El ruido de un beso no es tan retumbante como el de un cañón, pero su eco dura mucho más…
Oliver Wendell Holmes
CAPITULO 13
CLASE PRACTICA: KISSU
-L-lo siento mucho… pero mira nada mas…- con vergüenza en el rostro tomo una toalla y se acerco al pelirrojo quien observaba impasible como el moreno pasaba el trozo de tela por donde se había manchado- en verdad lo siento mucho…- dijo demasiado sonrojado -¡por Kami-sama que no puedo hacer nada bien!...-
Gaara le miro con detenimiento, y cuando el moreno estaba apunto de quitar la mano de su aun mojado dorso, lo tomo por la muñeca y se acerco a el para besarlo en los labios…
No fue un beso pasional, en realidad solo había sido un pequeño roce el los labios, pero de algo había estado seguro: Gaara tenia unos labios delgados, calidos, sensuales y muy, muy adictivos…Aquel encuentro tan solo duro unos segundos, aun que Sai ahora no estaba seguro de cómo reaccionar…
Por un segundo se quedo estático, pero inmediatamente después, reacciono sonrojándose violentamente y separándose de aquel chico, llevando su mano derecha a su boca…
-¡¿P-PERO QUE DEMONIOS HACES?!- se separo avergonzado- ¿POR QUE ME ROBAS BESOS?-
-¿ya estas mejor?-pregunto el pelirrojo con total seriedad ignorando las replicas del moreno- Lady Kotomi siempre dice que cuando te sientas ofuscado une los labios con alguien mas…siempre ayuda… -
-¡Yo no estoy ofuscado…! ¡¡¡Y ESO QUE TU HICISTE SE LLAMA ROBAR BESOS!!!- decía Sai algo cabreado por la seriedad y seguridad del otro luego de aquel… ¿accidente?, si es que se le podía llamar de alguna manera…
-¿Qué es robar besos?... es la primera vez que hago algo como esto, ¿por eso te pregunto que si estas mejor?-
-¿Que?...- Sai se quedo un momento viéndole directamente para luego soltar una sonora carcajada, lo que sin duda Gaara tomo a burla… y no es que Gaara sea muy paciente que digamos…- ¡No me lo puedo creer!- y con un dedo lo señalo, mientras que con la otra mano se agarraba fuertemente el estomago para evitar seguir riendo- ¡TU NO HABÍAS BESADO A NADIE!, ¡ERAS UN PURITANO!-
Todos en aquella sala se quedaron en silencio ante aquella revelación. ¿Cómo era posible que un chico como ese no hubiera besado a nadie?... y lo que era peor, ¿Por qué el lerdo de Sai había sido el primero?
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Aquel lugar permanecía en penumbras, solo la luz de las velas lo mantenía vagamente alumbrado. Un hombre de cabellos rubios y ojos dorados mantenía la vista al frente, mirando a la nada.
-¿Así que ya lo encontró? - sonrió de medio lado- es perfecto, el plan está saliendo a pedir de boca…solo hay que tener cuidado con los otros dos miembros de la triada… ellos no deben enterarse cual es nuestro objetivo-
-¿Qué haremos cuando se entere el Duque?-
-Yo no me preocuparía por Astaroth, sobre todo porque el mismo se entregara a su ejecución… y ese chico… es mucho más valioso de lo que creen todos…-
-¿valioso?-
-Ya sabrás en su momento de lo que hablo, ahora, necesito que mandes a akatsuki… no, solo a cuatro de ellos…-
-¿A-akatsuki?-
-¿Tienes alguna queja?-
-No mi señor, ninguna… se hará como usted diga, Semiramis-sama-
-.-.-.-.-.-.-.-
Inglaterra, 11:27 P.M.
Maldita sea la hora en que al baka de Sasori se le ocurrió ir a ese pub, chasqueaba la lengua molesto un hombre de bellas facciones muy varoniles y ojos carmín, de cabellos largos (fácilmente le llegaban a la cintura), que traía atados en una coleta baja. Iba cargando a un chico de cabellos rojos como el fuego que se veía fatal, obviamente estaba en mal estado y eso se lo debían a las 12 botellas de vodka que el muy malnacido había tomado, sin mencionar que ahora sus compañeros tenían que soportar su estado etílico.
Cuatro personas se podían observar claramente pasando un parque vacio, tres de ellas juntas, mientras que la otra se veía juguetear con la nieve que descansaba en los prados del lugar.
-Vamosh mushashos… la noshe todavía esh joven… ¡hip!- decía con ánimo lastimero el pelirrojo
-Cierra el pico o te lo cierro a golpes, idiota mhh…- gruñía un rubio de largos cabellos atados en media coleta alta, y quien por cierto ayudaba al moreno con su bulto rojo
-Pero… Itashi… ¡hip! sho sholo quiero divertirme un ratooo… ¡hip!-
El mayor arto de aquella situación, sentó al pelirrojo en una fría banca en un parque que estaba desértico, ahí solo podía sentirse la ventisca fría de la madrugada y los faroles alumbrando el lugar.
- Me vas a decir que paso entre tú y Pain, idiota… porque ya nos cansamos de ser tu maldito pañuelo de lágrimas… y yo en particular, estoy cansado de ser tu estúpida niñera cuando salimos… sin mencionar que me caga en la más grande puta que te pongas así, Habla- ordeno
El pelirrojo agacho la cabeza y un par de lágrimas brotaron de sus ojos cafés. Su amigo tenía razón, era un idiota, se sentía así por otra discusión que había tenido con su actual pareja y amante, y se embriagaba para olvidar, o al menos eso creía por que el tiro siempre le salía por la culata.
-snif… lo que pasho… esh que, ¡hip!… snif… Pain… snif… Pain prefiere a la shorra de Konan… ¡hip!... esho me pasha… snif…- los dos chicos suspiraron.
-¿Eso es todo?- pregunto un poco hastiado el moreno, quien paso su mano por su cabellera negra mientras daba vueltas en su propio eje tratando de procesar la información.
-sho lo amo itashi… y me shiento terrible por no sher lo que el nesheshita…-
-¡Pero no es el único en el mundo por todos los demonios!- rugía el moreno molesto. Y se arrepintió de decírselo puesto que el pelirrojo se había soltado a llorar con ganas. El rubio se acerco y lo abrazo protectoramente.
-Se que solo le dijiste la verdad, ¿pero no crees que te pasaste?-
-Lo siento Dei… es solo que me molesta ver que Sasori se está muriendo por ese idiota y el otro jodiendo con la perra de Konan… (wow… ¿se nota que la odio?)-
-¡¿Quién es perra?!, se acercaba un chico con un antifaz naranja fluorescente a los otros tres-... are… ¿Por qué Saso-chan está llorando?-
-Por las perras Tobi…-
-¿A que son lindos esos animalitos?... nada comparado con lo que tenemos haya abajo…- Todos asintieron, solo que tres de ellos sabían de qué perras hablaban y el otro…bueno… el otro era Tobi, quien se quedo pensando por un buen tiempo y una brillante idea cruzo por su mente- ¡Ita-chan…!-
-Hay no…- suspiro pesadamente
-¿Me compras una perrita?... anda… Tobi será niño bueno y la cuidara muy bien…-
-¿recuerdas lo que paso con el pez dorado que te compre hace tres días?- Tobi agacho la cabeza en señal de derrota, el pez se había muerto por no alimentarlo- no me convencerás Tobi…-
-Demo…-
De pronto, un sonido de un celular los saco de su extraña conversación que sin duda había tomado un rumbo bastante diferente de lo planeado.
-Aquí Tobi que es un niño bueno al que no quien comprarle una perrita…- contesto de forma dramática el de antifaz…- ¡Qué alegría escucharte Pain-chan!... ¿Saso-chan?... el esta llo…- el teléfono le fue arrebatado por Itachi quien estaba que echaba chispas por tan solo oír el nombre aquel tipo
-¿Qué mierdas quieres?...-
-“No me hables en ese tono bastardo, pásame a Sasori, quiero hablar con el…”-
-Muérete Nagato, ¿crees que el esta de humor para escuchar tus estúpidas excusas?... ¡jodete cabrón!-
El moreno furioso le colgó. Ante la vista atónita de los otros tres, quienes a un no se creían que el moreno pudiera ser tan sobreprotector con ellos… Deidara sonrió y se levanto dejando ya un poco más tranquilo al pelirrojo; se acerco a Itachi y paso ambos brazos por su cuello…
-Te ves sexy cuando te enojas…- susurro en su oído y lamio ligeramente su lóbulo a lo que el azabache le regalo una sonrisa de medio lado y le beso delicadamente en los labios…
-¡waaa!... ¡esto no es apto para los ojos de Tobi!-
El teléfono volvió a sonar e Itachi furioso apretó el botón de responder.
-¡Sigue molestando cabrón y te juro que tu eternidad se reducirá a horas…!-
-“No creí que me tuvieras tanta estima, Itachi-san…”-
-¿Lamia?-
-“El mismo… lamento interrumpir tu interesante charla con Pein…”-
-¿Cómo sabes…?-
-“¿Quizá porque le quite el teléfono…?... como sea, Semiramis-sama desea que vayan a Tokio cuanto antes-
-¿Qué hay que hacer?-
-“rastrearas a un tal, Uzumaki Naruto; ahí nos comunicaremos para nuevas órdenes”-
-Entendido-
El moreno colgó el celular y frunció el seño, no le gustaba que ese bastardo de Semiramis les diera órdenes, sobre todo porque sabía que él nunca jugaba limpio, no tenia principios… dio un profundo suspiro y guardo el aparato en la bolsa de su abrigo.
-Tenemos nuevas órdenes: nos vamos a Tokio mañana-
-¿Semiramis?- el moreno asintió, se acerco a Sasori y lo tomo del brazo, el pelirrojo se había quedado dormido recargado en la fría banca.
-Este idiota…- se inclino un poco para tomarlo en brazos y comenzar a caminar seguido de los otros dos. Tobi lo miraba con estrellitas en los ojos…
-¡Ita-chan!, ¡¡¡cárgame a mí también!!!-
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Ambos iban tomados de las manos por los pasillos, sus dedos estaban entrelazados y se sostenían firmes, sus compañeros les miraban sorprendidos y cuchicheaban entre ellos. El rubio estaba sonrojado, mientras que el moreno sonreía débilmente. Estaban a punto de dar la vuelta por el corredor, cuando se tropezaron de lleno con una chica.
-fíjate por donde caminas, fenómeno…- el rubio abrió los ojos desmesuradamente, frente a ellos estaba Sakura Haruno con cara de pocos amigos. La chica poso una mirada retadora y llena de rencor hacia Naruto, sin embargo, se detuvo y abrió desmesuradamente los ojos, cuando noto que ambos hombres iban tomados de las manos, unos segundos después reaccionaba y sonreía internamente- a un lado…- paso de largo golpeando al menor.
El rubio agacho la cabeza y ensombreció el rostro.
-¿Qué pasa Naru?- pregunto un poco preocupado Sebastián
-No, nada…- el moreno entendió la reacción y sin pensárselo dos veces, rodeo al rubio por la cintura y lo atrajo más hacia sí, para seguidamente, acercarse de manera lenta y robarle un delicado y casto beso al ojiazul, quien ante el detalle sonrió de manera traviesa- gracias…-
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
-¡No me lo creo!, ¿estás hablando en serio?- pregunto una sorprendida y sonriente rubia
-Muy en serio Temari, ya te dije que los vi tomados de la mano caminando por los pasillos… -
-en serio, ese fenómeno del Uzumaki si que tiene suerte… primero con Sasuke y ahora con Sebastián… -
-¿Qué hablan de mi?- pregunto un serios Uchiha mientras se sentaba a lado de su “novia”
-Nada Sasu… solo que fuiste reemplazado muy pronto…-
-¿A qué te refieres?- frunció el seño y miraba a la rubia
-a que, Uzumaki Naruto- hablaba con maldad en su voz la pelirrosa- ahora es novio ni más ni menos que de Sebastián Cerberus…-
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
-Yo no soy ningún puritano…- hablo serio el pelirrojo- y no sé qué significa robar besos, ya te dije que es la primera vez que hago algo parecido…-
-¿Por qué ese chico hace tanto escándalo, Gaara?- la niña rubia miraba a Sai sin expresión alguna –es molesto, deberías silenciarlo-
-¿a quién deberías silenciar, Gaa-chan?-
-Al neko…-
-¡Yo no soy ningún Neko, tarado!, y para tu información tengo nombre y es Sai- el moreno se cruzaba de brazos e inflaba los cachetes de manera infantil- además, si tengo razón, estoy seguro que tu nunca habías besado a alguien en la vida, porque ni eso sabes hacer bien, no tienes lo que se necesita… tú no sabes besar- le miro retadoramente. Gaara frunció el seño molesto.- esto se hace así-
Y sin darle tiempo a nada se acerco al pelirrojo y le beso en los labios de manera demandante, con su lengua delineaba los labios del chico que sin saber cómo reaccionar abrió la boca por instinto, cosa que Sai aprovecho para profundizar el beso. Gaara le miraba a los ojos, que el moreno en ningún momento cerro, su mirada era retadora. Sai se separo de él con un ligero sonrojo en las mejillas. Y sonriendo altivamente.
-¿Eso es besar…?- pregunto el pelirrojo - puedo hacerlo mejor que tu- sonrió arrogante. A Sai se le desencajo la mandíbula. En un acto reflejo se acerco nuevamente al moreno y lo beso fuertemente, colando la lengua con experiencia dentro de la cavidad bucal del moreno que aun no cavia de la impresión, sin embargo, aquel beso le gustaba, le gustaba la forma en la que Gaara metía su lengua, mordía su labio inferior y movía la boca… inconscientemente y cegado por aquella nuevas sensaciones, paso ambos brazos por los hombros del pelirrojo que ahora si se sentía con derecho de continuar.
Gaara por su parte pasó ambos brazos por la esbelta cintura del moreno y lo acerco más a él. Algo crecía en su interior, sentía mariposas en el estomago, y sin duda, aquel abrasador beso lo estaba excitando…
Todos los presentes se habían quedado sin habla… ¿en qué momento los papeles se habían invertido?... y sobre todo… aquel beso ya había durado mucho…
-Hey…-sonreía Kotomi burlonamente- consigan una habitación par de besucones…-
Ambos, al escuchar las palabras de la morena se separaron, el moreno apenado y el otro in inmutable, como siempre.
-Pues… eso…- reía nerviosamente Sai
-Hay que hacer algo con tu forma de besar…- sonrió Gaara, el moreno le miro desconcertado- Comenzaremos con las clases ahora mismo…- y sin darle tiempo a nada, lo tomo por la mano y lo saco de aquel lugar, sin duda esas clases iban a ser bastante ardientes…