Siwon POV
- No creo que lo que tienes en mente sea una buena ide…
No me dejó terminar la frase, porque tomó mi miembro y se auto-penetro de una sola estocada, haciendo que su estrechez arropara todo mi miembro, la sensación era indescriptible, el placer estaba por cegarme pero de sólo pensar en lo mucho que le debía doler a él, reaccioné un poco. Tomé su miembro y comencé a masturbarlo para que ignorara un poco el dolor, obtuvo buenos resultados al escuchar unos gemidos salir de sus entreabiertos labios; acaricie su espalda e hice que abriera sus ojos para que me mirara
- ¿Por qué hiciste eso, Jagi? –pregunté preocupado
- Porque lo necesitaba y lo quería–dijo con ese tono arrogante de siempre en medio de un gemido
- Pero mi vida, podías haberte esperado que te preparara un poco- dije con culpa
- Siwi…no hay ninguna preparación que sea suficiente… para recibir el tamaño de tu miembro, con preparación o sin ella…de todas formas…me…me iba… a…doler-dijo acariciándome los labios, y gimiendo. Lo deje de masturbar
- Sabes que Te Amo-dije para besar su mano
- Como yo a ti, pero ahora más te vale que comiences a moverte- dijo para finalizar nuestra conversación
Comencé a moverme lentamente, mientras ambos disfrutábamos de la sensación. Aumente el ritmo de las estocadas mientras en la habitación sólo se escuchaba
- Ahh…más rápido…ahhh –gemía Heechul a un alto volumen
- Ahhh amor ahh- decía yo por mi parte al sentir como sus paredes interiores apretaban mi miembro.
Cambie de posición para dejarlo abajo y poder penetrarlo con mayor facilidad, lo tomé por la cintura para profundizar más las estocadas .Acto que tenía como banda sonara
- ¡Más fuerte! Ah…Siwon ngh –decía Heechul en frases inconexas
- Ah ah ah Heechul ah- y yo por mi parte no podía decir nada coherente
En una de las estocadas, mi princesa soltó un gemido distinto a los otros, y supe que había encontrado aquel punto que lo hacía delirar de placer por lo que mientras aumentaba la fuerza de mis embestidas las dirigía exactamente a ese punto, provocando que Heechul se retorciese de placer, después de un rato pude percibir un cosquilleo, por lo que tomé el miembro de mi Hyung y comencé a masturbarlo a la velocidad de mis estocadas. Sus gemidos aumentaron aún más de volumen y tomaron una tonalidad bastante curiosa.
- Siwon ah ah ah me…vengo ¡Ahaaaah! –dijo a duras penas
- Creo…ngh…ah que somos…ah ah ah dos, amor –dije aumentando la velocidad y la profundidad de las estocadas.
El orgasmo llegó después de un rato, primero en él quien derramo su esencia en mi mano y en nuestros abdómenes, mientras yo bañé su interior, nuestra respiración se escuchaba fuerte y los latidos de nuestros corazones se encontraban al mismo ritmo. Me acosté en la cama aún sin salir de él dejándolo recostarse en mi pecho; Pasaron unos cuantos segundos cuando nuestras respiraciones se regularon, él primero en hablar fue él
- Ahora estoy más que seguro que te extrañé –dijo para luego mirarme a los ojos y sonreírme
- Yo también estoy seguro de que te extrañé, amor –dije para luego darle un beso en la frente
- Eres mi dongsaeng favorito –dijo para besarme el pecho
- Jajajajajaja no, soy tu amor –dije contradiciéndolo
- Sí además de ser mi amor, eres mi dongsaeng favorito, mi caballo, mi príncipe…en fin no importa lo que seas ¡eres mío! –dijo esbozando una de esas sonrisas tan características en él
- ¿Crees que alguien nos haya escuchado? –pregunté alarmado
- Las paredes son anti ruidos, y cerré el balcón antes de que llegaras –dijo susurrando
- Está más que claro que está casa fue diseñada para Super Junior –dije para reírme
- ¡Oyeee! No hagas eso –dijo acariciándome un pezón en círculos
- ¿qué no haga qué? –pregunté confundido
- Reírte –dijo como si fuese obvio
- ¿por qué? –pregunté aún más confundido
- Porque tiemblas, y se siente como si me hubiese poseído un vibrador – dijo haciendo un puchero encantador.
Al escuchar lo último estalle en una carcajada sonora, viendo como el sonrojo por la actividad anteriormente hecha se incrementaba sólo que ahora era de furia, comenzó a darme leves golpes en el pecho, para luego acariciarme el cuello con las yemas de sus dedos, y luego vengarse, acercándose con sus labios a mi clavícula, haciéndome temblar con su respiración, mordiéndome y chupándome, lo que al otro día me dejaría una marca bastante llamativa, pero sólo esta vez lo iba a pasar por alto, tan sólo porque me alegraba que estuviese de nuevo entre mis brazos. Lo despegué de mi cuello, y llevé su boca a la mía, besándolo con insistencia, delineando con mi lengua sus labios, mordiéndolos y succionándolos. Notando como él comenzaba a auto penetrarse una y otra vez, comenzando una segunda ronda donde los besos, las caricias y los gemidos no hicieron falta, nos pertenecimos una y otra vez hasta que perdí la cuenta, no paramos hasta quedar sin energías, cayendo él dormido entre mis brazos, mientras yo salía de su interior para disponerme a cargarlo y llevarlo hasta mi cama, preparándola para acostarnos a descansar un poco, tomé la sábana y nos cubrí depositándole un beso en la cabeza a la persona que más he amado.
Los rayos del sol eran molestos, e hicieron que mi princesa se removiera entre mis brazos en busca de la oscuridad y frescura para seguir durmiendo, abrí los ojos para ver la hora en el reloj, habíamos dormido bastante poco. Hice todo el esfuerzo posible para salir de la cama sin despertarlo, tenía dolor de cabeza por lo que me estiré y me fui aún desnudo para el baño, cerré la puerta y me miré en el espejo, viendo lo alborotado y enredado que estaba mi cabello, tenía los labios hinchados, en la clavícula tenía una marca bastante grande completamente roja, mientras que tenía unas más pequeñas a lo largo del torso y algunos rasguños. Después de inventariar mi cuerpo, notando que todo estaba en su sitio, me metía al ducha, sintiendo el agua fría soltar cada uno de mis músculos, me acordé de las palabras dichas, y de lo bastante que había bebido en casa de mis padres porque mi Hyung me iba a matar apenas llegará a casa, pero vaya que había sido maravilloso tenerlo de nuevo conmigo.
Salí de la ducha y me sequé con paciencia, estando seguro de que mi Hyung debía estar durmiendo aún plácidamente, me coloqué los bóxers y me sequé el cabello, me envolví la toalla en la cintura, me cepillé los dientes, y me dispuse a salir, para recoger el pequeño desorden que habíamos hecho en la noche. Efectivamente la cama de mi Hyung había quedado convertida en un desastre, quité el acolchado, y lo doblé, luego recogí los bóxers y la toalla para ponerlo todo en la cesta de la ropa sucia. Abrí el closet para sacar otro de los acolchados y tender la cama de mi princesa; Mientras pensaba en como disimular la marca que él me había dejado en la noche. Tomé una sudadera y una camiseta ancha y me vestí, para luego ir a despertar a mi amado gatito. Me senté en la cama y comencé a acariciarle lentamente los hombros, y le di un suave beso en los labios, a lo que recibí una sonrisa, para comenzar a tallarse los ojos y luego abrirlos
- Buenos Días, mi vida –dije dándole otro beso
- Buenos días, amor-dijo con la voz ronca, cosa que no pude pasar por alto y sonreí ampliamente
- Levántate y date un baño para que bajemos a desayunar –dije acariciándole la mejilla
Intentó levantarse y vi una mueca de molestia atravesar su rostro, para que luego apareciera un puchero y una mirada matadora
- Me duele ¡cárgame! –dijo con un chillido, por lo que me acerqué a él y lo llevé desnudo en mis brazos.
Lo senté en la taza del baño y me dispuse a llenar la bañera con agua tibia y algo de ese jabón liquido que a él tanto le gustaba. Mientras se terminaba de llenar de agua lo detalle, su rostro estaba brillante y su cabello estaba hecho un desastre, tenía una marca en mitad del pecho, y una en su nalga derecha además de marquitas alrededor de todo su cuerpo, tuve que luchar conmigo mismo para no soltar una risotada, por último tenía los labios hinchados y rojos. Lo volví a levantar y lo puse dentro de la bañera, dándole un último beso en los labios para salir.Me fui al primer piso donde encontré solo a una parte de Super Junior, los saludé y me fui directo a la cocina, donde encontré a wookie y a Sungmin felizmente cocinando, el primero al verme me saludo sonriente, mientras que Sungmin se me colgaba del cuello para darme un sonoro beso en la mejilla.
- Buenos días, caballito –me dijo el alegre conejo
- Buenos días, conejito –dije dándole un beso en la cabeza
- Buenos días, Hyung –dijo un siempre respetuoso wookie
- Buenos días, wookie –dije para bajarme el conejo de encima
- ¿Tienes hambre? –pregunto wookie
- Sí y bastante –dije sincerándome
- Bueno, puedes esperar con los demás ¡ya casi está listo el desayuno! –dijo Sungmin sonriente como siempre
- No se olviden de Heechul-Hyung, imagino que él también tiene hambre –dije para finalizar
- Jajajajajaja Tranquilo Hyung, ya hemos pensado en él –dijo wookie
- Está bien- dije para salir.
- Al llegar a la sala me di cuenta de que faltaban bastantes integrantes. Me senté al lado de Kangin quien me dirigió una de esas agradables sonrisas, para después preguntarme
- ¿cómo te termino de ir ayer, Siwi?
- Bien, las grabaciones estuvieron largas, la cena estuvo muy bien porque se lograron reunir muchos fondos, las donaciones estuvieron impresionantes…
- A eso no me refiero, me refiero a Heechul ¿cómo te terminó de ir con él? –preguntó haciendo énfasis
- Bien, estaba enojado pero era más importante tratar otros asuntos antes –dije con una gran sonrisa
- Ya imagino que clase de asuntos –dijo sonriendo malévolamente
- ¿Dónde está Leeteuk-Hyung? –pregunté extrañado de no verlo a su lado
- Teukie está bañándose –respondió riéndose
- ¿y Heechul-Hyung? –me devolvió la pregunta
- Está en la bañera…Hyung ¿cómo les termino de ir a ustedes ayer? –pregunte como buen dongsaeng
- Bien, todos recibieron felices el regreso de la Chula y al llegar aquí todos nos metimos a las habitaciones, y hasta el sol de hoy no nos volvimos a ver-dijo risueño
- ¿Dónde están los demás?-pregunté al ver que sólo estaban, Yesung, Kyuhyun y Shindong
- Pues el Eunhae aún no sale de su cuarto, Zhoumi está durmiendo aún con Kibum, Henry y Hangeng salieron por las maletas que habían los 4 dejado en el hotel, Teukie y Heechul se están bañando, Wookie y Minnie están preparando el desayuno y ya.
- Siwon-ah- me llamó Shindong
- Dime, Hyung- me gire para verlo sonreír
- Sabes que ayer este lugar parecía una casa de aquellas películas para mayores de 18 –dijo para comenzar a reírse estrepitosamente
- ¿cómo así?- preguntó mientras todos lo observábamos fijamente
- Así, sabes que mi cuarto está en la parte de arriba y necesitaba bajar por un poco de leche tibia para poder dormir, entonces bajé las escaleras y tuve que pasar por todas las puertas del corredor y lo único que escuche fueron gemidos –dijo para una vez más lanzarse a reír. Y con mucha razón puesto que al ver las caras rojas y desconcertadas de todos, hasta yo mismo me eché a reír.
- Jajajajajaja Hyung, me imagino lo que debiste de haber sentido… -dije para ver como todos nos acompañaban en risas
- Pues Siwon-ah déjame decirte que escuche gemidos de todo tipo, tanto que mientras me tomaba mi leche los clasifiqué –dijo orgulloso
- Sí, cuéntame tu clasificación, Hyung –dije sonriendo amablemente
- Mira los de el Yewook eran armonizados, Kangteuk clásicos, Eunhae cortados, Kyumin graves y el Sichul emm como decírtelo sus gemidos eran melódicos, así como una canción con notas altas y bajas –dijo un tanto incomodo
- ¡A desayunar!-gritaron wookie y Sungmin desde la cocina.
Nos sentamos en la mesa del comedor a esperar que todos bajaran: Kibum y Zhoumi bajaron cogidos de la mano, El Eunhae bajo brincando escalones en una competencia de equilibrio, Teukie y mi princesa bajaron apoyándose del barandal a paso lento. Vi como Kangin me sonreía, y me dispuse a hacerle un lado a mi Hyung que después de un largo rato llegó y se apoyó en la mesa
- Buenos días, Heechul-Hyung- dijo sonriente Shindong
- Buenos días –dijo con la voz ronca, lo que causo que todos en la mesa soltaran una carcajada estruendosa
- ¿qué diablos te pasó, Hyung? –preguntó Yesung
- ¿A mí? Nada –dijo intentando aclarar su voz
- Pero Hyung –dijo un preocupado pez- ayer estabas bien de la voz ¿no será que te habrás enfermado? ¿te sientes bien? ¿tienes fiebre? –bombardeó con preguntas a mi princesa logrando sacarle aquella mirada molesta
Lo tomé de la cintura, y lo giré hacia mí, para que me mirara los ojos y me diese un leve beso. Y lo senté despacio en el espacio entre mis piernas, para rodearlo en un abrazo y levantar la cabeza para ver como todos nos miraban con la boca abierta.
- Ya imagino que fue lo que hicieron anoche que dejo a mi Hyung sin voz –dijo un impertinente conejo
- Pues de haber hecho , probablemente hicieron lo mismo que tú con Kyu –dijo Donghae defendiendo su Hyung
- Yo no he dicho nada por lo que no me metan en sus peleas –dijo un tranquilo Kyu
- Yo sólo me estoy preocupando por mi Hyung y ¿no has hecho nada?–dijo el conejo con un puchero
- No deberías preocuparte porque él mismo dijo que no le pasaba nada, además no es tu Hyung, en mi Hyung –dijo Donghae continuando la discusión.
- NO es tuyo, es mío –dijo Sungmin para luego sacarle la lengua
- De hecho no es de ninguno de los dos –dijo Kyuhyun tomando un sorbo de jugo de naranja
- ¿Entonces de quién? –preguntaron ambos al mismo tiempo.