-ANIMAL INSTINCT-
Volumen I
Capítulo II
Acechando
Kai llego muy temprano a esa villa, las personas apenas y comenzaban a prepararse para el que sería su día. El castaño hombre camino lento y observo con parsimonia todo a su alrededor. Se podía apreciar como un buen lugar
Llego a una bonita plaza, allí busco una agradable sombra donde se recostó, algunos niños corrían de aquí para allá con sus colitas inquietas. Kai recogió la pelota se rodo hasta sus pies y se las devolvió
Tendría que ver donde se alojaría por el tiempo que estuviese allí pero antes sería pensó en que comer era lo prioritario en ese momento
Se adentro en el primer local que encontró abierto, una rubia señora le atendió y disfruto de un deliciosos desayuno. Fue al salir que un agradable aroma llego a su nariz, no eran feromonas pero podía ser casi tan adictivo. Se giro luego de cruzar la calle y observo a ese hermoso joven que corría apurado hasta entrar al lugar del que él había salido momentos antes
Siguió su camino, no era la primera vez que encontraba a alguien así. Muchos habían llamado su atención antes. Lindos y coquetos chicos y chicas, aunque debía admitir que últimamente su gusto por jovencitos crecía, más luego de aquel rubio rebelde con quien paso unas excelentes semanas en la última villa en la que estuvo
Kai se registro en una cálida posada, la habitación que le dieron tenía un pequeño balcón con el que pudo apreciar un poco más del lugar. Puede que pasase un buen tiempo ahí, viajar era algo que disfrutaba mucho, pero descansar de vez en cuando le caía bien
*
Aoi observaba como Ruki jugaba con su colita blanca, acariciándola mientras se mecía en el columpio del patio de la casa de su tía. Ahí pasaba casi siempre sus vacaciones, jugando con sus primos y… con él. A pesar de ser ya un adolescente de 14 años, Ruki podía ser bastante infantil a veces, aunque eso le provocase uno que otro regaño por parte de su padre. Otra característica de él, es que era bastante bajito para su edad –algo que le molestaba y más cuando alguien se lo señalaba-
Aoi era el hermano menor del esposo de su tía, el moreno había desarrollado un interés especial por el chico. Ruki llamo su atención desde un principio. Ya sea por su tierna apariencia en comparación al carácter que dejaba ver a veces o por el hecho de que Ruki se volvía bastante cariñoso cuando lograba dejarlo en su regazo y acariciar con lentitud sus orejitas y cola
Como el día de la fiesta de cumpleaños de su hermana
Era bastante tarde y Ruki estaba bastante somnoliento, Aoi se ofreció a llevarlo a una de las habitaciones. Lo cargo y al llegar se sentó con él en la cama. Ruki se acurruco en su pecho y se dejo mimar
Ronroneando bajito por las caricias el menor se durmió. El pelinegro lo dejo con sumo cuidado bajo las mantas y por ultimo dejo un besito sobre su frente
Qué hermoso minino
*
Kai volvió a ver al castaño de exquisito aroma dos días después, en el mercado, mientras se compraba algo de fruta
El chico parecía acompañar a su madre, la rubia que le atendió aquella vez. Kai observo su sonrisa, su rostro, su cabello, sus ademanes y otra vez se percataba de su olor
No lo podría describir como alguna esencia conocida, era peculiar y embriagante
Kai supo entonces que había encontrado una nueva presa
Una presa
Lo siguió observando, unas cuantas veces más. Las que se lo volvió a topar
Porque fue siempre así. El castaño aparecía en su campo de visión cuando menos se lo esperaba
Esa mañana Kai haría el día diferente
Espero en aquella esquina y solo basto un poco de tiempo hasta que el chico se dejo ver. Y como el gran cínico que a veces llegaba a ser, se metió en su camino
Se percato de las diferencias en sus cuerpos cuando chocaron, después de todo era apenas un jovencito
Disfruto su sonrojo mientras le detallaba sin disimular mucho luego lo siguió a paso lento al que era el local de su familia
Kai ya se había decidido
*
Aoi curvo sus labios en una peligrosa sonrisita. Se ofreció a comprarle un helado y acompañarlo a casa. Pero las ansias le estaban ganando
Ruki estaba contento con su cono de vainilla y así camino junto a Aoi
- ¡Nee Aoi! –Llamo
- Dime
- Mañana que sea uno de chocolate ¿Si?
- ¡Por supuesto!
Caminaban por el limite del verdoso e iluminado bosque, la villa en realidad estaba rodeado por él. Aoi iba a su lado, el mayor estiro su mano y rozo una de las blancas orejitas que sobresalían entre su cabello
Y Aoi no se contuvo más cuando Ruki fue a tirar la servilleta luego de terminar su helado. Lo atrapo envolviendo su cintura y lo alzo hasta dejarlo contra uno de los arboles cercas
Los ojitos sorprendidos del chico buscaron alguna respuesta del por qué hacia eso
Aoi solo se acerco más a él, hasta que sus alientos al salir chocaron
Ruki se estremeció en su agarre
- ¿Qué haces? – pregunto bajito
- No te haré daño si es lo que piensas
- Entonces ¿Qué haces? – Ruki intento zafarse y Aoi se pego más a su cuerpo
- Solo quiero… –susurro
Ruki sintió como los gruesos labios del mayor tocaban los suyos
Se asusto
Aunque Aoi no le estuviese haciendo daño, se asusto
El nunca había besado a nadie y no era ningún tonto para no entender que eso era lo que quería, además de ahora ser bastante obvio
Aoi siseo debido al dolor provocado por la patada que el menor le dio en una pantorrilla antes de salir corriendo entre los arbustos
Aún así sonrió satisfecho
*
Aoi lo llevo de la mano una vez que lo encontró
Ruki se percato de que era el camino a su casa y sintió algo de alivio. Alivio que se evaporo cuando terminaron cruzando hacia otro lugar. Ese era el camino a su casa, pero también a la de Aoi
Para su sorpresa, el pelinegro solo le hizo sentarse con a él en el columpio que estaba a un lado, ya el atardecer había sido opacado por la noche
- ¡Qué raro estás! – comento sin embargo el menor
- ¿Te parece? – Aoi jugó con sus orejitas haciéndolo reír y ronronear hasta morderse el labio –No te asustes…
Y eso fue lo último que Aoi dijo antes de acercar su nariz a su cuello sujetándolo de la cintura hasta sentarlo sobre sus piernas. Las manos de Ruki fueron a dar a sus brazos como queriendo que se separase. Aoi rozo también la piel con sus labios hasta atrevidamente pasar su lengua. Las uñas del chico se clavaron donde alcanzaron
- No hagas eso – su voz se escucho bajita – Se siente extraño
- ¿Se siente bien?
- . . . N-no lo sé ¡Ngh! –gimió cuando el moreno chupo un poco
La acción del pelilargo provoco ese otro rasguño entre su hombro y cuello. Ruki, sin querer, había hecho a sus uñas adquirir ese filo del que eran capaces. Y a pesar de ello, Aoi disfruto verlo así entre sus brazos
Ruki entreabrió los ojos, vio a su alrededor ¿Y si alguien los viese?
Estaban amparados por las sombras pero aún así Ruki temía ser visto. Aunque ¿No sería mejor así? Lo que Aoi le hacía no era correcto después de todo
Pero lo que era peor aún era ¡El por qué se estaba dejando ahora tan fácil!
Un arañazo a su mejilla y Aoi le soltó, pero ello no disminuyo un ápice su gesto de satisfacción
Aoi supo entonces que Ruki no le era indiferente
CONTINUARA
Grezz
Nota:
Cortito pero bonito ¿A qué si? ¡Hehe! Al menos eso pienso u.u
Tarde, lo sé. Lo siento. Por alguna razón desconocida para mí termine escribiendo el capitulo 3 en vez de este, así que si les ha gustado ese vendrá pronto
Muchas gracias por todos esos reviews, no pensé que recibiría tantos. Eso me anima bastante a no detenerme y escribir como posesa
El siguiente; de alguna manera tendrá acción
Kaichuu es un descarado
~HaremParaKAI~