La lluvia caía fuertemente en las calles de aquel pueblo, de las nubes negras brotaba agua gélida que refrescaba a esa pequeña ciudad, se emanaba un rocío intenso que purificaba el ambiente de aquel lugar, Amity Park llevaba más de 3 días con esa lluvia que se escuchaba en las ventanas de las casas habitadas por los residentes de aquel pueblo, ignorada por todos a excepción de un adolescente de la zona que yacía recostado en su cama con su mirada fija en la ventana, viendo como las gruesas gotas de agua resbalaban por el cristal de su ventana de la misma manera que resbalaban las lágrimas por sus mejillas… y es que era inevitable aquel sentimiento de dolor y vacío que carcomían poco a poco aquella alma que se encontraba agonizante en aquel cuarto.
-Eres un tonto Daniel -se decía a sí mismo- simplemente eso, un idiota que se dejó usar.- El chico se sentía deshecho y no era para menos, había luchado demasiado para salvar su relación de un callejón sin salida, y todo ¿para qué?… Tal vez si hubiera terminado con su relación en aquel momento, aquella situación en la que le pidió al rubio terminar en aquella ocasión.
-...Dash, yo... yo no siento que esto esté funcionando.
-¿De qué hablas?
-De que no se si realmente me quieres o solo quieres jugar conmigo y para ser sinceros yo también tengo mis dudas sobre esto Dash, no creo que esto deba continuar.
-¿Qué estás diciendo? ¿que no me quieres?, ¿entonces por qué me dijiste que sí?
-Nunca dije que no te quisiera , porque para ser sincero este sentimiento crece más y más día a día, solo que no creo que esto vaya a funcionar.
-No me hagas esto, yo te quiero y si me porté así fue para protegerte, tú no sabes de lo que es el equipo capaz de hacer, no quiero que te dañen, yo….yo me moriría si te pasa algo.
-Dash… no solo harás más difícil esta separación, es más, volveremos a ser los de antes, tu puedes a volver a hacer bromas conmigo si quieres.
-Daniel, por favor, dame una oportunidad, es más, yo venía a invitarte a pasar el fin de semana contigo, solos, para compensar todo lo malo que he hecho.
-Dash...
-Papá tiene una cabaña en el bosque cerca del lago y quería invitarte a ti, por favor acepta, y si después de estos días sigues con la idea de terminar te dejaré libre….-
Un Relámpago sacó a Danny de sus recuerdos, ese relámpago solo anunció una lluvia más fuerte y de qué manera los recuerdos de Danny comenzaban a abrumarlo. Ese fin de semana a su lado había sido para él la gloria, había tocado el cielo con las manos y ahora… se encontraba más hundido que al principio.
-Es cierto lo que dicen, meintras más alto estés más grande y dolorosa es la caída, y yo que pensé que después de este altercado ningún problema nos separaría, pero veo que me equivoqué -
Las lágrimas del pelinegro volvieron a hacer acto de presencia, esas lágrimas que solo eran una señal más de que estaba muriendo por dentro.
-Ya sé… tal vez si escucho música esta me anime un poco- Danny encendió la radio y escuchó la voz del locutor que anunciaba de la siguiente manera
-…La lluvia en Amity Park hace que nos pongamos melancólicos aquí algo del recuerdo los dejamos con esto de The Cranberries y su éxito When You’re gone….-
La música melancólica de la guitarra acompañaba al tema de medio tiempo que sonaba y que no precisamente vino a animar al mitad fantasma sino que terminó por sumirlo más en sus recuerdos… Ahora podía verse a sí miso y al citado rubio, ambos sentados en una de las gradas de la escuela.
…-Fenton, yo…se que eres el chico fantasma-
-Pero como puedes decir eso Dash, yo… yo soy muy débil yo no puedo ser el chico fantasma.
Mientras Fenton hablaba un fuerte viento se soltó la cual mecía fuertemente las ramas de uno de los árboles que estaba encima de donde estaban sentados los chicos.
-…y esas son unas de las tan…-
Danny fue interrumpido por una ráfaga de viento mayor que rompió una de las ramas.
-¡Cuidado Fenton!
EL rubio gritó y actuó rápido, y se abalanzó sobre Danny para protegerlo de la rama que caía sobre él quien, al sentir el peligro usó sus poderes fantasmales, para que la rama golpeara en la grada y no en ellos y de paso volar a donde estuvieran más seguros.
Se había delatado él solo y al caer en cuenta de su acto perdió la concentración e hizo que ambos cayeran al suelo de la cancha, Dash encima de Danny, mirando fijamente los ojos del menor.
-Ya ves, que si tenía razón... sabes, tus ojos son demasiado bellos- dijo el rubio sutilmente quién lentamente cortó la distancia entre sus labios y los de Fenton sellándolos en un profundo beso, a lo lejos se escuchaba la música del baile, que de pronto se tornó lenta para amenizar tanto la fiesta como la situación en la que estaban envueltos.
-Con que esa canción era la que sonaba en ese momento… ¿Por que tuviste que irte de mi lado?
Danny se levantó de su cama y caminó lentamente con dirección a la ventana, pudo ver ligeramente su reflejo; la lluvia distorsionaba su mirar y no le gustó lo que admiró en ese reflejo. La lluvia había jugado un papel importante en su historia como aquella vez en la que fue a acampar junto a él.
…-Ya no puedo, no puedo necesito que me lo digas de una vez.
-¿Decirte que Dash?
-Si te quedarás conmigo después de mañana o nos separaremos.
Danny se quedó perplejo, creyó que sus palabras no habían generado impacto alguno, pero era todo lo contrario, Danny se abrazó a Dash y le dijo - claro que te seguiré amando, no importa lo que pase, yo siempre te amaré, no importa lo que hayas hecho en el pasado, si fue amargo el inicio, es más dulce el final-.
Dash sonrió de felicidad beso en los labios a Danny con una pasión inimaginable, como queriendo impregnarse en él, pero esta vez no fue el oxígeno el que los interrumpió, sino una fuerte lluvia que comenzó a caer en ese momento.
-Yo prometí amarte siempre... y tú me diste a entender lo mismo, me equivoqué al decir que si amargo fue el inicio es más dulce el final…. Y todo porque no fui lo suficiente bueno para ti… ¿o es acaso que no te di lo suficiente?
Danny se sentó en el piso y apoyó su frente contra sus rodillas… no quería ver nada pero eso solo le recordó lo triste que sería su vida con una pérdida más, primero Sam pero ¿Quién le brindó ese consuelo que necesitaba cuando Sam le dio la espalda? Cuando se sentía solo y desprotegido.
Fenton voló directo a la casa de su rubio, pues sabía que en él encontraría el consuelo que buscaba pero al entrar a los aposentos de Dash se dio cuenta que este estaba plácidamente dormido, Danny se acercó a él para juntar sus labios con los de Dash para darle un cálido beso de despedida al tiempo que una lágrima resbalaba por su mejilla. Al juntar sus labios con los de Dash fue correspondido por el rubio quién pasó sus manos por la espalda de Danny y rodó para dejarlo boca abajo.
-Creí que estabas dormido.
-Realmente comencé a fingir que lo estaba desde que entraste a la habitación.
-¿Qué te pasa, te noto demasiado triste?
-Es por lo de Sam.
-Oye, relájate, tal vez solo sea un disgusto.
-Eso quiero creer- Dijo el chico fantasma al tiempo que las lágrimas salían de sus ojos.
-No, por favor no, no quiero verte llorar.
-Lo siento Dash, no puedo evitarlo, lo siento no debí molestarte-
Danny se dio la vuelta para irse, pero Dash lo tomó de la mano para detenerlo.
-No te vayas, no es molestia, somos pareja y para eso estoy, te apoyaré siempre.
Danny se abrazó a Dash, buscando el calor de su pecho, descargando sus lágrimas, sacando su dolor, Dash en silencio le acariciaba su cabellera, consolándolo sin ninguna palabra, así estuvieron por menos de una hora, hasta que el llanto de Danny cesó.
-Gracias Dash…
-No te preocupes, necesitabas desahogarte y recurriste a mí, eso me demuestra que me amas más de lo que creí; y entiende esto, yo siempre te voy a amar, cuando te sientas solo y frágil aquí estaré yo para protegerte, aquí estaré para darte alivio y consuelo, no me importa quedarme despierto toda la noche asegurándome que duermas tranquilamente ni aunque tenga examen al día siguiente, ¿me entiendes?, y eso no cambiará nunca, nunca…-
-Entonces… ¿Por qué dijiste que no sentías lo mismo que yo?, ¿Por qué dijiste que no sentíamos lo mismo? Desde el principio supimos que no iba a ser una relación sencilla pero quisimos correr el riesgo, ¿Por qué sales corriendo en la primera oportunidad, cuando parece que por fin se va a estabilizar todo? - Danny se levantó del suelo y apagó el radio, seguramente encontraría la tranquilidad que necesitaba en el silencio de su habitación y no en esas canciones de desamor que sonaban en ese momento, esas canciones que le recordaban como había entregado su cuerpo y su alma a una persona, una persona que odiaba, pero que poco fue cambiando ese odio por curiosidad, esa curiosidad por atracción física, esa atracción física por afecto, ese afecto por amor y ese amor se había convertido en una razón para vivir, Danny metió la mano al bolsillo de su pantalón y sacó un pedazo de papel un tanto arrugado, un papel que Dash le había entregado una vez en clase.
Las clases estaban a punto de finalizar Danny miraba impaciente su reloj, en pocos minutos estaría libre e iría a entrenar. Sus primeros días en el equipo no habían sido fáciles puesto que le había costado un poco adaptarse, jugaría de titular al día siguiente y debía cerciorarse que todo saldría perfecto. El timbre que anunciaba el esperado final al fin sonó y Danny cual niño de primer grado tomó sus cosas y se fue corriendo a su casillero, donde lo esperaba cierto rubio portador de una chamarra de piel roja con blanco.
-Irás a entrenar ¿cierto?-
-Si…deséame suerte…-
- Eso es algo que no necesito hacer, eres el mejor. Vine a decirte que hoy no podremos vernos después de tus entrenamientos así que te traje esto.- Dash le entregó un pequeño sobre a Danny, un sobre de color blanco sin nada escrito aún.
-¿Qué es esto Dash?-
-Pues una carta tonto, y no la juzgues…es la primera carta comprometedora que escribo.-
-Es muy dulce de tu parte, gracias -
- No con esto quiere decir que soy un cursi de primera, ¿Me entiendes?-
-Claro-
-Bueno me voy, hoy entrenaré hasta tarde, así que mejor me voy-
-Claro, nos vemos mañana-
-Ah, y por cierto… Te amo-
Danny sacó la carta del sobre y comenzó a leer…
Para ti porque solo tú lo entenderás.
Sabes… solo será un día en el cual no nos veremos y ya quiero que sea mañana para verte. Y es que simplemente no sé cómo expresarte tantas cosas, talvez un beso, una caricia, ¿hacerte el amor sería lo más apropiado ahora? No lo sé son tantas cosas y cada una maravillosa; verte a los ojos me hace el hombre más dichoso que haya existido porque veo en ellos el reflejo de tu amor.
Acariciar tu piel que es tan suave como la nieve me provoca tantas cosas que… bueno tú sabes... qué cosas. Y besarte es el mejor de los regalos que me puedes dar, me regalas esos labios que tu bien sabes que me vuelven loco y lo mejor de todo, cuanto te entregas a mí para amarte, cuando mis besos recorren enteramente tu cuerpo, cuando puedo dejar esas marcas en ti para que cualquiera que se atreviera a tocarte al verlas se diera cuenta que eres mío, solo mío y nunca de alguien más… Cuando entro en ti, escucharte decir cada palabra, escucharte gemir, sentirte, todas esas emociones son provocadas por ti, creadas por y para ti, eres mágico Daniel, eres simplemente esa chispa que mi vida necesitaba, llenaste ese vacío que permanecía en mi desde hace tiempo atrás, borraste heridas que sinceramente creí que jamás sanarían, me enseñaste que el amor está sobre todas las cosas.
Gracias por todos los momentos que me has regalado, por ese fin de semana mágico, por todas esas muestras de cariño que se que no me merezco por tratarte como te trate años atrás y que tu con tu comprensión borraste y dejaste a un lado... Gracias Daniel, Gracias, te amo y te amo, te amo... y no se que más decirte, eres maravilloso. Perdoname por todas esas veces en las que te he hecho enojar o que te moleste, sabes que no era mi intención, y te prometo que jamás lo volveré a hacer algo así, por que te amo demasiado, eres el motor que mi vida necesitaba…
¡Rayos! Escribir esto es más difícil de lo que creeí, nunca pensé que escribirte una carta seria tan complicado pero sé que tú lo entenderás; tú entenderás todos esos sentimientos que se quedan guardados en mi, yo sé que tú los sabrás decifrar por que tú eres intelgente, o al menos més que yo je, je, je.
Bueno, no se que más decirte, tal vez pedirte que no me dejes nunca solo, ah y se me olvidaba.
PD.1. Disculpa mis faltas de ortografía, sabes que no soy presizamente un as en la escritura pero se que tu lo entenderás.
PD2. Promete que nunca me dejarás solo, promete que siempre, pase lo que pase, permanecerás a mi lado.
PD3. !!!Te amo.!!!!
Bueno, creo que es todo, en fin, nos veremos mañana en tu gran día, se que estas nervioso pero no te preocupes yo estare siempre contigo apoyándote…
Te ama…
Dashiel Baxter.
Danny no pudo evitar romper en llanto, Había sido esa la carta con la que Vlad lo había intentado extorsionar, la carta que lo motivó a deshacerse de él…y ahora era la carta que prolongaba su agonía… ¿Dónde habían quedado la franqueza de esas palabras? Él no había cumplido con todas las posdatas, prometía no dejarlo solo, decía que lo amaba, entonces ¿Por qué dejarlo morir en este infierno tan grande?, ¿Por qué hacía más grande la pena de ambos?, pues Danny sabía que Dash también estaba sufriendo; los recuerdos nublaron nuevamente la vista de Danny.
…-No creo que esto deba continuar, lo siento-
-¿a que te refieres?-
-Nosotros, no debemos seguir-
- ¿Pero por qué?...Dash, tu eres mi felicidad, tu eres todo para mí…
-Ese es el problema, tu y yo no sentimos lo mismo-…
Danny estaba seguro que Dash mentía, sabía que ese no era el motivo real, pero entonces ¿Cuál era?
… -Daniel entiéndeme, no te quiero más a mi lado, esto se acabó, tú corazón y el mío no laten con la misma frecuencia…-
-Entonces ¿solo me usaste?-
-No, jamás, entiéndeme, esto es por tu bien.
-Y ¿yo qué? – y diciendo eso rompió en llanto, un llanto que no disimuló, estaba perdiendo lo más querido para él, por lo que más luchaba, su motivo para vivir, estaba viendo como su vida era truncada lentamente y lo confinaban a una agonía aún más lenta y dolorosa, Dash se acercó a él tomó con una mano su mentón y unió sus labios a los de él, en un beso de amor puro, un beso en silencio y tormentoso, un beso que ahogaba un te amo pero una manera diferente y anexaba el mensaje de no puedo estar contigo… Dash rompió el beso y lo miró a los ojos.
-Perdóname Daniel. Jamás quise dañarte…- esa fue su última palabra, el Quarterback se dio la vuelta y salió corriendo para dejar a un Danny solo y destrozado, con el corazón mutilado, parado en medio de ese parque mientras la lluvia comenzaba a caer fuertemente sobre él…
-Entonces… si no me querías a tu lado ¿por qué me besaste?, ¿por qué me diste ese último beso? que me está carcomiendo por dentro... ¿por qué no simplemente alejarte en silencio? ¿por qué sellar ese último encuentro entre tú y yo? ¿por qué hacer más insoportable esta situación?… ¿¡Por qué atormentarme de ese modo!? ¿¡Porque Dash!? simplemente no lo entiendo…-
De pronto una fantasmagórica voz lo sacó de sus casillas y se asomó por la ventana.
-Buuuuuuu, soy el fantasma de las cajas que vino a aterrorizarlos a todos….Buuuuu-
Danny se levantó y miró a lo lejos un viejo comic en el piso, se acercó para hojearlo y descubrir en cuyas páginas aparecía El hombre araña sosteniendo el cadáver de su difunta amada.
-Ahora lo entiendo, los héroes y el amor no se llevan bien, y con el portal fantasma abierto no queda mucho por hacer,-
Danny se transformó en fantasma, dos aros de luz anunciaron su transfiguración. Usando sus poderes voló lejos de ahí para aprender al fantasma de las cajas porque como él bien intuyó, Los héroes no se dan el lujo de amar.
Fin.