Capítulo 11.- Yo… te amo…
- Retráctate – dijo el peliazul con tono autoritario causando sorpresa entre los presentes, Saga era el caballero que menos se esperaba interviniera en un asunto de este tipo, pero al ver la furia del mayor muchas miradas se cruzaron al comprender ahora la totalidad de la situación…
- Yo no tengo nada que retractarme, Seiya es todo lo que dije y mas…
- Retráctate… no lo voy a volver a repetir – el tono de Saga en vez de ir subiendo iba bajando, era un susurro amenazador que dejó a todos quietos
- Te gusta como gime?, te excita como te araña la espalda o te muerde el cuello cuando te lo estás cogiendo? – el tono de Shyru era burlón pero disfrazaba furia
- Basta Dragón… es suficiente… - dijo Saga apretando sus puños
- Te gusta como se mueve cuando se la metes?
- Cállate… - Saga estaba a punto de explotar, los caballeros dorados estaban estáticos escuchando todo esto, nadie se atrevía a moverse, a criterio de Shaka todo esto hubiera sido muy divertido si no estuviera Saga de por medio y no estuviera tan molesto, los líos amorosos de los aprendices al rubio le resultaban entretenidos pero esta situación se había complicado de una manera bastante fea
- Te apuesto lo que sea a que te abrió las piernas luego de la primera caricia, que con susurros mentirosos te convencía de su “inocencia” diciéndote que nunca había sentido lo que siente contigo, que con sonrojos muy bien planificados te hace creer que lo avergüenzas como si este regalado tuviera algo de vergüenza, la verdad me sorprende que haya podido engañar a alguien tan experimentado como tu, yo se que solito se metió en tu cama igual que se metió en la mía – continuó Shyru ante la atónita mirada de todos
- Que poco hombre eres – esta vez fue Ikky el que habló e iba a avanzar hasta el Dragón para callarlo de una vez por todas pero Saga no lo dejó ir mas allá y el Fénix se quedó de pie a su lado, Seiya estaba pálido y con los ojos muy abiertos, no podía creer lo que estaba escuchando
- Y el otro amante también salta a su defensa pero no me sorprende, Seiya se está acostando contigo también eh?... era de esperarse, conociendo a Seiya como lo conozco sé que no dejaría pasar la oportunidad de tener al Poderoso Fénix entre las piernas, es sin duda alguna una joya en la cama, la aprieta delicioso verdad?, su culo es riquísimo y la chupa con… - Shyru no pudo acabar la frase porque un puñetazo le cayó en la mandíbula que indudablemente se la rompió y de la fuerza del golpe lo estrelló en la muralla opuesta del coliseo, Saga lo miraba con furia y el Santo Dorado ya estaba listo para volver a lanzarse al muchacho que con todo y la mandíbula rota desde el piso reía y continuó diciendo luego de escupir sangre mientras se ponía de pie con dificultad
- Vaya… defiendes a tu puta, eso es nuevo en ti, desde cuando te interesa alguien mas que tu mismo?
- Cavaste tu tumba Dragón – Saga dio un paso pero Shion lo detuvo en su avance, Docko se acercó a Shyru y lo sujetó del brazo para llevárselo del Coliseo, el antiguo maestro lucía enojado por lo que solo miró a Saga e hizo un movimiento de cabeza que el peliazul no contestó sino que se dio la vuelta y caminó hasta donde Seiya estaba de pie, algo iba a decir pero la furiosa mirada de Aioros lo detuvo, el dorado arquero tomó del brazo a su discípulo y se lo llevó del coliseo sin decir nada, Seiya estaba atónito, aún no podía creer nada de lo que había pasado y caminó junto a su maestro sin decir nada solo volteándose a ver a Saga que se quedó allí sin saber que hacer, fue Kanon el que despidió a todos y se quedó a solas con su hermano en la puesta del sol, Saga bajó la mirada y vio que algo brillaba en la tierra, se agachó y recogió su dije, lo sopló para limpiarlo un poco y lo contemplaba ausentemente, el gemelo mayor estaba sumido en sus pensamientos pero Kanon le hizo volver a la realidad
- Mi dije lo tiene Mu
- Ah si?
- Si… se lo di hace como un año, no pensé que las cosas estuvieran así con Seiya
- Quiero ir a verlo, necesito estar con él ahora pero… Aioros…
- Dale tiempo a tu amigo que le pase el enojo, todo va a estar bien, mejor volvamos a tu templo que ya no hacemos nada aquí
Aioros llevó a Seiya a su templo y en el camino no dijeron nada, al llegar simplemente el mayor llevó a su aprendiz hasta su baño y lo sentó en el filo de la tina, sacó lo necesario para curar su herida y trabajó en su brazo en silencio, Seiya estaba callado y con la mirada en el piso, se sentía mal… cómo fue Shyru a decir todo lo que dijo de él frente a todos?, lo que quería el Pegaso era matar al Dragón aunque al ver el semblante tan sombrío de Aioros igual se preocupó por la reacción de su maestro que hasta ahora no había dicho nada
- Maestro…
- Voy a vendar tu herida, luego quiero que te bañes y te acuestes, no te atrevas a salir del templo Seiya, ahora no quiero hablar contigo y no estoy interesado en lo que me quieras decir, mañana hablaremos pero por hoy haz lo que te digo y si en algo te preocupa tu salud no me desobedecerás
- Si maestro…
Aioros acabó de vendar la herida y sin mas salió del baño dando un portazo dejando solo a Seiya que ahora en verdad no sabía que hacer, moría por ir al templo de Géminis pero no quería mas problemas con Aioros, ni modo… tendría que esperar hasta el amanecer, pocas veces había visto así de enojado a su Maestro y eso no era bueno
Saga de Géminis estaba caminando por la sala de su templo como león enjaulado, eran las 11 de la noche cuando sintió a Aioros anunciando su presencia al entrar a su templo
- Aioros…
- Cállate… no quiero escuchar lo que sea que me quieras decir, no quiero escuchar explicaciones o excusas, lo hecho… hecho está pero necesito que me respondas lo que te voy a preguntar y mas te vale Saga que no me mientas
- Ok.,
- Desde cuándo te estás acostando con Seiya?
- Desde la noche de navidad, Aioros yo…
- Y es verdad que te revuelcas con él en el pasto?
- Las cosas no son así Aioros
- Seiya tiene 16 años Saga, 16!!!!, tu sabías que él no estaba bien, que estaba triste por su ruptura con el Dragón y a ti no te importó nada y te lo llevaste a la cama… la noche de navidad Seiya mismo me dijo que había tomado unos vinos, lo emborrachaste también?, qué es Seiya para ti?, una especie de trofeo?, uno mas del montón?, lo apostaste con Kanon al igual que lo hiciste cuando te acostaste con Misty? – Aioros caminaba por la sala del templo de Géminis, se notaba que estaba dejando salir la furia que se había acumulado en su pecho toda la tarde
- No Aioros, por favor cálmate para poder hablar
- He caminado por mas de cuatro horas sin lograr calmarme, debería matarte aquí mismo por aprovecharte de mi muchachito
- Yo no me he aprovechado de nadie, yo no he obligado a Seiya a nada, él… - Saga quería explicarse pero Aioros lo interrumpió una vez mas
- No me sorprende en lo mas mínimo, Seiya es un niño por ende es un pobre inconsciente, deslumbrado por ti seguramente, pero tu eres el adulto en esta situación, no debiste dejar que llegara a nada, en vez de llevarlo a donde sea que lo hayas llevado para cogértelo la noche de navidad debiste haberlo dejado en mi templo, no tienes vergüenza Saga?
- Aioros por favor… me vas a dejar hablar?
- Te importa en algo Seiya?, o es como dijo Shyru y solo estás jugando con él?
- No Aioros, yo no estoy jugando con él, esto es lo que el Dragón le arrancó del cuello a Seiya, yo mismo se lo di ayer, tu sabes lo que esto significa para mi – el peliazul sacó de su bolsillo la rota cadena con el dije, ese dije era el único recuerdo que Saga tenía de sus padres y siempre lo llevaba en su cuello, Aioros tomó con furia el dije pero al comprender lo que esto significaba se fue calmando, nada de lo que Saga hubiera dicho lo hubiera tranquilizado pero al ver esto el castaño mayor efectivamente se fue calmando, igual caminaba por la sala con el dije en su mano y lo miraba de rato en rato pero la tensión del ambiente iba disminuyendo, pasaron algunos minutos antes de que el Santo Dorado de Sagitario se quedara inmóvil en la sala y preguntara ya en un tono mas normal
- En serio?, se lo diste a Seiya?
- Si, yo sabía en lo que me metía cuando las cosas empezaron con él, yo se que tu lo quieres como si fuera tu hijo, sé que él es muy joven para mi, sé que es muy importante y querido dentro de la orden, sé que es muy amigo de nuestra Diosa, yo lo sé y lo entiendo todo por eso no solo me estoy acostando con él, Shyru puede decir muchas cosas pero no son necesariamente así, él está celoso y dolido y dijo todo lo que le dio la gana pero las cosas no son así o tu crees que Seiya se está acostando con Ikky también? – Saga al fin podía explicarse en algo
- Claro que no… Ikky y Seiya son solo amigos pero de eso no estamos hablando, osea que por eso lo llevaste al pico del diablo?, por eso le diste un diamante?, por eso te ofreciste a entrenarlo?
- Si…
- Lo amas?
- Claro que lo amo pero no se lo he dicho aún, tu me conoces Aioros y sabes lo complicado que es eso para mi, él tenía miedo de tu reacción por eso no te lo dijimos, no seas muy duro con él que nunca fue su intención lastimarte, todo lo que pasó conmigo no fue planeado, simplemente se dio, como te dije yo estoy consciente de la diferencia de edad y todo eso pero… lo quiero en mi vida, lo necesito en mi vida, por él estoy dispuesto a todo, por primera vez en mucho tiempo me he sentido bien, normal, feliz… y eso es por causa de Seiya, es como si hubiera estado helado mucho tiempo y Seiya hubiera traído consigo la luz y el calor del sol, créeme si no he matado a Shyru es por eso, Seiya me pidió que no interviniera pero hoy ya no lo pude evitar, estoy haciendo uso de todo mi autocontrol para no ir a la casa de libra y hacerlo polvo – Saga se mostraba algo molesto ahora y Aioros sonrió levemente al verlo, no era usual para su serio amigo mostrar sus emociones como lo había hecho ahora
- Ese muchachito se pasó la verdad, no tenía derecho de decir lo que dijo – dijo Aioros muy molesto otra vez al recordar todo lo que se dijo en el Coliseo
- No, no lo tiene, vas a hacer algo al respecto?
- No se, aún no hablo con Seiya de todo este rollo, quisiera que él me lo contara todo primero antes de hacer nada pero no se pueden dejar las cosas así – el castaño mayor seguía caminando por la sala de Saga que lo seguía con la mirada
- En eso estamos de acuerdo – dijo el peliazul ya mas tranquilo porque en este punto Aioros estaba mas molesto con Shyru que con él
Aioros se sentó en el mueble y respiró profundamente, Saga se sentó a su lado y le apretó el hombro con la mano, el castaño levantó la mirada y al ver sinceridad en el rostro del dueño de casa asintió ligeramente antes de ponerse de pie y caminar a la salida del templo, Saga se puso de pie también pero no hizo nada, el noveno guardián a la final no le dijo nada, casi al llegar a la puerta del templo el dorado arquero se volteó, caminó de vuelta a Saga y le dio un puñetazo en la mejilla que lo mandó al suelo, Aioros solo sacudió su mano y se volvió a enfilar a la salida y sin voltear dijo
- Me voy a caminar otra vez, aurita no quiero estar en mi templo porque necesito pensar un poco, deberías saber que Seiya está solo pero no es bueno para él estar solo mucho tiempo porque se angustia, te apuesto lo que quieras a que está despierto y probablemente debe sentirse como diablo en botella al no saber lo que está pasando, yo creo que le gustaría que le devolvieras el dije que sostienes en tu mano y así lo tranquilizas un poco
- Gracias amigo
- Vete antes de que me arrepienta pero que te quede muy claro Saga que si haces sufrir a mi muchachito yo mismo te castraré
- Lo se
Saga salió del templo unos minutos después de que Aioros bajó al templo de tauro, Aldebarán era uno de sus mejores amigos y siempre lograba subirle el ánimo cuando algo le preocupaba mientras que el santo de Géminis subía como espectro las escaleras hasta llegar al noveno templo, no se anunció sino que entró directamente y fue a la habitación de Seiya, abrió la puerta y vio a su niño que estaba de pie frente a su ventana, se volteó cuando la puerta se abrió y abrazó con fuerza a su visitante cuando Saga cubrió las distancias y llegó hasta él
- Qué haces aquí?, Aioros no está pero no se a que hora vuelva, estaba muy molesto cuando su fue, por favor Saga yo no quiero mas problemas con mi maestro
- Tranquilo mi niño, no te preocupes que ya hablé con él – el mayor se separó un poco del menor para besar sus labios, ahí Seiya vio el moretón que se empezaba a formar en la mejilla de su amante y lo acarició suavemente
- Cortesía de mi maestro verdad?
- Te dije que me iba a poner un ojo morado como mínimo, la mejilla está bien…
- Qué pasó?
- Nada… solo me dijo que si te hacía sufrir me iba a castrar, la verdad yo volví porque dejaste esto en el Coliseo – Saga sacó de su bolsillo el dije que le había dado a Seiya el día anterior, el castaño sonrió al acariciarlo suavemente, el dije estaba en una cadena nueva y el castaño lo iba a tomar pero Saga no lo dejó
- Ayer… no te lo dije pero hoy te lo quiero explicar de mejor manera, ven siéntate – Saga tomó la mano de Seiya y lo llevó hasta la cama donde se sentaron cómodamente de frente para poder mirarse a los ojos
- Explicarme qué?
- El dije, no es un dije ordinario, o por lo menos para mi no lo es, es de plata pero no por eso es valioso, tiene valor sentimental para mi porque es lo único que tengo de mis padres, Kanon tiene uno igual y tanto él como yo lo hemos llevado al cuello toda nuestra vida, mi hermano le dio el suyo a Mu hace un año, no te lo dije antes porque no era seguro pero Kanon va a venir aquí al Santuario, ya todo está arreglado con Julián Solo y Saori, él ha dejado todo para venir a compartir su vida con Mu
- En serio?
- Si…, ahora yo puse este dije en tu cuello ayer pero no te dije lo que en verdad significa, lo que en verdad te estaba entregando, yo se que no hemos hablado de esto y estoy consciente de que me lo has preguntado mas de una vez pero… para mi es difícil… yo no soy bueno hablando de sentimientos ni de esas cosas pero no lo pude evitar, yo no estaba buscando nada, estaba contento con mi vida hasta que llegaste tu cual vendaval y lo removiste todo poniéndolo de cabeza, mis prioridades cambiaron, mi vida entera cambió y ahora ya no puedo dejar de pensar en ti
- Saga…
- Te estoy diciendo que te amo Seiya, yo vine a entregarte mi corazón pero no puedo, tu ya lo reclamaste como tuyo y ha estado contigo desde aquella noche que te encontré en el frío balcón de la casa del Patriarca con un vaso de vino en la mano y los ojos tristes
- Me amas?, en serio?
- Claro que si, no se lo que me hiciste pero sea lo que sea que hagas no te detengas, esta es la primera vez que me sentido plenamente feliz en mucho tiempo, tu me diste vida, hiciste latir mi corazón una vez mas
- Yo… yo también te amo, no lo dije antes porque no sabía si tu sentías lo mismo por mi
- Cómo no voy a amarte?, tu te haces querer sin proponértelo siquiera – Saga sonrió y abrió la cadena para ponérsela nuevamente a su niño que al voltearse acarició el dije que a sus ojos era lo mas hermoso que alguna vez pudo tener
- Yo… no tengo nada para darte – dijo Seiya con súbita tristeza, él quería darle algo a Saga igual de significativo pero no tenía nada
- Si tienes… dame un beso – dijo el mayor levantando su mentón con un dedo y buscando sus labios, la pareja se unió en un suave beso, a ese beso le siguieron muchos mas por lo que se acomodaron en la cama y charlaron entre besos y risas, Seiya se sentía en las nubes, Saga le había dicho que le amaba y ya su maestro lo sabía, todo estaba bien otra vez
- Y tu que estabas haciendo hasta que yo llegué?, solo te paseabas angustiado? – dijo Saga al poner sus manos en los hombros del castaño, en verdad el joven estaba tenso pero se fue aflojando al sentir el suave toque del mayor que empezó a masajear sus hombros
- La verdad si pero el verte aquí me tranquiliza mas que cualquier cosa, Hyoga vino hace un rato, la verdad pensé que venía a boxearme o algo así
- Y que te dijo?
- Que Shyru es un imbécil, Hyoga es muy racional y me vino a decir que él sabe que Ikky me quiere mucho y eso está muy bien porque me ve como su amigo, Hyoga no se que tan celoso sea pero a la final vino a tranquilizarme y a darme su apoyo, me dijo que él no cree nada de lo que dijo Shyru en el Coliseo y que todo está bien, Ikky lo vino a buscar luego de un rato y se fueron juntos porque Hyoga me contó que tenían una cita ardiente o algo así, Shun vino un rato después pero solo hablamos un poquito porque Shaka se dio cuenta que se había salido del templo y lo estaba buscando con su cosmo, yo creo que esos dos tienen algo pero Shun no me ha contado nada, él es mas hermético y reservado que Ikky de ser posible
- Bueno… tus amigos te apoyan, tu maestro está enojado pero ya se le pasará y yo te amo, así que tranquilo mi niño que mañana será otro día, mejor abrásame y cuéntame que mas te dijo Shun de Shaka… - Seiya sonrió y la pareja habló de todo un poco hasta que abrazados se quedaron dormidos
Aioros llegó casi a las dos de la mañana, Aldebarán hizo un muy buen trabajo tranquilizándolo por lo que el dorado arquero al entrar en su templo sonrió levemente al sentir el cosmo de Saga, fue a la habitación de Seiya y los encontró dormidos totalmente vestidos, solo Seiya estaba envuelto en una manta y tenía la cabeza apoyada en el pecho del mayor que despertó porque el dueño de casa le puso su helada mano en la frente, los caballeros dorados no dijeron nada, Aioros solo caminó hasta el pasillo y mocionó para que Saga lo acompañara, el peliazul se levantó de la cama tratando de no moverse mucho para no despertar a su joven amante y cuando salió a la sala Aioros le dio un vaso de whisky
- Cómo quedamos Aioros?, eso no me lo has dicho
- Seiya no se puede ir a vivir en tu templo, es muy joven como para eso, seguirá siendo mi aprendiz así te duela y lo podrás ver en las tardes, supongo que seguirán entrenando con las espadas, o no?
- No lo hemos hablado pero supongo que si
- Muy bien, no soy ingenuo en pensar que todo lo que dijo Shyru no es cierto, los dioses son testigos que no quiero saber los detalles pero por favor no lo lleves a los botaditos cuando tengan sexo, respétalo un poco, yo no soy nadie para decirles esto pero no me parece bien, eso de hacerlo en el pasto si es como los animales – dijo Aioros muy incómodo
- Estábamos en el lago, teníamos una fogata, mantas y una tienda de campaña, no todo es como dijo el muchachito ese, solo… está celoso creo yo
- Ok., cuida a Seiya, recuerda que es muy joven y solo ha tenido un novio antes que tu
- No te preocupes
- No te puedes quedar a dormir aquí, aunque se que no puedo impedir que Seiya se quede a dormir en tu templo, solo… sean discretos
- Así lo haremos
- Ya vete, mañana hablaremos con el patriarca
- Para qué?
- Shyru… su comportamiento no es digno de un caballero de Atena, mañana habrá una audiencia, Aldebarán me contó que Docko está muy molesto y le tiene prohibida la salida del templo, él fue el que convocó a la reunión
- Qué van a hacer con él?
- No lo sé, para eso es la audiencia, es a medio día, nos vemos allá
- Ok., gracias Aioros
- Al contrario de lo que la gente cree yo si me doy cuenta de las cosas, yo sabía que en algo andaban Seiya y tu, solo no pensé que fuera tan serio o que estuvieran tan avanzados, pensé que se coqueteaban nada mas, pero no dije nada porque lo vi tranquilo luego de su ruptura y a ti… tu estabas feliz, a eso no me puedo oponer no te parece?
- De cualquier manera gracias Aioros
- Ya vete
Saga salió del templo y se fue al suyo, Aioros terminó su trago y al voltearse vio a su alumno que estaba descalzo en el pasillo
- No te quedó experiencia eso de caminar sin zapatos?
- No hay vidrios en el piso maestro
- Qué tanto escuchaste?
- Solo la última parte, que hay una audiencia mañana por Shyru, no van a decir nada de mi?
- No… no hay ninguna ley que te impida ser novio de Saga, es tu vida personal y siempre y cuando eso no te impida cumplir tus funciones como caballero no tiene que haber ningún problema, lo que si te quiero decir es que seas responsable y te cuides, tu novio es mucho mayor a ti lo que le da experiencia que tu no tienes aunque de lo que he hablado con él me he podido dar cuenta que te quiere, y eso es mucho decir en Saga
- Entonces no se opone maestro?
- No… por qué me iba a oponer?, no te voy a negar que la forma en la que me enteré no fue la mejor y estaba sorprendido mas que cualquier otra cosa, pero ya hablé con Saga luego de tranquilizarme un poco, él es uno de mis mejores amigos y me gusta verlo feliz, y a ti también
- Gracias maestro y le puedo pedir un favor?
- Claro…
- No deje que mañana Saga mate a Shyru, de que es un imbécil no cabe duda pero solo proponga que le corten la lengua o algo así, Saga en verdad quiere matarlo y eso no me parece muy prudente que digamos, me dijo que deberían arrancarle la lengua y luego cortarlo en pedacitos, yo si estoy de acuerdo aunque es algo bárbaro no cree?
- Ok., que le corten la lengua o lo bañen en aceite hirviendo?
- Sigue siendo bárbaro pero eso también suena bien, la verdad me conformaría con una disculpa pública o algo así, me quiero morir de solo pensar lo que el resto de caballeros piensa ahora de mi, la verdad yo ya no quisiera hablar de lo que pasó en el Coliseo nunca mas, eso fue humillante para mi, maestro… las cosas que dijo Shyru no son ciertas, las cosas no son así, hay… cosas y detalles muy personales que… nadie tiene por qué saber pero de cualquier manera lo que dijo Shyru no es cierto – se notaba que Seiya estaba muy avergonzado, lo que le mataba al caballero Pegaso es que ahora todos pensarían que él era un cualquiera, un sexópata, un ninfómano, un regalado o algo así, Aioros sonrió y se acercó a su alumno, le puso las manos en los hombros y lo miró a los ojos
- No te preocupes por eso, fue evidente para todos que Shyru hablaba con ira y despecho, ya veremos como se dan las cosas mañana, tienes que hablar con Hyoga y aclarar lo que dijo ese muchacho de Ikky y y tu
- Ya hablé con Hyoga, todo está bien por ese lado, pero no se estrese maestro que no salí del templo, Hyoga vino a verme con Ikky – Seiya dijo esto muy rápido y levantando las manos en señal de inocencia al ver la cara que puso su maestro cuando pensó que le había desobedecido
- Mejor ve a dormir – dijo Aioros terminando la copa de whisky que tenía en las manos y dejándolo a un lado en una de las mesitas
- Gracias maestro – Seiya abrazó a Aioros que le acarició los cabellos y besó su frente antes de mandarlo a la cama, a lo que el joven castaño se perdía por el pasillo el dorado arquero no podía evitar el pensar que Seiya ya creció… vaya…
A la mañana siguiente los doce caballeros dorados estaban reunidos con el Patriarca y Kanon que lo invitaron porque él también fue testigo de todo, Shyru también estaba allí pero estaba esperando afuera mientras los mayores hablaban, la reunión había sido llamada por el mismo Docko que tenía cara de pocos amigos y fue el que primero habló
- Esta es una audiencia disciplinaria, el comportamiento de Shyru no es digno de un caballero de Atena, he hablado con él y está dispuesto renunciar a su armadura e ir a los cinco picos para no volver por lo menos hasta que expíe su culpa – dijo Docko a la sala causando que varias cejas se levanten
- Propones que lo desterremos? – preguntó Shura con incredulidad
- No me digas que tu estás de acuerdo Aioros? – intervino Afrodita pero el dorado arquero meneó la cabeza
- Yo no he dicho nada ni he hablado con el muchacho – respondió Aioros
- Pero Seiya es tu discípulo, él ha hecho alguna demanda? – preguntó Mu
- No… hasta donde yo se no ha pedido nada ni ha hablado con nadie, me dijo que le gustaría que a Shyru le corten la lengua pero no lo dijo en serio, Seiya está muy molesto con toda esta situación, nadie tenía derecho de decirle lo que Shyru le dijo y menos delante de todos nosotros en especial porque no es asunto nuestro – expuso Aioros tranquilamente
- Bueno… asunto de Saga si es – dijo Shaka como quien no quiere la cosa
- Así es… es asunto mío porque Seiya efectivamente es mi pareja, pero eso no es asunto de ninguno de ustedes, ahora yo no estoy de acuerdo en que se destierre a Shyru del Santuario o que pierda su rango de caballero, eso hasta a mi me suena un poco extremo, que una temporada en los cinco picos no le haría nada mal estamos todos de acuerdo pero esto no es un asunto como para tratarlo en asamblea, son simplemente celos del ex de mi pareja – dijo Saga con su característico tono sereno
- Yo estoy de acuerdo con Saga, me parece excesivo cualquier otro tipo de castigo que le quieran poner a Shyru – dijo Aldebarán
- Es que lo que hizo no es digno de él – dijo Docko dando un manotazo en la mesa
- Bueno… si tu estás decepcionado de él es un asunto muy particular tuyo, pero en mi opinión este problema está tomando mas importancia de la que merece, yo creo que sería lo justo que lo reprendas como estimes conveniente porque a la final es tu discípulo y eres el que mejor lo conoce pero cualquier otra cosa no me parece que se aplicaría en este caso, como dijo Saga son simplemente celos y problemas por rupturas, lo que si y de mi parte exijo es que Shyru le de una disculpa a Seiya, Shyru no puede irse si no lo hace
- De eso me encargo yo – dijo Docko asintiendo ante el pedido de Aioros
- Bien… si no vamos a tratar nada mas yo creo que deberíamos levantar la asamblea – dijo Shion respirando tranquilo porque las cosas no pasaron a mayores, al salir Shyru se puso de pie esperando oír su destino pero los caballeros simplemente pasaron de largo, cuando todos salieron Docko lo llamó al salón para comunicarle que se iría a los cinco picos hasta que se racionalice y que debía ir de templo en templo explicando la situación, retractándose de sus palabras y debía además ofrecer una disculpa formal a Seiya y a Saga, Docko además le dijo que si Aioros o Saga hubieran pedido una retribución mas fuerte él con gusto lo hubiera concedido, que debería estar agradecido por el buen corazón de los caballeros y de Seiya en especial porque el castaño lo único que había dicho era que quería una disculpa, el caballero Dragón tragándose su orgullo asintió y empezó la tarea empezando por el templo de Afrodita, este tortuoso camino lo recorrió acompañado de Docko
Aioros y Saga llegaron al templo de Sagitario para encontrar a Seiya todo ansioso, quería saber lo que había pasado, los dos mayores se lo contaron en resumen y luego Saga llevó a Seiya al pueblo, lo quería llevar a comer y a dar una vuelta en el pequeño pueblito para distraerse un poco, dentro de todo el castaño estaba complacido con el resultado del caso de Shyru, él se iría por un tiempo y eso ayudaría a que las cosas se tranquilicen, el tiempo si cura todas las heridas
Ya al caer la noche Saga y Seiya entraban tomados de la mano al templo de Géminis para encontrar a Shyru y Docko que estaban hablando con Kanon el que al verlos llegar se disculpó y bajó las escaleras al templo de Aries que pronto sería su hogar, esa conversación necesitaba privacidad…
- Los estábamos esperando – dijo Docko poniéndose de pie, acto que imitó Shyru, el caballero Dragón se veía muy incómodo, Saga señaló los sillones para que sus visitas se volvieran a sentar
- Ustedes dirán – dijo Saga sentándose en uno de los sillones con Seiya a su lado
- Me voy mañana… me voy mañana a los cinco picos y vine a disculparme con ambos, estuvo muy mal lo que hice y les ofrezco una disculpa – dijo Shyru mirándolos por turno
- Y? – dijo Saga, según él a esa disculpa le faltaban palabras
- No era mi lugar decir lo que dije, me equivoqué y lo siento, quiero que sepan que ya he hablado con todos los caballeros que estuvieron presentes y he aclarado la situación, me retracto de todo lo que dije, no tenía ningún derecho de hacerlo yo… estaba celoso e indignado y no sabía que mas hacer, todo lo que dije no es cierto en especial la parte donde nombré a Ikky, si eso les ocasionó algún problema en verdad lo siento… y además lamento haberte cortado el brazo en el combate – dijo el pelinegro mirando a Seiya a los ojos, la expresión del castaño no se suavizó en lo mas mínimo, él estaba molesto por todo ahora que se acordó todo lo que Shyru dijo porque a la final el Dragón le dijo de todo delante de todos, así él se retracte lo que dijo ya lo dijo
- Suerte en los cinco picos – dijo Seiya como respuesta
- Gracias por la disculpa Shyru pero esto no es suficiente, tu no puedes ir diciendo lo que te da la gana de las personas, que te quede bien en claro que si no te maté cuando tuve la oportunidad fue a pedido de Seiya, una disculpa no arregla lo que hiciste o lo que dijiste, espero que lo superes y caigas en cuenta que el culpable de todo este eres tu, tu fuiste el que lo inició al serle infiel a Seiya y ese hecho no ha sido publicado ni gritado a los cuatro vientos ni nada por el estilo, tu si te atreviste a hacerlo y lo peor de todo es que Seiya no había hecho nada de lo que deba avergonzarse porque él ya había terminado contigo cuando las cosas empezaron conmigo
- Lo se… ya mi maestro me ha hecho entender muchas cosas, en verdad lo siento y espero que puedas perdonarme Seiya algún día, sé que no podremos ser amigos como son amigos Ikky y tu pero confío que con el tiempo recuperemos en algo la amistad que teníamos antes de que todo esto pasara, adiós – dijo el pelinegro poniéndose de pie, “Adiós” dijo Seiya bajito cuando ambos caballeros de libra salían del templo de Géminis, Saga jaló a su castaño y lo abrazó buscando sus labios para besarlo suavemente
- No estés triste, cuando vuelva verá las cosas de mejor manera, un tiempo alejado de todo y de todos le va a hacer mucho bien, a veces se necesita la soledad para evaluar las cosas y rectificar los errores, Docko lo va a ayudar y todo estará bien – dijo Saga acariciando el rostro de Seiya que sonrió levemente
- No estoy triste porque se va, toda esta situación me pone incómodo y me estresa, lo bueno es que mi maestro ya sabe lo nuestro y todo está bien – dijo el castaño con un suspiro, ahora que ya todo se sabía si se le había quitado un peso de encima
- Si… eso si, Aioros es todo racional, oye… pero si estás estresado, no quieres relajarte un poquito y ponerte algo mas cómodo? – dijo Saga besando su cuello y acariciando su espalda
- Estoy cómodo con lo que estoy puesto – respondió el castaño con un guiño de ojo
- Ok., yo te quiero extremadamente cómodo, totalmente desnudito en mi cama, conmigo enredado en tus piernas, no te suena eso a comodidad?
- Mmmm… pues si…
Seiya besó a Saga una vez mas y se puso de pie, se estiró perezosamente y lentamente se empezó a zafar los botones de la camisa que estaba puesto, se la quitó como si el tiempo que tenía le sobrara quedando con el torso desnudo, luego se sacó los zapatos inclinándose para darle a Saga una visión panorámica de su perfecto trasero, el mayor seguía sentado en el mueble y miraba a Seiya con ojos de deseo pero no se movía porque estaba disfrutando mucho el show que su joven amante le estaba haciendo
Seiya luego abrió el botón de su pantalón y bajó el cierre, se quitó la prenda quedando en ropa interior la que también bajó hasta quedar como Dios lo trajo al mundo, luego con un guiño de ojo empezó a caminar por el templo hacia las habitaciones, cuando cruzó la sala entera se volteó y le dijo a Saga con una sexy sonrisa:
- Vienes? – el peliazul no esperó nada y sacándose la ropa en el camino llegó hasta Seiya, lo tomó en sus brazos y lo cargó para llevarlo a su habitación en donde se amaron esa noche hasta quedar exhaustos, tumbados en la amplia cama de la habitación principal cubiertos solo con las sábanas, Seiya acariciaba la azulada cabellera de Saga que estaba acomodado en su pecho escuchando el latir del corazón de su joven amante el que pensaba que aquella noche en la que Shyru le rompió el corazón él solo buscó consuelo en los brazos del fiero e imponente caballero de Géminis, no esperó encontrar el amor, a veces la vida nos lleva por donde menos lo esperamos y nos da lo que no sabemos que necesitamos, Seiya sonrió al entrelazar sus dedos con los de la mano de Saga y le preguntó:
- Saga… la noche de navidad a qué saliste al balcón?
- A respirar aire fresco, el Patriarca me estaba molestando porque me insistía en que tengo que tomar un aprendiz y me tenía podrido, por qué?, en que piensas?
- En que si no hubieras salido al balcón nada de esto habría pasado – dijo Seiya con un suspiro
- Si no te hubieras encontrado conmigo qué hubieras hecho?
- Bueno, si no te acuerdas a los cinco minutos que tu saliste Aioria de Leo salió también, a él se le regó un poco de vino en la camisa, te acuerdas?
- Si… oye… me estás diciendo que si yo no salía cuando salí aurita estuvieras con Aioria?
- Qué te puedo decir… él me parece todo sexy – dijo Seiya con una sonrisa toda provocativa y un guiño de ojo
- Ah si?, prepárate niño porque ahora te voy a mostrar quien es el mas sexy de aquí – Saga se lanzó sobre Seiya que reía y trataba de no dejarse tocar y huir pero Saga lo atrapó y lo jaló para besarlo por todas partes y hacerlo suyo una vez mas entre sus juegos pícaros y risas, ese muchachito le había traído alegría a su vida y ahora ya no lo dejaría ir, era suyo por sobre todo, se robó el corazón del fiero guardián de Géminis que ahora lo poseía haciéndolo estremecer, Seiya llegó a su cama en una noche de tragos pero él se aseguraría que permanezca a su lado, Saga sonrió recordando lo que le había dicho Seiya una noche... maldito alcohol…