La música estaba a todo volumen, los jóvenes bailaban al compa del ritmo, Milo quien estaba un poco tomado empezó a girar en círculo mirando los focos coloridos que alumbraban la casa del amigo de Camus
-que feliz me siento- este deliraba en su inconsciente mientras otro joven lo abrazaba de atrás restregándose contra el
-parece que tu amigo está un poco alegre-un joven con cara de patán estaba abrazándolo mientras le depositaba besos muy posesivos
-Ángelo como me provocas- el acuariano se sentó encima del peli azul mientras se besaban con locura
-crees que es correcto engañar de esta manera a tu mejor amigo- este freno las caricias para mirar a su compañero quien solo sonreía
-no te preocupes Afrodita es tonto para intuir cosas, además ustedes no salen así que no le debemos nada- sin más que decir empezó a besarlo nuevamente el otro siguió ese juego de seducción que tanto le gustaba
Milo se sentó frente a ellos mirándolo con decepción ya que no entendía a que estaba jugando su compañero
-hey! Camus creo que ya debemos irnos- este lo tomo del brazo para sacarlo de ahí
-oye que te pasa no ves que estoy divirtiéndome- el francés se soltó de su agarre mirándolo ofendido
-bueno yo me voy vos hace lo que quieras- el escorpión tomo su campera y se fue enojado con su nuevo amigo ya que este se comportaba como un cualquiera
Camino hasta la parada de colectivo, aun pensaba en las cosas que ese Ángelo le debía de estar haciendo a Camus, aun no podía palpar que es lo que ese joven quería con él, ya que las cosas que la había hecho hace tan solo unas horas atrás en su casa le hacía creer que no estaba bien
El viaje fue medio largo pero al fin estaba en casa, bajo del cole aun con su cabeza dando vueltas, las calles se hacía largas y finas, sentía que no llegaría entonces allí pareció un hombre con un antifaz en su rostro que lo tomo del brazo cuando estaba por caer de cara al suelo
-estas bien bonito- su vos era sensual y bien varonil
-perdón estoy con unas copas de más- este sonrió mientras que el extraño lo alzo para llevárselo con el
Minutos después sintió un aroma que llegaba hasta sus más profundo deseos, era como estar en el cielo, entonces algo caliente comenzó a sentir en sus partes íntimas, algo que lo hacía gritar de placer
-no puedo abrir mis ojos- el griego intento pero su cuerpo no le respondía
-serás mío hasta que la muerte nos separe- esa vos retumbaba en sus oídos mientras el calor se hacía presente en su piel
Entonces una invasión se hizo presente haciéndolo aullar de placer, sentía el cuerpo de alguien sobre el suyo que lo penetraba con deseo, el desconocido que a pesar de tener una vos ronca gemía hermoso tanto que empezó a pedirle mas y mas
-ahhh….ahhhh…- todo eran gritos ahogados, sus manos se aferraron a la espalda de su amante arañándole hasta hacerlo sangrar
-pareces una fiera- este sonrió mientras aumento la estocadas hasta llegar a clímax, luego de eso el escorpión sintió que se desvaneció
Ya había amanecido, abrió sus ojos topándose con su madre quien lo miraba muy decepcionada
-mama que sucede- este pregunto mientras se sentaba en la cama
-eres un borracho, llegaste de madrugada y con toda la ropa desarmada – esta le dio un cachetazo dejando a Milo con la boca abierta
-pero mama dormí en lo de Camus y me olvide de avisar- este trato de disculpares pero a su mama era difícil engañarla
-no me mientas ya que hable con la madre de tu compañero y dice que el a la medianoche ya estaba en su casa durmiendo
-pero…yo..- no sabía que contestar, mas sabiendo que anoche alguien lo violo y que a él le gusto
-mira cuando venga tu padre hablaremos, ahora vístete que aunque llegues tarde vas a ir la escuela- esta se levanto sin mirarlo Milo solo pudo llorar ya que siempre había sido un buen hijo
Salió de casa muy triste sintiendo que todo estaba mal en su vida, era como estar en otro cuerpo, no entendía bien que le pasaba pero debía encontrar la respuesta
-hola Milo como estas- el gemelo del sueño se encontraba en la parada del colectivo
-profesor disculpe mis fachas es que no dormí muy bien- este sonrió mientras hacía fila
-me imagino Camus te debió tener muy entretenido- este sonrió poniendo colorado al joven
-no piense mal por favor- este intento no ponerse nervioso
-noo, nunca pienso mal de mis alumnos- este le palmo la espalda mientras hacía parada al colectivo
Los dos se acomodaron en las últimas sillas mientras charlaban de las cosas cotidianas de la vida, eran muy compatibles a la hora de entablar una conversación, Hypnos era tan maduro e inteligente, que Milo no podía evitar sentir admiración, la verdad que Camus tenía mucha suerte de que alguien así lo amara
Por otro lado Thanatos entro a su habitación con una sonrisa de oreja a oreja, aun podía sentir el aroma de la piel de su gran amor, saco un bolso en el que estaba ese antifaz con el cual había tapado su identidad, y una bolsita con una sustancia bastante rara, escondió todo en una caja bajo su cama y saco una filmadora que enchufo a la computadora allí se podía ver a Milo disfrutando de un buen sexo, este solo acaricio la pantalla relamiéndose los labios