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Mi destino es amarte por SebbyPhantomhive

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Notas del capitulo:

konnichiwa... aqui les traigo capitulo más, tengo tiempo libre, espero les guste me quedo lindo, tanto pensar al final me quedo diferente de como lo pense, espero les guste, un poquito cursi creo *_* Disfrutenlo 

Este sentimiento secreto balanceándose,

este sentimiento suavemente desconcertado.

Como soy incapaz de tomarlos entre mis brazos,

mi corazón lentamente se va aplastando en la puesta de

sol.

 

Después del almuerzo el apuesto mayordomo- demonio salió a hacer sus respectivas investigaciones respecto al reto que le había impuesto su joven amo, recorrió el centro de la ciudad en restaurantes, parques, lugares donde pudiera observar el comportamiento de las parejas, estar haciendo todo esto le parecía tan raro hasta el punto se diría estúpido, pero lo peor que lo estaba disfrutando. Luego de unos minutos encontró una parejita, en la cual eran muy jóvenes ambos estaban nerviosos se les notaba en los gestos, sonreía al pensar que así se vería su joven amo en una cita. Se sentó en el restaurante fingiendo tomar una taza de té, mientras escuchaba lo que parejas alrededor hablaban, tomaba notas mentales, para luego sacar una idea concreta, así paso la tarde del mayordomo, observo su reloj vio que era hora de marcharse, debía preparar la cena y la verdad que tanto romanticismo en el ambiente lo hacía extrañar a su querido amo.

Al llegar a la mansión fue directamente al despacho de su señor, al tocar la puerta nadie le contesto así que decidió entrar, al entrar vio a su joven amo dormido recostado en su sillón.

-Bocchan… sí que es perezoso quedarse dormido así... en un susurro le dijo, mirándolo con ternura.

-Ya llegaste Sebastian... como te fue? Le pregunto restregándose los ojos. 

-Solo puedo decir que bien, el resto se lo haré saber después. Diciendo esto con una sonrisa de complicidad.

-Como digas... puedes retirarte. Con un ligero bufido. 

-...Bocchan se enojó? Pregunto un poco desconcertado.

-No claro que no... Solo te tardaste mucho... le dijo mirando hacia un lado.

-Que tierno Bocchan... me extrañaba... con una sonrisa tierna y a la vez burlona.

-Idiota... Lárgate... le grito con enojo.

-Con su permiso. Solo sonrió y decidió retirarse al ver lo tarde que era. Al salir y cerrar la puerta susurro para sí *Yo también lo extrañe*

La cena paso sin ninguna novedad, aunque al joven conde se le hacía más difícil ahora estar cerca de su mayordomo sin sonrojarse, ahora trataba lo menos posible de mirarlo directamente, solo lo observaba disimuladamente o se dedicaba a mirar para otro lado. Ahora evitaría cualquier roce, cuando lo bañara y vistiera sería difícil porque dependía de él para eso, ya que debía admitir que él era un inútil que no podía bañarse ni vestirse solo, pero el orgullo no lo haría perder el autocontrol. 

Llego la hora de dormir, Sebastian se iba a despedir de su joven amo hasta el día siguiente

-Bocchan ha estado muy callado, sigue enojado conmigo? Le pregunto curioso para romper ese silencio que se habia formado.

-No... Solo estoy cansado. Le dijo mientras miraba el piso.

-No me diga que se está arrepintiendo del juego que comenzaremos mañana? Si es así todavía está a tiempo de declinar su decisión. Le pregunto tomando su mentón y alzando su rostro.

-Jaa y perder ante ti... No... Señor... sonrió con autosuficiencia.

-Ahhh que bueno... Sabía que mi joven amo no era un cobarde, tengo algo para usted... Le entregó un pequeño sobre.

-Y esto? Lo miro sorprendido y sonrojado.

-No me pregunte, solo léalo cuando haya salido de su habitación. Buenas noches, descanse.

-Buenas noches, Sebastian... pretendiendo no darle importancia al sobre que tenía en la mano aunque por dentro la curiosidad le mataba, deseando que su mayordomo saliera para leer su contenido.

Al escuchar la puerta cerrarse, decidió abrir el sobre ansiosamente, tomo aire y comenzó a leer.

Estimado joven amo:

La presente es para pedir formalmente una cita con usted , ya que deseo mostrar abiertamente mi más profundo interés en su hermosa persona, en una relación más allá de amo-mayordomo, contratista- demonio, quiero que solo seamos Ciel y Sebastian,  espero que su respuesta sea afirmativa porque de lo contrario entristecerá mi corazón. Lo espero mañana a las cuatro de la tarde en la mesa del jardín, disfrutaremos de té y postres como sé que su refinado gusto requiere. 

 

Atentamente

 Su más ferviente pretendiente Sebastian Michaelis.

P.d. No se preocupe por los sirvientes de la mansión, les di la tarde de mañana libre, así podremos disfrutar de nuestra primera cita sin interrupciones tranquilamente estaremos solos.

 

Con el rostro sorprendido y totalmente sonrojado al leer tan hermosa declaración, era la primera carta que le causaba tanta alegría, sí que su mayordomo se tomaba en serio cada petición que le hacía, aunque después reacciono pensando que solo eran palabras que debía decir para llevar a la perfección el juego planteado, sin sospechar que lo escrito ahí eran palabras sinceras de su demonio.

Se recostó en la cama leyendo una y otra vez el escrito, 

-Ah pero que hago??? Parezco una chica enamorada.... se recrimino a si mismo con coraje sacudiendo la cabeza.

-Primera cita? Que se supone que deba hacer... Miro nervioso

-Estaremos solos? Qué quiso decir con eso... No será que pretende.... Está loco si quiere algo más... Dudas atormentaban su pequeña cabeza, de tanto pensar se quedó dormido con una linda sonrisa dibujada en sus labios.

En la mañana, su mayordomo llego a despertar a su perezoso amo,  como la noche anterior se durmió a la hora inadecuada, esa mañana era más difícil levantarlo.

-Bocchan, despierte... suspiró

-Mmm... Un minuto más... susurro el conde

-Veo que leyó mi carta y durmió con ella, que adorable joven amo... le dijo mirando la carta ligeramente arrugada junto a su amo.

-¡¡¡Que!!!! Se levantó rápidamente mirando a su mayordomo que le sonreía mientras se disponía a recoger su escrito.

-Déjala... le dirigió una mirada asesina.

-¿Piensa guardarla? Eso es aún más adorable... lo miro con ternura

-No te burles... comenzó a lanzarle las almohadas con coraje.

-No es burla, bueno por lo menos ya está bien despierto... sonrió burlonamente.

-Lo que haga con ella no es de tu incumbencia, además si la guardo es para burlarme de ti después, dame mi te... le dijo mientras dejaba el escrito sobre la mesa.

-Está bien, hoy le prepare su te favorito. Dándole la taza en la mano.

Mientras lo tomaba Sebastian le decía las actividades de la mañana y parte de la tarde, que incluían clases, informes. Hizo una leve pausa.

-Bocchan, tiene una cita para la tarde pero debe confirmarla. Le decía mientras se acercaba lentamente para retirar la taza vacía y comenzaba a desabrochar su camisón.

El joven conde solo se quedó mirándolo pensando *Que tonto como me pregunta eso cuando me está desnudando* su rostro se sonrojo. Sebastian se dio cuenta de la ligera incomodidad de su amo.

-Disculpe, creo que primero debería vestirlo. Comenzó a colocar su vestuario, al terminar su labor ciel se levantó de la cama quedando frente a Sebastian. 

-Claro que sí, si dijera que no sería muestra de que me estoy rindiendo y el juego acabaría allí. Ya te dije que no voy a perder. Además entristecería tu corazón. Le dijo en un tono burlón y sarcástico mientras le tocaba el pecho a su mayordomo.

-Bueno, que hay de desayuno? Le dijo mientras se daba media vuelta para retirarse de la habitación. 

Su mayordomo lo vio alejarse, ¿Ese niño estaba jugando con él?, Se recriminaba el hecho de haberse quedado estático con un solo leve roce de su amo. Reacciono y lo siguió mientras le decía lo que había preparado. Así paso la mañana y llego la tarde, por la ventana un jovencito observaba como se marchaban felices los sirvientes por ir a pasear a la ciudad en esa tarde libre. Vio el reloj y marcaban las 3:30.

-Falta poco, ¿Pero porque estoy tan nervioso? Es solo Sebastian además muchas veces hemos estado solo. Mientras caminaba en su despacho.

-Bueno voy a peinarme un poco y mojar mi cara, para quitarme la presión. Salió de su despacho para ir a su habitación.

Al llegar a la habitación vio uno de sus trajes en la cama y una nota sobre este. 

-Y esto? Ahora que se le habrá ocurrido a este idiota. Decidió leer la nota

Joven amo para una cita usted tiene ir lo más presentable posible le dejo este vestuario, no se preocupe sé que no podrá verse tan bien pues usted no sabe arreglarse, en cuanto nos veamos lo arreglare correctamente. Además este traje me gusta como se ve en usted, hacen juego con sus hermosos ojos. Lo espero abajo. Sebastian.

-Maldito Sebastian, solo me pone más nervioso, ¿Le gusta este traje en mí? ¿Hermosos ojos? Si solo puede verme uno, ¡Que cursi e idiota! Sonrió divertido y sonrojado. Fue al baño se lavó la cara, se peinó un poco comenzó a desvestirse lentamente, pensó que era más fácil desvestirse que vestirse, comenzó su dura labor de ponerse su vestuario, cuando se creyó listo, tomo aire saliendo de su habitación  en dirección al jardín para la cita con su amado mayordomo.

 

 

 

Notas finales:

Espero les haya gustado, muchas gracias por sus comentarios, me animan mucho a seguir escribiendo :D Besitos :*


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