Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El amor no se comparte por Azalea tsuki

[Reviews - 120]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno por lo que ven no puedo vivir sin escribir, exagero un poquito pero como las clases son estresantes escribir es mi mejor calmante

Espero les guste 

 

-¿Por qué?- dijo Yugi tocando sus labios.

 

 

-Porque te amo- dijo Atem besando de nuevo al tricolor menor.

 

 

Yugi se resistió al principio pero lentamente se dejó llevar por esa cálida sensación ¿olvido a Yami?

 

 

Ambos chicos se separaron por la falta de aire y se veían fijamente sin decir nada.

 

 

-Atem, esto no es correcto- decía mientras bajo la mirada.

 

 

-No fuera correcto si aún fueras novio de mi hermano, ahora eres libre- dijo a la vez que paso su mano por la mejilla del otro.

 

 

-Yo aún lo amo, así que para mí esto es incorrecto-

 

 

-Yugi yo no renunciare a ti como lo hizo mi hermano yo pienso luchar por este amor que siento, yo no voy a dejarte siempre estaré a tu lado-

 

 

-Esto me ha tomado por sorpresa déjame pensarlo-

 

 

-Tomate el tiempo que necesites-

 

 

Yugi se encontraba muy confundido por un lado el aun amaba a Yami pero este le había dejado sin luchar por él lo cual significaba que no le quería pero por otra parte estaba Atem, él le decía que nunca le iba a dejar e iba a luchar por él.

 

-¿Rex?- dijo Yugi mientras vio al cachorro entrar en el museo.

 

 

-Si Rex está aquí quiere decir que Yami………-

 

 

-Sera mejor que me valla no quiero toparme con Yami- dijo el tricolor más bajo mientras iba a la salida del museo.

 

 

Yugi estaba a punto de salir cuando de pronto Rex empezó a tirar de su pantalón evitando que se vaya. Aquel animalito sentía el dolor de su amo y sabía que era por aquel chico que estaba en frente suyo.

 

 

-Rex suéltalo- se escuchó a Yami desde una distancia menor.

 

 

El perro no obedecía lo cual era muy extraño.

 

 

-Lo siento, sabes que Rex no suele comportarse así- dijo Yami mientras sujeto al perro haciendo que soltara a Yugi.

 

 

-No es necesario disculparte- decía Yugi mientras se empezó a alejar.

 

 

-Yami creí que no podías salir de casa sin la peste de Tea- dijo Atem acercándose a donde estaba su hermano.

 

 

- Bueno Tea salió con mi madre a realizar unas compras y como pensaron que me iba a quedar en casa pues me dejaron solo y aproveche para dar un paseo-

 

 

-Te encuentras bien- dijo Atem percatándose del semblante triste de su hermano.

 

 

-No te negare que me puse mal al ver a Yugi pero debo superarlo-

 

 

-Deberías ponerle una correa a ese animal-

 

 

-Sabes que Rex es muy obediente no necesita de una correa-

 

 

Aquel perro se encontraba sentado pero de un impulso empezó a correr en la dirección en la que fue Yugi.

 

 

-Voy por Rex – dijo Yami mientras empezó a correr para alcanzar a su perro.

 

 

-Considera lo de ponerle una correa- dijo Atem mientras vio a su hermano correr.

 

 

…………………………….

 

 

Yugi caminaba a su casa bastante intranquilo muchas cosas pasaban por su cabeza, además de que vio a Yami después de un mes de haberlo evitado  por completo lo veía y escuchaba de nuevo, esto confundió más a su corazón.

 

 

-Yo aún lo amo- dijo mientras mantenía su mirada en el piso.

 

 

-Pero miren a quien me encontré, al enano nerd- decía un chico alto y fornido.

 

 

Yugi no tomo en cuenta aquellas palabras y siguió caminando.

 

 

-Enano tú no vas a ignorarme- dijo aquel brabucón mientras de un movimiento rápido tomo al más bajito por su camisa.

 

 

-Yo no quiero problemas- dijo el menor mientras trababa de soltarse.

 

 

-Tú ya eras muy molesto, además de que eres un marica sabes yo los odio mucho- dijo mientras ejercía más fuerza en su agarre -Sabes lo que les hago a los homosexuales como tú, los violo y luego los mato pero te preguntaras ¿Por qué no haberlo hecho antes? Pues maldito mocoso no lo hice antes porque sabía que el puto de Halakti no permitiría eso, pero llegaron a mis oídos que ya no sales más con él, así que podre divertirme contigo- decía aquel chico con mucho odio en su voz.

 

 

Lanzo a Yugi fuertemente contra una pared cercana haciendo que al tricolor se le escapara un gemido de dolor por el fuerte impacto.

 

 

-Lo único que espero es que Yami aún no te haya hecho el favor de acostarse contigo, quiero ser el primero-  decía el más alto mirando de forma lasciva al tricolor.

 

 

Yugi reacciono ante estas palabras trato de huir pero un fuerte golpe en el estómago  evito que lograra su cometido, lo único que se le vino a la mente en ese momento era Yami pero un grito desgarrador por parte de aquel brabucón lo saco de sus pensamientos.

 

 

-¡MALDITO ANIMAL!- grito con fuerza aquel chico mientras veía como un enorme perro mordía con mucha fuerza su pierna provocando que cayera al piso.

 

 

-Más maldito lo serás tú por tratar de hacerle daño a mi novio, acaso no te le advertí Cristian- dijo Yami con evidente enojo en sus ojos y voz.

 

 

-Halakti llama a tu maldito animal- dijo con voz lastimera mientras trataba de zafarse de Rex.        

 

 

Yami se acercó a Cristian de una forma lenta ya que quería prolongar el dolor que le provocaba la mordida que estaba recibiendo por parte de su perro.

 

 

-Agradece que no tenía mi equipo de arquería, te hubiera clavado una flecha en tu cráneo o tu corazón-  dijo Yami mientras le hizo una señal a su mascota para que soltara a ese ser tan despreciable.

 

 

-Serias capaz de matarme por un marica llorón-

 

 

-Hare como que no escuche lo que acabas de decir pero esta vez maldito te dejare muy en claro que nadie se mete con lo que es mío-

 

 

Yugi veía la escena muy sorprendido era la primera vez que escuchaba a Yami hablar de aquella manera tan llena de odio pero lo que vio rato después fue peor su ex novio golpeaba con mucha fuerza y sin descanso a Cristian si seguía así iba a matarlo.

 

El tricolor más bajo se levantó del suelo con mucho esfuerzo ya que aún le dolía y de un impulso abrazo al otro por detrás.

 

 

-Yami, basta no vale la pena- decía el más bajito mientras empezaba a sollozar.

 

 

Yami al escuchar la voz de su ángel se detuvo, giro suavemente y abrazo con mucha fuerza a su aibou.

 

 

-Ese maldito merecía morir, escuche todo lo que te dijo el quería……..- 

 

 

Yami ya no pudo seguir hablando su voz se quebró ya que estaba lleno de ira y frustración.

 

 

-No Yami, debes calmarte- decía Yugi en el oído del otro.

 

 

Después de un rato Yami se calmó, ayudo a Yugi a levantarse pero al ver que no podía mantenerse de pie le cargo.

 

 

-Escúchame bien idiota llame a una ambulancia y que esto te deje muy en claro que si vuelves a intentar algo con mi aibou te juro que la próxima no la cuentas-

 

 

Al decir esto Yami siguió caminando con Yugi en brazos hasta llegar a la casa del tricolor más bajo, al mismo tiempo que Rex seguía a su amo por detrás.

 

 

 

-¿Tu abuelo esta en casa?-

 

 

-Salió y no volverá hasta mañana- dijo mientras miraba los hermosos ojos rubís.

 

 

Los dos chicos olvidaron por completo que ya no eran pareja, al parecer dejarían ese asunto para después. El tricolor más alto se dirigió a la sala y puso con mucho cuidado a su aibou en el enorme sofá.

 

 

-Te duele- decía Yami a la vez que tocaba el estómago de Yugi.

 

 

-Solo un poco - dijo el de mirada amatista con un notorio sonrojo.

 

 

-Me alegra que no te haya pasado nada grave-

 

 

-Es la primera vez que observo un comportamiento así de tu parte-

 

 

-En realidad es la segunda vez que me descontrolo, la primera fue cuando unos idiotas molestaban a Atem, les di su merecido, claro que creo que con Cristian me pase-

 

 

-Creí que ya no te importaba, además lo que le dijiste a Cristian no era cierto-

 

 

-Hable y actué por impulso-

 

 

-Ve a ducharte mientras yo lavo tu ropa-

 

 

-No quiero molestarte, lo mejor será que yo y Rex nos vayamos-

 

 

-No puedes llegar así a tu casa, estas manchado de sangre-

 

 

Yami iba a decir algo cuando su celular comenzó a sonar, vio en la pantalla que era Atem y contesto.

 

 

-Yami ni sabes se armó la gran pelea de gatas en el centro comercial-

 

 

-Déjame adivinar Tea y Priscila-

 

 

-Las dos están dando un buen espectáculo, mamá intenta separarlas- decía mientras contenía su risa.

 

 

-La razón de que me llames es para….-

 

 

-Obvio necesito que vengas a detener esto, esas chicas se detendrán cuando te vean-

 

 

-Hazlo tú-

 

 

-Por mi culpa paso todo esto yo fui a buscar a nuestra madre, necesitaba dinero, ellas me confundieron contigo y ahí inicio la pelea, la hubiera detenido pero nuestra madre lo arruino porque me llamo por mi nombre y bueno la pelea se tornó más intensa-

 

 

-Y tu punto es-

 

 

-Ellas pelaran hasta que tú te decidas por una de las dos-

 

 

-No iré a la boca del lobo sayonara- dijo mientras cerro su celular.

 

 

-Yami, tú no me discutas, te ducharas y yo lavare tu ropa-

 

 

-Adiós Yugi- dijo mientras iba hacia la salida.

 

 

-Siempre tan terco pero no te iras- dijo Yugi viéndolo fijamente.

 

 

-Rex vámonos-

 

 

El perro parecía conspirar con Yugi ni se inmuto por la orden directa de su amo y se acostó en el piso, se merecía un descanso.

 

 

-Rex está de acuerdo conmigo, ya sabes donde está mi habitación deja tu ropa fuera del baño la recojo después- dijo Yugi mas como una orden.

 

 

-De acuerdo- dijo Yami sabiendo muy bien que cuando Yugi usa ese tono autoritario nada lo hará cambiar de opinión.

 

 

……..después de un rato………….

 

 

Yami estaba en la sala y si aún no se iba,  era porque su querido Rex no parecía querer moverse, en ese instante llego Yugi con una toalla alrededor de su cuello pues el también había tomado una ducha.

 

 

-Creo que Rex ya no te obedece- decía Yugi sentándose al lado del otro.

 

 

-Me alegra que no lo hiciera, así él pudo salvarte de ese imbécil, pero nos hemos evitado por un mes debemos hablarlo-

 

 

-Se terminó Yami, no hay porque darle vueltas al asunto-

 

 

-No quería forzarte a una relación a escondidas por ese motivo te di a escoger-

 

 

-¿A escoger?, eso es mentira tu terminaste conmigo-

 

 

-Yo recuerdo perfectamente haber escrito que dejaba a tu elección si continuabas o no conmigo-

 

 

-Si quieres te la muestro- dijo el menor mientras fue a buscar la carta.

 

 

Fue a buscarla a su habitación y no tardó mucho en encontrarla y de inmediato bajo para mostrársela a Yami.

 

 

-Ten- dijo Yugi mientras le daba la carta.

 

 

Yami la leyó dos veces y al terminar de hacerlo, estrujo la carta entre sus manos con mucho enojo.

 

 

-Esta no es mi letra, sé que se parece pero mi caligrafía es diferente- dijo mientras se ponía pensar -Priscila pero seguro necesito de Atem para conseguir que este engaño resulte-

 

 

Para Yugi fue como una revelación, ahora entendía porque Atem actuaba así con él desde que había terminado con Yami.    

 

 

-Entiéndelo, el ya no quería vivir bajo tu sombra, quería cariño- dijo el tricolor menor con una mirada que suplicaba comprensión.

 

 

-Pretendes que entienda que mi hermano me separo de lo que más amo, no puedo, he sido tan idiota al no darme cuenta desde antes- decía el ojirubi con enfado.

 

 

-No solo fuiste tú el idiota, en parte también fue mi culpa- decía bajando la cabeza. 

 

 

-Lo único bueno de esto, es que me di cuenta de que te amo demasiado- dijo mientras con delicadeza paso la mano por la mejilla del otro y levanto su mentón para que lo viera a los ojos.

 

 

-Yo también pero, hay tantas cosas que nos separan, no quiero ser la casusa de que te separes de tu hermano y ma…..- decía Yugi pero un dedo en su boca evito que siga hablando.

    

 

-No digas eso, esta vez hare las cosas bien, primero debo hablar con Atem y aclararlo todo-  

 

 

Yami quito el dedo de la boca de Yugi y lo reemplazo con sus labios, ese beso tan ansiado por ambos y en un mes de no haber probado los labios de su ser amado hizo que se volviera el beso más dulce que hayan compartido, reafirmando el amor entre ambos tricolores.

 

El tricolor más alto sujeto a Yugi por las caderas y lo  pego a su cuerpo, comenzó a besar el rostro de su pareja con delicadeza y deseo, beso las mejillas, los parpados, las sienes y Yugi no opuso la más mínima resistencia solo se dejó llevar como si cuerpo le estuviera ordenando que se comportara así; aquel beso fue largo pero no hubo desenfreno tan solo Yami movió sus labios y Yugi dejo que Yami guiara los suyos al igual que casi todos sus movimientos.  

 

Se separaron por falta de aire mientras aún se veían a los ojos.

 

 

-Lo llamare y esto se resuelve ahora- dijo Yami separándose de su aibou y marcándole a su hermano.

 

 

-Está bien mientras yo iré a darle a Rex algo de comer y beber-

 

 

Yugi le hizo una señal a Rex para que fuera con él a la cocina, para sorpresa de Yami el perro obedeció de inmediato.

 

 

-Se nota que Rex y tú me obedecen- dijo Yugi en tono de burla.

 

 

Yami soltó una pequeña risa por la broma de su aibou pero de inmediato se puso muy serio y llamo a su hermano.

 

 

-¡COMO TE ATREVISTE A COLGARME ANTES!- dijo Atem enojado.

 

 

-Bájame ese tono que yo debería estar enfadado, escucha necesito hablar contigo, así que ven a la casa de mi aibou, ahora- dijo Yami para después colgar sin escuchar una respuesta.

 

 

Continuara……….   

Notas finales:

Azalea: Huy que malote mi padre bueno solo cuando se meten con lo que más le importa.

Yugi: Azalea, tus tareas

Azalea: Pero yo quiero estar un rato más.

Yugi: Nuestro trato fue tareas y estudio primero luego tu entretenimiento

Yami: bueno yo estoy contento las cosas se pusieron mejor, regreso en unas horas llevare a Rex al veterinario, no se sabe si Cristian le paso la rabia o algo peor.

Yugi: Azalea ¡TUS DEBERES!

Azalea: Ya voy, sé que dije que no iba a regresar en unas semanas por exámenes y blah blah blah pero si no lo hacía juro que no podía dormir por dejarlo así, espero los comentarios besos y cuídense.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).