-Hyung… Seguramente hiciste que Sandeul perdiera apropósito golpeándolo cuando hizo la prueba del hilo, ¿verdad?– cuestionó mientras abrazaba por el brazo a ShinWoo –Eso no se hace –comentó con diversión sin dejar de caminar. La noche era tranquila, por lo que no había demasiadas personas presentes y podía hacer lo que desearan sin temor a ser descubiertos
-Mmm… Puede ser… Aunque sigo molesto con él… ¿Por qué siempre tiene que buscarte a ti? –replicó un molesto CNU a Baro, deseando que el menor le comprendiera- Cuando estábamos con la pregunta del bimaxilar… Habló contigo, te tomó la mano y luego cuando habló conmigo estaba encima de ti… Me molesta –repitió como la última noche que habían hablado al respecto del mismo tema en cuestión
Sin poder evitarlo, Baro se detuvo frente a él para verle a los ojos, los cuales se encontraban ocultos detrás de sus típicos lentes- ShinWoo… ¿Puedes dejar de preocuparte por Sandeul? ¡Es como mi hermano! No debes preocuparte –dijo inflando sus mejillas para luego sonreír levemente- ¿Arasso? No quiero más celos por parte de él…
-Está bien… Pero no te acerques más… Mi rey debe estar lejos de ese pato horrible –dijo con tono divertido antes de besar su nariz.
-Y tú, como buen cazador deberías conseguirme algo de comer. ¡Vamos a cenar! –mientras tironeaba del brazo del mayor comenzó a caminar, buscando algún sitio donde pudieran comer. Al encontrar un puesto de sushi el niño interior del menor surgió de su interior- Oh! ¡Vamos a comer sushi! ¡Porque favor! –hizo su mejor cara de cachorro, intentando convencer a su novio, deseando que esto le convenciera
-¿Tienes idea de lo caro que es? Nos saldrá una fortuna… -dijo un siempre serio ShinWoo, pero al ver la cara del menor no pudo hacer mucho más que suspirar y acariciar su mejilla- Vamos a alimentar bien a la ardilla –bromeó mientras se dirigían al lugar, entrando y sentándose pronto- ¿Qué pedirás? –preguntó mientras revisaba la carta
Sus ojos inspeccionaban los diferentes platillos antes de escuchar a su novio, pensando un poco- No puedo decidirme… ¿Tú qué pedirás? –cuestionó con una pequeña sonrisa en los labios
-Mmm… Buena pregunta… -observó la carta y señaló un combo que incluía bastantes cosas- ¿Te parece compartirlo?
-¡Oh! Buena idea –asintió dejando todo a un lado, esperando a que les atendieran y pidiendo todo cuando eso sucedió. Al momento en el que estuvieron solos, Baro extendió la mano, buscando encontrarse con la del mayor, cosa que sucedió ya que este lo había visto y había hecho lo mismo- ¿Prometes que no estarás más celoso? –preguntó mostrando sus enormes paletas de siempre
-Lo intentaré… Pero sabes cómo soy… Me será difícil contenerme –explicó sin soltar su mano, aunque tuvo que hacerlo ya que unas fanáticas se asomaron por la ventana. Al parecer les habían visto entrar. Ambos se miraron y suspiraron con suavidad –Esto no cambiará nunca –dijo con diversión mientras traían la comida.
Cuando terminaron de comer preguntaron en el lugar si podían salir por alguna puerta trasera, la cual, muy amablemente, les brindaron. Una vez fuera, se dirigieron donde el subterráneo, esperando así que las BANAs no los siguieran. Al estar “fuera de peligro” se miraron y rieron con suavidad- ¿Siempre debemos pasar por este tipo de situaciones? –cuestionó Baro algo divertido
-Si no te molesta, ¿por qué te quejas? –dijo divertido el mayor tomando su móvil- Ven, tomémonos una foto… El día que Baro y CNU fueron a comer sushi –rió levemente y estiró el brazo, tomando una foto de ambos. Al ver la misma volvieron a reír- ¿Por qué pareces más alto que yo? No es justo, tomemos otra foto –replicó, pero al momento de hacerlo, ShinWoo se acercó y besó la mejilla de su novio, capturando el momento y logrando que el rubio se sonrojara levemente.
-Babo… -susurró mordiendo un poco su labio inferior
-Así me quieres… -susurró con una tenue sonrisa, besando sus labios con suavidad.