Llevaban media hora de debate entre Amber y Key. Seguían sin decidir qué era lo que harían primero, si comenzaban con los preparativos de la fiesta o comenzaban a limpiar el rostro de Jonghyun de todo ese exceso de brillo que tenía.
-Su cutis no es tan malo –hizo saber la chica tocando el mentón de Jonghyun.
-¿Segura? –ironizó el rubio.
-Sí, solo necesita una buena limpieza con una exfoliación y listo.
Key chasqueo la lengua. No era posible que solo con eso su rostro luciera “mejor”.
-No lo creo, solo mira… -Amber lo tomo del brazo y lo saco de la habitación donde se encontraban. Lo soltó y lo miro sin expresión alguna -¿Qué te pasa? ¿Por qué me sacas así de mi propio cuarto?
-Kibum, solo te advierto que no te excedas con tus comentarios –lo apuntó –conozco tu lado Diva caprichosa, y créeme esto no va a funcionar si lo tratas así. Además el chico necesita tener más confianza en su apariencia y si le dices todo eso, el “plan de ayudarlo a salir con esa chica” se ira por la borda ¿entendido?
-Pero, estas queriendo decir que ¿sea amable con él? –el chico hizo cara de espanto.
-Sí, se supone que debes ayudarlo no de acabar con su poca confianza.
Gruño por lo bajo –está bien, pero eso no quiere decir que dejare de hacerle los cambios necesarios.
-Llama a Taemin mañana, necesitaremos también de su ayuda –le sugirió la chica.
-¿Por qué? Taemin puede avanzar con los demás preparativos.
-Sí, pero ¿recuerdas que él va en la misma clase de gimnasia que Yoo… -sus palabras se detuvieron justo a tiempo al ver la mirada asesina de Key –bueno la cuestión es que él la conoce y puede ayudarnos.
-Ya entendí –rodo los ojos el rubio con fastidio.
Amber sonrió satisfecha.
Sentado intentando poder entender algo de lo que ambos le decía, estaba Jonghyun, tratando de poner atención. Al menos entendía un poco de lo que Amber le decía, pero de Key absolutamente nada. Con un par de productos para la piel se fue, no sin antes memorizarse lo que le habían dicho que hiciera a partir de ese día hasta el resto de su vida si fuera necesario, desde lavarse perfectamente cada día en la mañana y en la noche, luego aplicarse astringente y cremas para mayor cuidado a su piel, hasta un par de tips de lo que debía evitar comer por el bien de su cutis. Solo bajo esas sentencias se pudo ir Jonghyun a su casa en paz.
Amber y Key tardaron un par de horas más en ponerse de acuerdo en lo de la fiesta, que como deseo de ambos debía ser la graduación más memorable para todos. Y no escatimaban en costos ni nada, porque era bien sabido que todos ahí tenían una muy buena posición económica por lo cual no dudarían de pagar todo ese espectáculo.
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Otro día más en la cual tener que lidiar con la escuela comenzaba.
La primer sorpresa que se llevó Kibum durante esa mañana fue suficiente para ponerlo nervioso. Ahí se encontraban los tres chicos más llamativos y acreedores de todas las miradas femeninas, frente al rubio y a Taemin.
-Entonces ¿ya sabes con quien iras al baile hyung? –cuestionó juguetonamente el menor de ambos.
-Minnie ya te dije que de esos temas no puedes saber –se cruzó de brazos Key.
-Pero Umma…-Taemin pellizco su mejilla en señal de berrinche.
-¡Taemin-ah! Mi mejilla duele –aparto su mano y suspiro por la actitud tan infantil que podía adquirir el menor con tal de conseguir algo. El mencionado hizo un puchero que difícilmente Key podía resistir. Este cerró su casillero y se acercó al menor.
-Aún no sé… a quién elegir –mordió su labio inferior.
En definitiva para Kibum no era fácil escoger a uno de los tres chicos, los cuales parecían atraer su mirada como un imán.
La alta presencia de Dongwoon con su peculiar y tan buen gusto por vestirse le había insinuado un par de veces a Kibum salir a dar un paseo y este accedió porque era una sensación muy cómoda el que las demás personas lo vieran a lado de un chico con tanta galanura y presencia de Dongwoon. Incluso un par de días antes le había sugerido a Amber respecto a una invitación a Key al baile.
Y a unos escasos metros, recostado en la puerta del salón de música estaba Woohyun. Este chico con una apariencia menos llamativa que el anterior también era uno de los más asediados en esa escuela, ¿razón? El hecho era que su voz ronca y profunda enamoraba de forma instantánea, su apasionada interpretación junto a lo romántico que podía llegar a ser, era el arma secreta a la cual nadie se resistía y esa misma fue la que Kibum trataba de esquivar.
Los detalles y sobre todo las atenciones que últimamente le hacia Woohyun al rubio eran cada vez más reveladoras a los verdaderos sentimientos del primero. A pesar de llevar varios años siendo amigos y que la química entre ellos por esa “amistad” acrecentara aún no había ningún tipo de proposición al menos Woohyun estaba por mover sus piezas del juego y Key suponía eso muy bien gracias a los rumores de los amigos cercanos de este.
El siguiente en ese gran pasillo que era el dueño de muchos corazones rotos, era Minho. El típico deportista con una figura excepcional y alto pero sobre todo con el carisma necesario para agradarle a cualquiera. Minho era parte del grupo de sus amigos más cercanos y por lo mismo Key sabía que ambos se atraían pero la razón por el cual el siguiente paso no se daba, era por su fastidiosa novia que se mantenía pegada siempre al alto, quien más de una vez había dado por conclusa su relación pero los berrinches de ella terminaban haciéndolo cambiar de opinión. Pero esta vez era diferente, Minho sabía que si no hacia pronto por comenzar algo con el rubio alguien se le adelantaría y no soportaría la idea de ver con alguien más a la diva del colegio.
Key aún seguía con su ensoñación al ver a esos chicos prácticamente cada uno esperando por su respuesta, que ni él mismo conocía…al menos no por ahora.
-¿Y bien? –la curiosidad de Taemin seguía sin disminuir una pizca.
-Bueno tengo que pensar bien…
-¡Oh vamos Umma! Si tuvieras que escoger a alguien ahora, ¿Quién sería? –el menor parecía no rendirse.
Key medito por unos segundos su respuesta y cuando por fin parecía formular las palabras de quien sería… sus ojos divisaron a alguien, que conocía bien y que no era de su agrado la idea de conocerlo… alzo lentamente su mano apuntando a una dirección desconocida.
-Él… -pronuncio con dificultad Kibum.
Taemin se giró completamente emocionado hasta que se topó con un rostro desconocido.
-¡¿Te refieres…a ese que viene ahí?!
-Jonghyun –susurro el rubio.
-¡¿Qué?! –Taemin grito con horror figurado en su rostro.
-Amber tenía razón –Kibum volteo a verlo con una cara como si hubiera visto a un fantasma.-
-¡Key no sé de qué hablas! –expreso sumamente preocupado el menor.
Kibum volvió a centrarse en la persona que iba caminando en la dirección que se encontraba, ese chico de gafas anchas, con su caminar pausado y sin el mínimo de gracia. Al par de unos pasos más, Jonghyun quedo frente a ese par e intento hace una mueca de saludo –que falló –a ese par y trato de descifrar la expresión de Key que era de ¿terror?
-¿Cómo…es posible… -el rubio seguía sin dar mucho crédito a lo veía. Se acercó y toco las mejillas del recién llegado, Jonghyun.
-Amber tenía razón… -repetía mientras seguía acariciando ese terso cutis. Hasta que se Key se dio cuenta que tanto Taemin como un par de miradas chismosas lo miraban atónito ante lo que está haciendo.
-Key –susurro Taemin algo asustado.
De inmediato soltó ese rostro que estaba colorado de la vergüenza.
-Yo…es que… Amber…-las palabras chocaban entre sí en los labios del rubio. De pronto se había sentido nervioso e intenta explicar el porqué de lo cometido.
Jonghyun solo atino a mirar al suelo, no sabía si era de la vergüenza de que varios pares de ojos estaban encima de él –que eso nunca le había pasado –o era tener cerca así a Key.
-Explícate bien Key –sentencio el menor, ya cansado de no entender nada.
-Es que mira –volvió a tomar la mejilla de Jonghyun –su cara luce diferente, ya no tiene todo esa gras..-detuvo esas palabras que estaban por salir –digo, su cutis luce limpio y a decir verdad no tiene imperfección alguna, la cual es un milagro viniendo de este fe… -Key quería estampar su boca de nuevo, las palabras que su amiga le había dicho la noche anterior lo había dejado así, no debía poner el autoestima de ese chico por los suelos…pero era difícil para el rubio evitar decir la verdad o más bien lo que pensaba, ese siempre era el problema que tenía con varias personas, pero ahora debía cuidar eso mucho más al menos delante de Jonghyun.
El timbre sonó y por primera vez Key agradeció que eso sucediera.
-Bueno Taemin debemos irnos –tomo el brazo del mencionado –así que Jonghyun nos vemos en el receso.
-De acu-erdo –el castaño intento sonreír.
El menor fue jalado brutalmente hasta entrar al salón, después de despojarse de los brazos –poco cariñosos –de su Umma, exigió una explicación. Después de un par de papelitos con mensajes en plena clase y sin ser descubiertos por el docente, Taemin estaba enterado de todo lo que Key y Amber están haciendo. Así pasó el tiempo y las primeras clases transcurrieron entre pláticas en ese papel ya por demás lleno de letras, hasta que el rubio al fin termino de explicar el plan completo y por qué necesitaban la ayuda de Minnie.
Taemin se quedó realmente sin palabras, nunca imagino que su amigo se prestara para algo así, por más explicaciones que le deba Key él aún seguía sin poder creerlo. Ante la insistencia del rubio para que lo ayudara, no tuvo más remedio que aceptar por el bien de la fiesta pero sobre todo por el de su amigo…ya que a Taemin algo no le convencía…
-Y bien ¿Qué es lo que debo de hacer? –cuestiono el menor ante el par.
-Ayudarle con la información sobre “esa” a Jonghyun –resoplo con fastidio Key.
-¿solo eso?
-Bueno… enseñarle ciertas cosas para conquistar chicas –susurro el rubio.
-¿Yo? ¿Acaso crees que tengo experiencia en citas? –la expresión de Taemin demostraba su completo asombro.
-No sé Lee Taemin… pero yo no sé tampoco sobre “ellas” –ironizó.
-En-tonces ¿qui-en m-e ayuda-ra? –por primera vez hablo el tercero de esa platica, Jonghyun.
Key rodo los ojos completamente molesto.
-Primero que nada, deja de tartamudear y encontraremos alguien que te ayude –medito un poco Key antes de continuar.
Iba a ser difícil conseguir a alguien que estuviera dispuesto a ayudarlos sin pedir nada a cambio… difícil pero no imposible, al menos no para el Todopoderoso Key.
-¡Jonghyun! –se escuchó un grito proveniente de la multitud de la cafetería.
-Jonghyun, al fin te encuentro –un chico se acercó casi corriendo a la mesa donde estaban los tres.
-¡Onew hyung! –pronuncio con sorpresa Jong.
-¿Qué haces…con ellos? –apunto a los otros dos chicos el recién llegado.
-Más bien ¿Quién eres tú? –refuto Key algo molesto.
-Es mi a-migo, mi hyung O-new –contesto rápidamente Jonghyun.
El rubio formo una “o” de la sorpresa. Taemin y la diva escanearon de pies a cabeza a Onew. Era obvio que eran amigos –pensaron ambos –por su forma tan simple de vestirse igual que la de Jonghyun, incluso Onew igual usaba lentes solo que estos eran muchos más delgados que lo hacían lucir mucho mayor, según ambos chicos.
De pronto Taemin se dio cuenta de algo.
-Yo te conozco –miro a Onew analizando bien su rostro, este solo se sonrojo.
-¿A mí?, ¿estás seguro?
-Sí, en los salones de…-pensó unos instantes –de música ¡Sí! Ahí te he visto.
- ¡Oh! –Suspiro aliviado Onew –sí, voy a clases de canto junto con Jong.
-¡¿Cantas?! –Key no pudo ocultar su sorpresa y casi se le abalanza al castaño.
-Sí –la timidez de Jonghyun era mucha ante esa situación por lo que sólo eso pudo responder.
-También compone canciones –agregó de forma burlona el mayor de todos.
Jonghyun en esos momentos quería que la tierra se abriera y le permitiera poder escabullirse hasta el fondo en ella. Eso era casi un secreto en el cual solo su hyung conocía ese lado artístico de él y evitaba decirlo por la vergüenza que sentía a que lo llamaran “cursi” o cosas así.
-¿en serio? –ahora era Taemin el sorprendido. Jonghyun solo atino y asintió.
-Cursi –bufo Key con una risa escandalosa.
Onew entendió la expresión en el rostro de su amigo y decidido a defenderlo agrego.
-Cursi o no, él con su voz enamoraría a cualquiera.
El castaño se sorprendió mucho ya que su hyung no solía ser una persona que hiciera ese tipo de comentarios…pero se dio cuenta que hasta Key podía acabar con ese semblante tan blando que caracterizaba a Onew.
Un silencio gobernó por unos instantes. Key frunció el ceño en completa señal de molestia.
-Tú igual eres un cursi.
-Key –lo llamó Taemin –tengo una idea.
-¿Qué idea? –el semblante del rubio cambio drásticamente al ver la mirada misteriosa de Taemin.
-¡Ya lo veras! Pero antes –se dirigió a Onew –necesitaremos de tu ayuda también.
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-Aquí tienes –extendió su brazo entregándole una hoja de papel.
-¿Qué es eso? –Jonghyun tomo la hoja.
-Es una lista, con un par de amigas de Yoona logré averiguar cosas importantes de ella. Como sus gustos o las cosas que le desagradan, lo que más le gusta hacer en las citas y cosas así –explico Taemin.
-¡Oh! –los ojos de Jonghyun parecían muy atentos tratando de leer todo lo que la chica de sus le agradaba.
-Y ¿crees que cumples con sus expectativas?
El castaño de cabellos alborotados pensó un poco su respuesta.
-Hare lo posible por hacerlo –contesto muy seguro.
-¡Que sorpresa! Ya no tartamudeas –aplaudió un emocionado Taemin.
Era cierto al parecer desde que hablo por primera vez con Key ese extraño tartamudeo se hizo presente en él, pero ahora al no estar el rubio su boca volvía a ser la de antes. ¿Acaso Key lo ponía así?
-Supongo que tarde o temprano se me quitaría –se encogió de hombros.
-Claro y más con los regaños constantes de mi Umma –Taemin sonrío al recordar como el castaño era reprendido por Key.
-¿Umma? –cuestiono confuso Jonghyun.
-Ah, sí, es Key hyung pero le digo Umma –sonrió orgulloso el menor.
Jonghyun asintió asombrado ante eso –Pero, ¿Por qué le dices Umma?
-Bueno, veras soy el único permitido llamarlo así. Key puede ser como toda una madre cuando se lo propone, suele ser muy protector e incluso regaña como una, eso ultimo lo sabes bien –soltó un par de risillas.
Jonghyun asintió, incluso por el poco tiempo de conocerlo ya sabía que el rubio era todo un haz en los regaños, pero eso le parecía hasta cierto punto lindo…
-Aunque Key solo muestra ese lado con las personas cercanas a él… ya que ante los demás siempre se muestra como la “diva”, el prepotente y la vez caprichoso Key, pero con sus amigos él se vuelve… ¿Cómo decirlo? –rascó su sien – Kibum ¡sí! Como Kibum que es su nombre real por lo que puede decirse que es el Key verdadero que pocos conocen.
El mayor tenía el rostro sorprendido, nunca había imaginado que detrás de esa gran actitud de Key se encontraba alguien diferente… a Kibum.
-De acuerdo, pero estamos aquí para hablar de Yoona no de Key ¿cierto? –indico Taemin.
-Sí claro –Jonghyun se sintió avergonzado debido a que la plática se inclinó hasta ese punto olvidándose así el verdadero propósito, hablar de la chica que le gustaba.
-Entonces lee todo esto –apunto a la hoja –y veamos en que necesitaras ayuda.
Asintió. Los grandes anteojos ayudaban a que la vista de Jonghyun fuera hábil para leer cada línea, analizar cada punto fue fácil. Entraba en casi todas las peticiones excepto unas… pero la que más le preocupaba era la de “le gustan los chicos que saben moverse en la pista”.
Eso era todo, no sabía bailar y difícilmente aprendería en unos días y aunado que no tenía quién le enseñara, sería todo un reto.
-¡Yo te enseño! –dijo un divertido Taemin.
-Pero no sé nada sobre bailar.
-No es tan difícil, es solo seguir la música con el cuerpo –finalizó el menor evitando así que el castaño objetara.
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-¡¿Estás oyéndome?!
-¿Ah?... Sí claro –replico rápidamente Key.
-Pues no lo creo, haber dime ¿De qué color irán los globos en la entrada? –cuestiono una ya enfadada Amber.
-Pues… ah… no te escuche –admitió un tanto apenado.
-Ya lo sé, pero necesito que terminemos esto rápido Kibum –frunció el ceño Amber.
-Anda sigamos –Key se acomodó mejor en la silla de esa amplia cafetería.
Pasados unos minutos al fin lograron ponerse de acuerdo con los arreglos de la fiesta, estaba de más decir que Key logro concentrarse después de varias llamadas de atención de Amber, quien ya estaba enojada por la actitud tan poco común del rubio.
Y era cierto que Key no era de las personas que se distraían fácilmente y mucho menos eran de las que divagaba en sus pensamientos cada rato…a menos que fuera algo importante.
-¿Qué te pasa Kibum? –Amber estaba un poco más calmada, por lo que deseaba saber que era lo tenía así a su amigo.
-Nada –suspiro poco convencido y la rubia lo miro dudosamente –está bien, te contaré.
Woohyun le había dejado una nota en el casillero del rubio, diciéndole que lo esperaba en el salón de música antes de comenzar la primera clase porque le tenía una sorpresa. Key estaba más que preparado a lo que vendría esa mañana.
Los pasos eran cada vez más ansiosos del rubio, era evidente que deseaba llegar pronto a ese salón y por fin saber concretamente lo que Woohyun le tenía preparado. Estaba a unos centímetros de esa amplia puerta y antes de entrar decidió tocar. Sus dedos estaban por deslizarse sobre la madera cuando una voz lo detuvo.
Su tono era tan dulce…
bamsae neoui eolgureul geuryeobodaga
jemeotdaero han sangsange minmanghaejigon hae…
Su voz tan profunda…
eoneusae nae aneseo nega keojyeobeoryeosseo
neon moreugetjiman
El ritmo era… ¿perfecto?
nal bomyeo useul ttae mada mam sok gipeun goseseon
simgakhaejineun byeongi isseoyo
El corazón de Key comenzó a palpitar fuertemente llegando incluso a espantarlo por ese ritmo cardiaco, sus emociones se habían alterado, simplemente no podía descifrar todo lo que esa canción y sobre todo esa voz le había provocado. Un mar de sensaciones se hicieron presentes en su cuerpo, casi de forma simultanea podía sentir muchas cosas en su interior…de forma inexplicable, pero tan real y espontaneo que incluso él mismo se sorprendió al sentir todo aquello en su interior.
ireomyeon an doeneunde neol ango sipeo
neukkigo sipeo hamkke kkumkkugo sipeo
La última nota de esa gran entonación había concluido. Y Kibum casi pudo jurar que había escuchado una risa de satisfacción… pero esa voz…
Esa voz la conocía…
-Y bien ¿Qué tal quedo? –preguntaron dentro del salón.
-Jonghyun sabes que la canción quedo perfecta no tienes que preguntar –un par de risas se hicieron presentes.
Jonghyun
Jonghyun
Jonghyun… ¡ERA JONGHYUN!
No, no podía ser cierto. Key no lo podía ni lo quería creer.
Jonghyun era él que había hecho la interpretación más perfecta que jamás en su vida había oído Key, y por ello no lo podía aceptar.
El rubio estaba en un shock… él jamás se había sentido así por una canción mucho menos por una voz, peor aún si le añadíamos quién era el dueño de ella. Entonces ¿todo lo que había sentido era por la voz de Jonghyun?
Eso no podía ser, a lo mejor le estaban jugando una mala broma. Sí, seguramente eso.
-¿Key? –una mano se movía frente al rostro del rubio.
Kibum reacción, era Woohyun quien lo llamaba mientras trataba de llamar su atención con ese movimiento de manos frente al rubio.
-Key, ¿estás bien?
-¿Ah? –pestañeo un par de veces intentando salir de esa fatídica ensoñación…
-Que si ¿estás bien? –volvió a preguntar un alarmado Woohyun –luces…incluso pálido.
-Ah, sí estoy bien… solo que me asuste –fingió sonreír.
-¿Asustaste? ¿de qué?
-Oh de nada importante –susurro más para sí que para su amigo.
-De acuerdo, entonces ¿entramos? –Woohyun abrió la puerta y el par que estaba dentro del aula dirigió inmediatamente su atención a los dos chicos parados en la entrada.
-¡Oh! Lo lamento, no sabía que estaba ocupado…
-Nosotros ya nos íbamos ¿verdad Jonghyun? –Onew dio un codazo a su amigo.
Solo basto para que fuera nombrado su nombre y Key no dudo en fijar esos afilados ojos sobre los del mencionado.
Sus miradas cruzaron por instante, parecían que chocaban en busca de algo…
Key no salía de su asombro y tal parece que como si fuera conseguir una respuesta con seguir mirando así a Jonghyun, seguía sin apartar su vista de él. El castaño sintió como era penetrado súbitamente con esas afiladas orbes oscuras y no puedo evitar sentir algo que no podía explicar…se sentía ¿bien?... por tener esa mirada posada sobre él.
Esa impresión le duro muy poco porque cayó en la cuenta en lo que estaban haciendo justo antes de que Key con su amigo entraran. Estaba cantando… eso quiere decir que… el rubio pudo escucharlo…
-Woohyun, debo irme las clases comenzaran y debo irme –añadió rápidamente Key evitando dar más explicación por su repentina huida.
-Pero creí que podíamos ir a otro lugar y …
-Será para otra ocasión –por primera vez el rubio aparto sus orbes de Jonghyun para mirar de frente a su amigo –debo irme.
-De acuerdo –Woohyun asintió con poco entusiasmo y con clara decepción en el rostro.
Lo peor de todo era que el día aún continuaba y debía ver a Jonghyun al final de clases le gustara o no. Amber por su parte no dejo de molestar a Kibum diciéndole cosas “¿te volviste loco?” aunque después de meditar un rato lo que su amigo le había contado solo le decía “te lo tienes merecido por diva altanera”, al final de todo nada de eso ayudaba a que el rubio quitara de su mente ese recuerdo…
-¿Qué tal van las “clases” con Jonghyun? –Amber se acercó al menor mientras apuntaba lo que estaba en el pizarrón.
-Bien, se ve que está decidido a conquistarla –contesto alegre Taemin.
-Sí, se nota. Pero dime hoy a ¿qué hora iremos a la casa de Kibum para comenzar con su cambio de imagen?
-No creo, me dijo que hoy regresaría temprano a casa por lo del proyecto ese, ya casi lo termina –dijo Taemin apuntando igual en su libreta.
Key solo los oía en su asiento frente a ellos. Frunció el ceño.
Al menos eso era bueno, no lo vería por el resto del día.
-Más le vale que haga bien el proyecto –soltó Key.
Tanto Amber como Taemin se sorprendieron, ellos podían jurar que el rubio no los había escuchado.
-Además también debe preocuparse por todo lo que estamos ayudando a cambiar su imagen –espeto en tono serio el rubio.
Ninguno de los dos dijo nada, solo intercambiaron miradas confusas por los comentarios tan repentinos de Key.
Kibum chasqueo la lengua un tanto fastidiado…pero ¿no se suponía que debía estar alegre que ese día no vería más al castaño?
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Dos días seguidos en los que Jonghyun había estado sumamente ocupado con el proyecto final que tenía con Kibum, por los cuales no lo había podido ver –y curiosamente trataba igual de evitarlo después de ese día en el salón de música –aunque no faltaba a sus clases de baile con Taemin quien a pesar de ser un buen bailarín le tenía mucha paciencia y agradecía por ello.
Jonghyun entro como lo que últimamente se había vuelto una costumbre en ese salón de baile. Se sentó y espero por su compañero y maestro.
Kibum hacia un rabieta enorme, estaba a unos pasos de ese salón que había sido casi obligado a ir… su gran amigo Taemin le había enviado un mensaje de texto diciéndole que debía ir a ensayar con Jonghyun porque él no podría ir ese día debido a un asunto sobre el equipo de sonido de la fiesta y debía arreglarlo ya que con él había sido el trato y solo el menor podía solucionarlo. Y así era como había sido “obligado” el rubio a ir…
No era como si no quisiera ver a Jonghyun pero Key se sentía extraño desde ese día en el salón de música que le era imposible no recordar esas sensaciones que se apoderaron por un instante de su cuerpo al escuchar al castaño cantar… y todo eso en cierta forma lo ponía de mal humor.
El más bajo estaba tarareando una melodía cuando el sonido de la puerta lo interrumpió…una silueta delgada y bien definida se paró justo frente a él, enarcando esos ojos que ya conocía…
-El día de hoy, yo te ayudare con las practicas –el rubio elevo un poco más la voz para sonar lo más autoritario posible –Taemin me pidió que viniera porque el tiene asuntos que atender, así que yo estaré contigo solo por hoy.
Jonghyun abrió los ojos en demasía.
-¿Quie-res decir que-e…-exhalo aire intentando completar correctamente su frase- que tú y yo bailarem-os juntos? –Key asintió y un rubor en sus mejillas se instaló de inmediato. El solo hecho de escuchar las palabras “tú y yo bailaremos juntos” por alguna extraña razón le hizo sentir algo… que no había sentido antes.
-Debemos apresurarnos, no hay tiempo que perder –el rubio estiro su mano para alcanzar la del castaño. Al juntar sus muñecas en ese fino tacto, el simple agarre…fue suficiente para que el cuerpo de Key reaccionara como la primera vez… esas sensaciones se hicieron presentes, fueron subieron poco a poco desde las yemas de sus dedos hasta colarse en su pecho y desembocando en su estómago, como una seria de sensaciones de esas que invaden tu cuerpo sin pedir permiso ni consentimiento alguno…
Era un simple toque.
Era un simple y feo chico quien lo había tocado.
-Entonces ¿bai-lamos? –Jonghyun levanto la mirada chocando así con la fija mirada del rubio… no habían estado así de cerca antes. Aunque esos gruesos cristales era lo único que separaban sus orbes, Key pudo jurar que esos ojos eran tan profundos y demostraban algo que todavía no podía explicar. Sus rostros estaban demasiado cercas y sus cuerpos seguían conectados por ese fino agarre…