Danny y Dash sobrevolaban los cielos de Amity Park, mirando de reojo los techos de las casas, sintiendo la frescura del aire en sus caras, aún meditando lo que acababan de vivir minutos antes.
-¿Te gusta el peligro verdad Dash?
-Si, debo admitir que fue excitante escucharte temiendo que nos fueran a descubrir.
-Pues estuvieron muy cerca ¿no lo crees?- Preguntó pícaramente al rubio, temiendo que la respuesta de su chico fuera a ser un tanto de desapruebo.
-Gracias al cielo tienes estos fabulosos poderes que, a mi parecer te hacen lucir mejor de lo que ya eres-
-Por Dios Dash, solo cambia mi color de cabello y mis ojos, me sorprende que no me hayas descubierto aquella vez que nos hicimos pequeños por culpa de un tonto invento de mi padre.-
De pronto la mente de Danny y la de Baxter se enfrascaron en un recuerdo que aunque era un poco distante se veía muy nítido para ambos, estaban ahí, parados en tamaño miniatura sobre uno de los escalones, una de las prendas del mitad fantasma acababa de ser sustituida por su playera típica de su contraparte humana, haciendo juego con los jeans azules acostumbrados por el Daniel humano.
“-Por Dios, ¿Cuántos cambios de ropa tienes?”-
En ese instante la voz de Danny Phantom rompió el momento con la misma frase que en aquella ocasión.
-¿Acaso no has oído del Viernes Casual?; En serio en ese momento temí que me descubrieras,-
-Pues para ser sincero desde ahí empezaron mis sospechas.- dijo con una sonrisa en el rostro.
-Oye, debo confesarte algo... fui yo quién puso tus osos de peluche en tu casillero disculpa por eso- Declaró el fantasma un poco apenado.
-Ya lo sabía, y yo mentí con que me gustaba tu hermana, te invité a la fiesta por que el que realmente me gustaba eras tú, pero no lo iba a confesar a todos en la escuela en ese momento-
-Ni en ese ni en ningún otro, este pequeño secreto me mantiene vivo….Bueno, hemos llegado a tu casa-
-Gracias por el viaje y por esta mágica noche-
Y a manera de despedida le robó un ligero beso en los labios y se sentó en su cama, mientras tanto, Danny retomaba el vuelo camino a su casa, habían pasado muchas cosas ese día, tantas que debía digerirlas poco a poco en su habitación la cual ya no estaba muy lejos, y no le tomaría más que un par de segundos en llegar, segundos que fueron consumados por los instantes y pudo verse al fin en la puerta de su casa.
Entró sin ser visto y subió directamente a su habitación, pero al cruzar la puerta vio a alguien sentado en su cama.
-¿Disfrutaste tu fiesta, Daniel?-
-Plasmius, ¿Qu…que haces aquí?-
-Vengo a proponerte un trato-
-Olvídalo, jamás haría tratos con un rufián como tú- Dicho esto Danny se dirigió a la puerta, pero la voz de su interlocutor lo dejó helado.
-Si sales de aquí... tu familia sabrá que hace algunos meses no pasaste el fin de semana conmigo, sino con Dashiel Baxter, además que tu escuela sabrá el contenido de esta penosa carta-
Y mostró al pequeño un sobre, del cual sacó una hoja, le dio una breve leída y volvió a guardar en su sobre, Fenton no daba crédito a lo que sus ojos veían,¿Cómo era posible que esto lo supiera él? Su archirrival y enemigo atentaba contra su relación, lo peor del caso era que inconscientemente él mismo le dio las armas para hacerlo, estaba entre la espada y la pared, debía tomar una decisión pronto…
-Escucho-
-Bien Daniel, sabía que cooperarías o ¿no? -
-Con la única condición que te alejes de él-
-Te ayudaré si tú me ayudas-
-Bien, ¿Qué es lo que quieres?-
-Fácil, quiero que me ayudes a re-abrir el portal fantasma para que pueda reinar como lo merezco-
El fantasma lo miraba con desconfianza un tanto de coraje, no era fácil para el ceder a sus peticiones; pero tampoco esta dispuesto a arriesgar aquello que con tanto ahínco atesoraba.
-¿Cómo? Si ni siquiera sé que por que está cerrado ese portal-
-Verás, el portal está cerrado por una ligera falla técnica ocasionada por nuestra última batalla…-
Vlad Plasmius explicó con lujo de detalles que era lo que tenía el portal fantasma y como arreglarlo. El mitad fantasma maligno sabía mejor que nadie que cualquier movimiento en falso lo condenarían a manos de su rival que aunque era algunas décadas más joven que él, le había demostrado tener el poder suficiente para destruirlo en cualquier momento. Había estudiado todas las posibilidades y ahora entendía la mejor manera de hacer trabajar a Daniel para él era amenazando eso que con tanto recelo cuidaba.
-Bien Fenton, ya les dije a tus padres que esta noche te irás conmigo a mi mansión y ellos harán un ligero arreglo en su portal así que alístate, nos vamos…-
-Pero...-
-Pero nada, nos vamos ahora.-
El fantasma sonó un tanto severo, así que ni Danny ni él perdieron tiempo, ambos tomaron su forma fantasma y se trasladaron a la mansión del magnate, el tipo tenía todo lo que pudiese desear, tenía Dinero, fama, poderes fantasmales, pero no eran suficientes, él quería más poder, quería venganza quería….a la madre de Danny. Por supuesto no conseguiría nada de esto sin la ayuda de Danny Phantom.
-Bien Daniel, hemos llegado, lo primero que haremos es revisar que esté todo en orden en mi portal, te sugiero que te conviertas en fantasma-
-De acuerdo Vlad-
-Bien, lo primero que harás es entrar al portal y me dirás si ves algo raro o inusual-
-¿y como diablos sabré eso, te recuerdo que apenas tengo 16 y no se mucho de ingeniería como mi padre, mi madre, incluso Jazz o tú?- Contestó el fantasma un poco molesto, ¿acaso por ser hijo de padres llenos de conocimientos fantasmales debía el heredar esos conocimientos?
-Vamos Daniel, no te exaltes, para eso estoy aquí, para guiarte-
-¿Guiarme a mi o guiarte a ti a intentar tener el poder?-
-Es igual, como sea te recompensaré por haberme ayudado, siempre y cuando me jures lealtad-
-¿y si me rehúso?-
-Tu noviecito pagará las consecuencias, así que tu sabes lo que haces o dejas de hacer-
-Ya te dije que lo dejes fuera de esto, el no tiene nada que ver-
Danny estaba más que acorralado, se veía presionado en hacer caso a las exigencias de Vlad, aún y a cuestas de sus deseos, pero primero estaba Baxter, no dejaría que nada lo dañara, asi que ni hablar, ahora tenía que cumplir su palabra.
Danny se convirtió en fantasma, de pronto escuchó una radiofrecuencia cerca, era su padre, el cual le notificaba a Vlad el estado de su portal fantasma en casa, lo cual presionó más a Danny, sus padres estaban colaborando con la peor catástrofe habida y causada por fantasmas, así que no había muchas posibilidades de salir victorioso esta vez, sin más opción que la rendición, Danny se dispuso a cumplir cada orden que Plasmius le daba, “Atornilla eso ahí”, “eso muévelo por allá”, “Usa tus poderes para esto, usa tus poderes para lo otro, no así no, hazlo de esta manera, intenta con esta otra, eres un inútil, perfecto Daniel, ¡eres un genio!”…. Después de varias pruebas tanto en casa de Danny como en casa de Vlad el Portal Plasmius se abrió pero mostrando un comportamiento más que agresivo. El portal succionaba cada partícula de materia que se encontraba cerca, arrastrando hacía el todo lo que encontraba.
-¿Vlad, me escuchas Vlad? ¿Qué está pasando ahí cambio?-
-Daniel, pásame la radiofrecuencia, esto se salió de control,-
Pero fue demasiado tarde la radio frecuencia ya se encontraba dentro de aquél hoyo negro hectoplásmico, sin duda Vlad había hecho algo mal, tal vez presionó el botón equivocado, o una secuencia errónea de algo, la mente de Danny no daba para mucho, esto estaba fuera de su comprensión.
-No, debo detener esto, si el portal se queda abierto será una amenaza para la humanidad y más si Vlad se queda el mando... ¿pero que puedo hacer? Sam, Tucker, Dash, Mamá, Papá, todos estamos en peligro, incluso Vlad, no sé que hacer, ¿en que lío me vine a meter?- Este era el pensamiento de Danny, el cual era confuso pero determinado, si quería detener esta amenaza debía moverse rápido, Vlad seguía buscando la falla sin prestar atención a nada a su alrededor, la mayoría de los muebles que se encontraban en aquél salón ya habían sido consumidos por aquel portal, solo quedaba una computadora grande anclada a la pared, un malvado fantasma que luchaba por corregir su error a su vez que combatía para no ser tragado por un portal que amenazaba con derribar aquel lugar pero su lucha fue en vano. Un pedazo del techo se vino abajo y lo golpeó dejándolo al borde de aquella puerta maldita.
-Daniel ayúdame, no dejes que me trague-
-Usa tus poderes Plamius-
-No puedo, la cantidad de energía fantasmal es tanta que me impide transformarme-
Esta era su oportunidad, si arrojaba a Plasmius al portal y lograba cerrarlo sería el final de aquella pesadilla y su secreto seguiría a salvo.
-Apresúrate Daniel, dame la mano-
Danny estaba muy confundido, y débil por tratar de no ser absorbido por ese portal. Vlad logró transformarse en fantasma de nuevo y de pronto junto a Daniel pasó un termo Phantom el cual no dudó en tomar.
-No permitiré que destruyas este lugar-
-No idiota ¿que haces?-
-Lo que debí haber hecho desde un principio.
-Eres un idiota, sin mi ayuda todo este lugar será destruido, y en pocas horas la tierra también será absorbida por este portal.
-¡Calla! Yo me las arreglaré solo.
Danny encerró a Plasmius en el termo y lo arrojó al portal quién después de absorber el termo cobró más fuerza.
-Diablos, debo pensar en algo o este portal me tragará a mi también….-
Danny comenzó a reunir toda la energía que le quedaba y disparó contra aquel portal, la energía era consumida en su totalidad por el portal.
-Necesito más energía, eso es! Más energía...
Danny se multiplicó a si mismo en 2 y con ambas mitades disparó al portal, el cual terminó por colapsar y hacer explosión. Danny cayó rendido y tomó su forma normal humana, Se levantó frustrado para contemplar que había hecho su hazaña.
-Maldición, el portal sigue abierto, esto es malo, tengo que cerrarlo de alguna manera.
Danny intentó usar la computadora de Vlad para cerrar el portal, tenía pocos conocimientos sobre la ingeniería fantasmal pero no lo suficiente como para sellar el portal de vuelta.
-Esto está mal, no debí arrojar a Vlad a la zona fantasma…tiene razón sin su ayuda no soy nada...
Pero mágicamente el portal Plasmius se cerró, Danny se quedó pasmado no sabía que hacer ¿Por qué ese portal se había cerrado solo?, se sentó un minuto en el suelo, todo esto había sido tan fugaz que pensaba que tal vez era todo una pesadilla, de pronto una nueva interrogante apareció, ¿y el portal de su casa? Habría sido obra de sus padres, ¿y si escucharon sus conversaciones con Vlad por la radiofrecuencia? No, eso no puede ser cierto, nadie había presionado un botón de esa radiofrecuencia así que al menos su secreto de ser fantasma estaba a salvo, ¿pero y si el portal estaba abierto?, La confusión era demasiada que parecía que se tragaría al pequeño adolescente pelinegro.
-Esto no puede ser cierto-
Se pellizcó el brazo para saber si era un mal sueño pero esto solo le confirmó la verdad, se había deshecho de Vlad, su relación estaba a salvo, todo era perfecto, pero aún así algo oprimía su pecho.
-Tal vez solo sea la culpa por haber dejado así a Vlad, tal vez solo sea eso. Será mejor que tome un autobús a casa, solo quiero descansar.-
Danny llamó primero a su madre desde un teléfono público para informarle todo lo que había pasado, claro distorsionando un poco la realidad, no le contaría nada sobre los malvados planes de Vlad ni sobre su identidad secreta, ni que fue extorsionado para realizar tales acciones, solo se limitó a decir que Vlad había sido succionado por el portal por culpa de un escombro que calló del techo.
-Pero tu estás bien Danny?-
-Si mamá estoy bien-
-Que bien hijo, lo lamento por el pobre Vlad pero adivina que, nuestro portal ahora está abierto y fuimos nosotros quien cerramos el de Vlad, al principio no creímos que el tuviera uno pero cuando nos lo confesó accedimos a ayudarle, que bueno que su última voluntad se cumplió -
-¿Qué? ¿O sea que nuestro portal si está funcionando?-
-Si cariño, bueno, te iremos a recoger a la parada de autobuses como a las 6 correcto?-
-Si mamá. De acuerdo-
Tal vez era eso, el portal no estaba del todo sellado, los fantasmas ahora podían entrar y salir cuando quisieran, esto estaba mal pero…ya no se podía hacer nada al menos hasta que él llegara. 6 horas en el autobús le ayudarían a pensar perfectamente en que iba a hace ahora que Vlad estaba fuera de su vida, tal vez iba a disfrutar ahora a su novio como nunca, sin duda alguna eso haría.
En el cielo había grandes nubes que anunciaban la lluvia y las punzadas en su pecho comenzaron a aparecer, era como si presintiera que algo malo iba a pasar, como si de pronto no quisiera regresar a casa. ¿Sería acaso que Vlad pudiera haber escapado de su prisión?....No, eso era imposible, los fantasmas por si solos no salen del termo Phantom, siempre eran ayudados por sus colegas fantasmas y al ser Plasmius uno de los más odiados era casi imposible que este saliera con ayuda de los demás fantasmas.
-No pasa nada Daniel, no pasa nada, - Se decía a si mismo el fantasma, y aunque soplaba un aire de tranquilidad no podía sentirse así -Tal vez este sentimiento es por que arrojé a Vlad, jamás había matado nada en mi vida, ¿será acaso que maté a Vlad Plasmius?, ¿esto me convierte en un asesino?. Pero que Diablos estoy diciendo, solo lo introduje en un termo Phantom, no lo maté, solo debo dormir un poco, es todo, han pasado demasiadas cosas el día de ayer y lo que lleva del de hoy…- y sin más se entregó a un profundo sueño el resto de su viaje, que bien le hacía falta para descansar su mente y cuerpo.
Seis horas se pasan rápido cuando duermes, y Danny despertó en la terminal de autobuses donde era esperado por su Padre y su Madre, había muchas cosas que explicar, tenía que corroborar que el portal fantasma estaba cerrado, que nada malo sucedería y que las cosas irían todo viento en popa. Odiaría tener que volver a su trabajo de defensor de fantasmas, sacrificar su vida personal por ser un caza-fantasmas no era fácil. Había sido esa la razón por la que él no había entablado una relación con alguien. Pero algo dentro de él le decía que Dash si lo entendería, que él si sabría manejar su tiempo para verlo, después de todo, el conocía su secreto.
-Bien hijo hemos llegado-
-Qué bien, me alegro que todo esto ya haya terminado.- expresó Danny con cierto tono de cansancio y alegría, ahora se sentía pleno, cuando de pronto el timbre sonó y fue corriendo a ver quien era.
- Hey Fenton, ¿quieres salir a dar la vuelta por ahí?-
-Claro Dash, Mamá, Papá voy a salir, nos vemos en la cena-
-De acuerdo hijo-
-¿Y bien a donde quieres ir?
-No sé a algún lugar donde podamos estar solos-
-Bien-
Danny y Dash caminaron sin rumbo hasta llegar a un parque que estaba completamente solo, algunas solitarias gotas de lluvia comenzaban a darse el lujo de aparecer en la escena, Danny comenzó a sentir un poco de incomodidad, tanto misterio lo estresaba puesto que no habían cruzado palabra desde que salieron de la casa de Danny.
-¿Dash, pasa algo?-
-Si, no se si sepas que el equipo de football va a ir a competir a otras ciudades y estaré fuera por 4 meses, pero eso no era lo que te quería decir realmente- dijo el rubio cambiando el tono de su voz por uno más serio y escalofriante.
-Y ¿entonces qué es?, me estas asustando- dijo el pelinegro titubeante.
-Será mejor que busquemos donde sentarnos-
-No, lo que tengas que decir dilo ahora, no hay nada que no podamos superar Dash-
-Daniel, yo, esto no es fácil para mi yo, yo….-
-Dash, ¿Qué pasa?-
-No creo que esto deba continuar, lo siento-
-¿a que te refieres?-
-Nosotros, no debemos seguir-
- ¿Pero por que?...Dash, tu eres mi felicidad, tu eres todo para mí…
-Ese es el problema, tu y yo no sentimos lo mismo-
De pronto un rayo se asomó y a los pocos segundos su estela se escuchó, Esas palabras hacían más daño que todo lo que había vivido anteriormente; Danny sabía que Dash mentía y quería probarlo, no quería perderlo, quería estar con él.
-Dash mírame y dime que no me amas-
-No puedo hacer eso,- Dijo Dash ocultando su mirada para que esta no delatara sus ojos llenos de lágrimas, no había motivos suficientes para que él le pidiera terminar, entonces ¿Por qué lo hacía?
-Ya vez, aún me amas, mírame y dime que no me amas, quiero verlo por mi mismo-
-No, tu solo vez lo que tus ojos quieren ver, Daniel, créeme si hago esto es solo por tu bien, solo por eso-
-¿Por mi bien? Dash, prometimos no dejarnos nunca, prometimos seguir, te juré amarte para siempre-
-Si pero nada de esto es eterno, no entiendes que es tan duro para ti como lo es para mí, si te pierdo estaré completamente destrozado.- dijo Baxter con cierta furia; las lágrimas comenzaron a rodar por las mejillas de Danny, se sentía devastado, acababa de luchar para mantener su relación y ahora estaba viendo como todo lo que había construido con el chico de sus sueños se derrumbaba lentamente.
-Dash, no nos hagamos más daño, podemos con esto, cualquiera que sea el problema, hemos salido siempre adelante-
-Precisamente eso es lo que quiero evitar, no quiero hacerte daño, quiero protegerte.
-¿Entonces por que dijiste que no sentías lo mismo por mí.
-Daniel la decisión está tomada, no te quiero más a mi lado y no es por que no te ame, es por que quiero protegerte.
-Protegerme, ¿de qué?-
Dash se quedó mudo, no supo que decirle, si intentaba protegerlo por que no se lo decía para que buscaran una solución juntos, ¿Por qué hacía más dolorosa esta separación? ¿por qué?.
-De mí, correcto ¿estás feliz? No quiero hacerte daño, no quiero exponerte.
-Exponerme….¿a qué?-
-¡Daniel entiéndeme!, no te quiero más a mi lado, ¡esto se acabó! tu corazón y el mío no laten con la misma frecuencia…-
-Entonces ¿solo me usaste?-
-No, jamás, entiéndeme, esto es por tu bien.
-Y ¿yo qué? – y diciendo eso rompió en llanto, un llanto que no disimuló, estaba perdiendo lo más querido para él, por lo que más luchaba, su motivo para vivir; estaba viendo como se vida era truncada lentamente y lo confinaban a una agonía aún más lenta y dolorosa, Dash se acercó a él tomó con una mano su mentón y unió sus labios a los de él, en un beso de amor puro, un beso en silencio y tormentoso, un beso que ahogaba un te amo pero una manera diferente y anexaba el mensaje de no puedo estar contigo… Dash rompió el beso y lo miró a los ojos.
-Perdóname Daniel. Jamás quise dañarte…- esa fue su ultima palabra, el Quarterback se dio la vuelta y salió corriendo para dejar a un Danny solo y destrozado, con el corazón mutilado, parado en medio de ese parque mientras la lluvia comenzaba a caer fuertemente sobre él.