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MALDITO ALCOHOL por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el segundo capitulo de esta sexy historia, espero que les guste cmo continua

Capítulo 2.- Es en serio… no quiero oírte

 

Aioros estaba cómodamente sentado en la sala de su templo con una taza de café caliente y el periódico de la mañana, Seiya aún dormía, el mayor lo había ido a chequear porque la noche anterior no llegó cuando él lo hizo pero esto no necesariamente preocupaba al guardián del templo de Sagitario, su alumno seguramente se quedó con su novio o algo aunque esto no podía ser del todo así, Seiya ya no estaba en el salón casi desde que acabó la cena y pensándolo bien ya no lo volvió a ver, en cambio Shyru si estuvo allí hasta después de las doce, bueno… tal vez tendrían alguna pelea o algo, ya cuando reviviera se lo contaría

 

El silencio de la mañana en el noveno templo fue interrumpido por Shyru que llegó con una cara única de acontecido, tenía unas ojeras fantásticas y lucía fatal

- Maestro Aioros… puedo hablar con Seiya?

- Él aún está durmiendo Shyru

- Por favor no me lo niegue es urgente que hable con él

- No te lo estoy negando, solo te digo que está durmiendo y no quiero despertarlo, tenemos pocos días al año en donde podemos quedarnos en la cama hasta tarde y hoy es uno de esos días, si quieres puedes volver mas tarde

- Es que esto no puede esperar, por favor Maestro Aioros

- No… ya te dije que no lo voy a hacer, lo que sea que quieres decirle ahora lo puedes hacer mas tarde

- Lo siento Maestro Aioros pero yo tengo que hablar aurita mismo con él – el caballero Dragón tomó aire y gritó con todas sus fuerzas haciendo que Aioros regara su café en el piso – SEIYAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!, SEIYAAAAAAAAAAAAAAAAAAA – el castaño despertó al primer grito y se sentó asustado en la cama, se levantó cuando escuchó algo romperse por lo que ni siquiera se puso zapatos y salió corriendo de la habitación para encontrar a Aioros que sostenía a Shyru del cuello, el pelinegro no estaba asentando los pies en el suelo y se estaba poniendo azul, al dorado arquero le salían chispas de los ojos, Aioros era un hombre bastante racional y comprensivo pero tenía un defecto gravísimo, no había como contradecirle y mucho menos osar pasar por sobre su autoridad, si el castaño mayor dice que no… pues no, y ahora Shyru ya se estaba quedando sin aire y dejó de patalear, Aioros lo soltó y el muchacho pesadamente cayó al suelo y tosía

- Estás loco?, que rayos haces aquí? – preguntó Seiya muy molesto, Aioros se sorprendió un poco porque esperó que su aprendiz se acercara a socorrer a su novio, que le dijera que no lo mate, alguna cosa pero el castaño no hizo nada para impedir que lo ahorcara y ahora estaba inmóvil al borde de la sala, Seiya lucía molesto, esto era extraño porque el aprendiz de Sagitario por lo regular tenía buen humor

- Seiya… por favor…

- Muérete Shyru – el castaño dio la media vuelta para volver a su habitación pero pisó en un fragmento de cristal de la taza de café de Aioros que se había roto al caer al piso en el forcejeo, Seiya empezó a saltar en un solo pie quejándose del dolor y hubiera caído de no ser porque su maestro lo agarró en el aire y lo sostenía

- Seiya… no es… lo que tu… crees… - dijo el Dragón intentando ponerse de pie

- Si claro… y yo soy la reencarnación de Zeus… lárgate y no vuelvas mas – dijo el castaño mientras saltaba dejándose llevar por su maestro hasta la cocina dejando un camino de sangre a su paso

- Te lo juro…

- Cállate, no quiero verte, lárgate con ese imbécil y a mi déjame en paz

- Seiya yo te amo

- Claro… me amas tanto que te revuelcas con ese estúpido?, supongo que debe ser mejor en la cama que yo verdad?, lárgate Shyru… lo que menos quiero hacer ahora es verte, tu sola presencia me enferma

- Pero…

- Shyru por favor… si no sales de mi templo en este preciso instante yo mismo te sacaré y esta vez no me contendré, si mi aprendiz no quiere verte pues no tienes ningún derecho de importunarlo, no crees que has hecho demasiado ya? – dijo Aioros muy serio parándose delante del joven castaño que estaba sentado en uno de los banquitos de la cocina y tenía puesto su pie en otro de los banquitos

- Seiya por favor… no me botes así de tu vida

- Mi Maestro dijo fuera – dijo el castaño volteando el rostro, su voz se había quebrado y esto era todo lo que Aioros pudo soportar, ante la negativa de Shyru de moverse de donde estaba parado, el santo dorado de Sagitario levantó su mano y enseguida acudió el arco y la flecha dorada de su armadura, el mayor apuntó directo al corazón del intruso y tensó la flecha alistándose para disparar, Shyru bajó la cabeza y se dio la vuelta para salir del templo del que hasta hace poco fue su novio, Seiya se limpió una lágrima que bajaba por su mejilla y Aioros relajó sus brazos enviando de nuevo sus arma a la caja de su armadura, ahí fue a ver a su aprendiz y con mucho cuidado sacó el vidrio del pie de Seiya, lavó la herida y la vendó, todo esto lo hicieron en silencio, Aioros tenía la filosofía de que si Seiya no se lo quería contar no se lo iba a preguntar, ya le contaría cuando se sintiera mejor

 

Cuando su pie estuvo vendado, Seiya cojeando fue hasta la sala y se acomodó en uno de los sillones, su maestro le había dicho que él cocinaría ese día tomando en cuenta su herida de gravedad pero eso no fue necesario porque llegó Kiki cerca del mediodía a invitarlos a una parrillada que iban a hacer en el templo de Aries, los dos sagitarianos aceptaron de buena gana y media hora después ya estaban camino al primer templo, al pasar por la casa de Libra Seiya se maldijo internamente, debió haberle dicho a Kiki que lo tele transportara hasta Aries para no tener que cruzarse con Shyru pero afortunadamente el caballero Dragón no estaba ahí, de cualquier manera ambos castaños llegaron atrasados porque Seiya estaba bajando las gradas lentamente, además tuvieron que detenerse en el camino porque su pie sangraba nuevamente

 

Al llegar para alivio del castaño no estaban todos los caballeros del Santuario, estaban los dueños de casa, Mu y Kiki, Aldebarán, Saga y Kanon, Death Mask y Afrodita, Shaka y Shun, Aioria e Ikky y ellos dos, al verlo llegar cojeando Shun se acercó a su amigo para ayudarlo a llegar hasta los asientos

- Qué te pasó?

- Pisé un vidrio, no te preocupes que no me voy  a morir ni mucho menos – dijo el castaño entre divertido y adolorido, eso de bajar y subir gradas no iba con él

- Seiya estás sangrando – dijo Ikky mirando la mancha de sangre en el piso

- Ohhh rayos… - dijo el castaño doblando su pierna para ver mejor su pie que en efecto estaba sangrando otra vez, el corte no había sido tan leve como pensaron y por eso le dolía hasta ahora

- Yo te curo, Mu está ocupado preparando la carne que vamos a asar – dijo Saga dejando su cerveza de lado y poniéndose de pie, Kanon sonrió pero bajó la cabeza para que nadie lo vea mirando a su gemelo caminar hasta Seiya y levantarlo hasta cargarlo en su hombro cual saquillo de papas

- Yo puedo caminar, bájame – dijo Seiya todo ofendido porque todos rieron ante esto

- Ya se que puedes caminar pero vas a dejar tu rastro de sangre por todo el templo de Mu, así es mas rápido, ya no te quejes – dijo el mayor mientras iba templo adentro hasta el baño del cuarto de Mu, sentó al castaño en el filo de la tina mientras él buscaba gasas y alcohol

- Cómo te cortaste el pie?

- A Aioros se le cayó su taza y no vi el pedazo de vidrio que estaba en el piso, estaba descalzo y me corté

- Despistado eh?

- Si… pero en ese rato estaba mas molesto que despistado, es que Shyru fue por mi templo y… no quiero hablar de eso – el castaño meneó la cabeza y suspiró con cansancio

- Ok., no creo que necesites puntos pero no deberías caminar por lo menos por hoy

- Si… pero tampoco me quería quedar en el templo yo solo, y me dio antojo el asado, auch…

- No seas quejumbroso,  solo es un poco de alcohol, vamos Seiya eres un caballero de Atena y te quejas por una cortadita?

- No me molestes que estoy sensible – dijo el castaño con una sonrisa porque ahora Saga que ya había acabado de vendar su pie estaba acariciando su pierna, subía las manos por sus muslos, por sus costados hasta su espalda, Saga estaba agachado frente a Seiya que abrió las piernas para que el peliazul se acercara mas

- Mmmmm que tan sensible?, sensible por aquí – dijo el mayor bajando un poco el cuello de la camiseta del castaño para besar su cuello, Seiya hizo su cabeza hacia atrás y enredó sus dedos en la azulada cabellera

- No… un poco… mas abajo – respondió el castaño con la respiración entre cortada, Saga sonrió y sin mayores preámbulos levantó la camiseta que el joven estaba usando y atrapó con sus labios uno de sus pezones para chuparlo deliciosamente, luego sus labios se dirigieron al otro mientras introducía sus manos en el pantalón del muchacho para acariciar ese apetitoso trasero, y en eso estaban cuando escucharon la voz de Mu al otro lado de la puerta, el dueño de casa había entrado a la cocina por mas carne y de paso para chequear y ayudar con la herida de Seiya de ser necesario

- Necesitan ayuda? – dijo Mu desde la cocina lo que hizo que Saga y Seiya se pusieran de pie rápidamente, el castaño se acomodó la ropa y sin mas salieron del baño, Saga igual sostenía a Seiya que aún cojeaba

- Nahhh… estás dudando de mis dotes de médico borreguito? – preguntó Saga en tono divertido

- No… solo que ya se tardaron, si sigues sangrando es mejor que tengas el pie elevado y no lo asientes por lo menos hasta mañana

- Si, eso es lo que me dijo el doctor Saga, la pregunta es cómo voy a llegar a mi templo

- No es problema, puedes quedarte aquí con nosotros si lo deseas, o Kiki te puede llevar a casa – dijo Mu con una sonrisa

- Gracias Mu – Seiya sonrió y con la ayuda de Saga fue hasta el patio y se sentó en el césped poniendo su maltrecho pie sobre un cojín que Shun le fue a traer, junto a Seiya estaban sentados los otros tres aprendices y charlaban entre bromas y risas, los mayores estaban encargados de asar la carne y prepararlo todo, Saga estaba arrimado a la pared y tenía los ojos fijos en el castaño que ahora estaba acostado totalmente en el césped y charlaba con Shun, por lo que Saga podía ver Seiya le estaba contando todo lo que había pasado con Shyru porque Shun tenía una expresión de furia y pena, en esos análisis estaba el peliazul cuando su gemelo se paró junto a él y todo cómplice le dijo

- Sanaste su herida en el baño?

- Si

- Solo eso hicieron? – el tono de Kanon era por demás insinuante lo que hizo sonreír a su gemelo

- No nos dio tiempo a nada mas – respondió Saga encogiéndose de hombros

- Ah si?, vaya… no pensé que Seiya fuera de ese tipo, besuqueándose contigo en el baño cuando su novio debe estar por llegar

- Nahhhh… el Dragón ya no es su novio, ayer terminaron

- Ohhhh… así que eres el de rebote? – a Kanon le encantaba hacer rabiar a su hermano

- Tal parece… así es, y guárdate el tonito hermano porque Seiya rebota muy bien… sobre mi cadera

- Lo supuse, solo espero que no juegues con él, es muy joven hermano – Kanon miraba a Seiya mientras charlaba con Shun, el Pegaso y los demás aprendices no podían tener mas de 16 años, salvo Ikky que tenía 18, entonces Saga si le doblaba la edad

- Yo se muy bien cuantos años tiene, además todavía no hemos hablado de eso

- Yo solo te digo

- Lo se lo se…

 

Cuando el asado estuvo listo los caballeros comieron entre risas y el ambiente estaba todo ameno hasta que uno de sus camaradas que no estaba invitado hizo su aparición, Shyru de Dragón llegó a la carrera al primer templo y sonrió al ver a Seiya acostado en el césped con la pierna sobre el cojín, la sonrisa del Dragón se desvaneció cuando vio que el castaño haciendo caso omiso de su herida se puso de pie y entró al templo de Mu cual vendaval, el resto de caballeros no entendía lo que pasaba y menos entendieron a Aioros que bloqueó la entrada al primer templo y sujetó a Shyru del brazo

- Aioros por favor…

- Shyru… tu lo conoces tanto o mas que yo, ahora no es el momento, él no está dispuesto a escucharte y lo único que vas a lograr es enfurecerlo, déjalo ir, déjalo solo hasta que se calme, aún está muy molesto y te va a mandar a volar

- Es que no puedo dejar pasar así el tiempo, necesito hablar con él

- Bueno… yo te lo advertí, si entras allí es a tu propia cuenta y riesgo, adelante…

 

Aioros se hizo a un lado dejando entrar a Shyru que corrió para encontrar a Seiya sentado en las escalinatas, de la furia se olvidó de poner zapatos nuevamente y su herida sangraba otra vez, el castaño estaba ajustando sus vendajes con cara de pocos amigos

- Seiya… escúchame por favor – dijo Shyru acercándose lentamente

- No, ya te dije que no me molestes

- Pero tengo que explicarte

- Qué me vas a explicar?, que te picaba el culo y el imbécil ese se ofreció a rascarte? – Seiya se puso de pie y miraba amenazante y muy dolido al que era su novio, Shyru quería morirse ahí mismo

- Seiya… yo te amo, eso no significó nada – el tono de Shyru intentaba ser conciliador lo que tuvo un efecto inverso, Seiya se sentía mas ofendido de ser posible porque le dio la impresión de que Shyru le hablaba como si fuera retrasado mental

- Crees que soy un estúpido o qué?

- Claro que no

- Entonces no insultes mi inteligencia tratando de dar explicaciones a lo inexplicable, déjame en paz antes de que te meta mis meteoros por el culo, lárgate

- No puedo dejar las cosas así

- Ahórrate tus explicaciones baratas, es muy claro que yo no significo nada para ti para que me hayas engañado así, lo que no entiendo es por qué?, todo estaba bien y tu de pronto me sales con esto?, qué mierda estabas pensando?

- Seiya… - Shyru bajó la cabeza todo avergonzado y ahí el castaño lo comprendió todo

- Ohhhh… vaya… si soy un estúpido, esta no es la primera vez que lo haces verdad?

- Seiya yo te amo – Shyru caminó hasta donde Seiya estaba de pie y trató de tomar sus manos pero el castaño no se dejó tocar

- Desgraciado… cómo pude yo enamorarme de ti?, pero sabes qué?, si le quieres dar el culo a ese y a los que te de la gana pues ahora eres libre para hacerlo, muérete Shyru

- Seiya por favor…

- Por favor nada, espero que te de alguna de esas enfermedades y que se te caiga el pene por infiel, ahí veremos si puedes andar jugando por ahí sin tu “aparatito”

- Me lo merezco… pero solo quiero decirte que…

- Cállate… ya no quiero oír ni una sola palabra mas de ti y déjame en paz

 

Seiya simplemente se dio la vuelta y empezó a subir las escaleras, no le importó el hecho de estar descalzo y apretó el paso, no corría pero tampoco iba despacio como normalmente lo haría, Shyru lo siguió y lo tomó del brazo volteándolo para sujetarlo de los brazos, Seiya forcejeaba pero el Dragón lo atrajo a su cuerpo y le plantó un doloroso beso, Seiya estaba totalmente indignado y le dio un rodillazo en la entrepierna al pelinegro que se contorsionó del dolor y cayó rodando unas pocas escaleras, Seiya continuó su ascenso pero Shyru no se dio por vencido, como pudo se puso de pie y trató de alcanzar al castaño que ahora si corría en su ascenso, Seiya estaba cerca del templo de Tauro cuando Shyru lo alcanzó pero esta vez el castaño no esperó nada y cuando Shyru llegó hasta donde él estaba Seiya lo recibió de un puñetazo que le rompió la nariz y lo mandó varios metros escaleras abajo

 

Mientras el castaño seguía subiendo deseaba haber sido aprendiz de cualquiera de los guardianes de las primeras casas, esas escaleras le iban a matar un día de estos, cuando finalmente llegó a su templo llenó la bañera de agua caliente y se hundió en ella, ya solo y sumergido en el agua una vez que el coraje se desvaneció, el dolor y la indignación lo embargaron, Shyru había sido su novio casi un año, ellos siempre habían tenido una relación especial, habían compartido muchas cosas, tenían muchos intereses en común, así Seiya ahora estuviera molesto e indignado no podía negar que amaba al pelinegro al que le confió tantos secretos, con el que vivió tantas cosas, con el que tuvo muchas de sus primeras experiencias, Shyru le había enseñado a bailar, con él compartió muchas tardes acurrucados en el sillón de cualquiera de los dos templos viendo películas, él fue el primero que lo vio desnudo y lógicamente él fue el primero en su cama, habría sido el único si Saga no se hubiera cruzado en su camino la noche de navidad, con todos estos sentimientos que finalmente estaban saliendo a flote el valiente caballero Seiya de Pegaso se sentía muy triste, solo, su autoestima estaba por los suelos al darse cuenta de que él amaba pero que no era amado a cambio, que a su novio no le importó acostarse con otro, que solo había recibido desilusión a cambio del amor que entregó

 

Notas finales:

El Pegasito si esta todo entusiasmado con Saga pero él amaba a Shyru, por eso esta todo triste, lo de superar una traición en verdad cuesta

Nos vemos en el proximo capitulo que yo creo estara a su disposición el miercoles en la noche, el capitulo de llama: Un clavo saca otro clavo... y que clavo!!!, así que no se lo pueden perder, muchas gracias por leer, cuidense mucho y nos leemos en el capitulo nuevo, bye


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