- Kyuhyun, recuerda lo prometido –dijo mirándome fijo
- Sí, Hyung no lo olvido –dije sonrojándome al recordar claramente lo que habíamos hablado
- Bueno , entonces te daré un empujón –dijo guiñándome un ojo, tomándome completamente pro sorpresa
- ¿a qué te refieres? –pregunté con los ojos abiertos
- Sungmin-ah, tú y el maknae tienen que hablar, Y no acepto malas caras, gestos y/o un No por respuesta, los quiero en su cuarto hablando como los adultos que son ¿me entendiste? –dijo serio, haciendo que mi mundo se hundiese en un momento por los nervios, aún no me había preparado psicológicamente
- Sí, Hyung -fue lo único que respondió el aludido para cogerme de la mano y llevarme a rastras a la habitación.
Nos encontrábamos allí a puerta cerrada el uno sentado frente a frente en su respectiva cama. El corazón me latía rápidamente, y mi mente no sabía qué hacer. Tome un largo suspiro
- Sungmin-Hyung , tenemos que hablar -dije con la voz algo rara
- Lo sé –dijo en un susurro
- Bueno, cuando hablamos aquella vez estábamos ofuscados y estresados con la situación, de verdad no quise decir lo que dije, tú sabes que te amo –dije mirando al suelo
- Lo sé, Hyunnie y también sé que me porte como un niño inmaduro frente a las acciones –dijo sentándose a mi lado
- No me gusta estar peleado contigo, se siente realmente feo –dije mientras tomaba una de sus manos
- Pequeño maknae, yo pienso igual que tú, y te pido disculpas por haber reaccionado de esa manera –dijo para darme un beso en la mejilla
- Yo sólo no te hablaba porque mi orgullo también contaba, es muy difícil que tu novio te grite de por si cuando ya te sientes mal –dije tumbándome boca arriba y llevándolo conmigo
- Y este novio solo estaba siendo egoísta y pensando en lo que a él le dolía y molestaba –dijo con un hermoso puchero en sus labios
- Te Amo, Minnie –dije para robarle un beso
- No puedo estar sin ti, durante toda esta semana no pude dormir bien porque me hacías falta tú –me dijo tiernamente mientras escondía su carita entre mi cuello y mi hombro
- No sabes lo martirizante que es dormir con Shindong y sus pláticas extensas consigo mismo –dije apretándolo un poco contra mí
- Pero hubo algo más que extrañe –dijo en un susurro tentador
- ¿qué fue eso? –dije obligándolo a que me mirara a los ojos
- Tus besos, tu cuerpo y esto –dijo para pasar su blanca e “inocente manito” por encima de mi zona sensible
- Vaya, vaya tenemos un conejito pervertido por acá
- Un conejo pervertido no, un conejo necesitado –dijo mientras se lanzaba a mis labios frenéticamente
- Pero en este momento no, quizás más tarde cuando todos duerman –dije abrazándolo y colocándolo encima de mi
- Como quieras y cuando quieras, Hyunnie –dijo para acurrucarse en mi pecho
- Te prometo que nunca más vuelvo a decirte cosas feas –dije sobándole la espalda
- Y yo te prometo que nunca más me portare tan infantil –dijo inflando sus cachetes y mostrándome sus acorazonados labios
- Eres el rey del aegyo Lee Sungmin –dije robándole un beso
- Yo no hago aegyo –dijo con un puchero que me tentó a morder y así lo hice- Auuu me dolió –dijo mientras se acariciaba su labio
- Déjame curarte –me acerque a él y lo bese con ganas, como hace mucho tiempo no lo hacías, su lengua se reunió con la mía y comenzaron a rozarse la una con la otra como si se hubiesen extrañado. El oxígeno pronto se hizo vital
- Ya no me duele –exclamo con esa sonrisa de niño inocente
- Mis besos son mágicos –dije volviéndome a acostar
- Y espero que sólo seas míos –dijo riéndose maliciosamente
- Yo soy solo tuyo –dije sonriendo con sinceridad
- Siempre lo has sido –me aseguro
- Siempre lo seré –terminé
- No te parece que estamos un poco melosos el día de hoy –dijo mientras nos dábamos un beso esquimal
- Es nuestra reconciliación que más esperabas, mi vida –dije riéndome
- Sexo desenfrenado, eso esperaba –dijo malicioso
- Jajajajajajajajajaja eres un pervertido –dije ahogándome en risas
- Pero he estado casi 2 semanas en abstinencia –dijo haciendo un puchero enternecedor
- NO me vas a convencer –dije sacándole la lengua
- Pero Hyunnie –dijo con esa vocecita dulce que solo las Noonas, ELFs y yo podíamos escuchar- yo quiero que hagamos cositas
- ¿qué tipo de cositas? –dije haciéndome el inocente
- Cositas que nos van a gustar a los dos, confía en mí soy tu Hyung –dijo mientras mordía el lóbulo de mi oreja
- Si confió en mi Hyung probablemente no salga de esta habitación en muchas horas –dije riéndome
- Pero de eso se trata Kyu Hyunnie –dijo meloso
- No va a pasar Sungminnie –dije levantándome y estirándome- vamos los chicos deben estar pensando que nos matamos el uno al otro
- No quiero ir, porque no me haces tuyo –dijo haciendo pucheros e inflando esas hermosas mejillas
- Está bien, entonces nos vemos ahora –me agache y lo bese con sensualidad y rudeza, para luego salir escuchando sus gruñidos de molestia.
Al llegar a las escaleras pude ver como todos hablaban animadamente ahí supe que todo se había arreglado y me dio un gran alivio. Baje las escaleras con una sonrisa que no podía retirar de mi rostro. Fui a su lado y lo abracé con firmeza sin hacer mucha fuerza
- Gracias Hyung, ya arreglamos las cosas –dije riéndome al recordar las ganas que tenía mi conejo de encerrarme en el cuarto hasta agotar mis energías.
- NO me sorprende ustedes son peor que el vómito arcoíris de un unicornio –dijo acariciándome la cabeza
- Jajajajajaja no sé si tomar eso como un halago o un insulto –dije malévolo el maknae, sabiendo la respuesta
- Es mejor que te lo tomes como ambos, niño –dijo para luego darme un beso sonoro en la mejilla. Así era mi Hyung cariñoso con unos cuantos y es genial a su manera.
El conejo y el lobo por más que peleen no pueden estar el uno sin el otro…
El amor prima sobre todas las cosas, más allá de las cosas feas y los errores un verdadero amor, superará distancia y obstáculos, eso es lo que han aprendido el conejo pervertido y el lobo tentador.