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LIPS OF AN DEMON por ukedebil

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Notas del capitulo:

segundo capi!!!, buen provecho a quienes esten almorzando rico... RECUERDEN:SUGERENCIAS SOBRE FINALES ALTERNOS, en facebook en el capitulo anterior esta la direccion, saluditos y que la fuerza este con ustedes!!

Para qué sirve el arrepentimiento, si eso no borra nada de lo que ha pasado. El arrepentimiento mejor, es sencillamente cambiar…

 

 

CAPITULO 18

VERDAD parte 2

 

 

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El cielo comenzó a oscurecerse, las nubes amenazaban con lluvia, un cuerpo era azotado con violencia en la fuente de aquel parque, Tobi, el chico del antifaz naranja, emitía un quejido de dolor por el golpe de la morena que estaba un poco jadeante desde que había comenzado aquella lucha…

 

-Ya fue suficiente, Tobi, ¿Quién te mando a hacer todo este teatro?-

 

El del antifaz respondió con un contraataque certero, golpeando a la morena que había ido a parar entre las copas de los árboles. Kotomi tenía rasguños producidos por las ramas; se preguntaba, ¿Cuándo había mejorado tanto Tobi?, hasta donde ella recordaba, el no era tan bueno, además, nunca había utilizado toda su fuerza, y lo sabía porque ella tampoco lo hacía, ni siquiera cuando tuvo su primera prueba enfrentándose a su hermano…

 

-Maldita sea…- decía entre dientes, poniéndose de pie- creo que no hay opción…-

 

-¿Al fin vas a pelear en serio?- el de antifaz sonreía cual niño pequeño, como si eso le produjera una felicidad inimaginable

 

-Cállate Tobi, ¡te pateare el trasero tan fuerte que te juro que no podrás levantarte en una semana!- grito la pelinegra furiosa, y es que como si no, nunca nadie la había humillado tanto como ese baka de Tobi, pero eso no se quedaría así, no señor…

 

Comenzó a realizar una serie de sellos complejos, tan rápido que la vista de cualquier humano no podría distinguirlos. Rápidamente el viento soplo fuertemente y se hizo un remolino que la cubrió, Tobi tuvo que poner ambos brazos cubriendo su cara, aquel viento parecía quitarle el oxigeno de manera violenta. Sin embargo, en un instante, todo quedo tranquilo, como antes. El del antifaz bajo ambos brazos, quedando asombrado por lo que sentía, en un segundo, en el ambiente, rondaba un aura extraña y feroz.

 

Kotomi había invocado parte de sus poderes demoniacos, su apariencia había cambiado un poco. Vestía un kimono ligero, de color blanco con negro, y ceñido a su cintura, una cinta larga, al color de sus ojos, su cabello estaba recogido en un trenza que fácilmente le llegaba a la altura de la cintura, pero sin duda, lo que más lograba llamar la atención, eran el par de espadas que tenía en las manos, las legendarias Chitori* y kimotori**, armas gemelas hechas exclusivamente para ella por su hermano Astaroth…

 

-Oh, ¿así que esta es tu verdadera forma, Kotomi-chan?- decía con tranquilidad  el de antifaz- bueno, creo que es en lo único que nos parecemos…-Kotomi entrecerró los ojos, tratando de entender a que se refería- Tobi también quiere jugar un poco más en serio…-sonrió y llevo sus manos a su cara y se quito el antifaz; Kotomi apretó mas su espada izquierda, algo no andaba bien, aquel chico se había tomado todo eso demasiado bien…- Yo también liberare el primer sello…-

 

-¿Qué?- ¿Cómo sabia que ella había liberado el primer sello de 3?, Kotomi no entendía nada, sin embargo no bajo la guardia, tenía que terminar eso de una buena vez…

 

-Liberación del primer sello: ¡Muéstrate Izanami***!- Miles de rayos descendían como dragones, cubriendo el cuerpo de Tobi, quien abrió ambos ojos y mostraban un color carmín, el rojo de la sangre en ellos… su forma había cambiado solo un poco, ahora vestía un traje negro, pantalón y polera sin mangas y de cuello alto, ceñido, dejando ver su cuerpo trabajado, incluso por encima de la ropa.   El cielo se oscureció, era sencillo adivinar que pronto caería lluvia en aquel lugar-Comencemos el juego, Sword Dancer****…-

 

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El sonido de mil rayos chocando era lo que emitía cada golpe que Sebastián e Itachi detenían. El primero, estaba inmutable, pero Itachi apretaba los dientes con furia, enfrentarse a su maestro era solo parte del plan, no quería dañarlo…

 

[FLASH BACK]

 

-Ningún hijo mío será un sucio marica, ¿entiendes?- Fugaku Uchiha gritaba fuertemente y daba vueltas alrededor de su despacho- No… nunca te lo permitirte-

 

-¿permitirme?- el chico de cabellos negros y ojos con destellos rojizos se levanto de su lugar molesto- ¿dime padre, cuando me has permitido algo?... todo el tiempo, sujeto a tus gustos, a tus malditas decisiones… sin importar mi opinión… a ti solo te importa el dinero, tu y maldita empresa… y ahora que de verdad necesito tu apoyo… me das la espalda. Valiente padre el mío…- un golpe se escucho, Itachi paso su mano por su mejilla hinchada- eso era lo único que te faltaba…- el de largos cabellos frunció el seño y sin decir más, salió de aquel lugar…

Maldiciendo… maldiciendo… guardando rencor… odiando a tu sangre… Itachi Uchiha no vio cuando se paso el alto en aquella avenida… no vio venir aquel enorme camión de metales… no sintió cuando lo arrojo al barranco… no sintió cuando dio varias vueltas… y nunca supo cuando su cuerpo comenzó a sentirse frio y sin vida… no supo, cuando su alma fue a parar a aquel lugar oscuro, lleno de sombras malditas, innombrables… lleno de pesadillas y olores nauseabundos… donde aquel cielo gris era adornado por una extraña luna roja, tan roja como el color de la sangre… ¿en dónde estaba?... ¿por qué no podía recordar nada?, ¿Por qué no sentía cosas como el cansancio, si sabía que había caminado por mucho tiempo?

 

Sus ojos no demostraban nada más que un cuerpo sin alma, carente de sentimientos, carente de sensaciones, un simple muñeco siendo manejado por un fantasma que se burlaba en su cara… aquel al que llamaba destino…

 

En ese momento se topo con una enorme roca. Puso su mano sobre aquel áspero material; elevo la vista, quería ver que tan grande era aquel monolito y entonces le vio, en la sima de aquella roca, como si se tratara de un dios, de un ser que estaba fuera de su imaginación…

 

De cabellos negros y túnica violeta… lo miro, como si se tratara de un sueño, de una ilusión fatídica… y entonces miro como aquel al que denomino como un dios, le miraba fijamente a los ojos… aquellos extraños ojos de un peculiar color, lo miraba y era como estar desnudo frente a un extraño… y se sintió indefenso, pequeño… experimentaba el miedo… y supo que podía sentir… aquello que había perdido, regresaba de una manera inesperada. Quería correr, pero simplemente sus piernas no le respondían, y en lugar de eso, comenzó a escalar aquella montaña. Se repetía que era malo, que no podía subir, que se mataría si continuaba, pero era muy tarde, estaba ya a varios metros del suelo… y entonces sucedió lo inesperado, a pocos centímetros de llegar a la sima, un paso en falso hizo que resbalara… y supo que todo había terminado, pero entonces, fue sujetado con fuerza  de un brazo y miro que le había salvado aquel hombre que le miraba sorprendido, y le sorprendió que aquel que le había ayudado, no utilizara nada de fuerza para ponerlo a salvo, en la sima de aquel lugar.

 

Intento hablar, agradecerle lo que había hecho... pero se dio cuenta de que no podía emitir sonido alguno y la desesperación y el miedo lo invadió, daba manotazos al aire, haciendo que el otro lo mirara con extrañeza y sonriera algo divertido. El de ojos violetas lo tomo por la mano y con la otra, toco su garganta en dos puntos diferentes, haciendo que el otro le mirara sorprendido…

 

-Ahora puedes agradecerme como se debe… - dijo el ojivioleta y el de cabellos largos comenzó a mover sus labios y sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas al escucharse emitir sonidos desde su garganta.

 

-G…G…GRA… GRA…- el otro lo acalló con un dedo en los labios y le sonrió

 

-Entiendo… no te esfuerces demasiado por que podría ser contraproducente…- el ojivioleta le sonrió- soy Astaroth, déjame saber cuál es el tuyo…- puso su mano izquierda sobre la frente del chico y sus ojos se volvieron de un gris, y vio su vida cada uno de sus logros… y sus fracasos, cada sonrisa  cada lagrima… todos sus recuerdos  en un instante pasaron frente a sus ojos… le soltó y le miro con sorpresa…- Itachi… - dijo con ternura…- eres una alma muy especial… no mereces perecer en este lugar…- sonrió y una idea cruzo por su cabeza- ¿quieres venir conmigo?-

 

El de cabellos negros le miro algo desconcertado pero supo que aquel hombre era bueno… porque sin conocerlo le había devuelto la voz y le había salvado de una fuerte caída… Itachi Uchiha sonrió y afirmo positivamente con la cabeza.

 

[FLASH BACK END]

 

Su maestro era todo lo que tenia, aquello a lo que se había aferrado cuando no había ninguna esperanza… él le había devuelto la luz… él le había enseñado todo lo que sabía… era lo que era gracias al Gran Duque Astaroth… y no solo él, todos y cada uno de los miembros de Akatsuki… Deidara, Sasori, Nagato, Tobi, Konan, Kisame, Kakusu, Hidan… todos, sin excepciones, habían aprendido de su maestro… y todos a excepción de Sasori, le tenían un respeto basto a aquel que les había salvado de la desesperación en el inframundo…

 

Sabía que lo que estaba planeando Semiramis y no le gustaba, ni a él ni a sus compañeros, porque, aun que estaban bajo la ordenes de aquel hombre cruel y despiadado, Astaroth era su maestro, su padre. Por mucho que se esforzaran, sabían que ganarle era imposible, ni el mismo Semiramis pelearía solo contra él, por qué sabia cuan fuerte era…

 

Un fuerte golpe que retumbo en todo el lugar y que había dado de lleno contra en costado derecho de Sebastián, haciéndole sangrar, rápidamente, Itachi se separo de él, una distancia considerable solo para tomar una nueva posición de ataque. Sebastián apretó los dientes con fuerza y puso su mano sobre la herida… no dejaba de sangrar…

 

-Tienes que liberar tus poderes si quieres que esa herida desaparezca, Astaroth- el aire comenzó a agitarse un poco y un destello comenzó a emanar del cuerpo de Sebastián,  sus ojos comenzaron a cambiar a un azul profundo, debajo de su ojo apareció un extraño tatuaje… la herida que hasta hace un momento sangraba, había desaparecido y solo quedo la ropa rasgada provocada por el impacto…- Quiero pedirte un favor, Gran Duque Astaroth:- el moreno le miro extrañado y asintió- quiero pelear contigo pero, quiero hacerlo en serio, maestro- Sebastián se extraño por aquella petición

 

-¿Qué es lo que pretendes, Itachi?, sabes que si libero mi poder tu fácilmente perecerás-

 

-Entonces que sea la última petición, maestro- el moreno asintió y comenzó con un ritual en una lengua muerta, seguido de varios sellos que aparecieron fluorescentes y unas grandes cadenas que iban desde el pecho del duque, hasta sus brazos, hombros, piernas que poco a poco se hacían visibles aquellas cadenas que parecían fuertes e irrompibles, comenzaron a cuartearse, y a deshacerse frente a la atónita mirada de Itachi, a pesar de todo el tiempo que había estado con Astaroth, este jamás le había mostrado cual era el límite de su poder, quizá, porque ni el mismo duque sabia de lo que podía ser capaz. Una increíble luz, hizo que Itachi cubriera su rostro con ambos brazos, una pesadez en el aire se hizo presente, como si la fuerza de gravedad hubiese incrementado de manera considerable.

 

Frente a Itachi, un poderoso demonio se erguía en todo su esplendor, con tres pares de alas saliendo de su ancha espalda, con el cabello ahora blanco y con los ojos azules, el tatuaje debajo de su ojo hora brillaba de manera casi irreal en un tono verde fluorescente, y sus labios se veían de un gris opaco, con un par de afilados colmillos saliendo por la comisura de sus labios. En ese momento un escalofrió recorrió el cuerpo de Itachi

 

-“¿esto es a lo que llaman arrepentimiento?”- se preguntó a sí mismo y es que ver a su maestro de aquella manera tan diferente le hacía sentirse diminuto a su lado… pero que mas daba, el plan estaba a punto de concluir de manera exitosa…

 

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Paso sus manos por sus manos por sus brazos desnudos, la polera sin mangas no le cubría del viento fresco que de un momento para otro, había comenzado a agitarse con fuerza… sus cabellos rubios se agitaban. Miro a quien le guiaba y entristeció el rostro, en todo lo que podía pensar era en Sebastián y en él ¿porque nadie más que él le recordaba, porque de la noche a la mañana nadie había escuchado ese nombre?

 

Un estruendo lo saco de sus pensamientos y choco con la espalda de Deidara.

 

-¿Qué pasa?-

 

-Hemos llegado- el mayor lo tomo por el brazo y lo empujo hacia a delante, el rubio por poco y chocaba contra otro hombre pero entonces este se quito… los ojos azules de Naruto se desviaron hacia aquel lugar y la sorpresa hizo que se quedara sin habla…

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Se encontraba apoyado en una rodilla jadeando por el cansancio, frunció el seño molesto, había estado fuera de toda lucha por más de 500 años, se había encargado de domar dragones, de instruirlos para la lucha contra aquellos demonios de alas blancas*****, ¿para qué?, siempre se preguntaba, si la acción no estaba con los dragones, sino en el campo de batalla, ¿Qué más daba domar uno o mil dragones, cuando la satisfacción por oler y probar sangre eran mayores?...

 

Alzó la mano y comenzó a conjurar a su lanza, poco a poco, aquella arma se formaba de arena, y lentamente tomo su verdadera forma: media fácilmente 1.70, con detalles en oro blanco y diamantes negros,

 

-Levántate ahora, “Drex, el dragón negro de los cielos”- Sasori supo entonces que habría problemas, y conjuro un poderoso escudo para cubrirse de aquella presencia tan respetada y temida en el inframundo, Gaara había sido el primero en conjurar a aquel demonio que había matado a otros mil, solo un demonio lo suficientemente poderoso podría conjurarlo y utilizarlo en batalla, solo alguien como Gaara, la mano derecha del Duque de los Infiernos…

 

-Tú no tienes nada que ver en esto, Gaara, nosotros lo único que queremos es a Astaroth, ríndete y únetenos, Domador de Dragones – dijo el pelirrojo con un golpe a la altura de la ceja que ahora sangraba

 

-¿Por qué traicionas a aquel que te tendió la mano cuando solo eras una simple alma corrupta?…- Sasori ensombreció el rostro y sonrió de medio lado, demostrando ira en su rostro miro con demencia al chico frente a el

 

-¿Preguntas por qué?...- apretó el puño tan fuerte que sus nudillos ahora estaban completamente blancos- ¡Por que gracias a ese bastardo me he convertido en un demonio,!, carente de sentimientos… carente de emociones… ¡no somos más que malditos muñecos para la batalla!... ¡no valemos más que una maldita hoja la viento!-

 

-Te ha segado tu rencor, Sasori… no quieres ver que gracias a ese a quien odias, estas aquí, aun si eres un demonio tienes vida… ¿Por qué no quieres ver nada?-

 

-No, Gaara, eres tu quien no ve nada, nos han dado vida, si, pero con restricciones, ¿qué caso tiene tener vida si vamos a seguir malditas ordenes para toda la eternidad?-

 

Ambos corrieron hacia el centro de aquel lugar, un estruendo seguido de una luz segadora aparecieron en el cielo y después, nada… solo un rayo cruzando el horizonte y la lluvia que comenzaba a caer, dejando que la sangre fluyera por aquel viejo edificio…

 

 

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Lamia se mostraba impasible, siempre de pie al lado de Semiramis, observando todo lo que acontecía en la tierra, observando cómo se mataban esos demonios entre ellos… En esos momentos no podía dejar de pensar en el verdadero plan de Semiramis… la idea de ser uno con el sello y ser él quien gobernara el inframundo, al principio le parecía interesante ver hasta dónde podía llegar la avaricia de ese sujeto, pero ahora, ahora el plan se le hacía retorcido y sin sentido: por una parte la gran mayoría de los demonios  no estaría de acuerdo con su autoproclamado reinado, y por el otro, saber que luego de esa lucha, posiblemente pelearía en contra de Dios y de paso con su antepasado: Lucifer, no, no era muy inteligente de su parte, pero aun así, seguía ahí, ¿Por qué?, ni el mismo lo sabía, pero era mejor estar de su lado, aun respirando; que en contra, y desollado vivo…

 

-Sera mejor que comience con los preparativos del conjuro…-

 

-Semiramis-sama…-

 

-¿Qué pasa?-

 

-¿Está usted seguro de lo que planea hacer?- el rubio le miro impasible- es decir… es la primera vez que alguien tratara de fusionarse con el sello… si por alguna razón llega a fallar…-

 

-¿Dudas ahora que todos los designios estén por cumplirse?-

 

-No quise decir eso, Semiramis-sama…-el rubio sonrió de medio lado, el sabia que Lamia era lo suficientemente estúpido como para preguntarle ese tipo de cosas, quizá por eso lo nombro su mano derecha…- es solo que los otros dos miembros de la triada están comenzando a sospechar de sus planes…-

 

-No te preocupes, para cuando ese par se dé cuenta, yo seré el máximo rey sobre el inframundo y el universo-

 

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Sus pies apenas y rozaron el suelo, con una velocidad que el tampoco logro describir, Astaroth había desaparecido y reaparecido justo frente a Itachi, haciendo que este sudara frio y fuese lanzado a una distancia considerable con un solo golpe en el estomago…

 

-No tiene caso que continuemos con esto Itachi… ambos sabemos que morirás con el siguiente golpe- el moreno se mordió el labio inferior ante eso, el ya sabía que su vida, aquella que le había brindado el Duque, estaba por terminar…

 

-Que así sea, maestro…”por favor, perdóname”…-dijo y en ese momento agudizo su mirada, y casi parecía que no veía cuando el Duque se elevo nuevamente del suelo y agitando sus alas, se acercaba con furia hacia el más amado de todos sus hijos, para terminar con su vida, sin embargo, un par de ojos azules como el cielo lo detuvieron haciendo que su mirada se tornara llena de miedo…

 

-N-Naruto…-

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

*Chitori: espada gemela derecha, significa ladrón de sangre.

 

**Kimotori: espada gemela izquierda, significa ladrón de vida.

 

***Izanami: En ese caso es una espada, que al solo rosar con ella, mueres irremediablemente, sin embargo en la mitología japonesa, se trata de la deidad de la creación y la muerte.

 

****Sword Dancer: “bailarina de la espada”, así es como es conocida Kotomi al liberar parte de su verdadera forma demoniaca.

 

***** Demonios de alas blancas: Ángeles, ¿Por qué demonios?, por no son lo que parecen, están llenos de celos, envidia y rencor hacia los humanos… son incluso más peligrosos que los demonios.

Notas finales:

pues asi... mañana subo la conti, espero no se espanten, ami me agrada la pareja sebasxnaru... lo siento por las fans del teme uchiha!! jajaja 


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