Milo entro a su casa muy triste ya que no podía aceptar que lo hayan acusado de golpeador
-que le pasa a Camus, nunca me trato tan mal- se recostó en el sofá pensando en quien podría querer golpear al italiano
-mi amor ya llegaste, necesito que hablemos- la madre del peli azul se sentó tomándole de la mano muy dulcemente
-que pasa- este la miro preocupado, ya que sentía que la vida lo estaba golpeando injustamente
- me salió un trabajo fuera de la ciudad, ya que abrieron una escuelita rural y necesitan maestra, la paga es muy buena y es por seis meses- ella sin poder terminar de hablar se hecho llorar ya que nunca había estado lejos de su hijo
-mama si es por mí no te preocupes yo ya soy un hombre- el joven le hablo con seguridad a pesar de estar muerto de miedo ya que no podía estar solo
-igual, justo cuando llegaba nuestro vecino Thanatos me ayudo a meter las bolsas que había comprado en el súper mercado, entonces entre charlas le comente mi situación y él se ofreció a darte una habitación en su casa para que no estés solo- ella sonrió feliz mientras que el griego se quedo sorprendido por lo escuchado
-estás segura madre- él le pregunto creyendo que había escuchado mal
-si mi amor es enserio- ella respondió
Milo quedo sin poder decir nada, ya que su profesor vivía ahí, y era el novio de Camus quien pegaría el grito en el cielo por los celos que le agarraría
Al otro dia las campanas del colegio sonaron más temprano obligando a todos a formarse rápidamente, el director quien tenía cara de no haber dormido bien se paro frente a todos con el micrófono en la mano
-escuchen, mi hijo cayo internado por culpa de unos vándalos quienes los golpearon sin compasión- este miro a todo muy angustiado
-el podría haber muerto pero dios no lo permitió, por eso les voy a pedir que no caminen solos, la calles están muy inseguras mas para jóvenes como ustedes, que son de una institución católica, y de buena posición- todos comenzaron a murmurar ya que no podían creer que alguien casi matara a mascara de muerte el chico mas temible
Milo quien aun no podía creer todo lo que había pasado, noto que el pisciano no estaba en la formación, entonces buscándolo visualizo a Camus quien se veía hermoso con una remera ajustada al cuerpo y unos pantalones que mostraban sus atributos
Entonces el griego sin pensarlo se acerco a él para saludarlo
-hola, como estas?- este lo abrazo dándole un beso en el rostro
-disculpa, que te has creído para tocarme, acaso se te olvido nuestro último encuentro- este le empujo provocando que todo el colegio se girara a mirarlos
Milo quien no deseaba pelear se levanto y se alejo de ahí
En el aula Camus se la paso ignorando las miradas del escorpión ya que no podía perdonarle el hecho de haber lastimado a su amigo
-bueno chicos, ya se acabo el recreo- el dios del sueño ingreso al aula muy reluciente, el peli añil no pudo evitar quedar embobado con esa sonrisa
-profesor que alegre esta hoy, que habrá pasado- su joven amante lo miro con lujuria incomodando al mayor
-nada, solo recibí una linda noticia- sin dejar de mirarlo le respondió
-se puede saber de qué se trata- este se levanto para pararse frente a el
-vuelve a tu lugar Camus no quiero mandarte a dirección- el de ojos dorados le apunto el pupitre muy enojado
-que mala onda- este hablo en lo bajo mientras se sentaba en su lugar
-bien, comencemos la clase-
Hypnos estuvo todo el tiempo pendiente de la clase, en ningún momento miro a su niño de ojos azules, eso le llamo mucho la atención a Milo ya que no entendía esa indiferencia
El timbre sonó, todos se despidieron del rubio mientras se retiraban, todos menos uno, su amante ese joven que estaba deseoso de besarlo, de que lo poseyera, ese que no tenia limites
-disculpa Milo, necesito hablar contigo, espérame en el estacionamiento así nos vamos juntos a casa- esa voz puso de nervios al griego ya que Camus lo miraba con odio
-si profe- salió de ahí pensando lo peor ya que los dos no estaban de humor
El de acuario se levanto para cerrar la puerta, le puso el pasador para que nadie pudiera molestarlos, luego se subió a la mesa, esa que había sido cómplice de todos sus encuentros pasionales, para invitar a su amor a que lo tome
-ven muerde mi piel-
-deja de decir tonterías-
-por qué dices eso, si te gusta-
-escucha Camus quiero que no tomemos un tiempo, creo que esto se nos está yendo de las manos, el tener relaciones aquí es una falta de respeto a la institución-el rubio se contuvo para no saltarle enzima ya que ese niño lo embrujaba
-estás loco si pansas que te voy a dejar ir- el joven se prendió a su cuello mientras intentaba besarlo
- Camus entiéndeme por favor -el mayor lo quito de su lado para irse rápidamente de ese lugar
El viaje a casa fue silencioso, el gemelo no abrió la boca y Milo prefirió no preguntar, ya que sentía que las cosas estaban muy mal
Llegaron a las casa siendo recibido por Thanatos quien tomo de la cintura al menor y lo abrazo fuertemente
-hola bonito, que felicidad el que vengas a vivir con nosotros- el peli gris le acaricio el rostro poniéndolo nervioso
-bueno, mucho mimo empalaga- su gemelo le tiro una miradita para que suelte al niño
-no te preocupes Hypnos, no me molesta- el menor sonrió haciendo que el deseo del peli gris se haga más grande
-si tu lo dices- el rubio le dio un beso en la frente para luego dejarlos solos
-bueno, me alegra que hayas aceptado mi idea, la verdad solo quiero ayudarte- este lo tomo de la mano mirando ese par de ojos azules que destellaban juventud y pureza
-gracias por pensar en mi- este le beso la mano, haciendo que el mayor comenzara a excitarse
-yo…- no podía decir ni una palabra ya que solo deseaba oírlo gritar su nombre
-si dime- el joven levanto su mirada para ver ese rostro que tanto le gustaba
El gemelo se cerco a él para besarlo en los labios y así poseerlo con todas las de la ley, pero entonces un joven odioso interrumpió el momento
-veo que se están entendiendo- el francés miro a ambos con desprecio para luego ingresar a la casa sin siquiera preguntar
-y este que le pasa- los dos se miraron para luego entrar tras el
El joven no dejaba de gritar el nombre de su amante, pidiéndole que de la cara y lo deje dignamente
-Camus deja de gritar, harás que los vecinos se molesten- Milo trato de tocarlo pero este le calzo un cachetazo dejándolo con la boca abierta
-oye no puedes venir a mi casa y golpearnos como se te dé la gana- el dios de la muerte lo agarro de ambas muñecas y lo arrastro hasta la puerta
-suéltame infeliz, quiero ver a tu hermano -el joven se echo a llorar como una magdalena
- Camus que estás haciendo acá – el rubio bajo para tomarlo de la mano y llevarlo con el asta su habitación
-mi amor, por favor intentémoslo de nuevo yo voy a cambiar- el joven lo beso
-no eres tu el problema, soy yo, es que no puedo mas con esto, entiendes- el mayor lo abrazo fuertemente sintiendo una gran tristeza dentro de su corazón, ya que ese joven le había dado todo su amor
-no, no lo entiendo, pensé que me amabas- este lo agarro del rostro obligándolo a que lo mire
-por favor no lo hagas mas difícil- este intento correrse pero el otro lo tomo fuerte del rostro
-dime que ya no me amas- sus bellos ojos azules se clavaron en esos dorados que empezaban a mostrar debilidad
-lo pensare, ahora vete a casa ya que oscurece-el rubio le beso la frente logrando así calmar al joven`
-por favor no olvides que te amo con todo mi corazón- el menor le acaricio lo labios mientras que el corazón del mayor se hacía llamas por el deseo
Abajo en el comedor se encontraba la madre de Milo quien había llevado para los gemelos un rico postre ya que no sabía cómo agradecer el gran favor que le estaban haciendo
-señora de Antares que está haciendo aquí- el de acuario miro con recelo a su profesor quien solo cerro sus ojos para no tener que enfrentar a su amante
-ah! se ve que no te has enterado- el gemelo de la muerte salió de la cocina con una taza de café para su invitada
-que cosa?- el menor miro con muchas dudas en su cabeza
-desde la semana que viene Milo se viene a vivir con nosotros- esa noticia hizo a Camus enloquecer, ya que los celos se habían apoderado de el
-si pero es por un tiempo nada mas- el escorpión hablo por detrás muy angustiado ya que no deseaba que lo odie
-que bueno- es lo único que pudo decir mientras se despedía tratando de tragarse la bronca
-nos vemos en la escuela, espero hayas entendido el punto principal que se tomara en el examen- el dios del sueño sonrió mientras que el joven le tiraba un mirada de odio, demostrándole que estaba furioso
El joven peli azul corrió sin parar tratando de olvidar esa noticia que tanto daño le hacía, llego hasta una gran mansión dónde encontraría a la única persona que no lo lastimaría nunca
- Ángelo estoy arto de sufrir- este se abrazo a su amigo quien estaba en cama ya que le habían dado el alta hace apenas unas horas
-ahhh- despacio cami no ves que estoy roto
-perdóname es que estoy desesperado- este le acaricio el rostro para besarlo en los labios
-espera no puedo hacer fuerza- este lo freno para mirar esos ojos que mostraban miedo
-me va dejar, por que se enamorara de Milo- este se paso los dedos por su cabello mientras se paraba para caminar de un lado a otro
-no entiendo a donde queres llegar- este lo miro extrañado ya que entendía cada vez menos
-te hablo de Hypnos, ese idiota que no tiene los huevos suficiente para dejarme- este se sentó a su lado esperando una palabra de consuelo
-y ahora que vas hacer- este lo abrazo como pudo ya que tenía todo su cuerpo aun lastimado
-venganza, venganza-
Esas fueron sus únicas palabras antes de cerrar sus ojos y transformar ese amor en odio
Muerte no podía creer lo que estaba escuchando, pero a la vez compartía ese sentimiento ya que Milo tenía que pagar por todo el dolor que le había hecho pasar