En el infierno los santos de Dragón y Cisne ya habían pasado el rio Aqueronte lleno rumbo a la primera prisión en donde se podía apreciar que Ikki seguía luchando con lo0s esqueletos pero solo quedaban unos pocos, Hyoga lanzo su polvo de diamantes terminando el enfrentamiento.
- Ikki – dice Hyoga corriendo hacia el mencionado abrazándolo – al fin te alcanzo
- Hyoga… - Ikki corresponde el abraso
- ¿Dónde está Seiya? – pregunto Shiryu
- Cierto – se separa de Hyoga – partió a la segunda prisión a buscar a Orfeo
- ¿Orfeo? – pregunto Hyoga un poco confundido
- Si - respondió Ikki – él sabe dónde está mi hermano
Los tres parten al valle de los vientos negro llegando pronto a la segunda prisión entrando solo pudieron observar a cerbero comiéndose a los muertos, decidieron revisar el lugar pero estaba vacío por completo por lo que se dirigieron a la salida. Fijándose en el jardín cercano a este Seiya ya se había marchado del lugar; de repente pudieron ir a lo lejos un a una persona al perecer una chica los llamaba desde el hermoso jardín, Eurídice fue quien los llamaba con todas sus fuerzas para ser escuchada desde el centro del jardín. Los santos de Athena fueron donde ella.
- Santos de Athena no hay tiempo para explicar – dijo la ninfa – el santo de Pegaso se ha ido por el estrecho rocoso de hay
Los santos se miraron entro ellos con algo de desconfianza a Eurídice pero sin muchas opciones decidieron creerle pues en ese estado no podía hacer mucho. Mientras que en ese mismo momento Seiya llegaba a las cuatro esferas a punto de llegar a Guidecca cuando algunos esqueletos salen a su encuentro junto a un espectro, ceros de sapo.
- Pegaso ha llegado muy lejos – dijo ceros – pero su esfuerzo no servirá de nada
- Espectro – dijo Seiya – fuera de mi camino
Otra lucha otra lucho comenzó pero acontecimientos más importantes sucedían en Guidecca, en el salón principal el dios del infierno hades le tomaba las manos a Shun el santo de Andrómeda que tenía una sonrisa hermosa, ambos conversaban, hasta que jades le acaricia la mejilla de Shun.
- Estas listo – pregunto el dios aun acariciando la mejilla de su prometido
- Claro amor, siempre podrás contar conmigo
Entonces el cosmos de hades empezó a rodear a los dos creando una ráfaga de los cubrió por completo, al desaparecer esta Shun estaba solo pero ahora su cabello era rojo y sus ojos color turquesa se volvieron en una degrade carmesí. Seiya en el camino siente una corriente eléctrica recorriéndole el cuerpo como diciéndole que algo malo está pasando doblando esfuerzos para terminar el combate. Pandora apareció por el pasillo inclinándose ante él dios.
- Que alegría que hades-sama al fin reencarne – dijo la peli morada
- Pandora – dijo el dios sin inmutarse – puedes quitar la barrera no será necesaria a partir de ahora
- Como ordene – dijo pandora retirándose pero antes de cruzar el umbral oyó de nuevo la voz del dios
- Dime, ¿Orfeo cumplió su misión?
- No lo hizo – apareció por la puerta – Orfeo fallo
- ¡¡Pharaoh!! – dijo pandora sorprendida
- Habla – dijo hades enojado – como es eso de que Orfeo fallo
- Si – respondió el espectro – ha dejado pasar a Pegaso que se dirige aquí por el estrecho rocoso que parte de la segunda prisión
- No solo eso – apareció Andrómeda – sino que también permití el paso de fénix, cisne y dragón
- ¿Cuánto tiempo para llegar a Guidecca? – pregunto el dios ya sereno formulando un plan
- Envié a unos cuantos esqueletos a detenerle el paso pero se encuentra ya por la segunda esfera falta muy poco para que llega aquí, 10 minutos a lo máximo – informo Andrómeda
- Hades-sama – llamo Pandora – le pido permiso para ir y acabar con ellos
- Déjalo Pandora – respondió el dios – que lleguen aquí
Todos lo miraron algo confundidos pero le obedecieron, con un gesto hades ordeno su retirada de todos del salón principal de Guidecca, se inclinaron en respeto a él y se retiraron, ya solo pudo sentir como la berrara se retiraba permitiéndole al dios enfocar el cosmos de los santos. Re rio en vos baja y se dio un giro para caminar a su trono detrás de las gruesas cortinas; en un rincón estaba la armadura de Andrómeda como protegiéndolo de cualquier peligro futuro. Shun antes de que hades reencarna en él se puso las ropas dadas por el dios para ser el soberano. Mientras que pandora mando a Radamanthys que estaba cerca a ordenar a los otros do jueces que no atacaran a los santos.
-6 minutos después-
- Que le sucede al señor Hades – se cuestionó Aiacos
- Es cosa de Shun – dice Minos, mirando por una ventana – la berrara se ha desvanecido eso quiere decir que ya reencarno nuestro dios
- No crees que deberíamos atacarlos
- Tú crees que siendo ese el caso Radamanthys no sería el primero pero no lo ha hecho
- Tienes razón, que tendrá planeado el señor Hades
Sus manos se juntan entrelazando su dedos, sus miradas chocan ven a la otra con deseo y amor, las respiraciones raspando una contra la otra porque sus labio están muy cerca, cada vez más cerca al punto de casi tocarse entre ellas, no hay palabras se suene solo un hermoso silencio que oculta un beso largo y profundo, las manos de Aiacos se separan de las de Minos y rodena el cuellos del grifo mientras que este le rodea la cintura para atraerlo más a él. En medio de un desequilibrio se cayeron a la cama separándose de aquel beso.
- Minos – pronuncio Aiacos – te amo
- Y yo a ti – le besa de nuevo y empieza a acariciar el pecho de Aiacos
- Mmm… - gime apenas, pero al sentir el contacto de las manos de Minos se separa – Minos travieso ahora no – le sonríe
- Oh vamos tú también quieres
- Estamos en tiempos de guerra y en lo único que piensas en acostarte conmigo
- Me conoces bien, cariño
- Cállate – aparta la mirada
El silencio se apodero de nuevo del lugar pero no fue tan reconfortante como antes al principio, pero Minos en un rápido movimiento le abraza por la espalda y le besa el cuello sin llegar a más pues voltea a ver a los ojos de Aiacos y besarlo de nuevo, al separarse este le sonríe
- Interrumpo algo – dijo Radamanthys desde la puerta
- No, nada – dijo rápidamente Aiacos
- Pandora nos quiere ver a los tres – dijo Radamanthys
- ¿Ahora?
- Si, ahora – dice y se va
Los dos sonrieron y se pararon, yendo a la puerta siguiendo a Radamanthys, hasta salir de la segunda esfera para caminar a la tercera que custodiaba Radamanthys y donde pandora los esperaba Pandora.
- Gracias Radamanthys – dijo Pandora
- Señorita Pandora – se inclinan los tres en señal de respeto
- No me agrada la idea, pero – suspiro cansado – dejen el inframundo vayan al santuario y con los guardianes tómenlo por completo
- En estos momentos – dijo Minos – que los santos están tan cerca
- Son ordenes, vayan yo me ocupare de los Santos
Los jueces partieron dejando la estadía de la tercera esfera
-Santuario de la Primavera-
En el lugar, Nasty aún se encontraba en la habitación hasta que Karydiá entro para poder verla, reverenciarla como primer acto fue a su lado mientras la chica que meditaba daba un aire se tranquilidad al ambiente ahora cálido y sereno. Se paró para saludar a Karydía y darle una sonrisa
- ¿Señorita, se puede saber qué hace? – pregunto Karydiá
- Conversaba – respondió Nasty – están listos muy pronto podremos ir
- Nasty-sama… que es lo que en verdad desea?
La chica solo le dio una sonrisa abriendo los brazos como una madre abrazando a Karydiá que solo se acomodó mejor para empezar a llorar
- Pensé que ya habíamos pasado esto
-Infierno, cuarta esfera, Guidecca-
Por el retraso del enfrentamiento con los espectros Seiya pudo estar ahí hasta que los otros lo alcanzaran en poco llegaron a Guidecca donde solo por pura adrenalina parearon la puerta abriéndola de par en par para mostrar el enorme salón que detrás de unas gruesas cortinas estaba alguien que sospecharon que era Hades por lo que se pusieron en pose de ataque.
- ¡Eres hades Verdad! – declara Ikki, mientras que es hombre detrás de la gruesa cortina sonríe – ¡donde está mi hermano menor!, ¡donde lo tienes Hades!
Silencio completo está en el lugar, el hombre no responde al grito delo fénix
- Responde – dice Seiya – donde lo tienes
- Justo aquí, en esta habitación – dice el hombre parándose y con su poder hace caer las cortinas descubriendo se pálido rostro que era enmarcado por su cabellera, baja por las escaleras – justo aquí
Los cuatro santos de bronce en especial Ikki y no cupieron en la sorpresa de que en su delante se encontrara Shun pero estaba diferente de su ultima vez que lo vieron sus ojos turquesa que emanaban inocencia y calidez estaba perdida de un carmesí frio y su cabello verde brillante igual de rojo. Sus túnicas de color negro que rodeaba su cintura con un cinturón plateado contrastaban con su muy pálida piel. Ikki camina hasta Shun donde le da una cachetada que por la expresión de la cara de Shun parece que ni lo sintió… le agarra del cuello por el cuello de la ropa.
- ¿Tú quién eres? – dice Ikki muy furioso
- No es obvio soy hades el dios del inframundo – dijo el dios reencarnado – solamente he reencarnado en mi cuerpo humano, es con el alma más pura de esta época y una santo de Athena – se ríe
- No es cierto – dice Hyoga – el jamás…
- … se dejaría poseer – completa Hades – pues sorpresa
- Libéralo – dice Seiya preparando sus meteoritos de Pegaso
- Solo lastimaras el cuerpo de Shun – dijo Hades con malicia – acaso quieres matarlo
Seiya baja sus brazos baja sus brazos al igual que Shiryu baja su cosmos pues planeaba usar su Dragón naciente. Hyoga se acerca más y hace que Ikki baje a Shun para poder abrasarlo.
- ¿Shun estas hay verdad? – dice Hyoga – sé que estas hay quiero hablarte
- “Eh… Hyoga, ¿eres tú? – dice Shun en el interior – que… ¿qué haces aquí?”
- Idiota, él no está – un brillo en los ojos de Shun apar3ce ocasionando que una corriente eléctrica recorra el cuerpo del otro lanzándolo, por suerte Ikki está cerca para poder atraparlo entre sus brazos
- Shun reacciona – dice Ikki – has lastimado a Hyoga
- “yo… lastimar a Hyoga – empieza a llorar – yo… lo siento, no era… no era mi intención” – empieza a tomar el control de su cuerpo – yo… - sollozos - … no quería… - sus ojos vuelven a su color turquesa – perdón…
- ¡!!! – todos se sorprendieron por ver que Shun volvía a tomar el control de su cuerpo
Incluso Ikki sonríe y le tiende la mano para que este llore para poder desahogarse mientras miraba como Hyoga se ponía de cuclillas para decirle que estaba bien, pero antes que eso sucediera. Hades notando el despertar de su lindo conejito decide tomar el control de nuevo y a Shun o mejor dicho al alma de Shun le encierra con un gran poder para que no vuelva a interrumpir, separándose violentamente de Ikki, hades puede sentir el dolor de Shun pero decide ignorarlo y lanzo otra vez su ataque pero esta vez hacia Ikki que sorpresivamente no se inmuta ni un poco sorprendiendo a Hades.
- Hare que salgas del cuerpo de mi hermano aunque sea por las ¡¡malas!!
- Exacto – dice Seiya – jamás perdonare lo que le haces a Shun
- ¡Jamás le haría daño! – grita Hades – jamás
- No sé si nos quieres engañar – dice Shiryu – pero el que más le hace daño separándolo de su familia y amigos por la fuerza eres tu
Hades en ese momento tomo conciencia de todo lo que había hecho a Shun por ir con él, separarle de su única familia (Ikki), de su amigos, de todos a aquellos a quien conocía arriesgarse a ser visto como una amenaza por estos e incluso en su vida anterior morir por él,, todo esto él le obligo, nunca pensó en cómo le afectaría todo esto, nunca, lo único que deseaba era que estuviese a su lado creyendo que así sería feliz, pero por su culpa derramo lagrimas por su culpa lloro.
- Cadena Nebular – dice una voz femenina y la cadena hasta el momento en la caja de la armadura sale de la casa para cubrir el lugar de un momento a otro hades ya no estaba