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Compañeras de piso por El rey del Kon

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Notas del capitulo:

Bueno segundo capitulo espero les guste, esta un poco largo creo? lo iba a hacer mas largo pero me arrepenti ya que estoy llevando las cosas un poco rapido e incluso me falta explicar mucho las personalidades de las dos protaonistas.

recuerden que el fic lo hago lo mas realista posible.

Mis primos, mis tías y hasta mis abuelos me llamaron. No había pasado ni siquiera el primer día y ya toda mi familia sabía que yo me había ido de la casa. Les aclare la historia a todos. Mi mama les había inventado de todo. Todos entendieron y todos me dijeron que para lo que necesitara ellos iban a estar hay. Al menos ellos comprendían y no me empezaron a regañar y a decir hasta de que me iba a morir, no, al contrario, me querían ayudar.

 

-ten cuidado-le dije a Valeria. Estaba poniendo las cortinas y yo me puse detrás de ella por si algo.

-relájate-dijo riendo.

-cómo eres te caes-puso la cortina y como estaba estirada al momento de ponerse en su posición normal se soltó mucho y cayó encima de mi.-te lo dije-como siempre yo recibí todo el golpe. Pero, ella estaba encima mío y mirando fijamente.

Ninguna supo que paso en ese momento pero, para ambas, el mundo había desaparecido y solo estaban ellas dos, mirándose la una a la otra y el tiempo no existía, solo ellas dos.

Valeria despertó casi al mismo tiempo que lo hice yo y la ayude a levantarse de encima mío, no sabía que había pasado, pero fue el mejor momento de mi vida.

Termine de montar la cama de Valeria. Nunca pensé que fuera tan difícil. Pegue mis posters y los de ella. Ambas tenían de Death Note, Mirai Nikki, Kuroshitsuji. Los de ella incluian One Piece, muchos de One Piece, The Gazette. Y los míos Inuyasha, Elfen Lied, Vampire Knight, Loveless, SS501 (a las dos nos encanta y ella casi babea cuando vio mis posters)

Valeria hizo la comida, ella cocina muy bueno y la puse a cocinar, ya que yo no sé… o más bien no quería quemar la casa el primer día.

Yo estudiaba y tenía un pequeño trabajo donde vendían computadores y los arreglaban y a veces en mi tiempo libre iba a trabajar a una tienda de videojuegos. Valeria por su lado estudiaba para ser detective, no me quiere decir como es esa carrera, igual no me pienso meter, pero me da curiosidad. Mientras estudia le recomendaron que trabajara de policía, así hizo y a veces llega bastante tarde. Yo no llego tarde pero si me quedo hasta altas horas de la noche terminando un trabajo, estudiando o arreglando algún computador.

Ya había pasado un mes y el dinero no había sido mucho problema. Mi universidad era bastante cara y tuve que pedirle ayuda a mi madrina, ella me ayudo al 100% y me pago el semestre de la universidad. La de Valeria no se quedaba atrás, esa era el doble o el triple de cara, su hermana le ayudo, ya que su padre no la quería ver ni en pintura y su madre no podía.

Eran las 11 de la noche y mañana tenía un examen de matemáticas del cual no sabía nada. Me quede dormida en clase y gracias a eso no sabía nada. Yo contaba con que Valeria me ayudaría a estudiar. Ella era muy buena en eso, siempre lo fue. Pero claro, la señorita aun no llegaba. Aparte de que la necesitaba me hacía mucha falta. Ella siempre llena mi vacío y a esta casa le da alegría.

Recuerdan a Valentina, si la chica que también me gustaba, bueno… no podía sacarla de mi cabeza. Siempre ha estado allí, nunca he perdido el cariño hacia ella, aunque ella me hizo sufrir, me hizo llorar, me hizo pasar noches en vela solo por pensar en ella, no podía dejar de quererla. A veces pensaba que era una obsesión hacia ella, pero es que… ya había pasado mucho tiempo desde que salí del colegio, ya era suficiente para que no hubiera podido borrarla por completo, y yo lo quiera o no desde que salí del colegio ella y Valeria no salen de mi cabeza.

Viví tantas cosas con Valentina que todas y cada una de ellas surcaban mi mente constantemente y no podía hacer nada para evitarlo. Ni siquiera ver dormir a Valeria lo lograba, si suena sicópata pero a veces me quedaba despierta en el pc jugando videojuegos que era inevitable a veces mirarla a mi lado durmiendo.

Oí la puerta abrirse y mis ojos se posaron en ella. Dejaron atrás los números y vieron a Valeria entrar a la casa. No parecía cansada, pero es que era obvio que lo estaba.

-Hola-me saludo con una sonrisa

-Vale, ¿me haces un favor?-le pedí, me parecía un descaro pero si no lo hacia perdería matemáticas.

-dime-se sentó a mi lado.

-es que… mañana tengo examen y bueno no sé nada…-no me dejo terminar.

-te volviste a quedar dormida en clases ¿verdad?-me conoce tan bien.

-si-dije con una sonrisa nerviosa. Ella rio

-está bien… pero no respondo si me quedo dormida en mitad de una explicación.-yo empecé a reírme.

-no importa.

Miro todos los ejercicios y empezó a buscar una forma fácil de resolverlos. Busco en internet e hizo varias cosas para ella también poder entender un poco más el tema. Empezó a explicarme el tema y poco a poco fui entendiéndolo. Trataba de prestar toda mi atención a sus palabras y a los números. Tenerla tan cerca me ponía nerviosa y su mirada me enloquecía, más su sonrisa, su voz y los pequeños cariños que a veces me hacía.

Nunca faltan los pequeños incidentes o los pequeños juegos que tanto me gustaban.

-¿estas prestando atención?-me cogió del rostro suavemente. Me decía eso mirando fijamente y con la voz más seria posible.

-si señora-siempre le decía así y ella no podía evitar reírse.

-pendeja-¡me encanta! Simplemente me encanta, ella me encanta. Me dio un beso en la frente y puso su mano en mi hombro-¿puedes hacerlo tu sola?

-Si-ella sonrió y me paso un gran, gran taller.

-aparte del examen, no viste que tenías este gran taller. Es para que estudies. ¿Puedes hacerlo sola?-era un reto… ¡40 puntos! Voy a asesinar a mi profesor.

-si-dije decidida. Ya había entendido el tema, no sería problema.

-bien. Comeré algo, hare mi tarea, veré televisión y a las 12 tienes que tener eso listo, para revisártelo y tirarnos a hacer pereza.-yo reí, si sería sencillo.

-genial.-dije y empecé a hacer el taller.

Ella hizo comida para ambas, hizo sus tareas  después se puso a ver televisión. Se estaba quedando despierta solo para ayudarme a estudiar.

A veces iba y me miraba. Ponía sus manos en mis hombros y me empezaba a dar un masaje mientras miraba por encima lo que hacía. Esas pequeñas cosas que ella hacia a mí me enloquecían.

-te vez tan tierna estudiando-para ella, yo era la cosa más tierna del mundo.-ya casi terminas-me faltaban dos ejercicios. En 5 minutos, ambos, estaban resueltos.

-termine-dije. Mis ojos estaban abiertos como platos y el solo hecho de parpadear me dolía.

Vale se sentó a mi lado y uno a uno los reviso. Me miro y me sonrió.

-¡lo hiciste!-abrió sus brazos y me dio un abrazo.- ¡qué bien! ¡Ya podemos dormir!-hizo algo inesperado… me beso la mejilla y me fui hasta la habitación, se tiro en la cama y yo igual.

Cuando toque la cama mis ojos actuaron por si solos y se cerraron.

Al contrario de Ivana, Valeria, aun no estaba dormida. Dejo pasar unos momentos a ver si Ivana se dormía. Se volteo a mirarla y la vio profunda. Una sonrisa inconsciente surco su rostro al verla así, tranquila y fresca. Desde que la conoció era raro verla así, era la tercera la vez que la veía así. Sabía que ella había tenido un pasado oscuro y que la marco de por vida. Pero… aunque así fuera parecía que Ivana sufría con solo respirar. No siempre es así, pero la mayoría de las veces lo es. Como si algo, aun después de tanto tiempo, aun atormentara su ser, algo la perturbara. No sabía que era, pero desde que supo un poco de su vida había tenía esa necesidad de curarlo y hacer que eso ya no la lastimara.

Ivana siempre se había esforzado en complacerla, siempre se preocupó por ella y nunca la dejo sola. Incluso aun lo hacía. Ivana, hacía mucho esfuerzo solo con tal de verla feliz. Ivana hacia todos los gastos, solo ella se ocupaba de eso. Ella nunca había gastado un peso, solo una vez le ayudo con las facturas y eso, tuvo que rogarle a Ivana de que la dejara. ¡Maldita orgullosa! Como la quería.

Ivana se había ganado el cariño de Valeria. Y se lo había ganado de una manera única. Ni Shirley pudo ganarse tanto cariño de parte de Valeria. Ella veía a Ivana y se le iluminaba el día, con ella se sentía bien, se sentía querida y comprendida. Ivana era una de las personas que no se encontraban nunca. ¿Por qué Ivana la hacía sentir así? Ese deseo de proteger, de querer, era constante y ese sentimiento de felicidad siempre estaba allí.

Acaricio su mejilla y le dio un pequeño beso en su nariz antes de dormirse.

 

¡Gane el examen! No puedo creerlo, lo gane y gracias a Valeria.

Últimamente está más apegada a mí. Lo digo porque ahora es más cariñosa y a veces hasta me espera despierta hasta que llegue. Yo a veces la espero, siempre lo hago para serles sincera, solo finjo que estoy dormida y lo hago a diario, ya que… siempre que llega medio abro el ojo para verla y una sonrisa se forma en su rostro al verme, me acaricia los cabellos, me dice que me quiere y se va a dormir. Incluso una vez, no sé porque pero, un día amanecimos abrazadas, bueno, yo abrazándola a ella, créanme, verla a ella al despertar fue lo mejor que me pudo pasar.

-¿Qué quieres de desayuno?-era sábado, uno de los pocos días que Valeria y yo podíamos pasar juntas.

-lo que quieras-estaba jugando en el Play, así que, no prestaba demasiada atención.

-dime que quieres-dijo tapándome la vista del televisor.

-que me dejes ver-dije riendo, era imposible que me enojara con ella.

-primero dime que quieres-me pare del mueble y con los brazos abiertos casi al punto de explotar, ya que no me dejaba jugar…

-quiero que me dejes ver.

-No

-Si

-No

-Si-esto a ambas se nos hacía divertido y no podíamos evitar reírnos.

-¿Qué carajos quieres?-ella siempre cocinaba, y claro yo no me oponía, su comida era deliciosa y la mía no tenía punto de comparación con ella.

-¡lo que quieras!

-¡dime que quieras!-me cogió de los hombros… ya tenía la respuesta: a ella.

-pendeja-le di un abrazo y me la lleve así hasta la cocina.-hazme lo que quieras. Sabes que toda tu comida me gusta.

-sabes que… pon música.-esa idea me pareció estupenda y claro así hice.

Puse algo de The Gazette. A Valeria le encanta, a mi igual. Y no sería mala idea molestar a los vecinos poniendo eso a todo volumen. Valeria se empezó a reír, ella sabía que esa era mi forma de molestar a mis vecinos, siempre lo he hecho. Incluso por escuchar esa música a todo volumen me llamaban satánica y quien sabe cómo más.

Empezó a sonar una de mis canciones más lentas que tengo y Valeria venía con el desayuno, por puro impulso tome los platos y los puse a un lado, la cogí de las muñecas y la mire de una forma muy provocadora, ella no tardo ni un segundo en devolverme la mirada. Baje un poco el volumen para que solo en este apartamento se escuchara.

-no me hagas bailar eso otra vez

-¿Qué? ¿No te gusta cómo bailo?

-no es eso…

-entonces…-susurre en su odio-déjame volver a ese día.

FLASHBACK

Valeria cumplía 15 y como saben esa fecha para las mujeres es muy importante, yo soy la excepción y claro Valeria también es la excepción. Sus padres la obligaron a hacer una fiesta o al menos a hacer una pequeña reunión. Eligio la pequeña reunión, no quería fiesta, le parecía ridículo y humillante.

Ella estaba en su habitación y la pequeña reunión había terminado, yo le pedí quedarme, no quería ir a mi casa, eran momentos en los que no quería estar con ellos. Subí hasta su habitación y la vi con un hermoso vestido. Al parecer era de sus 15’s pero no se lo puso en la reunión igual creo que era innecesario.

-te vez bonita-se estaba mirando en el espejo y yo la agarre por la cintura.

-me asustaste.-yo sonreír.-mis papas dijeron que tan siquiera me lo probara.

-y que ¿con quién bailaras el vals?-ella rio

-con nadie, pendeja.-rio.

-pensé que tu padre tendría ese honor-casi me pega.

-nadie lo tendrá-se libró de mi agarre y se empezó a ir al balcón.

-¿ni siquiera yo?-le impedí el paso y la agarre de la mano y la cintura pegándola a mi cuerpo.

-Yo… yo… no se bailar.

-mentirosa.-la pegue más a mi cuerpo y no aparta mi mirada de la de ella.

-es enserio. Vamos déjame quitarme esto-se intentó zafar.

-No. Al menos inténtalo.-hice que se subiera a mis pies.

Ese día hice que Valeria Argaez bailara el vals conmigo.

FIN FLASHBACK

Como la última vez hice que se subiera a mis pies. Ella estaba un poco asustada y lentamente entrelace su mano con la mía y la agarre de la cintura.

-no te asustes. No es tan malo.

-no lo hagas tan difícil-sonreí y volví a hacer lo mismo que la última vez.

Bailábamos a un paso lento. Ella estaba un poco nerviosa yo tenía el corazón a mil por segundo. El simple hecho de estar tan cerca de ella me ponía nerviosa, no sé cómo es que lo estoy haciendo tan bien.

A medida que el baile pasaba ella se pegaba más a mi cuerpo hasta que quedo completamente pegada a mí. Se recargaba en mi pecho y temía que pudiera oír el latido de mi corazón, no quería que así fuera. Si sabía lo que sentía cuando ella estaba cerca mío tendría que dejarla para siempre y eso era lo último que yo quería.

Me sentía tan bien a su lado. Tenerla tan cerca de mí para mí era el paraíso. Sentí como se bajaba de mis pies pero aun así no dejaba de bailar ni de estar tan pegada a mí. Le preste poca atención a eso. Quería, más que todo, volver a sentir esa cercanía con ella que tenía tan pocas veces cuando estábamos juntas. ¿Por qué no había podido ser así siempre? Claro… Valentina era la razón. Pero no quiero dañar el momento así que mejor la olvido.

Su aroma era hechizante. Distinguible en cualquier lado. Claro, es que es ella, es Valeria… Mi Valeria.

Termino la canción y ambas paramos, pero, aun no nos separábamos. Así nos quedamos por unos momentos y mi lindo estomago sonó algo fuerte. Ella rio.

-creo que… tienes hambre.

-vaya, no me di cuenta-y era enserio. Como concentrarme en mi estómago con ella tan cerca y en un momento tan maravilloso.

-vamos a comer.

-si-solo pude responder eso.

 

Estaba en mi trabajo. Se me hacía algo pesado con este solazo, además, ya había empezado a sudar. No sé cómo a la gente se le ocurre comprar un computador con este calor, ni que estuvieran tan necesitados pues.

-traje agua-me paso un vaso un compañero.

Lo examine.

-cámbialo con por un ventilador.

-no me dejaron desarmar un computador.-me tire encima del mostrador. Estaba mamada, ese calor me estaba matando.

El día estaba pasando muy lento y la gente cada vez era más molesta. Más de uno se venía quejando de que su computador tenía un maldito virus y claro la culpa era de la empresa. Saben que es lo peor ¡que el maldito computador era de otra marca! Claro, acá siempre tenía que chupar yo el error de ellos y es que, que al menos el computador fuera de acá. Pero es que no, es que ni eso, son unos malditos descarados.

Ya casi me iba. ¡GLORIA A DIOS!

-¿puedes quedarte en el turno nocturno?-retiro lo dicho. Odio a mi jefe. Era ¡domingo carajo, DOMINGO!

-es que…

-solo será por esta vez-maldito viejo decrepito.-además mañana te tendré una propuesta-¿y entonces? Tengo sueño ¡tengo sueño!

-sí señor.-no podía decirle nada más. Esto era el colmo.

-Muchas gracias-me tiro unas llaves-tu cierras-¡ahora si lo mato! Es que el muy descarado me deja a mi sola a cargo de toda esta maldita tienda, que arregla y vende computadores. Y claro estaba repleta de gente. Lo que uno hace por dinero, esto es increíble.

La vida era muy cruel conmigo. Claro que después del trabajo no me esperaba algo mejor, de igual manera tenía que llegar a hacer el trabajo más largo que me han puesto. No esto es genial. Ya que, tendría que atender a la gente mientras hacia el trabajo.

Ya era bastante tarde. Cada vez la tiende era más vacía, ahora, había unos 6 personas, muy pocas, apenas se vaciara esto tendría fin.

-Hola-me hablaron. Yo apenas tenía el trabajo  a la mitad así que solo me limite a devolverle el saludo y decirle en que podía servirle. Le estaba prestando pocas atenciones pero me dijo que su portátil se apagaba muy seguido y no sabía por qué.

-¿lo trajiste?-ya suponía que era. Me paso lo mismo de pequeña, gracias a eso me demore unos 2 meses en pasarme el GTA IV.

-claro-esta vez si la mire. Era una chica. Nunca la había visto por ahí pero… se parecía mucho a Valentina. No, no podía ser ella, era imposible.

Saco el portátil y lo mire atentamente.

-tengo que desarmarlo.

-¿Qué? ¿Por qué?-no haga preguntas yo soy la que sabe.

-Mira. Tengo varias opciones de porque tu computador se apaga. Y una de ellas es que este sucio por dentro.

-eso que tiene que ver con que se apague-claro y al voz también se parecía a la de Valentina. Maldita sea debo estar soñando. De seguro me quede dormida mientras atendía a alguien y ahora tengo un muy mal sueño.

-déjame te explico. Solo le limpiare los ventiladores, no es algo de mayor dificultad.

-¿Cuánto costara?-tenía un sombrero. Cuando alzo su mirada me quede asombrada. Ahora no estaba equivocada, era imposible. Esa mirada, tan fría y penetrante era la misma de Valentina.- ¿hola?-volví al mundo real.

-nada. No es tan difícil-dije tratando de concentrarme.-no demorare mucho.

-gracias-fue y se puso a mirar demás cosas de la tienda.

La mire un poco más. ¿Esa en verdad seria Valentina? ¿La causante de mis viejos llantos y de mis dolores de cabeza? Sacudí la cabeza. Tenía que concentrarme en el trabajo.

Empecé a limpiar el ventilador. No fue tan difícil. Ahora probarlo. Empezó a mirar el computador, era divertido. Siempre lo hacía cuando me dejaban uno. A veces la gente copia pendejadas en Word y otras me daba cuenta de cómo engañaban a sus parejas. Otras tenían unas fotos súper bacanas, dibujo y cosas así. Música, buena y mala. Peor lo mejor era que, la gran mayoría, tenía unos juegos de puta madre. Me pasaba más tiempo jugándolos que arreglando el maldito computador.

No tenía jueguitos… que aburrido. Mire el Word, nada. Bien está sería la primera vez que no viera un computador interesante. Me metí a las imágenes y tenían contraseña. Hay el viejo truco, como me gustaba usarlo. Le quite la contraseña, era demasiado fácil. Empecé a mirar carpeta por carpeta y primero tenía imágenes aleatorias buenas y malas. Había una carpeta llama ‘‘Ella’’ me dio mucha curiosidad, tal vez, así descubra si esa es Valentina o solo es un mal sueño… ¡oh! Qué problema. Quitarle la contraseña a esta se me está haciendo un reto. ¡Por fin! Después de 10 minutos lo logre, nunca me había demorado tanto.

La pantalla del computador se cerró de golpe y vi la mano de la dueña del computador sobre él.

-sabias que mirar cosas ajenas es malo. Verdad, ¿Ivana?-¿Cómo carajos? Bien esto es muy mal sueño. Me quiero despertar ya, pero ya es ya.

-como… ¿Cómo sabes mi nombre?

-vaya, y tú que me dijiste que nunca me olvidarías.-se acercó peligrosamente a mí y cuando digo peligrosamente es ¡peligrosamente!-parece que rompiste tu promesa-el tiempo se me paro al poder por fin darme cuenta de que enserio la chica que tenía en frente era Valentina.

 

Llegue a casa.

Cuando entre vi a Valeria recostada en el mueble. Me pareció tan tierna. Me acerque a ella y cuando la mire en ese momento despertó.

-¿Qué hora es?-me pregunto

-las…-mire el relog-11 y 30. ¿Qué haces dormida aquí?

-te estaba esperando-se levantó del mueble… claro que no me di cuenta ¿me estaba esperando? Ivana calma, calma. ¿Cómo se llama eso que te controla…? ¡Así! Autocontrol, autocontrol… ¿Cómo me llamo?-Ivana-¡oh si ese es mi nombre, gracias Vale!-¿Ivana?

-¡ah! ¿Qué pasa?-no la oí

-Jajaj pendeja. Vamos a dormir.-me rodeo con su brazo y fuimos a la habitación.

Me tire en la cama, no aguantaba un segundo más de pie. Valeria se acostó a mi lado, como siempre. Me quede un rato mirándola y ella a mi igual, sonrió y yo igual sonreí. Ella siempre me sacaba una sonrisa, no importaba que tan mal estuviera. Se recostó en mi pecho y me dio un abrazo, al minuto se durmió allí. No sé porque lo hizo pero… no pude evitarlo, yo también la abrase.

Miraba su lindo y perfecto rostro. Tenía unas cejas hermosas, unas pestañas envidiables a los ojos de cualquiera, su nariz pequeña y bien formada, y sus cachetes… me daban ganas de halarlos. Empecé a acariciar sus cabellos solo para verla dormir tranquilamente.

No pude evitarlo… empecé a pensar en Valentina, no podía sacármela de la cabeza, esto iba de mal en peor. No puedo creer que la volví a ver y para colmo del descaro, de parte de ella, me coquetea y me insinúa de todo, no sé qué le pasa. Antes no me quería ver ni en pintura, me ignoraba y me miraba feo, no es que ni feo describe su mirada.

Les contare mientras miro a mi linda Valeria.

Cuando me dijo que había roto mi promesa me dieron ganas de decirle que ella la había roto primero. Me dijo que nada cambiaria entre ella y yo y a las semanas soy una completa desconocida para ella. Yo nunca rompí mi promesa, simplemente estaba impresionada por verla hay. Y como les decía, me coqueteo, me insinuó, casi me besa ‘‘accidentalmente’’ y tuve que echar a todo el mundo (3 personas) para que ella también se fuera y yo pudiera volver a casa.

Yo merecía una cachetada. ¿Cómo me atrevía a pensar en Valentina mientras admiraba a Valeria? Yo era la peor persona del mundo, me sentía lo peor, solo por el simple hecho de pensar en Valentina cuando veo a Valeria (a veces) o recordarla sabiendo que ya la olvide y ahora debería preocuparme por cómo olvidar a Valeria… o en el mejor de los casos enamorarla.

Son las 3 de la mañana y no me he podido dormir. No dejo de mirarla ¿Qué me pasa? Sé que se ve hermosa así durmiendo, tranquila y todo pero es que no puedo pegar el ojo.

Esto es lo que siento: un vacío y uno muy grande. Valeria sabe leer los ojos y ella me lo dijo, que están vacíos pero con un poco de esperanza. No se esperanza de que, ¿de que algún día logre ser feliz? ¿Qué algún día olvide todo? No es que… ¡es imposible! ¿Cómo quieren que olvide todo lo que he sufrido? ¿Cómo olvidarlo sabiendo que aun sufro?  Tal vez algún día ya no duela… tal vez. Pero… esos fríos y tormentosos recuerdos siempre estarán ahí presentes, atormentándome, serán como mi sombra, como mi guardián… uno que nunca quise tener.

Una lagrima quería salir, no, no vas a salir. Tengo que olvidar eso, al menos por el momento, que Valentina allá vuelto no significa que tenga que volver a llorar… y menos por ese pasado que ella me hizo vivir.

Faltaban dos minutos para que el despertador sonara. Dos minutos para las 8 de la mañana, ni siquiera pegue el ojo. Le dio un pequeño beso en la frente a Valeria y unos segundos después sonó el despertador, el cual, me decía todos los días que tenía que levantarme, sacar fuerzas de no sé dónde, volver a ver a Valeria a mi lado y levantarme e ir a buscar un futuro.

Me intente parar pero Valeria aún me tenía abrazada y me abrazo más fuerte. Lo ven, por esas pequeñísimas cosas que ella hace es que me enloquece.

-Vale, ya me tengo que ir.-le dije al oído y ella se pegó más a mi.-es enserio.

-no te vayas-dijo entre sueños. ¡DIOS, ESQUE ELLA ME ENLOQUECE!

-Valeria… enserio, suéltame-cada vez me agarraba más fuerte, yo obviamente no quería que me soltara, es que si fuera por mí, me quedo todo el día con ella así.

-¿es que no te quieres quedar acá?-tenía los ojos cerrados aun.

-Vale no es eso.

-¿ya no me quieres?-esa pregunta… recuerdo que siempre me la pregunte. ¿Será que ella me quiere? Todavía lo dudo, no sé porque, nunca alcance a creerle del todo, incluso, todavía dudo, no sé porque dudo, sabiendo que… entre más dudo, más de duele.

Pero aun así… yo la quiero… y mucho.

-¿recuerdas cuando me daba gadejo en el chat?-ella asintió-bueno… pues cuando me da gadejo digo toda la verdad-ojala pudiera mostrarles las conversaciones, siempre le decía te quiero y ella a mí y se lo decía enserio, luego me dijo que me adoraba y yo que más, no sé pero para mí era mágico.

-pendeja. Siempre  te daban en la noche-dijo riendo.

-entonces si te acuerdas ¿Por qué dices que no te quiero?-escondió su rostro en mi pecho.

-no te diré.-yo reí.

-entonces suéltame. Tengo que ir a estudiar.

Valeria entre abrió los ojos y empezó a sonreír, igual yo, su sonrisa me mataba era imposible no controlarme antes ella… claro que poco a poco mejoraba.

-¿Qué horas es?-le dije la hora y se empezó a reír.

-¿de qué te ríes?

-de que yo no tengo clase y tu si-eso si era una desmotivaciones. Ella se podía quedar aquí y yo no. Además si no tuviera clase hubiera pasado más tiempo con ella.

-eso desmotiva.-me dio un fuerte abrazo.

-yo te hare el desayuno-se paró de la cama mientras yo me imaginaba el desayuno…

Notas finales:

Bueno... les gusto? (no se han dado cuento que siempre empiezo con bueno xD) espero que si.

Aclaraciones: Como ven cuando hablo en tercera persona (creo que asi se dice) hablo, mas que todo, de los sentimientos de valeria. les digo algo muy muy importante: no e terminado de explicar a las dos protagonistas FALTA MUCHO es que son personalidades muy muy dificiles de explicar y mas que todo la de valeria LA PERSONALIDAD DE ELLA ME TIENE VUELTA UN 8!! bueno lo que pasa es que la personalidad de ivana tiene varias cosas de la mia y la de valeria es muy parecida a la de una conocida mia y claro ninguna es facil de explicar tratare de en los dos proximos capitulos explicarcelas bien para que entiendan porque eso es muy muy importante. 

gracias por leer :D


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