“Mi Feo Dinosaurio”
Esos cálidos brazos seguían presionando su pecho y lo estrujaban con mayor fuerza.
-¡Key! ¡¿Qué te pasa?! –Amber se acercó y trato de tomarlo por la cintura para alejarlo.
-Déjalo, yo me encargo –Jonghyun tomó los brazos del rubio para desenrollarlos de su cintura. –Key ¿puedes soltarme? –el otro rápidamente negó.
-¡No quiero! –lloriqueó.
-Pero debemos ir al baile…además no puedes ir prendido de mi –trató de nuevo.
El timbre sonó.
El último que faltaba por llegar era Taemin.
-¿Ya nos vamos? –entro el menor preguntando a su amiga –y Key hyung ¿Dónde está?
-¡Ahí! –Amber apunto al par que aún permanecían abrazados.
-Y él… ¿Quién es…? –miraba extraño al de cabellos plateados.
-Es Jonghyun ¿a poco no quedo genial? –cuestionó entusiasmada.
Las orbitas del menor se expandieron, incluso pensó que se le saldrían por la sorpresa.
-¡¿De verdad?!
-Sí, ah y el que está ahí colgado de él es Kibum –señalo al rubio.
-¡¿Qué… hace ahí?! –Amber se encogió de hombros.
-Hola Taemin –Jonghyun intentó saludarlo como pudo, y le esbozó una sonrisa.
-Ho-la hyung –aun no podía creer el gran cambio que había tenido. -¿Quién te hizo todo eso?
-Fui yo y Krystal ¿quedo estupendo cierto? –elogio Amber orgullosa.
-Si más que estupendo –al fin hablo Kibum quien lo había soltado.
Jonghyun brinco del susto que le había causado al hablarle tan cerca.
Realmente estaba atónito, primero por la intensa y escaneadora mirada que el rubio le dio cuando lo vio, luego sus ojos no se podían apartar de los suyos y de un momento a otro, Key se le había colgado y lo tenía abrazado como aprisionándolo. Su cuerpo se erizo al sentir el roce de su nariz contra su cuello…lo estaba oliendo y eso lo sorprendió en demasía.
Ahora esa cercanía lo estaba poniendo sumamente nervioso.
-Ya ¿est-as mejor?
El rostro de Kibum se llenó de un rojo intenso tanto que sus orejas también las sentía que ardían de la vergüenza.
-Sí es solo que… me sentí un poco mareado –pésima muy pésima excusa.
-¿Marearte? Y por eso ¿te abalanzaste sobre Jonghyun –soltó en risas Amber.
-¡Cállate Amber! –los colores de su rostro intensificaron cuando creía que ya no podía ser así.
Taemin miraba divertido la escena, debía admitir que su amigo no sabía mentir y mucho menos ocultar lo que era más que obvio.
-Como sea, basta de retrasos y vámonos ya –Amber abrió la puerta de su casa para que todos pudieran salir.
Casi a empujones salieron de ahí. Key evito todo contacto visual con Jonghyun durante el trayecto. No deseaba verlo, al menos no después de la escena tan vergonzosa que había hecho ante él hace solo unos instantes. Simplemente no podía asimilar aquello…cómo su cuerpo reacciono sólo, ese gran impulso que sintió de abrazarlo… todo eso no dejaba de rondarle en su ya tormentoso mar de pensamientos.
Estiraba las mangas de su saco de los nervios, sus ansiosos dedos encontraron entretenido apretujar sus mangas. Su nerviosismo era evidente y sus esfuerzos por ocultarlo parecían ser en vano. Y todo gracias a la fija mirada que el –ahora –peli plata le mandaba, trataba de fingir que nada había pasado pero era como tapar la luna con un dedo. No ayudaba en nada la posición en la que se encontraba, ambos en el asiento trasero mientras Amber conducía y Taemin era el copiloto, ¿Cómo había terminado sentado solo con Jonghyun atrás? No lo sabía, su cuerpo parecía desconectarse de su lado cuerdo y razonable y terminaba haciendo cosas que antes no había pensado si quiera hacer. Se vio en la urgencia de cambiar su asiento con Taemin y no permitió protestas algunas, logrando así sentarse solo con el ahora responsable de todo lo que hacía y de todo lo que su cuerpo era capaz de sentir. Jonghyun.
Decir que la situación era incomoda no era lo más apropiado, porque en realidad al tener a Jonghyun cercas no le incomodaba en lo más minino, al contrario. Lo que le molestaba era en la forma en que su cuerpo se sentía al estar presente el moreno. Rascó su nuca ante el nerviosismo.
-¡Ahh! –Key susurro. Sin darse cuenta se había lastimado el área que había sido atacada por sus uñas.
-¿Estas bien? –se sobresaltó al oír esa voz… Jonghyun se había percatado del pequeño accidente.
El mayor sin querer estaba al pendiente del rubio que estaba a su lado.
No dejaba de contemplarlo y seguir tratando de comprender qué había sido todo aquello en la casa de Amber, estaba absorto observando a Kibum que de inmediato lo notó respingar de dolor.
-Oh… si, es solo que me lastime un poco –señalo su nuca.
-¿Estás seguro?
-Sí, no es nada –sonrió aparentemente tranquilo, como restándole importancia a la preocupación de Jonghyun. Esté lo observo de reojo una vez más y asintió suspirando pesadamente. Lucia algo incómodo ante lo acontecido.
Los minutos parecían transcurrir lentamente con la mayor intención. Al menos eso parecía para el rubio quien meditaba sus pensamientos; “¿Qué debería decir?, ¿debo disculparme por el abrazo?, ¿Qué pensará si…?”
-Así que, tienes pareja para el baile ¿cierto? –su tono era algo frio, poco común en la profunda voz de Jonghyun.
Esas simples palabras acallaron su hilo de pensamientos.
Tardó unos instantes en procesarlo… ¿había escuchado bien?
“Así que, tienes pareja para el baile ¿cierto?”
Sus labios estuvieron por responder rápidamente un rotundo “No” pero antes… debía comprobar algo que su mente en lo muy profundo pensó y esa pequeña pizca de oportunidad había logrado hacer saltar su ya agitado ritmo cardiaco.
-Amm… bueno en realidad no tengo, pero ¿Cómo asumes eso? –pregunto con dificultad.
Sintió cómo Jonghyun se sobresaltó por la inesperada respuesta.
Jonghyun apartó la mirada y se enfocó en la ventada como si fuera una charla normal y sobre todo tratando de quitarle importancia aunque sabía que era en vano.
-Por tu brazalete –contesto normal. Como si fuera lo más obvio.
Así que era por eso. Kibum alzó su brazo hasta dejarlo a la vista de ambos.
-La use porque es bonita ¿no te parece? –comentó sonriente.
El peli plata volteo a verlo curioso.
-Realmente lo es –estiró su manga mostrando la suya.
Cierto.
Jonghyun también tenía una.
Eso solo significaba una cosa… algo de lo que el rubio se había olvidado, la razón por la que ambos habían convivido juntos la última semana.
Era lógico, él tenía pareja y Kibum había ayudado a ello.
De pronto una espesa sensación de melancolía se instaló en su pecho.
Doliéndole, doliéndole la cruda verdad.
Jonghyun tenía ojos para una chica, no para él.
Sin percatarse, ya habían aparcado a las afueras del salón de fiestas. Habían llegado.
El mayor lo observó durante unos segundos completamente confundido al ver desaparecer la sonrisa de Key hasta convertirse en una mueca desagradable, de angustia y decepción…
-Key ¿estás bien? –tocó su hombro preocupado. No sabía por qué, pero no le gustaba ver al otro así. El rubio asintió ligeramente y abrió la puerta del coche solo para poder escapar de esos penetrantes y oscuros orbes, esos mismo que parecía a los de un cachorro confundido. Fue ahí donde Key notó su nueva debilidad. Si se quedaba unos segundos más frente a esa mirada iba a terminar por decir y hacer cosas que no debía y ansiaba tanto por hacerlas.
-¡Key! ¡Espera! –los gritos de Amber hicieron detener sus acelerados pasos -¡Que esperes he dicho!
-¿Qué ocurre? –se giró con el semblante serio.
-Que te detengas, Taemin y Jonghyun están saliendo apenas del auto –recalcó lo obvio.
Kibum no pudo evitar rodar los ojos.
Se sentía mal por ese repentino cambio de humor pero no podía soportar esa horrible idea que su mente formulaba al imaginar a Jonghyun con ella.
Gruño por lo bajo por el fastidio que su mente le causaba.
-¿Ya podemos entrar? –cuestiono fastidiado.
-Anda, ya entremos todos –Amber jalo del brazo a Taemin mientras Jonghyun se posicionaba a su costado. –Una cosa más Kibum –hablo en tono serio –deja de hacer rabietas como esas al menos solo por hoy.
El rubio alzo una ceja despectivamente.
-Amber querida, estaré cómo yo quiera estar esta noche. –poso sus ojos en el mayor y alzó el tono de su voz –Y sobre todo haré y estaré con quién quiera te guste o no.
Por un momento se sorprendió al darse cuenta que eso ultimo no iba dirigido a su amiga. Con el rostro colorado por la rabia y al mismo tiempo por la vergüenza ante lo dicho prosiguió con su camino sin decir palabra alguna.
Rabia, decepción, impotencia, pena y sobre todo ese sentimiento que Kibum estaba comenzado a odiar; celos. Era lo que invadían su ser.
Amber se sobresaltó ante lo que Key le había dicho, en especial por lo último. Ella conocía muy bien a su amigo y podría jurar que el rubio no solo estaba molesto por algo, sino que ese algo debía ser muy importante para ponerlo de esa forma.
Una media sonrisa se dibujó en su rostro y miro de soslayo a Jonghyun, quién tenía impregnada la sorpresa y la confusión en su cara. Su vista sin despegarse de la figura alejada del rubio. Entonces Amber comprendió algo.
-¡¡Entremos Jonghyun!! –lo tomó de los hombros entusiasmada –esta noche sera muy divertida.
Taemin la observo confuso pero no dijo nada. Sabía que tramaba algo, lo podía ver en esa maliciosa sonrisa. Solo necesitaba averiguar qué era.
Kibum se olvidó de todo eso al menos durante un rato. Al entrar pudo apreciar bien el resultado de su gran esfuerzo. Entro a la recepción del lugar y mostro las invitaciones de todos antes de entrar al verdadero salón, a la gran fiesta.
El amplio pasillo estaba adornado con luces tenues en el suelo, mientras que en la parte superior, unas esferas de luz colgaban de forma graciosa iluminando así el camino. A un costado de las paredes había pequeños tramos de pasto y varias flores, lucia perfecto con las luces así de cálidas, era fácil imaginarse una típica escena romántica bajo todo ese escenario. El rubio negó de inmediato ante la simple idea.
Dando enormes zancadas entro al salón. De pronto su mal humo se esfumo solo por un rato y sabía que gran parte de ello se debía a que tenía que estar concentrado en todos los detalles de la fiesta. De su fiesta. Examino fríamente cada rincón en busca de algún desperfecto y no lo encontró. Sonrió satisfecho.
El área estaba constituida por tres zonas: el salón principal, el área de alimentos, y por ultimo una pequeña plaza a un costado de la enorme alberca en el jardín trasero.
Las mesas y los asientos estaban recatadamente distribuidas formando una U alrededor de la pista de baile. Cada mesa estaba perfectamente adornada. Con un fino mantel plateado con encajes blancos resaltando los silloncitos metálicos que estaban a un costado de cada lugar. Era para aquellos que quisieran estar más cómodos o no tuvieran pareja.
Giro un poco hasta toparse con su mesa, se acercó y quito el papel de “apartado”, y se sentó rápido esperando a los demás.
Había pocas personas en el lugar, era temprano todavía y los músicos estaban dando los últimos ajustes a sus instrumentos preparándose para las primeras melodías. Se había optado por tener a un DJ y un grupo musical, aparentemente era una nueva banda que estaba pegando en Seúl, y con los contactos de Key fue fácil hacer que tocaran esa noche para ellos.
Solo Taemin y Jonghyun entraron, ambos impresionados por la elegancia del lugar. Amber se había quedado en la zona de alimentos para verificar que todo estuviera en orden.
Key observo un rato la mesa, esta lucia más que elegante, su centro de mesa era armonioso, era una vela de buen tamaño de color amarillo que desprendía un aroma a vainilla, estaba revestida de listones dorados y tenía unos manteles idividuales.
El lugar comenzó a llenarse, las gentes comenzaron a caminar y andar por todas partes, los enormes y algunos provocativos vestidos relucían en la pista, los pasillos se turbaron de zapatos rechinantes y ansiosos por la espera de la toma de fotografías, el entusiasmo que todos tenían eran lo que causaba más recelo en Kibum. Todos lucían contentos en esa gran noche, mientras él no tenía ni el más mínimo animo de estar ahí clavado a su asiento observando cómo de un momento a otro Jonghyun cambio de mesa y ahora estaba sentado a un costado de su “querida” pareja.
Rechinó los dientes frustrado. Taemin se había levanto a bailar con un par de chicos entre ellos un chico rubio, trato de identificarlo pero le fue en vano, no lo reconocía y prefirió dejar ir a Taemin con su amigo desconocido, incluso el menor había insistido en que bailara con Kibum, pero este se negó rotundamente, no quería nada mucho menos bailar…
En unos minutos su mesa se atiborro de múltiples carpetas, todas ellas tenían fotos y muchas dedicatorias; eran los anuarios. Varios de sus amigos estaban entre esas montañas de carpetas, pero le importaba muy poco. Key tenía la mente en otro lado como para ponerse a firmar cosas que no tenía cabida en esos momentos y lo peor de todo era que Amber seguía sin aparecer y eso le molestaba más.
Las luces del lugar jugaban en la pista apuntando en diferentes direcciones, iluminando el lugar a las parejas que al tener el rayo de luz parecían moverse más acaparando la atención de todos. Key miraba tal escena con cierta acidez en la boca, detestaba ver cómo los demás se divertían y él estaba ahí amargándose la noche por algo tan absurdo como eso. Su enojo incremento al ver como esa plateada cabellera sonreía plácidamente dirigiéndose a la pista principal.
Jonghyun iba a bailar con esa…
Decir que Yoona no lucia linda con ese gracioso y lindo vestido era como decir que Key estaba contento y no lo era. Odiaba aceptarlo pero la chica lucia espectacular y al estar al lado de Jonghyun la hacía lucir impecable. Kibum suspiró amargamente y fijo su vista en la pequeña flama que tenía por delante, era mil veces mejor observar esa vela sin chiste que seguir viendo esa desagradable imagen…
De pronto miles de imágenes asaltaron sus pensamientos y todas tenían un nombre. Detestaba saber quién era el dueño de todas ellas.
Detestaba saber que no podía hacer nada salvo verlo a lo lejos.
Detestaba ser él mismo quién lo ayudo a estar donde estaba.
Detestaba tanto que Yoona ocupara un lugar… el que tanto quería tener.
Detestaba estar ahí sentado solo cuando se suponía seria su noche perfecta.
Detestaba no tener el…
-¡Key! –una voz lo interrumpió. Frunció el ceño molesto.
-¡¿Qué quier…?! –se detuvo un momento antes de continuar y encontrarse con tan familiar rostro.
-¡Key! ¡Vaya! ¿Por qué de ese humor en una noche como esta? –se acercó lo suficiente hasta quedar a la altura del mencionado.
-Dongwoon –susurró.
-Ese mismo, pero ¿Por qué tan solo querido Key? –alzo una ceja en busca de alguien más en esa mesa.
-Yo… no quiero…digo, estoy bien así –fingió una sonrisa.
-No lo creo, tu no sueles estar contento solo –era una evidente afirmación.
Se encogió de hombros esperando que el otro se conformara con eso y dejara de cuestionar.
-¡Oh! Veo que tienes pareja –un timbre de decepción se logró percibir en la voz de Dongwoon.
-Sí, así que espero dejes de…
Unos segundos, y su grandiosa cabeza había ideado algo.
Detestaba estar ahí sentado, había encontrado una salida.
Detestaba no poder hacer salvo ver a Jonghyun, había encontrado una forma de acercarse.
Entrecerró los ojos… sus impulsos le gritaban que actuara que aprovechara esa oportunidad.
-No, no tengo una. –su tono era seguro –¿quieres bailar conmigo?
No supo como esas palabras salieron de sus labios, solo lo dijo. Lo había hecho, había optado por la salida fácil, ya no deseaba seguir sentado en esa mesa, solo.
-¡Claro! –Dongwoon dio un audaz salto de pura sorpresa. -¡Vamos a bailar –lo tomo del brazo con gran entusiasmo.
Kibum solo sonrió cabizbajo. Se sentía fatal pero no podía seguir así, debía por lo menos disfrutar de la fiesta si quiera un poco.
Fue casi arrastrado a la ya llena pista de baile. La música era una tonada electrónica, bastante movida y por dentro agradeció por eso, no tenía muchos ánimos de bailar pero fingir moverse con ritmo con ese tipo de música era mucho más fácil.
-Veamos qué tal te mueves en la pista –canturreó Dongwoon.
Dejó a su cuerpo actuar solo, llevarse por el ritmo acelerado de la música y cerro los ojos, quería pensar en solo moverse. Sus piernas y brazos estaban siendo manejados por la inercia, hasta que sintió como el cuerpo ajeno se aproximaba al suyo lentamente. Sintió el olor del perfume de su pareja de baile… “Ojala fueras tu; Jonghyun” se dijo intentando encontrar ese aroma ya conocido. Apretó mas los ojos, obligándose a hundirse en sus pensamientos. Poco a poco sus cuerpos se fueron juntando, las manos contrarias se posaron en sus caderas moviéndose al compas de estas, el pecho ajeno estaba lo suficientemente cercas del suyo para sentir el palpitante ritmo del corazón. Ambos estaban embriagados en la música y absortos de las cientos de miradas que ya se posaban en ellos, unas de asombro y unas cuantas más de disgusto, pero había una en especial que era diferente…
Su cuerpo parecía reaccionar de forma contraria al cuerpo que tenía enfrente conforme la música cesaba, hasta terminar por completo con la canción. Al fin se permitió abrir los ojos solo para asombrarse de todas las miradas atentas que se fijaban en él.
Key se aparto de inmediato cortando con el poco contacto que aún tenía con Dongwoon. Dándose cuenta de la situación en la que estaban sus mejillas ardieron y una pesadez sintió palpar su espalda, automáticamente girándose para encarar esa sensación. Por un instante creyó que era parte de las miradas ajenas esa pesadez, pero nunca imagino que sería un par de ojos muy bien conocidos que le pudiera causar esa sensación. Jonghyun lo miraba fijamente, era difícil describir con exactitud lo que esa mirada en realidad significaba.
Por unos instantes solo ellos existían, solo sus miradas entrelazadas eran todo lo que podían observar. De pronto una voz saliendo del micrófono llamo por completo la atención de todos incluido ese par que con cierto temor desviaron la vista como teniendo miedo de perder toda conexión.
“¿Quién es él?” “Es tan lindo” “¿Estudiaba aquí ese chico?” comentarios como esos murmuraban en el salón, todos sorprendidos por la presencia de un chico rubio muy bien vestido y con una peculiar sonrisa.
-Buenas noches a todos los presentes –dijo educadamente. Esta noche tengo el placer de cantar para ustedes –sonrió con orgullo.
Un gritillo se escuchó de fondo, la emoción y la sorpresa incremento en el lugar.
Key frunció el entrecejo, no tenía ni la más mínima idea de quien era ese chico, mucho menos quien se creía para interrumpir con una agenda ya estipulada de las presentaciones de esa noche. Dispuesto a dirigirse al escenario y aclarar sus dudas sobre ese repentino cambio cuando escucho la música comenzar.
[Nota: Pueden escuchar la cancion si gustan >>>http://www.youtube.com/watch?v=NQIgMk0YeJ8]
La tonada era suave y lenta….
dan hanbeondo malhan jeok eobtjiman
sasil mallya nan geunare i simjangi ttwineungeol neukkyeosseo
Nunca he dicho esto antes
Para decirte la verdad, sentí mi corazón golpear en ese día
La voz que salía de es micrófono era sumamente dulce y reconfortante…
De pronto Kibum fue dándose cuenta de algo, las parejas comenzaron a seguir el ritmo de la canción, acercándose a sus parejas, hundiéndose en la canción.
cheoeumbuteo nan al su isseosseo
hwaksinhal sun eobseotjiman imi urin jeonghaejin unmyeong gatasseo
Desde el principio, lo sabía
No estaba seguro pero sentía que nuestro destino estaba ya decidido
De inmediato busco a los ojos que antes lo tenían prendido a él….
Los encontró, se mantenían fijos en él, y una explosión de esperanza reventó dentro de él.
sarangeun naegero wa
neoreul ikkeuneun siganeuro
yeongwonhi kkaeji annneun
kkumman gatasseo jeongmal kkumman gataseo
El amor está viniendo a mí
Me guía hacia ti
Se siente como un sueño del que no voy a despertar nunca
Realmente parece un sueño
“Realmente lo parece” se dijo a sí mismo al oír la estrofa de la canción.
Jonghyun lo miraba penetrantemente, como buscando una respuesta, buscando algo que aunque no sabía qué era, lo buscaba con suma desesperación.
cheoeum mannan geunareul gieokhae
nuni busige bitnadeon geureon nare naege wajwotdeon
gomawo niga naege wajwoseo
Recuerdo el día que nos conocimos
Viniste a mí en un día brillante y deslumbrante
Gracias por venir a mí
Por un segundo se perdió en esas orbes, hasta cuando al fin reacciono se percató de algo…
Ahí estaba, en sus narices, la cruda verdad. Ella se mecía contra el cuerpo de Jonghyun, bailaban lentamente como todos los demás, ella le daba la espalda mientras el mayor la sostenía levemente de la cintura con la barbilla alta y su mirada aun puesta en Kibum.
Entonces recordó… el por qué había conocido a Jonghyun, el por qué desde el día que lo vio realmente se dio cuenta de que algo no estaba bien al sentir todo eso…
cheoeumbuteo nan al su isseosseo
hwaksinhal sun eobseotjiman imi urin jeonghaejin unmyeong gatasseo
Desde el principio, lo sabía
No estaba seguro pero sentía que nuestro destino estaba ya decidido
Todo parecía encajar, sus miradas, su corazón palpitante cada que tenía al otro cercas, su injustificable ataque de celos, sus enormes ganas de encontrar su aroma aunque sabía que no lo tenía cercas.
Y todo eso paso gracias a un simple motivo, el cual estaba justo en frente de él.
Kibum pudo oír algo dentro de él romperse y desquebrajarse. El no pertenecía al destino de Jonghyun.
sarangeun naegero wa
neoreul ikkeuneun siganeuro
yeongwonhi kkaeji annneun
kkumman gatasseo jeongmal kkumman gataseo
El amor está viniendo a mí
Me guía hacia ti
Se siente como un sueño del que no voy a despertar nunca
Realmente parece un sueño
Pero “¿Que más importa?” su acelerado corazón le susurro. Entonces Key comprendió algo. Sonrió, le dedico la sonrisa más sincera que jamás había podido imaginar al dueño de esos ojos de cachorro que seguían observándolo atentamente. No importaba si era su destino o no, si en un principio ni si quiera él lo planeo, solo se dio y ya no podía hacer nada por cambiarlo. Solo tenía algo muy en claro, se había enamorado de Jonghyun.
nal bomyeo utneun neo
ireoke joheun nal
wae nunmuri nalkka
nae nuneneun
Me estás sonriendo
En este hermoso día
¿Pero por qué hay lágrimas
formándose en mis ojos?
Sus ojos se volvieron acuosos. No podía seguir negando lo que sentía, aunque no podía hacer nada para evitar la verdad. Jonghyun no sería para él, su corazón ya tenía una dueña. A pesar de eso, Kibum estaba muy agradecido de poder vivir en carne propia ese sentimiento.
Una par de lágrimas gruesas descendieron por su blanca mejilla.
yeongwonhi kkaeji anheul
kkum igil barae neul byeonchi ankireul
Espero que éste sea un sueño del que no voy a despertar nunca
Espero que las cosas nunca cambien
El semblante del peli plata cambio drásticamente, sus labios formaron una brillante sonrisa.
Kibum ya no pudo seguir reprimiendo esos sollozos, “fuiste un gran tonto” se repetía mientras liberaba todo eso que traía dentro sintiendo menos pesado. Esperaba que realmente fuera un sueño para poder siquiera guardarlo y con ello la sonrisa perfecta que Jonghyun le brindaba, deseaba tanto que esa sonrisa significara algo más. Porque al fin había caído en la cuenta que desde siempre la había amado, solo que su orgullo y sobre todo su miedo a enamorarse le habían impedido darse cuenta antes.
sarangi meomuneun got
uri hamkke hal siganeuro
yeongwonhi byeonchi anheul
kkumman gatasseo naegen kkumman gataseo
Espero que el lugar donde el amor perdura
Pueda ser un lugar donde podamos estar juntos
Se siente como un sueño del que no voy a despertar nunca
Realmente parece un sueño
Un brazo se posó en su hombro y un hilo de voz mezclado con el sonido del lugar le susurraba algo que le era imposible escuchar. Simplemente no había nada que pudiera sacarlo de ese sumiso sueño, deseaba estar por siempre, viendo la hermosa sonrisa de Jonghyun que le daba. Solo para él. “Seré egoísta y guardare solo esto para mí, tu sonrisa será siempre mía, Jonghyun” susurro para sus adentros.
cheoeum mannan geunareul gieokhae
nuni busige bitnadeon geureon nare niga wajwoseo
gomawo jeongmal
Recuerdo el día que nos conocimos
Viniste a mí en un día brillante y deslumbrante
Gracias por venir a mí
Giró sobre sus talones y seco un par de lágrimas de sus ojos mojados. Con paso decidido salió entre la multitud casi corriendo, buscando un poco de aire porque sentía que se ahogaba al seguir perdiendo su corazón en ese lugar, al dejarlo ahí con la persona que solo seguía viéndolo.
Sabía que no podía culpar al mayor por eso. Porque era algo que ni el mismo planeo. Pero sobre todo porque su corazón se sentía completamente agradecido de al fin poder hacerlo sentir especial con una simple sonrisa.
Sus pasos acelerados tropezaban con varios. No quería alzar la vista, no quería que lo vieran llorar. Su única salida rápida era ir directo a la piscina, en ese pequeño jardín no había nadie y eso le daría tiempo suficiente para poder controlar todo lo que se le estaba desbordando por el pecho.
Al llegar a la puerta de cristal la deslizo suavemente, tratando de no llamar la atención –aunque sabía que era en vano por el gran ruido que había dentro del salón, los aplausos y gritos de euforia por la reciente interpretación- entro lentamente y busco en vano un asiento o algo para sostenerse, necesitaba un apoyo para su agitado cuerpo.
Arrastro los pies a la orilla de la piscina y se hinco, sollozo un poco liberando su apretado dolor que le encajaba perfecto al pecho.
-Fui un gran tonto –acerco sus rodillas poco a poco a su pecho. –No debí ayudarlo… ahora gracias a eso está con ella…
Más gotas caían de sus ojos.
-Detesto estar así por tu culpa Jonghyun –alzo su voz –si tan solo no me hubieras hablado aquel día…esto no hubiera pasado… no estaría roto y lleno de celos, pero sobre todo no estaría enamorado de ti –soltó un sollozo más fuerte y acurruco su cabeza hasta hundirla por completo en sus piernas flexionadas.
Ya no le importaba lo que los demás pensaran de él al haberse salido así del salón.
Ya no le importaba si escuchaban su llanto…
Ya no le importa-…
-Key ~
-¡Déjame en paz! –soltó un manotazo hacia donde provenía la voz chocando con un cuerpo logrando así que éste perdiera el equilibrio -¡Quiero llorar solo! –espetó de nuevo sin levantar la vista siquiera.
¡Glup! Un fuerte sonido retumbo en la piscina.
Varias gotas salpicaron al cuerpo de Key.
-¡Ah! ¡Ya me mojaste! –grito y formando su mirada más filosa se dirigió hacia quién fuera que lo había interrumpido en su momento de drama.
No encontró a nadie. Giro el rostro sin encontrar algún rastro hasta que otro manojo de gotas salpicó a su costado.
“Eres estupendo Kibum… acabas de tirar a alguien a la alberca” su razón le sonrió con sorna.
-¡Ahh! –se levantó de un brinco -¡¿Estas bien?! ¡Lo lamento no quise…
El cuerpo que se salió a flote hizo que toda palabra que Kibum quisiera decir se quedara en su boca…
-Creo que me lo merezco –sonrió ampliamente el chico de los ojos de cachorro. Jonghyun. Nadó a la orilla y se impulsó sobre sus brazos para salir del agua. -¿Puedes al menos perdonarme un poco y ayudarme a subir? –estiró su brazo esperando que el otro lo aceptara.
-Jong… -balbuceo incrédulo. Esperaba encontrarse con algún otro, quizás alguien que lo molestara por estar así llorando… pero no a Jonghyun. Su sangre se congelo al pensar… ¡¿desde cuándo estaba ahí Jonghyun?!
-¿Me ayudaras?
-No se supone que estabas allá ad-… yo… digo…-sacudió su cabeza. Estaba actuando estúpidamente. Tomo la mano de Jonghyun para ayudarlo a salir de ahí.
Su tacto se sintió cálido a pesar de estar mojado.
-Creo que necesitare otro traje –se burló de su aspecto el mayor.
-No debis-… perdón… digo siento haberte tirado –Kibum mordió su labio inferior, ¿Cómo era posible que no pudiera formular ninguna cosa coherente?, ¿tanto le afectaba Jonghyun?
-No debes disculparte Kibum, yo… creo que no debí acercarme así –encogió de hombros. –Ahora tendré que buscar algo de ropa –se abrazó.
-¡Oh! ¡Espera aquí! –el rubio salió rápido y diviso a un costado de la entrada un cajón con varios artículos, rebusco solo un poco hasta encontrarse con unas toallas.
-Esto te ayudara –de inmediato y sin pensarlo se acercó a los cabellos plateados para estrujar la tela sobre ellos –te enfermaras si no te secas rápido.
Sus rápidos movimientos impidieron que se percatara de la mirada asombrada de Jonghyun.
-¿Te molestará que me enferme? –preguntó inocentemente.
La blanca y suave piel de Kibum se erizó al sentir el aliento del otro tan cerca de su rostro. Su respiración incremento de velocidad y su apretado pecho dejo de estarlo… se sentía ligero y tan lleno al mismo tiempo. Tener esos ojos así tan cercas… y esos labios que al abrirse daban paso a una hermosa sonrisa… no podía resistirlo más. Lo necesitaba.
Un segundo o quizás dos más. Solo eso transcurrió para que sus labios chocaran con los opuestos. Un fino contacto basto para volver loco todo su sistema nervioso, pequeñas y destellantes corrientes golpeaban su piel intentando salir y expandirse por todo su cuerpo. Sus labios se movían solos, dibujando y saboreando el contorno de los otros.
Jonghyun dejo a su cuerpo actuar solo, acerco más el rostro hasta perder toda distancia posible, sabia tan bien todo eso. Sus manos dejaron de sudar, su mente dejo de dudar y por fin comprobó lo que desde hace mucho le rondaba por la cabeza…
La atmosfera se transformó a su alrededor, no había nada, no existía ni la más mínima brisa entre ellos solo estaban los dos. Compartiendo ese momento, siendo capturado por luz reflejada en el agua de la piscina, solo eso.
Sin darse cuenta el mayor sostenía entre sus manos el rostro del rubio, lo aparto dulcemente juntando sus frentes.
-Lo sabía –le susurro.
Key sin fijarse abrió repentinamente los ojos parpadeando torpemente.
-¿Ah? –fue lo único que pudo pronunciar, estaba absorto en su propio mundo.
-Sabía que te gustaba… pero no tanto –sonrió de lado.
-Yo…no es cierto –sus mejillas rojas lo delataron.
-Te escuche Kibum –lo corto y suspiro –escuche todo mientras llorabas… lo siento.
Un segundo… ¿acaso era una broma o Jonghyun solo quería burlarse de sus sentimientos?
-¿Estas acaso… burlándote de mí?
Negó rápidamente el peli plata.
-Jamás lo haría, Kibum jamás podría burlarme de ti, la persona que a pesar de todo siempre me miraba diferente…
-¿Yo? –pregunto incrédulo.
-¡Si! Tú, tu mirada siempre era tan natural al verme, no fingías ningún sentimiento. Quizás al principio no te agradaba pero al verme bien pude ver como no me mirabas como los demás solo por ser feo ante la vista de las personas. Y cuando me viste con este gran cambio, tu mirada seguía igual… de natural que siempre –sonrió mostrando sus blancos dientes. Y te agradezco por eso Kibum.
Sus oídos parecían sordos al escuchar aquello…
-¿Estás hablando en serio? –logró preguntar –digo… ¿Qué paso con… Yoona? –un escozor en su garganta le dio al pronunciar aquello.
-Amber se está encargando de ella en estos momentos –jalo de la cintura del rubio y lo acerco más.
-Pero… ¿Cómo es posible…?
-Key ~ me gusta cómo hueles –presiono su nariz en la rosada mejilla –me gusta cómo sonríes y sobre todo tus ojos así de afilados.
El intenso rubor se expandió por todo el rostro del nombrado.
-Jonghyun… ¿Qué ha-ces?
-Diciéndote lo que me gusta de ti, pero ¿sabes? –preguntó juguetonamente –me gusta más cuando te pones furioso por algo…
-¡Yah! ¡Esto no es gracioso!
-Sí, lo es, verte así de sonrojado lo es –apretó sus mejillas –Kibum me gustas más de lo que deberías y Yoona jamás llego tan lejos en mi corazón como lo has hecho tu… sin darme cuenta deje de preocuparme por ella, dejo de interesarme y ella era solo el pretexto para estar contigo…
Una bomba de tiempo parecía el corazón de Key, quería estallar de felicidad al oír aquello.
-Jjong…
-¿Me crees?
Kibum asintió.
-Entonces ¿seguiré siendo el mismo feo para ti?
-¡Claro! Tú siempre has sido mi feo dinosaurio –sus labios se toparon de nuevo suavemente.
-¿Y bien? –el chico rubio de sonrisa resplandeciente se acercó a los demás dirigiendo su vista hacia la puerta de cristal.
-¡Esta hecho! –aplaudió Amber.
Taemin se echó a reír.
-¡Ya era hora! –dijo el menor de todos.
-¿Lo hice bien entonces? –cuestiono el recién llegado.
-¡Claro que lo hiciste bien Onew hyung!
-Apuesto a que Kibum no te reconoció con ese cambio de look –se dio un codazo Amber.
-Ni él, ni nadie más… cuando me subí a cantar nadie me reconoció –esbozó esas de sus típicas sonrisas.
Los tres seguían presenciando esa escena silenciosamente. Jonghyun y Key abrazados al exterior.
-¡Vamos hyung! La fiesta aun continua –Taemin tomo del brazo al mayor.
-Les dije que sería divertida la velada –aseguro Amber.
Se alejaron de ese lugar dejando a un par de chicos. La diva del colegio y al feo dinosaurio, ambos bailando lentamente al compás de sus corazones.