Tal como se sospechaba el numero de víctimas iba en aumento y a estas alturas no podía darme el lujo de confesar lo q desde un principio debí haber dicho, tales sucesos habían hecho estragos en todos y también en la editorial, dos de nuestros compañeros de trabajo aparte de Changmin habían sido ya victimas de aquel animal q deje escapar, las nuevas publicaciones se retrasaron para cuando todo el alboroto pasara y pudieran dar la importancia suficiente a un libro nuevo.
Mientras tanto todos intentábamos q el miedo y la tristeza no se apoderara de nosotros puesto q varias víctimas eran conocidos o personas queridas y todos eran por ese sector. Era imposible no pensar q todos estábamos en peligro y la gente tenía miedo de salir de sus casas ¿y quién los puede culpar? Yo mismo no quería ni asomarme a la puerta.
Aun cuando creía q el lobo era el causante de todo había algo q no lograba cuadrarme del todo ¿por qué no me hizo daño? Es que ¿acaso debido a que estaba herido no pudo atacarme? No lo sabía pero cuando lo vi, cuando vi sus ojos extrañamente supe q no me haría daño y no lo hizo, pero después de todo era un animal salvaje, no podía asegurar q no fuera el causante porque ¿Quién mas lo habría hecho? Claramente no fue un humano por las marcas en los cadáveres, nadie creía q lo fuera, debería ser alguien verdaderamente loco como para hacer algo así pero ¿Quién podría asegurar que no había alguien así de demente por la ciudad? Yo creía q no debían descartar ninguna posibilidad aun.
-¿supiste quien fue esta vez? –
- escuche q fue Henry el chico repartidor de la tienda de la esquina – muchos murmullos de todos en los pasillos, inconscientemente escuchaba cada uno para asegurarme q no fuera alguien querido para mi
-¿Ummaaún no te vas? – Taemin como siempre venía a despedirse de mi antes de irse a su casa
- creo q me quedare un rato mas –
- yo me voy con Kevin, me llevara en su auto, beberías venir con nosotros, podemos llevarte también –
- no quiero importunar, además aun tengo cosas q hacer – hable mientras revisaba unos documentos
- no quiero q nada malo te pase umma… ven con nosotros por favor –
-no puedo Tae, lo siento pero estaré bien, te lo prometo –
-pero… -
-estaré bien, ve tranquilo –
-pero no quiero q vayas solo por la noche –
- no estoy solo, mi mamá está conmigo ¿recuerdas? –
-está bien, espero q la señora kim te cuide bien –
-lo hará – le di un fuerte abrazo y seguido se despidió de mi, extrañamente no tenía miedo, tal vez porque no había pensado realmente en q tendría q ir solo por la noche, caminando a mi departamento cuando una bestia salvaje amenazaba a la ciudad entera.
Cuando hube acabado Salí del edificio, iba caminando tranquilo cuando algo empezó a inquietarme, repentinamente sentía el aire pesado y se hacía difícil respirar, empezaba a sentir miedo, era como un deja vu, el aire frio, no habían estrellas en el cielo y la luna brillaba en todo su esplendor, en cualquier otro momento hubiera creído q era una noche hermosa, pero no en ese momento.
Sentía como una presencia, como si estuviera siendo asechado, el miedo se apodero de mi, un escalofrío recorría mi espalda, apresure el paso pero la sensación era mayor, no quería voltear y empecé a correr, sin mirar atrás, solo corrí, de un segundo a otro escuche las pisadas q me perseguían, corrí todo lo q mis piernas me permitieron pero no me alejaba de aquello q venia tras de mí, al contrario, estaba cada vez más cerca.
En mi intento de huida tropecé, un gruñido me hizo voltear, no era el lobo, era un perro, enorme y negro como la noche, sus ojos eran fuego y sus colmillos brillaban en la oscuridad, gruñidos tan profundos salían de aquel enorme animal, yo estaba muerto de pánico, aquel animal tenía sus ojos en mí y me miraba como perro rabioso, sentía sus ojos de odio atravesarme
Lentamente se acerco a mí, uno, dos pasos y yo estaba en pánico. El perro corrió hacia mí y no pude hacer más q cerrar los ojos con fuerza esperando el ataque.
Un gruñido, un chillido y un golpe seco sonaron simultáneamente, abrí los encontrándome con aquel hermoso lobo gris frente a mí en posición de ataque, el perro se levantaba del suelo más adelante gruñendo furioso, ambos se miraban retándose, uno corrióhacia el otro, mordidas y ladridos, gruñidos, aullidos de dolor, se paraban en dos patas sin dejar de morderse el uno al otro, el perro mordió al lobo del cuello tirándolo, no podía pararse y gemía de dolor en el suelo, no supe cómo pero la situación se invirtió de repente, todo fue tan rápido, cualquiera se asustaría ante esa pelea salvaje de dos animales que aparentemente podían devorarse el uno al otro, ambos tan peligrosos, sería tonto no temer, yo estaba temblando, la escena se desarrollaba a un metro de distancia de mi posición, sentía q en cualquier momento caerían sobre mi y que me morderían en un intento por salir ganadores.
Cuando me di cuenta un chillido de dolor salió del perro, el lobo estaba parado nuevamente frente a mí y el perro se levantaba con mucha dificultad, jadeantes los dos parecían muy agotados pero ninguno parecía rendirse hasta q finalmente cayó de nuevo.El can se fue más rápido de lo que hubiera esperado siendo q estaba sangrando de su pata delantera y la oreja, finalmente pude respirar.
Me puse de pie y sacudí mi ropa, al levantar la mirada me di cuenta q el lobo ya no estaba, lo busque con la mirada y alcance a ver q se perdía por el mismo callejón en q lo encontré la primera vez. Levante mis cosas con prisa y corrí tras él, vi en todas direcciones pero no estaba así q me adentre por aquel asqueroso pasaje.
Camine buscando detrás de los muchos depósitos q basura q habían.
-¡ahhhhhhhhhhhhhh! –pegue un grito de horror, un muchacho, había un muchacho tirado con su ropa rasgada y múltiples heridas por todo su cuerpo, sangraba, tenia rasguños y marcas de mordeduras en la piel.
Me acerque hasta el, su respiración era pausada, tenía una mueca de dolor en el rostro, rápidamente llame una ambulancia, los paramédicos lo pusieron en una camilla y se lo llevaron, yo fui con ellos ya q yo lo había reportado, quería saber si se encontraba bien.
Estuve en la sala de espera mientras lo atendían, estaba bastante inquieto ¿Qué tal si realmente fue el lobo el que lo hirió de esa forma? Pero ¿era posible q no fuera el si no el perro? Pero ¿Cómo un animal domestico podría causar tanto daño? Aunque aquel no parecía nada manso, más bien era como un relámpago, rápido, furioso, peligroso.
-¿usted es el señor kimKibum? – una enfermera se acerco
-ehhsí, soy yo –
-el joven que trajo ya fue tratado, sus heridas son algunas profundas pero ya se encargaron de curarlas, el esta inconsciente ahora, despertara hasta mañana, no trae ningún documento por lo q no sabemos de quien se trata y por lo tanto no podemos comunicarnos con familiares para informar sobre su estado, necesitamos q alguien se haga responsable por el –
-yo lo hare –
-deacuerdo, entonces venga conmigo, hay algunos documentos q bebe firmar – seguí a la enfermera y me encargue de todo. Luego de eso me fui a casa a descansar, regresaría al otro día para ver como seguía.
Era temprano, aun debía ir a trabajar pero decidí pasar antes por el hospital.
Me sorprendí cuando vi varios policías en la recepción, pregunte q pasaba y me dijeron q estaban haciendo investigaciones. Fui a la habitación del muchacho y al menos tres policías estaban adentro hablando con el doctor q lo había atendido, supe q querrían interrogarlo por su atacante pero debían esperar a q despertara
Mi preocupación aumento ¿Qué pasaba si decía q fue atacado por un lobo? Seguro lo buscarían y lo matarían o algo tan malo como eso, me dio miedo pensarlo, el animal me protegió, sentía q le debía la vida, no quería q algo malo le pasara.
Lentamente los ojos de aquel muchacho se abrieron, arrugo el entrecejo por la luz y trato de enfocar la vista
-¿Cómo te sientes? – interrogo el doctor
-dolorido – respondió con algo de dificultad
- muchacho ¿recuerdas lo que paso? – un policía interrogo
-no, no lo recuerdo –
-¿no sabes porque estás aquí? –
- lo siento –
-¿sabes q estas en un hospital cierto? – pregunto nuevamente
-¿sufrí algún accidente? – hablo confundido
-no, al parecer fuiste atacado –
-¿atacado? –
-así es, creemos q fue algún animal el q te ataco –
-¿Qué clase de animal? –pregunto alarmado, pensé q tal vez estaría muy confundido y asustado
-esperábamos q tu pudieras decirnos –
-¿Por qué yo? –
-porque eres el único atacado que ha sobrevivido ¿no recuerdas que fue lo que te ataco? –
-no –
-¿Cuál es tu nombre? –
-ChoiMinho – respondió suave
-¿vives cerca de acá? –
-ehhyoo… no lo sé –
-¿cómo que no sabes? – el policía frunció el ceño
-no lo recuerdo –
-¿y tu familia? ¿Saben q estas aquí? –
-no sé, no recuerdo a mi familia –
-¿pero tienes familia cierto? –
-pues… yo… no se –
-¿recuerdas algo sobre ti? ¿Dónde vives? ¿Alguna persona q conozcas? ¿Recuerdas a alguien? – esta vez fue el doctor quien pregunto
-no recuerdo nada – hablo afligido
-concéntrate, cierra los ojos e intenta pensar, algún lugar conocido, un nombre lo que sea. Cierra los ojos y dime ¿Qué ves? –
-no veo nada, mi mente está en blanco, no sé quién soy, no sé de dónde vengo, ni con quien vivo, no sé si tengo amigos o familia, no sé nada – hablo desesperado tirando de sus cabellos, le inyectaron un sedante y nos ordenaron salir de la habitación, el doctor le practicaría algunos estudios para ver si tenía algún problema.
Yo tuve q irme a trabajar pero no pude concentrarme en nada mas en todo el día, fue un alivio para mi q no recordara que lo ataco pero sentía lastima por el chico, seguramente era horrible no reconocer a nadie ni recordar nada de tu vida.
Esta vez Salí temprano de la editorial y fui directo al hospital. Al llegar el doctor a cargo del chico me informo q los resultados de los análisis habían salido y no había ningún daño en su cerebro, me explico que la pérdida de memoria tal vez se debía al trauma q sufrió al ser atacado, esperaba q pronto recuperara sus recuerdos.
El único problema era q no había un familiar o alguien q viera por el durante su recuperación, le darían el alta al día siguiente pero debía tener reposo y mucho cuidado con sus lesiones pero no tenia adonde ir, sentía mucha pena por él, realmente debe ser horrible estar en su situación, me pregunto si yo quería hacerme responsable por el pero no supe responder, dije q lo pensaría y quise pasar a verlo.
Entre con cuidado en la habitación él se encontraba dormido, me acerque hasta la camilla y me senté en una silla junto a la cama, observe su rostro detenidamente, su expresión serena, sus carnosos y abultados labios rosados estaban cerrados permitiéndome apreciar lo magníficos q eran, sus largas pestañas negras como dos grandes cortinas descansaban sobre su piel, sin percatarme detalle su rostro con mis ojos, sus cejas pobladas, su nariz perfecta, su piel tostada, no me di cuenta en q momento mi mano derecha se alzó para acariciar sus cabellos azabaches, tan suaves, mi vista se posó en esos dos hermosos labios, me pregunte q seria probarlos, relamí los míos ante el pensamiento
-¿Quién eres? – su voz profunda, grave, varonil me despertó, sus ojos chocolate me veían con curiosidad, me sonrojo al haber sido descubierto mirándolo tan fijamente
-uhm… yoo… yo soy… mi nombre es… -maldición, estaba nervioso y no tenía idea de porque, sus ojos me veían como acusándome de algún crimen y mi garganta se secaba, no comprendía la razón
-creí q el que tiene problemas mentales soy yo, no sabía q había una persona con retraso aquí – me hablo serio, fruncí el ceño de inmediato, el idiota me estaba insultando
-¿a quién llamas retrasado idiota? – respondí molesto
-uyy q carácter –dijo sonriendo - ¿no eres retrasado entonces? Porque parecía q si – me miro burlón ante mi sonrojo
-para tu información estas vivo gracias a mí, fui yo quien llamo a la ambulancia que te trajo hasta aquí por lo tanto me debes la vida – le hice saber orgulloso de mi hazaña, el solo levanto un ceja incrédulo
-¿te debo la vida? Pfff ¿y puedo saber el nombre de mi gran héroe? – respondióirónico, fruncí el ceño molesto de nuevo
-me llamo kibum, y tu ¿Cómo te llamas cara de rana? – ahora fue el quien frunció el entrecejo, sonreí victorioso
-¿rana? ¿Si yo soy una rana que eres tú? ¿Un gato o más bien un zorro? –
-¡oye! –
-tú empezaste –
-claro que no – estaba fastidiándome, me estaba molestando enserio, fruncí los labios y sin querer forme un puchero como era característico de mí. El sonrió, una brillante y hermosa sonrisa q me sorprendió
-me llamo Minho – respondió al fin
-bueno Minho, ¿Qué harás al salir de aquí? –
-¿a qué te refieres? – me miro confundido
-¿tienes a dónde ir? Porq por lo que se no recuerdas nada, imagino q no tienes a donde ir cuando te den de alta ¿o si? – el pareció pensárselo un poco y luego negó resignado
-si tu quieres puedes venir conmigo – ofrecí un poco nervioso, no sabía porq me sentía asi con el
-¿vivir contigo? – alzo una ceja mirándome coqueto, enrojecí al instante
-no pienses tonterías, solo te estoy ofreciendo mi casa como buen ciudadano, para q no pases frio durmiendo en la calle, pero si no quieres está bien, supongo q tienes un mejor lugar al que ir –me pare dispuesto a irme me pero un agarre en mi muñeca me lo impidió, gire mi rostro para verlo
-está bien, ya que estas tan desesperado y me insistes tanto supongo q te hare el favor de irme a tu departamento contigo – su tono tan sugerente me puso nervioso de nuevo
-imbécil ¿Quién te está suplicando? –
-ya, no te molestes, solo bromeo – respondió con su sonrisa de inocente, solo lo mire entrecerrando los ojos desconfiado para tomar asiento donde estaba
-está bien, voy a ignorar lo q dijiste, mañana podrás salir del hospital, voy a venir a recogerte por la tarde después del trabajo para irnos juntos y así podre ayudar a instalarte ¿está bien? –
-de acuerdo –
-ok, entonces nos vemos mañana – me despedí y Salí del hospital.
Al llegar a casa me fui a la habitación de huéspedes, dejaría todo listo para cuando el llegara.
Siempre mantenía todo limpio pero aun así sacudí y limpie todo lo mejor q pude, puse sabanas nuevas, cambie las cortinas de la habitación que tenían un bonito estampado rosa por unas un poco más sobrias, de un tono azul, quite los adornos que tenía porque daba la impresión de ser algo femeninos y creí q a él no le gustaría, así que la hice lucir un poco más masculina
Al día siguiente, les platique a Jinki y a Taemin lo q había pasado, omitiendo claro la parte donde casi me asesina un perro y un lobo me salva la vida, jinki estaba preocupado porqmetería a un desconocido a mi casa, aunqueTaemin estaba más emocionado, diciendo q yo era un héroe y que me admiraba, pero ambos me apoyaron, decidieron q me acompañarían al hospital por minho
Nos fuimos en el auto de jinki, minho los vio sorprendido cuando entraron a la habitación, se presentaron y platicaron un rato mientras yo me marche a tramitar el alta, cuando regrese taemin estaba sentado junto a él tomando sus manos, algo en esa escena no me agrado para nada
-ya está todo listo, podemos irnos ahora, te traje algo de ropa para que te la pongas –le extendí la ropa q compre para él y la tomo dirigiéndose al baño. Al cabo de unos minutos salió ya vestido, eran unos jeans algo ajustados y una camisa sencilla de botones, no eran gran cosa pero le quedaban a la perfección.
-umma eres increíble, con solo verlo supiste que tala de ropa le quedaría – felicito taemin
-lo se bebé, no olvides q soy el todopoderoso key – le sonreí
-¿key? –pregunto minho
-si, es que el como una llave, capaz de abrir y solucionar todo – respondió taemin sonriéndole, me sentí celoso q el gesto le fuera devuelto por minho
-ok ya vámonos –
Llegamos a mi departamento, cenamos y prácticamente fue como una fiesta de bienvenida, se hicieron amigos muy rápido y ya bromeaban y reían juntos, me hizo feliz de ver q pronto se hacían más cercanos pero aun no dejaba de sentir esa molestia en el estómago cuando veía a taemin tan cerca de minho ¿Qué estaba pasándome?
-bien, aquí es donde dormirás, es algo pequeña pero espero q este bien para ti – el solo lo veía todo con atención
-está perfecto, muchas gracias –
-mi habitación es la de al lado por si necesitas algo –
-¿lo que sea? –pregunto con tono sugerente
-no empieces, solo estoy siendo amable –
-es que me dices cuál es tu habitación como si esperaras q valla a visitarte por la noche – dijo con una sonrisa coqueta, solo rodé lo ojos
-déjate de tonterías y hay de ti q vayas a molestarme a mi habitación por cosas sin importancia – advertí
-pero eso sería importante –
-hablo enserio –
-ya ya, está bien –
-por cierto, ni se te ocurra entrar a mi habitación ¿entendido? –
-si jefe – puso su mano derecha cerca de su sien como en el ejército, rodé los ojos y Salí de ahí – me metí al baño y luego de darme una ducha me puse mi pijama
Ya estaba alistándome para dormir cuando escuche un leve golpe en la puerta, camine para ver que quería y en cuanto abrí sentí unos brazos rodearme y el tacto de sus labios sobre mi mejilla, me sonroje mucho y abrí los ojos sorprendido.
-gracias- susurro y se perdió tras la puerta de su habitación, yo me quede ahí sorprendido tocando mi mejilla con la mano, sintiendo aun la calidez de sus labios.