Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

"Ugly Dinosaur" por gabkim21

[Reviews - 35]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Al fin! Bueno esta vez tarde menos y es largo. La semana pasada iba a subirlo pero AY lo borro (?) ;;___;; y ya no pude.

Espero les guste y dejen reviews para saber si les gusto o no.

Ahora si a leer n.n

“Tú”

 

Una melodía lograba escucharse retumbar por los pasillos de esa ya abandonada escuela. Una muy calmada y profunda música se hacía presente en ese salón de baile.

Key maldijo por lo bajo cuando la grabadora reprodujo una melodía lenta y muy romántica, no sabía si era el destino que le jugaba una fea broma o de plano era su mala suerte. Mientras ese rubio buscaba respuestas a su tan “mala” suerte de tener que estar en esa situación, Jonghyun intentaba no pisar los pies del otro, así como no caer gracias a que sus piernas flaqueaban como si fueran a romperse y llevarlo directo al piso.

Los nervios se podían ver en el aire de esa aula, era fácil poder tocarla y ver como envolvía a esa pareja que estaba bailando lentamente al compás de los acordes que parecían querer jugar con los pies de ambos. Kibum tuvo que admitir que Jonghyun bailaba mucho mejor de lo  que esperaba, al menos no lo piso ni una sola vez y además de ello su cuerpo parecía acoplarse muy bien al suyo cosa que por alguna extraña razón no le desagrado.

-Bailas bien –susurro inconscientemente Key.

-¿De verdad? –los ojos del pelinegro se abrieron desmesuradamente. Sabía que no era tan mal bailarín porque Taemin le había dicho eso antes, pero tampoco se consideraba que fuera “bueno” en ello y realmente escuchar eso de la persona que tenía enfrente de él fue como el mejor halago que pudo recibir.

Key asintió sin decir nada más.

Jonghyun sintió que la confianza entre ellos creció un poco más.

-Tú bailas muy bien –halago el pelinegro intentando sonar lo más natural posible, sin titubear.

-Lo sé, yo siempre soy bueno en todo –la diva de Key salía al ataque de nuevo.

Jonghyun asintió levemente sintiéndose apenado por lo que había dicho.

Ambos cuerpos seguían danzantes como si la pista fuera eterna y no tuvieran nada más que hacer estar pegados bailando.

De pronto la música pareció ir cediendo paso al silencio y esos cuerpos se detuvieron lentamente.

-Creo que eso es todo por hoy –se alejó rápidamente dejando el brazo del más bajo casi colgando en el aire.

-¡Oh! supongo que está bien por hoy –sonrió tratando ocultar la leve desilusión que de pronto lo invadió –gracias Key.

-Al que tienes que agradecer es a… -el rubio detuvo sus palabras. El ver el rostro de Jonghyun con esa sonrisa dibujada en el rostro lo dejo aturdido y de pronto algo en su pecho comenzó a golpear aumentando su respiración, ¡¿por qué rayos le estaba pasando… eso?!

El moreno se quedó algo confundido al ver la expresión que tenía Kibum mientras lo observaba… ¿acaso había dicho algo malo?

Su sonrisa se desvaneció lentamente.

-¿Sucede algo?

Key frunció el ceño completamente molesto. Se odiaba.

“Seguramente se espantó de tu expresión” se repitió el rubio al ver desaparecer ese sonrisa metálica… “pareces un tonto” estaba seguro que él otro había pensado eso también.

¿Eso quería decir… qué estaba preocupado lo que Jonghyun pensará de él?

Sus regaños mentales regresaron y lo reprimieron más de lo necesario.

-Key ¿estás bien? –un Jonghyun preocupado se acercó y tocó su mejilla haciendo que este se estremeciera ante el roce –luces algo pálido.

Kibum pudo sentir como sus mejillas se llenaban de sangre, coloreándolas así de un rojo intenso.

-Est-oy bien –logro pronunciar con arduo esfuerzo -¡Debo irme! –se agacho y apago la grabadora llevándosela consigo y camino a la salida con el ritmo más rápido que había hecho en su vida.

 Corría y no volteaba a ver atrás, temía que si lo hacia sus piernas fallaran y lo tiraran al instante al piso. No está bien, no se sentía para nada bien.

Al llegar a su casa el ya exhausto rubio se tumbó en su cama cubriéndose con las cobijas y con todas las almohadas que tenía a su alcance, todo con el único fin de poder callar su alarmado y rítmico corazón, que latía desenfrenadamente

 

Jonghyun había quedado en ese salón sumamente confundido por la reacción de Key. No sabía el por qué había actuado de esa manera, sí él no había dicho ni hecho nada malo…a menos que… ¡sí! Eso era.

Su mirada decayó el solo pensar en la probabilidad de que fuera cierto lo que su mente pensaba… que Key se había asustado de él, de su espantosa sonrisa.

Hecho un largo suspiro y tomo su mochila con gran pesadez, sus pies se movían lentamente rumbo a la salida de ese edificio. La cabeza de Jonghyun no dejaba de dar vueltas con todo lo acontecido hace unos momentos atrás, si bien no sabía cuál había sido la verdadera razón por la cual Kibum se había puesto así… le aterraba darse cuenta que la teoría de su mente podía ser cierta. De pronto una tristeza lo invadió silenciosamente.

 

 

 

Dos días había pasado en los cuales Key había logrado evadir olímpicamente al moreno… dos días en los cuales no había visto su rostro… lo cuál había sido la mejor idea según él, bueno al menos eso le repetía su mente a cada instante que el nombre de “Jonghyun” se instalaba sin permiso alguno en sus pensamientos.

-Y bien ¿Qué tal anoche con las invitaciones? –Amber iba pegada al brazo del rubio quien lucía más que hundido en sus pensamientos.

-¿Eh?

La chica rodo los ojos, no era raro que su amigo se perdiera de esa forma en su propio mundo en los últimos días, pero ciertamente ya estaba algo molesta que ni siquiera le pusiera un poco de atención.

-¡¡Kibum!! ¡Yah despierta!

-¿Qué? –dio un pequeño brinco ante al tono sobresaltado de su amiga.

-Solo lo repetiré una vez más, ¿las invitaciones ya quedaron? –esta vez no pensaba volver a dejar que Key la ignorara.

-Oh eso, si ayer me quede despierto hasta tarde pero termine con todas ellas –el rubio suspiro con pesadez, la noche anterior había sido un completo caos al ordenar las dichosas invitaciones.

-Entonces debemos entregarlas hoy mismo, no hay mucho tiempo así que dame un paquete e iré a repartirlas durante el día –ordeno mientras extendía la mano demandando por el paquete de papel.

Kibum sacó un paquete y se lo entrego sin chistar, se había dado cuenta del humor de su amiga y no pensaba ponerlo peor de lo que estaba. La chica reviso cada una de ellas de forma rápida hasta que dio con dos sobres y los saco de entre los demás.

-Toma –le extendió los dos sobres que recién había obtenido de ese paquete –debes entregárselos en la tarde, de preferencia cuando no haya nadie más.

El entrecejo del rubio se arrugo por un instante ¿de quiénes le estaba hablando Amber?

-¿Entregárselos? ¿a quiénes?

 -Debes dárselos a Jonghyun y a Yo… –tosió un poco al recordar el nombre que iba a mencionar –digo a “esa chica”, hoy en la tarde. Al parecer Taemin organizo que ella estuviera en el salón de música, es ahí donde Jonghyun le cantará y le pedirá que vaya con él al baile –expreso con una sonrisa –por eso debes ir antes que Jonghyun le cante.

Los ojos de Kibum duplicaron su tamaño.

-¡¡¿Qué?!!

Pero ¡¿Cómo era eso posible?! ¡¿por qué no sabía que Jonghyun haría eso… que le cantaría a esa…?!

-¿Qué ocurre Kibum? –una espantada Amber dio un pequeño salto por el grito del otro.

-¡¿Por qué rayos hará eso Jonghyun?! Y además ¿por qué no sabía de eso? –sonó mas como un reclamo que una pregunta, incluso él mismo se había sorprendido por cómo habían salido las palabras de su boca, pero en ese momento muy poco le importaba eso ahora…

¿En qué momento había pasado todo eso y él ni siquiera se había dado cuenta de los planes de sus amigos?... debía ser…durante esos días en los cuales prefirió ignorar a Jonghyun… ahora tenía que enfrentar lo que ya estaba decidido.

-¡Kibum tranquilo! Además, es normal que Jonghyun haga eso, ¿no era eso el plan desde un inicio?

Cierto

Amber tenía un punto. Y un muy buen punto a favor.

-¡¡Pero aún así debieron avisarme!! –respondió el rubio completamente colérico.

-¡¿Cómo querías que te avisáramos, si durante estos días no hacías más que evadir el tema?!

-Pero aun así… -se dio cuenta que no tenía una buena excusa para estar molesto.

-¡Lo hecho, hecho esta! así que aunque des brincos de enojo nada cambiara la situación –dijo por ultimo antes de ir y dejar al rubio más hundido en sus pensamientos –Así que debes hacer eso y otro cosa más…

Key dejo de escuchar… estaba en shock

Y muy enojado…

Simplemente no podía aceptar cómo todo eso había pasado y él ni enterado… o más bien…era ¿celos?

¡No! Kibum jamás sentía eso. Celos.

Algo más calmado camino rumbo a su aula, pensó seriamente en concentrarse en su clase pero le fue imposible. Simplemente no se podía quitar esa idea de la cabeza…

“Jonghyun cantándole a Yoona románticamente”

Hizo una mueca de asco total, no él no podía permitirse tal situación…inexplicablemente no podía.

Key estaba sentando mientras sus pies no dejaban de dar pequeños saltos de los nervios. Incluso había intentado cambiarse de lugar y así poder evitar tener frente a él –como era costumbre –ese redondo reloj que le dejaba ver el tiempo que le hacía falta para su encuentro de esa tarde con Jonghyun.

Y como si fuera una estrategia del destino o más bien del tiempo mismo, el reloj corría más rápido entre menos quería…

Con una frustración total, Kibum se levantó dispuesto a ir a ese salón…

En la última hora había estado planeando qué les diría, cómo actuaria ante ellos, siendo siempre tan indiferente como solía hacerlo con la mayoría de las personas y portándose algo frio si era necesario, todo con el fin de esconder su verdadero sentimiento… enojo.

Estaba enojado y lo aceptaba, pero era por el hecho de que sus tan queridos amigos no le habían avisado sobre esa estrategia tan repentina, lo cual le parecía ciertamente patética y más tratando de una chica como “esa” que era tan artificial que hasta sus propios poros emanaban esas palabra. Pero el estar enojado con sus amigos era lógico, lo que no entendía era ¿por qué también estaba así con Jonghyun?

El moreno solo hacía caso a lo que sus amigos le había mandado… pero aun así Kibum no podía evitar estar furioso con él también… no era algo normal que sintiera eso.

-Arrrg –se rasco la nuca frustrado -¿Cómo pueden hacer eso sin mi autorización?

El rubio estaba recargado sobre la pared del salón de música.

-No quiero entrar y ver esa terrible escena de ambos ahí –suspiro derrotado.

De pronto una silueta llamó su atención.

Era Jonghyun quien había entrado al salón. Justo a tiempo.

Sus pasos salieron presurosos sobre la misma dirección… tenía que actuar rápido antes de que la otra llegara.

Antes de entrar se detuvo para pensar bien lo que haría. Pero su estrategia fue sencillamente “cortada” al darse cuenta que “esa” chica se acercaba a su dirección…

-¿Kibum? –pregunto un muy asombrado moreno al ver a entrar al mencionado rápidamente y sin mayor explicación lo tomo de la mano, haciendo automáticamente que su cuerpo reaccionara… de nuevo esas corrientes recorrieron su cuerpo como había pasado ese día en el que él y Kibum habían bailado.

-¿Qu-é quieres? –cuestionó confundido ante el acto del rubio -¿A dónde vamos? –seguía siendo arrastrado, sin evitar deshacer el agarre, que con su fuerza bien podía impedirlo.

-Fuera de aquí, ahí es donde vamos –sus palabras salieron frías.

-Pe-ro… yo no puedo i-rme, Yoona ven-dra –apenas podía respirar del asombro.

-¡No la veras! –grito Kibum deteniendo sus pasos girándose a mirar por primera vez a Jonghyun.

¡Estaba loco! ¡Él no tenía que actuar de esa manera tan estúpida! Pero a pesar de ello Kibum no podía evitar dejarse llevar por sus arranques.

-Pero…

-Pero nada ¡No la veras he dicho y punto! –esta vez estaba más que furioso… ¿en verdad era enojo?

Sacudió su cabeza intentando borrar todos esos pensamientos que se instalaban en él y lo hacían actuar así. Kibum estaba celoso.

Celos.

Al fin había aceptado que era lo que sentía.

-Yo… no, no puedo estar así –susurro el rubio para sus adentros.

-¿Kibum? ¿Estás bien? –esa voz lo saco de su desastrosa burbuja de emociones.

-No, no lo estoy –admitió –porque por tu culpa… -ahora ¿qué debía decir? ¿con que excusa saldría esta vez para justificar su infantil comportamiento?

-¿Mi culpa? –la cara Jonghyun denotaba una completa confusión –yo no he hecho nada… -su mirada decayó, se sentía mal porque no sabía qué era lo que hacía para que causara esa molestia en Key.

Por un milésimo instante Kibum se sintió terrible. Pudo notar en el rostro del otro el total desconcierto ante la situación, la situación que él mismo había creado por sus “celos”.

-Bueno, no es del todo tu culpa –hablo un poco más bajo, intentando calmar su tono –es decir, no te había dicho antes que teníamos…algo que hacer.

¿Qué era eso? El rubio de pronto tuvo una idea. Una gran idea.

-Sí, eso es –sonrió como aquel que descubre la respuesta correcta a un examen muy difícil –tenemos que irnos rápido ahora, porque tenemos una cita con el estilista –Key amaba a su mente brillante en esos momentos, claro, que mejor excusa que llevarse a Jonghyun fuera de ahí que ir a ver a la persona que le haría el cambio de imagen que necesitaba.

-¿De verdad?, pero ¿no puede ser mañana?...digo hoy me quede de ver con Yoo…

-¡No! No puede ser otro día –volvió a tomar con fuerza ese agarre. El solo escuchar salir de los labios del más bajo “ese” nombre le daba nauseas.

-Pero Kibum, eso es importante no puedo…

-También ir a que te arreglen el cabello lo es –replico rápidamente -¿acaso pensabas presentarte así ante ella? –señalo su rostro.

Key era un experto en ser franco, de hecho por eso miles de veces se metía en aprietos por ser tan directo y sincero. No siempre era su intención serlo, pero eso no cambiaba las cosas, simplemente lo hacía y punto.

-Yo…yo, no qu-eria decir eso… digo no era mi inte…

-Ya entendí –los labios del moreno se fruncieron levemente.

-Entonces debemos ir, ahora.

Kibum sintió como el ambiente se tensó por lo que había dicho… ¿debía hacer algo para hacerlo sentir mejor?

Jonghyun seguía sin moverse un paso siquiera, su mirada fija al piso, como si fuera la cosa más interesante que podía hacer.

Gracias a ello, el rubio se sintió por primera vez terriblemente mal por haber sido tan directo.

-Yo…de  verdad Jonghyun lo siento…

-Está bien –levanto su mirada…

¡Oh! … tenía los ojos vidriosos… Key paso lentamente saliva por su garganta… era como un nudo…de culpabilidad.

-En serio… yo no trate de decir eso –sus manos sudaron repentinamente, debía actuar rápido –digo… tú eres una persona… -¿Qué debía decir? –bueno tú sabes ¿no? –así Kibum, así vas muy bien le repitió su voz de forma sarcástica.

¿Eso era todo lo que pensaba decir al chico que tenía en frente?

-Bueno…digo te verías mejor sin cambiaras un… ¿poco? -estiro sus brazos y tomo por el armazón esos grandes anteojos –por ejemplo ¡esto! –sí eso estaba mucho mejor.

Despojo de una vez por todas esos gruesos cristales y se los tendió en la mano.

-Deberías usar lentes de contacto, y guarda estos en el fondo de tu armario –rodo los ojos al ver lo anticuado que eran –luces mejor así.

Esbozo una sonrisa, como si hubiera hecho un gran descubrimiento… pero su sonrisa duro poco al ver por primera vez los ojos del moreno…esos grandes y expectantes ojos que lo miraban sorprendidos.

Se dio cuenta que eran marrones oscuros y de un tamaño perfecto, pero sobre todo lucían… espeluznantemente lindos.

Como los de un cachorrito.

Lindos, muy lindos.

El cuerpo de Kibum reaccionó automáticamente… esas sensaciones extrañas lo invadieron.

Hasta que Jonghyun rompió la conexión, Key pudo darse cuenta que el otro caminaba ansioso a la salida de esa escuela.

-¡Espera! ¿A dónde vas? –intento alcanzarlo.

-A casa.

¡¿Qué?! ¿Por qué diablos iría a su casa?

-¿Estás loco? ¿Por qué iras ahí?

-No, no lo estoy. Y si me voy es porque no pienso aguantar que te burles de mí –su tono era serio y sin una pizca de burla.

-¿Yo? ¡Claro que no intento burlarme de ti! –bufo enojado.

-¿De pronto me veo mejor ahora sin los anteojos? –se giró para encararlo –pude ver perfectamente tú rostro Kibum, así que no puedes mentirme.

Un segundo…

¿Él pensaba que se había quedado ido porque intento burlarse?...

Ahora si Key debía explicar ciertas cosas.

-¡¡No!! Yo no estaba así por eso…es solo que –por primera vez se sintió inseguro ¿qué le estaba ocurriendo? –de verdad luces mejor así –susurro apenas audible para ambos.

-No te estoy mintiendo, y si bien te lo plantee en un principio que te ayudaría con todo eso –nunca pensó que eso de “ayudarlo a conquistar” le resultaría así de tortuoso –por lo que no pretendo burlarme de ti, solo decirte la verdad.

Los ojos de Jonghyun se abrieron desmesuradamente, no esperaba que Key fuera a negar lo que acaba de hacer pero sobre todo no esperaba que el otro hablara con ese tono…como si fuera una disculpa y no una explicación.

-Entonces…

-¡Nada! Dejemos de hablar, que tenemos cosas más importantes que hacer –Kibum detuvo esa conversación, no quería que se pusiera más sensible con ese tema. Lo mejor era evadirlo por ahora.

Kibum continuo arrastrando a ese cuerpo que seguía sorprendido…pero extrañamente se sentía bien por lo  anterior dicho del rubio que lo jalaba.

 

 

 

-Anda Key pásame ese espejo –pidió la chica con uniforme rosa.

-Toma –el mencionado obedeció pasando el espejo frente a Jonghyun.

-¿Qué tal le quedaría? –apunto a un mechón de cabello de un tono castaño claro.

-Mmm…creo que un tono más claro le quedaría mejor –la diva tomo de su mentón analizando esa ardua labor.

-¡¿Qué?! –Jonghyun casi brinco de su asiento -¡¿Pintaran mi cabello?!

-¡Claro! Debemos cambiar ese tono tan anticuado que tienes.

-Pero me gusta mi cabello así como esta… Kibum ¿no crees que sea mucho todo esto? –una alarma en su interior le avisaba que si dejaba que el rubio siguiera tomando decisiones como esas, pronto no reconocería su propia cara.

Key negó rotundamente.

-No, no lo es. Así que deja de quejarte y enderézate ¿no querrás que tu corte salga disparejo o sí? –una sonrisa burlona salió a flote sobre ese blanco y fino rostro.

-¡No! –la cara horrorizada del otro al solo imaginar semejante atrocidad a su cabello, era una de las más cómicas que jamás había visto Key.

-¡oh! encontré este tono, seguro le quedara estupendo –la sonriente estilista anuncio -¿Qué te parece Key?

Antes de que el rubio pudiera voltear un sonido en su bolsillo lo interrumpió.

Era su celular que anunciaba una llamada.

-Un momento –tomo el objeto y lo pego a su oído sin ver el nombre por la pantalla -¿Hola?

Un grito furioso se escuchó del otro lado del auricular.

Era su querida amiga Amber… ¿ahora por qué le gritaba de esa manera?

Un par de regaños más y Kibum comprendió a lo que su amiga se refería.

Al parecer durante su plática en la mañana Amber le había encargado que después de entregar las invitaciones fuera a la recepción del hotel donde sería la fiesta porque debía terminar de dar las ordenes sobre los platillos y los últimos arreglos

para esa noche…

Pero como el rubio estaba completamente enojado, olvido escuchar esa última parte

Mierda. Se maldijo mentalmente.

No podía culpar a nadie más, sabía que el único responsable de eso era él.

Y debía arreglarlo lo antes posible.

Colgó y antes de irse se dirigió a la estilista y a Jonghyun.

-Debo irme, pero confió completamente en tu buen instinto Krystal, así que hazle los arreglos convenientes –la chica sonrió complacida.

-Así será Key, anda y vete que yo me encargo de todo esto –apunto al cabello todo enmarañado que estaba por arreglar.

Asintió. Y se giró al moreno.

-Y tú Jonghyun, recuerda que todo esto es necesario y no pongas peros ¿de acuerdo? –era una clara advertencia que si no hacia lo que la chica le decía estaría en graves problemas.

-Está bien –un puchero y unos ojos suplicantes se dibujaron en el rostro de Jonghyun.

Parecía como si estuviera pidiéndole a Key que no se fuera…

Esos ojos…de cachorro…

Un par de cosquilleos se instalaron en el abdomen de Kibum, sentía como revoloteaba algo en su interior al ver esos ojos…

Seguramente ya estaba loco.

Parpadeo un par de veces para volver a concentrarse y salir de ese lugar antes que su cuerpo continuara con todo ese espectáculo que hacia al tener a Jonghyun cercas.

Key se regañó todo el camino por tener que sentir todo eso… no era algo que pudiera aceptar así de fácil y mucho menos era como si quisiera hacerlo.

Al parecer Kibum había llegado justo a tiempo para salvar la situación, como buen organizador dejo claras instrucciones de cómo debía ser todo durante la fiesta. Incluso si sonaba exagerado, estaba al tanto de que todo saliera perfecto desde el color de las servilletas hasta la gran sorpresa al final de la noche. Todo debía ser perfecto

Un tanto más emocionado regreso a su casa y se tumbó a dormir con una gran sonrisa, ya solo faltaba un día para el gran día.

 

 

Esa mañana los pasillos de esa escuela lucían abarrotados, el ajetreo juvenil al ser el último día de clases estaba a su máximo nivel. Los tumultos de estudiantes desfilaban por todo el lugar impidiendo que cierto chico encontrara a otro.

Al despertar Kibum amaneció con cierta ansiedad producida por una sola cosa.

Quería ver cómo había quedado Jonghyun con su cambio de look en el cabello.

Si bien confiaba en el pleno instinto de su estilista, no dejaba de sorprenderle lo que un simple “cambio” hacia una gran diferencia en el rostro de Jonghyun. Su mayor ejemplo según recordaba había sido cuando el más bajo limpio su rostro eliminando todo rastro de impurezas en el… y ¡vaya! que había sido un cambio sorprendente, entonces con el cabello se esperaba algo igual…

-Assh, ¿Dónde estás? –suspiro intentando pararse de puntillas y poder divisar mejor a la persona que estaba buscando.

-¿Buscas a alguien? –una voz por detrás lo hizo girar.

-Oh…eres tú Woohyun –dijo Kibum en tono de decepción.

-Sí, ¿acaso esperabas a alguien más? –parecía un poco ofendido.

-No…es solo que estoy buscando a alguien –trato de sonreír y restarle importancia.

-Entonces te ayudo a buscarlo si quieres…

-¡No! Está bien así –se alarmo ante ese comentario. Una cosa era que quisiera encontrar a Jonghyun y otra era que todos se enteraran que lo buscaba.

-Como quieras –se encogió de hombros y tomo la mano del rubio –Key, yo…quería preguntarte algo… -intento jugar con la muñeca inerte que sostenía.

El cuerpo de Key pudo sentir el toque, pudo también sentir el calor que esta trataba de transmitirle…pero no pudo sentir algo más… algo a lo que ya se había acostumbrado.

Simplemente su cuerpo no reaccionaba igual que con la persona…que estaba buscando.

-¿Vamos a un lugar más privado? –las mejillas de Woohyun comenzaron a arder.

-¿Ah? ¿un lugar más privado? ¿para qué? –como un timbre, el instinto de Key resonó. Su amigo estaba a punto de hacerle la pregunta que tanto tiempo había estado esperando.

“¿Quieres ir al baile conmigo?”

Oh…

Antes estaba seguro cómo respondería ante esa cuestión, aun recordaba cómo durante las noches lo ensayaba delante de su amplio espejo, con tal de poder visualizar la mejor cara de reacción que podía tener según el rubio.

Pero ahora la situación era muy diferente…

-¿Qué dices Key? ¿Vamos a otro lugar…es mejor ya verás…?

-Yo… no creo que sea necesario que vayamos a otro lugar…-Key sabía que se odiaría después de esto, pero debía ser sincero –ni creo que haya un momento para hablar de eso…lo que pretendes decirme…no creo que se pueda.

La cara de su amigo expreso una gran sorpresa pero luego se transforma en una mueca triste.

Kibum se percató que Woohyun había captado la indirecta y estaba agradecido de ello, aunque si le deba pena ver su rostro triste por su culpa pero no se sentía mal como la vez anterior por eso, era mejor dejar las cosas claras a tiempo…

-Entiendo, pero al menos ¿podre verte mañana en la noche?

El rubio asintió. A pesar de todo seguían siendo amigos, no podía acabar con su amistad cuando ni siquiera habían dado el siguiente paso.

De pronto esos brazos lo enrollaron en un abrazo.

-Gracias Kibum… -Woohyun le susurro cerca del oído –gracias por dejarme seguir siendo tu amigo.

-No tienes que agradecer –correspondió ese amistoso abrazo.

-Supongo que no, pero aun así gracias.

Key estaba por responder a ello…cuando una mirada a lo lejos llamo su atención.

Esa misma mirada que le robo su completa atención durante toda la tarde un día antes.

Incluso había seguido su consejo, no llevo esos anticuados y feos lentes y con ello su mirada lucia mucho más…

Esa mirada de cachorro…

Solo que esos ojos parecían ¿molestos? No supo descifrarlo…solo sabía que esa mirada que le estaba dedicando en esos momentos no le agradaba para nada.

Había encontrado a Jonghyun al fin, estaba frente a él con una expresión difícil de explicar. Sentía como esos ojos lo penetraban, como queriendo encontrar una razón de lo que estaba presenciando.

Rápidamente el rubio se separó de su amigo y con una sonrisa se despidió rumbo a ese chico…Jonghyun.

Con trabajo logro divisarlo entre tantas personas y le costó mucho no perderlo de vista pero gracias al gorro café que llevaba puesto pudo seguirle el rastro.

-¡Jonghyun! ¡Espera! –caminó más a prisa -¡¡Jonghyun!!

El mencionado seguía andando como si nada entre la multitud.

¡Claro que lo había oído! Pero no quería verlo…no quería escucharlo.

-¡Jonghyun! ¡¿No piensas detenerte?!

-¡Ah! Eras tú… -sabía que era él.

-Si soy yo, ¿Por qué no te detuviste si estaba hablándote?

-Pensé que eras otra persona, solo eso –intento sonreír y aparentar como si nada hubiera ocurrido. Pero para la mala suerte de Jonghyun, era demasiado “transparente” no podía intentar fingir algo que no sentía.

-Como sea, ¡exijo ver tu cabello! –un entusiasmado Kibum se acercó a la caballera del más bajo pero este se alejó.

-¡No puedes verlo! ¡Quedo… horrible…!

¡¿Horrible?! No, él podía jurar que Krystal haría un estupendo trabajo. En definitiva eso no podía quedar “horrible”.

-¿Estas bromeando? Ella haría un gran trabajo con tu cabello, no creo que quedará así.

-Pues…te equivocas…quedo espantoso –puso ambas manos sobre su gorro estampándolo más sobre su cabeza como si quisiera hundirla.

Kibum no pudo contener más la risa y un una gran carcajada salió de sus labios. Sabía que el moreno estaba exagerando, lo que se le hacía terriblemente absurdo era que dijera que de plano había quedado hecho un desastre, no podía quedar peor de lo que ya estaba su cabellera.

Verlo ahí con una cara de susto ante el miedo de que en cualquier momento se le fuera arrebatado el gorro, le causo al rubio un sentimiento raro…

El gorro en definitiva le quedaba mal, más al tener una especie de bola de felpa en el centro haciendo lucir a Jonghyun…lindo.

Sus risas se detuvieron y Key trato de volver al punto inicial de esa plática. Ver el nuevo look de Jonghyun.

-¡Anda Jjong! No debe ser tan malo –hizo un puchero con esos labios acorazonados.

-Sí, es tan ma-lo –la imagen que Kibum le presentaba no le ayudaba en nada. Sin propósito alguno puso nervioso al más bajo. –Además ¿no estabas muy ocupado…con tu amigo?

-¿Ah? –Key lo miro sorprendido -¿Qué quieres decir con eso?

-Pues que… ¿no tienes mejores cosas que hacer que mirar mi cabello? –era un tono serio.

-Claro que no, además ¿Qué tiene esto que ver con Woohyun? –el rubio seguía sin entender ni una sola palabra.

-Oh, entonces así se llama –una sonrisa burlona mostro el más bajo. –como te digo será mejor que sigas en tu platica con él…

-¿Joven Kibum? –una voz lo sobresalto a ambos.

-Ah, maestro Park –se inclinó como saludo.

-¿Ya te encuentras mejor? me dijo Jonghyun que te sentías un poco mareado y por ello no pudiste estar con él en la presentación del proyecto final de mi clase.

-¿Proyec…ah… -como flashes los recuerdos de ese dichoso proyecto le vino a la mente. –Este… si ya me siento mejor maestro Park –esbozo una sonrisa para completar su mentira.

-Me alegra mucho, y ahora que los veo juntos, déjenme decirles que su proyecto quedo excelente y en su calificación final verán el gran resultado –palmeo el hombro de los dos Kim.

-Gracias –soltaron al unísono.

-Bueno los dejo y espero se diviertan mañana en su gran fiesta –hizo un ademan con las manos intentando causar gracia.

-Sí, no se preocupe profesor, así será –Key quería reír por la escena pero se contuvo.

Así como el maestro llego, así se esfumo de la vista de ese par. Jonghyun al ver su oportunidad decidió irse de ahí lo antes posible.

-Espera ¿A dónde crees que vas? ¿no crees que merezco una explicación sobre eso? –Key lo jalo de la manga impidiendo que continuara avanzando.

-Debo irme, está por empezar la siguiente clase… -dijo en un susurro.

-Sí, pero dime qué fue todo ese invento sobre que me “sentía mal”… si bien me pudiste hablarme y así entregar el trabajo juntos…

Key se sentía mal por ello. Si bien en un principio ese era el trato, gracias a ello fue que habló por primera vez con Jonghyun…

Pero a pesar de que el moreno cargara con todo el trabajo, el entregarlo con el profesor era algo que tenían que hacer ambos, a Kibum no le costaba nadar hacer eso.

-No quería molestarte, eso es todo. –el tono que estaba usando Jonghyun era extraño en él.

-Pero no era ninguna molestia, una cosa era el trato en el cual solo harías el trabajo pero no quería decir qué harías todo sólo hasta el final…no es justo para ti.

Se encogió de hombros y con mayor decisión retomo su camino. Quería irse de ahí, no quería seguir con esa conversación que solo lo ¿molestaba?

-¡Jonghyun! ¡No me dejes aquí solo hablando! –Key trato de retenerlo, pero sus esfuerzos fueron nulos ante la fuerza del más bajo.

Múltiples intentos de Kibum fueron en vano en tratar de alcanzar al otro. El inicio de la clase empeoro la situación. Incluso lo busco durante el receso y sin éxito alguno. Lo único que le quedaba era esperarlo durante la tarde, tenían que verse para terminar con su “transformación” si podía llamarse así.

 

-Taemin ¿sabes a qué horas vendrá Jonghyun? –estaban sentados en el sofá de la casa del menor.

-¿Jonghyun? –le regreso la mirada –no vendrá hoy –volvió a concentrarse en las frituras que tenía en la mano.

-¡¿Pero por qué?! Se supone que debemos ver que atuendo llevara y además su cabello ¡aun no sé cómo quedo! –Key aventó los papeles que tenía en la mano.

El menor se encogió de hombros sin prestarle mucha atención al rubio.

-Dijo que tenía una cita y que no podría venir hoy, hasta mañana antes de la fiesta haremos todo.

Una cita…

-¡¿Una cita?! Pero… ¿con quién?

Kibum palideció al solo pensarlo…

-No lo sé, Umma no sé todo sobre Jonghyun hyung. –se engullo unas frituras más a la boca.

-¡Pero, está  loco…!

-Nop ha de esptar nervioso eso esp todou.

-¡Taemin! No hables con la boca llena, te lo he dicho cientos de veces –gruño.

El menos solo le dedico una sonrisa y siguió comiendo.

-¡Oh! por ciertop –Key lo fulmino con la mirada así que masticó rápidamente el último trozo y continúo hablando. – ¡Lo siento Umma!... ah, ahora si a lo que iba, me dijo Minho hyung que estuvo buscándote toda la mañana, y te espera hoy en la noche en el café de siempre.

¡Vaya! otro más…

Kibum rodo los ojos con fastidio.

-No iré.

-Pero ¡¿estás loco?! –por primera vez Taemin soltó sus frituras.

-Espero y no –respondió más para sí mismo que para su amigo. –Es solo que ya sé para qué quiere verme…y le diré que no.

-Pero… ¿estás seguro de eso…? –los ojos del menor se abrieron como platos –¿Qui-ere decir que al fin te decidiste?

De inmediato negó.

De hecho Key no había pensado en ello…solo estaba actuando por impulso…

Se agacho y recogió los papeles que anteriormente había tirado.

-¿Podemos continuar con el programa de la música? –señalo los papeles en su mano.

-Si…pero ¿estás seguro de eso Key?

-¡Yah! Niño irrespetuoso… ¿desde cuándo soy “Key”?

-Perdona hyung…es solo que estoy sorprendido.

-Así está mejor, y créeme que el más sorprendido de todo esto soy yo –admitió.

-Entonces ¡¿por qué haces eso?! Si se supone que morías porque Minho hyung te pidiera eso.

-¡Yah! Taemin no seas exagerado, tampoco moría por ello –chasqueo la lengua.

El menor hizo una risa sarcástica.

-¿Estas de broma? –rió de nuevo –ahora solo falta que vengas y me digas que de pronto ahora te “mueres” por ir al baile con…no sé…con Jonghyun hyung por ejemplo –soltó con burla.

Era una simple broma, no era algo en serio pero para Kibum significo algo más.

El rostro del rubio casi se desfiguro por la mueca de sorpresa al oír esas palabras salir de la boca de Taemin. Jamás se había planteado esa situación… y lo tomó por completa sorpresa…

-¡¿Key?! ¿Estás bien? –Taemin alzo las manos sobre su rostro.

-¿Eh? –regreso de su repentino shock.

-¿Estas bien? Amm… era una sola broma, no tenías que ponerte así…

-Lo sé –carraspeo –es solo que no sé qué me paso –susurro apenado.

-¿Seguro que estas bien? –el menor toco su frente.

-Creo que no…

Taemin sabía que su amigo solo le ponía de esa forma cuando algo serio se trataba. Estaba seguro que la reacción que tendría seria otra muy distinta a la que le presento en esos momentos, pensó que gritaría, incluso que sacaría su modo diva que solía usar cuando le jugaban bromas que detestaba y se supone que esta era una de esas… bueno era lo que Taemin pensaba. Pero gracias a eso fue que su mente comenzó a pensar cosas inusuales respecto a Key y Jonghyun.

 

 

A primera hora la alarma del rubio resonó su habitación anunciando un nuevo día.

El día de la fiesta de graduación.

Se puso ese uniforme por última vez y arreglo su cabello mucho más que días anteriores. Quería lucirse todo el día y la mañana era el mejor comienzo. Si bien el día anterior no había terminado de lo mejor gracias a Taemin y al incomodo momento del “chiste” que pasaron al repasar el programa de música que debían revisar de último momento.

En fin ese era otro tema y ahora debía concentrarse en ese día. Sintió un gran entusiasmo al entrar al aula y ver como todos sus compañeros desfilaban rumbo a sus asientos con boletas en mano. Escucho su nombre y acudió rápido al escritorio a recoger ese papel por el cual había estado esperando los últimos años. Reviso una por una sus notas, dándose cuenta de lo perfectas que lucían. Efectivamente y tal como se los había dicho el maestro Park la mañana anterior, su calificación era perfecta al igual que el proyecto que Jonghyun había presentado. Porque todo eso se lo debía a él.

Las dos horas de la clase pasaron rápido, entre risas, recuerdos y uno que otra lagrima por las despedidas y palabras de aliento que el docente les dedico. Kibum agradeció que el tiempo pasara de esa manera, ya que lo único que esperaba era salir y encontrarse con Jonghyun.

Por alguna extraña razón necesitaba verlo…

Podía contar las horas que llevaban sin verse y eso lo asusto, él nunca había sido esa clase de persona. De las cuales se dedican a esperar y ver a las personas que tanto quieren, ni siquiera con sus padres o sus amigos más cercanos ocurría eso… entonces eso ¿significaba algo?

Trato de borrar todas esas hartas de tonterías que su mente se planteaba cada que “Jonghyun” era mencionado por su mente.

Se despidió rápido de sus compañeros de clase y fue en busca de Amber y Taemin, tenía que checar cómo habían salido sus amigos en sus notas y lo “menos” importante según él, preguntaría por el más bajo.

Sus dos amigos iban platicando entusiasmadamente cuando se los encontró, sin perder mucho tiempo fue directo al punto. Sus calificaciones era buenas pero no tan perfectas como las de él, al menos eso era lo que la diva alardeaba cada que podía. Ambos solo se dedicaban a reír y hacer uno que otro chiste respecto a eso, sabían que Key tenía ese lado tan fastidioso pero también sabían cómo lidiar con él y de paso divertirse por las rabietas que le hacían pasar al rubio.

-Y bien… ¿a que hora nos veremos en tu casa Amber? –al fin soltó la pregunta que tanto ansiaba.

-Como las 6 pm, Jonghyun llegará una hora antes por si te interesa saber –la chica le dedico una sonrisa pícara.

¡¿Qué diablos era eso?!

-¡¿Qué?! ¡¿por qué crees que me interesa saber eso?!

Amber se encogió de hombros sin borrar esa sonrisa burlona de su rostro.

-No lo sé, yo también quiero averiguar eso. Porque si mal no recuerdo, en los últimos días solo te la pasas preguntando por él.

-Es cierto Umma, haz estado muy al pendiente de hyung –Taemin se unió también.

¡Seguramente están alucinando! Pensó Kibum.

-Yo no tengo la mínima idea a lo que se refieren –el rubio trato de no alterarse y zafarse de esa.

-Como sea, el punto es que llame a Krystal para que me ayudara con mi retoque de tinte y de paso ayudara a Jonghyun –expreso la rubia. –Así que sean puntuales que no pienso retrasarme en la fiesta por ustedes –sentencio y disfruto de la cara de espanto de los dos. Ambos sabían que una de las cosas letales que le podían pasar a Amber Josephine Liu era la impuntualidad.

Sin ningún otro comentario más se despidieron y acordaron un par de cosas más antes de desaparecer del edificio.

Kibum caminaba muy pensativo rumbo a su casa, esperaba llegar y

comer algo para luego ir a dormir un rato antes de alistarse para la noche. La mañana había pasado velozmente y estaba feliz por ello. Su madre como siempre estaba en su trabajo y llegaría un poco tarde, al ser viernes la guardia en el hospital donde trabajaba era mucho más larga. Dejo la boleta con sus calificaciones perfectas en la mesa, estaba seguro que su madre se alegría mucho al ver el resultado del esfuerzo de ambos durante todo ese tiempo.

Se preparó su merienda y la degusto ansioso mientras veía un programa de variedades muy popular, vio como varios grupos de chicas bailaban regocijantes melodías muy pegajosas. Le pareció gracioso los movimientos y a la vez muy fáciles, él podía hacerlo igual o mejor que las chicas de la televisión. Se limitó a solo memorizar los pasos con un par de vistazos y solo eso. Estaba ansioso porque apenas eran iban a dar las 3 de la tarde y a las 6 debía estar en casa de Amber así que tenía tiempo de sobra. Dejo el televisor prendido y se recostó sobre su sofá, iba tomar una siesta seguro eso le calmaría los nervios que tenía.

Su reloj marcaba las 4:30 pm y había dormido plácidamente, se ducho y saco su tan preciado traje. Llevaba semanas eligiendo la ropa que usaría, incluso tres meses antes fue de compras con sus amigos y es ahí donde encontró el que tenía ahora en su cama.

Era un atuendo de dos piezas, la camisa era oscura con detalles circulares de color rojizo opaco. Tanto el saco como el pantalón eran blancos con flores grandes como estampados, los bordes de estas eran verde pasto con el fondo de cada flor blanco. Un moño amarillo con lunares de colores. Sus zapatos habían sido un gran tema de debate, pero cuando al fin encontró los adecuados fue tema resuelto. Estos eran blancos con una cubierta negra y brillante resaltaba perfecto ya que tenía una suela de plataforma pareja, lucía un poco más alto.

Su rubia cabellera junto con su impecable traje lo hacía lucir radiante.

-¡Perfecto! –siguió untando un poco más de polvo anti brillo en su rostro.

-Solo falta un detalle y listo –sacudió su traje y se volvió a mirar como quinta vez en el espejo. -¿Dónde lo deje? –rebusco sobre sus cojines esperanzado de poder encontrar lo que había perdido. -¡Aquí esta! –recogió un brazalete.

-Ahora si estoy listo.

Faltaban un par de minutos antes que dieran las 6 pm y ya estaba afuera de la casa de Amber, sabía que tenía que ser puntual en estos casos. Toco el timbre y la puerta se abrió rápidamente dejando ver el rostro de su amiga.

-¡Kibum al fin viniste! –lo abrazo.

-¿Ah? ¿por qué tanto cariño? –trato de zafarse de su asfixiante agarre.

-Yo siempre te demuestro mi cariño, no seas dramático Kibum –bufo y lo jalo de la mano.

-¡Ah! Ten cuidado, romperás mi brazalete.

De inmediato Amber se giró a verlo atónita.

-Eso significa que… -tomo su muñeca y la puso a la altura de sus rostros.

-No, no significa eso que crees…es solo que no quiero que me molesten –expreso con molestia el rubio.

 

En cada una de las invitaciones llevaban consigo un detalle. A las chicas se les envió un prensador de cabello con una flor plateada y un par de pedrería, mientras que a los chicos un brazalete plateado. Estos artículos tenían un propósito y un significado. Aquellos que llevaron consigo tales objetos significaban que tenían pareja para el baile y quienes no portaban con ellos, tenían una oportunidad de último momento para poder encontrar a su pareja durante la fiesta. El fin de todo eso era saber quiénes ya estaban acompañados para evitar tener que pasar malos ratos e intentar “algo” más con esas personas. Así también se podía conocer quienes estaban disponibles esa noche.

 

-Entonces ¿Por qué traes puesto esto? –Amber apunto al objeto plateado que prendía de la mano del rubio.

-Ya te dije, no quiero que nadie me moleste durante la fiesta. No tengo pareja y estoy bien con ello.

-¿Estás seguro? –hablo como si tuviera oculta la verdadera respuesta.

-Lo estoy, y ya deja de molestar Amber –Key se cruzó de brazos. En realidad no estaba molesto con su amiga, más bien con él por actuar de esa forma. En los últimos dos días se dedicó a rechazar a dos chicos de los cuales antes consideraba como “buenos” partidos para él…pero ahora estaba solo, no tenía con quién ir y todo era únicamente su culpa. Su extraño comportamiento lo había llevado a ese camino.

-Y bien ¿qué seguimos esperando? –pregunto con fastidio.

-Taemin no tarda en llegar y … -miro sobre las escaleras que daban a su sala de estar –bueno solo falta una persona que no tarda en bajar.

Key miro su reloj sin prestarle atención, estaba ya molesto y su cabeza no dejaba de darle vuelta al asunto.

-¡Oh! ya viene –Amber subió las escaleras con prisa.

-¡Sera mejor que te apures! –grito Key y le dio la espalda concentrándose en la puerta principal.

-Ya estamos listos Kibum –anuncio la chica detrás de él.

-Entonces ya vámonos… -giro sobre sus talones solo para encontrarse con una imagen que jamás creyó.

Junto a Amber estaba un chico…

Un muy apuesto chico…

Era un par de centímetros más bajo que él.

Tenía en cabello plateado perfectamente recortado por el frente y en las patillas estaban más cortas como si hubieran sido rapadas.

Lucía una camisa blanca con letras grandes negras, con un pantalón oscuro y un saco de cuero negro también combinando perfecto con sus zapatos negros y brillantes.

El atuendo le quedaba perfecto, como si fuera hecho exclusivamente para él. Se teñía a sus brazos y piernas de forma muy peculiar.

Dejo a un lado su vestuario y se enfocó en su rostro…

Kibum se arrepintió de haber mirado su rostro…

Una sonrisa resplandeciente era el marco principal de esta, unos blancos y perfectos dientes conformaban esa deslumbrante sonrisa.

Mierda… Key trago saliva pesadamente…

Su nariz era fina y recta acoplándose a su perfil…

Sus pómulos perfectamente marcados, tanto así que incluso parecía un dinosaurio…de esos que están extintos pero en ese rostro se marcaban rasgos de ellos.

Su vista fue a dar directo a ese par de ojos…

Color avellana oscuro…redondos…un tamaño perfecto.

Esos ojos…

“Estas jodido Kim Kibum” resonó una voz en el interior del rubio al ver esos ojos…

Eran de cachorro.

Efectivamente, era Jonghyun.

Key pensó que si la imagen que estaba viendo frente a él se la hubieran descrito tiempo atrás, seguramente se hubiera burlado y se convertiría en el mayor chiste que jamás le habían contado. Pero daba las jugadas de la vida que no era un chiste, no era un sueño, ni si quiera una alucinación de su ya tan afectada mente, no, no era de eso, era la simple realidad.

-Hola Key –esos labios que permanecieron callados susurraron esas palabras.

Su voz…la había extrañado tanto sin darse cuenta.

La atmosfera de Key había cambiando tanto que incluso sintió que le faltaba aire, mucho aire. Su respiración se volvió agitada y su corazón latía a toda prisa de nuevo.

Incluso ese golpeteo acelerado lo había extrañado. Esas sensaciones en su abdomen regresaron tan toscamente que sintió como incluso sus costillas habían sido golpeadas por ellas.

-Ho-ola –trato de saludar, trato de hablar, trato de pensar correctamente, pero nada funciono.

-¡Key! ¿estás bien? –cuestiono alarmada Amber. El rubio solo negó.

Esa pregunta no tenía una respuesta concreta, no sabía si quiera como estaba…su cuerpo tenia miles de emociones y su mente giraba y sobre todo su aire se hacía más pesado.

-¿Qué te ocurre? –Jonghyun se acercó y acorto las distancias cuando lo sujeto de los hombros.

En ese milisegundo todo cambio.

Solo eso hacía falta para despejar su mente y controlar su cuerpo.

Solo ese toque.

-¡Key contesta! ¿Qué te ocurre? –sintió como su aliento choco en su rostro por la cercanía de ambos.

Como un costal de harina que es arrojado al piso, así cayó Kibum ante Jonghyun.

Ya no hacía falta darle más vueltas al asunto.

Key sabía lo que su cuerpo le estaba dando a entender, todo eso tenía un por qué. Y lo había descubierto.

-Tú. Eso me ocurre, tú.

-¿Qué? No te entien… -un abrazo acallo las palabras del más bajo.

Key ansiaba sentir esos brazos, sentir su aroma. Olfateo cerca de su cuello hasta encontrar ese aroma que sin darse cuenta ya lo sabía identificar.

-Sí eres tú Kim Jonghyun.

 

Notas finales:

¿Que tal? n_n es el penultimo capitulo ;;;;

Ya saben dejen review y asi podre saber qué tal les parece xDD chao


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).