé que una caminata por los alrededores me ayudaría
- Ya veo, deberías descansar o quieres que llame a Ikki o te llevo a tu cabaña ahora… - y empezó a decir toda una lista de opciones muy larga de verdad
- Estoy bien no necesito nada Seiya – se sentó en las escaleras – mejor dime porque tú te peleas tanto con Kikena
- Eso es algo que ni yo sé porque – se excusó Seiya – es como si no pudiera evitarlo a veces, per cambiando de tema Ikki también te está buscando creo que te quería decir algo
En esos momentos Hyoga e Ikki buscaban igual a Shun por otra parte del santuario
- Donde estará? – se pregunto a sí mismo Hyoga – no tienes alguna idea Ikki – miro a su novio
- Me preocupa – susurro pero igual Hyoga lo pudo escuchar
- ¿Qué pasa con Shun? – se acerco al fénix hasta estar delante suyo
- Está actuando raro últimamente y con el reencuentro con Nasty y las demás – se sentó en una roca
- Es cierto que está actuando raro parece que nos evita, crees que nos este ocultando algo – se sentó al lado de Ikki
- Es probable que si – agarro la mano de su novio – volvemos, mi hermano no está aquí
- Es cierto, además es más probable que este de camino a ver a Saori
Se pararon y aun agarrados de la mano sin antes darse un beso dulce en los labios partieron en dirección del coliseo para encontrarse con Shiryu. Así se marcharon del lugar sin percatarse que alguien los estaba observando, este solo sonrió y se dio vuelta para regresar al bosque “que pena que nos prohibieran pelear con los santos” pensó al momento de retirarse. Mientras en a los pies de las escaleras que llegaban al primer templo, Aries, seguían charlando Seiya y Shun
- Destino… – susurro – Seiya cual crees que es nuestro destino
- Pues, está claro que es proteger a atenea y la paz del todo el mundo y esas cosas
- Hipotéticamente si alguno no nació para servir a Saori que harías
- No tengo idea, porque preguntas Shun acaso te sucedió algo ¿Qué paso? – se acertó mas a el santo de Andrómeda
- Nada, no paso nada… - dijo con voz melancólica
- “qué raro esta triste porque será” – piensa el castaño, tenía tantas ganas de preguntas pero recordó la verdadera razón de que buscaran a Shun – por cierto Shun, Saori quería hablar contigo
- Saori? Porque?
- Que despistado estas hoy, faltaste a las últimas reuniones estos días además te desapareces mucho y está un poco preocupada y no solo ella todos los estamos, no deberías hacer eso – empezó a regañarlo – el que debe estar como fantasma es Ikki no tu, bueno aunque también es bueno que te parezca en algo a Ikki, pero ese no es el punto no es bueno que hagas eso, ¿entendiste?
- Gracias por tu preocupación Seiya pero estoy bien, bueno es mejor que vaya a hablar con Saori – una sonrisa se dibujo en su rostro como las que siempre tenían y empezó a alejarse camino a Aries – “que buena escusa para recorrer las doce casas, gracias Saori” – pensó
- Shun!!! Nos reuniremos después en el coliseo ¿Vale? – se relajo un poco al ver esa sonrisa y se fue al coliseo donde de seguro ya lo estaban esperando
- Después de hablar con Saori iré a verlos
Así camino hasta Aries donde paso sin problemas al igual que tauro, el siguiente templo era el de géminis y su primer objetivo el gemelo mayor Saga, entro normalmente los saludos y charlaron un poco vio que Kanon iría al pueblo a comprar algo aprovechando eso sin que Saga se diera cuanta dejo en una de las esquinas del recinto una perla negra y salió para ir al siguiente templo. Paso rápido por el templo de cáncer pues su guardián estaba en esos momentos entrenando son los aspirantes, en leo no hubo problemas solo un saludo y paso a la casa de virgo la casa que le dijeron que un día el tal vez custodiaría se pero un rato delante de ella pensando
- “me pregunto si Shaka se dará cuenta de la perla negra” – pensó ante la posibilidad de que algunas de las perlas fueran descubiertas, sacudió la cabeza un poco y entro
Se adentro en y encontró a su Shaka como de costumbre leyendo uno de los muchos libro que ofrecía su vasta biblioteca, le saludo como es debido y arrogo otra perla en el lugar dando esta a rondar hasta quedar a una esquina del salón, salió del lugar, en las casas de libra que por cierto el anciano ya no era más anciano rejuveneció por la inminente guerra que se acercaba y escorpión no hubo nada fuera de lo normal y paso rápido, su tercer objetivo Aioros de sagitario estaba practicando con su arco al aire libre alado de su templo donde tenía todo un lugar diseñado para ello se notaba que iba a estar todo el día hay así que dejo la perla entre uno arbustos y siguió con su camino, en capricornio su guardián también estaba entrenando con excalibur así que paso muy rápido del lugar, cuando llego a acuario se sorprendió al ver que no solo estaba Camus sino también afrodita quienes estaban hablando de quien sabe que los saludo y se retiro del lugar en la puerta dejo dos perlas esta vez y se marcho al los aposentos del gran patriarca Shion su último objetivo; después de cumplir con todo un protocolo de presentación y despidida y poner una perla nagra en el lugar fue a ver a Saori.
Cuando llego frente a ella esta estaba detrás de una cortinas que no mucho y dejaba verla atreves de ellas. La que rompió el silencio fue la diosa después de 5 minutos frente a frente.
- Shun, como has estado estos días? – pregunto con toda paciencia
- Por favor señorita Atenea se para que estoy aquí
- Eso fue un pretexto para que no se preocuparan de lo que de verdad pasa
- … - se que do en silencio esperando a que su diosa empezara a hablar
- Shun tú has visto que tu constelación guardia a empezado a brillar intensamente
- Sí, que pasa con eso?
- Pues ese brillo solo apareció el mismo momento en el que se creó la armadura de la constelación
- En el momento en que se creó la armadura eh?
- Así es esto es un presagio no estoy segura de que pero por favor cualquier cosa avíseme de inmediato
Shun asintió y siguieron charlando de otras cosas por un rato mas hasta que el se despidió de ella y fue bajando de nuevo los doce templo revisando que todas las perlas estuvieran en su lugar que las había dejado y que no las hubiesen notado en lo absoluto.
Llego al coliseo donde lo esperaban sus amigos y su hermano mayor