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Alma desnuda por CielPhantomhive1875

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Notas del capitulo:

Lamento mucho la demora, no me llegaba la inspiración, lo siento.

También lamento los comentarios que no he podido responder.

Ahora me pongo en ello.

Bien, aquí planteo el divorcio de este infeliz matrimonio.

Quiero que pronto Neel descubra la verdad, me gusta profundizar en el carácter del pequeño hijo de T.M y U.A

Espero y deseo que os guste.

Es un poco más largo de lo habitual para compensar la espera.

Georgette llegó a Estados Unidos bastante mareada, el trayecto de regreso había habido bastantes turbulencias ¿era quizá un mal presagio de lo que el futuro le depararía?

 

Al llegar a casa todo parecía normal, los sirvientes iban y venían, todo estaba en su sitio.

 

Caminó un poco por su mansión, para seguir comprobando que todo estuviera bien, se acercó al despacho de su esposo y allí estaba el, sentado con otra mujer sentada en su regazo, besándose y abrazándose.

 

Entro sin hacer mucho ruido, pero la pareja de amantes ya la había oído llegar, se separaron por un momento, pero la otra mujer no se fue, por el contrario, se sentó al lado de Khaled.

 

- Georgette, are una presentación rápida, ella es Masha, Marie Valkova, mi prometida – dijo eso último con un tono más alto que el resto de la frase

 

- ¿prometida? Ahora llamas así a tus amantes ¿cierto? Yo soy tu esposa, la madre de tu hijo y...

 

- y pronto estaremos divorciados, nuestro matrimonio no va a ningún lado, siempre peleando, siempre discutiendo, siempre gritando, llegara un día, un momento en que esto salga de control, se nos salga de las manos y la prensa se entere y entonces ¿qué? ¿que será de nuestras vidas? Es mejor cortar por lo sano, un divorcio fácil, todo lo que tu hayas comprado con tu dinero naturalmente te lo quedas tu y todo lo que yo haya costeado con el mio me lo quedo yo, no quiero comenzar una pelea por la custodia de Neel, toda tuya, tu eres su madre y tu siempre lo quisiste – le explicó Khaled sin darle tiempo a replicar

 

- soy tu esposa ¿a que viene todo este show? No sé quien es esa mujer y de hecho tampoco es que me importe mucho, he aguantado tu lista de amantes, que desfilaron por mi casa, sin decir nada, no es culpa mía el no poder darte un hijo y se muy bien que siempre me has culpado por ello, incluso yo me he culpado a mi misma por esa misma razón, por esa misma razón no dije nada cuando llegabas a casa con una amante distinta cada día o cada noche, pensaba que esa era mi penitencia por fallarte como esposa al no darte un hijo, pero no es así, no es culpa mía que tu mismo, con tus propias manos hayas destruido a esta familia – fue la replica de Georgette tomando asiento pues sería un tema muy largo a debatir

 

- amo a Masha, solo te pido que pongas las cosas fáciles, no solo por mi y por ti, sino por Neel, él no tiene la culpa de nada, es mejor que sea todo rápido ¿o acaso quieres estar con un divorcio que dure años malviviendo por una simple pataleta? Sabes que tarde o temprano me tendrás que dar el divorcio...

 

- las cosas fáciles ¿eh? No para mi, desde luego, sino para tu amante y para ti, para poder volverte a casar, para intentar tener hijos con otra mujer...¿tanto me odias? ¿tanto me desprecias? Hemos vivido juntos por más de doce años, solo era una niña cuando me enamoré de ti, pero ahora me pides el divorcio olvidando los años que he aguantado tus ataques, tus abusos y maltratos a mi persona – le interrumpió George mirando directo a los ojos de esa mujer

 

- está bien, dejemos el tema, Masha no se irá de casa, es mi prometida y deberás aprender a convivir con ella, en cuanto al tema del divorcio....lo dejo en manos de mi abogado, ten preparado al tuyo, no tengo nada más que decir, si nos disculpas – Khaled se puso en pie y tomo de la mano a Masha dejando sola a George en su despacho

 

 

Masha se dejó guiar por su prometido o amante, ante la ley de momento solo eran amantes y lo seguirían siendo hasta que George cediera a aceptar el divorcio, pero eso no sería tarea fácil, ellos ya lo sabían, sabían que iba a ser un largo proceso, pero estaban preparados mentalmente para afrontarlo.

 

George oculto su rostro entre sus manos, no sabía desde cuando su matrimonio había llegado a este punto, no lo sabía, estaba muy cansada de las salidas de tono de su esposo, en vez de parecer un adulto sensato se comportaba como un crio caprichoso, donde solo le importaba satisfacerse a si mismo, eso no era un carácter de una persona madura, no lo era, era el carácter de una persona con un sentimiento de egoísmo enorme.

 

Ahora debería pedir el divorcio, pero no le iba a poner fácil a ese par, por desgracia ya ni tenía el consuelo de tener a su hijo a su lado, se enfrentaría sola a su esposo. Aunque agradecía que Neel no estuviera por no tener que oír semejantes tonterías salidas de los labios de su padre.

 

Suspiró cansada, no estaba dispuesta a resignarse y llorar, iba a luchar, si debía aceptar el divorcio sería a cambio de bastante o mucho dinero, lo suficiente como para molestar a Khaled, para dejarlo más seco que una patata frita bajo el sol.

 

Se levantó, pensó en reservar habitación en cualquier hotel, pero eso sería darle el gusto a su esposo y su amante, tenía más dignidad que eso, sería Khaled quien hiciera el numerito de pavonearse con su amante, pero ella no se iba a mover, esa era su casa y su esposo, se mantendría en su lugar sin ceder un ápice.

 

Caminó directo a su habitación, tomó ropa más cómoda y se dirigió al baño, estaba sudada y quería tomar un baño para pensar que sería de ahora en adelante.

 

Entró en el baño, se desnudó y llenó la tina hasta el máximo, entrando ella después y dando un largo suspiro de satisfacción, un baño siempre ayudaba a ver de otro modo la situación.

 

Pero la puerta del baño se abrió, el vapor del agua hacía difícil distinguir a la persona que había entrado en aquel momento, aunque al oír la voz supo de quien se trataba.

 

- soy Masha...sé que no es el mejor momento para hablar

 

- no querida, no lo es ahora ni lo será nunca, contigo no tengo nada que decir ¿entiendes?

 

- Es usted quien no lo entiende, no quiero romper ninguna familia, solo amo a Khaled, comprendo que usted me vea como una rival pero no es así, en este matrimonio ya no hay amor por parte de nadie, eso lo puedo ver yo y lo puede ver cualquier persona, incluso los sirvientes, Khaled tiene razón, es mejor cortar por lo sano

 

- con esa mentalidad tuya, con esa forma de pensar, te ayuda a no tener remordimientos, pero ante todo, somos una familia, Neel, Khaled y yo, ahora si me disculpas, me gustaría poder tomar un baño sola ¿o acaso incluso mis momentos de intimidad me quieres robar?

 

 

Masha salió del baño, se sentía mal, quizás fuese cierto que estaba destruyendo una familia, pero no lo hacía con mala intención, ella amaba a Khaled, quería luchar por el, por que lo amaba y quería estar a su lado, ojala ese hombre no estuviera casado y con un hijo.

 

George se relajó en la tina, pensaba en todo lo que le había planteado y sugerido su esposo, no tenía claro que debía hacer, como volver a unir a su familia, ser repudiada, desechada por su propio esposo se le antojaba una idea un tanto vergonzosa ¿como explicarlo a su familia que era de mentalidad tan católica? Con una mentalidad tan cerrada seguramente la culparían a ella, seguro que no entenderían que era Khaled quien lo había decidido todo para poder estar junto a su amante.

 

Pequeñas lagrimas se escapaban por sus ojos mezclándose con la humedad del vapor, quizás pudiera volver a intentar hablar con su marido, hacerlo entrar en razón, con tacto y suavidad, la lógica gana más que la obstinación o eso era al menos lo que quería creer.

Tomó un baño largo, se lavó el cabello y el cuerpo, salio de la tina, tomo una toalla y un albornoz y se dirigió a su habitación.

 

Tomó el móvil que en ese momento se estaba cargando en la mesita de noche, hizo una llamada a su madre, pero colgó la llamada, pedirle consejo a un ogro gruñón como esa anciana era demasiado peligroso, sencillamente seguro que le hacía un sinfín de preguntas y hasta que no le diera una respuesta lo bastante convincente no pararía.

 

Volvió a realizar otra llamada, esta vez a su abogada.

 

Esperó unos segundos que se le hicieron eternos, su abogada era más una hermana mayor, una amiga intima, una compañera, que no una simple abogada, se tenían una mutua confianza, eran buenas amigas, ambas conocían los problemas de la otra, sus temores, por eso mismo confiaban la una con la otra.

 

Por fin, una cariñosa y dulce voz pudo oír.

 

- atiende Rillette – dijo la cálida voz de su abogada

 

- Rillete, soy yo...tengo un problema – le susurro bajito para no ser oída ni escuchada por su esposo

 

- no me lo digas....mmmm....dejame pensar ¿se trata otra vez de Khaled? - preguntó la abogada intuyendo que volvían a tratarse de problemas maritales

 

- es en serio....quiere pedirme el divorcio ¡¡incluso a traído a su puta en mi casa!! - un pequeño grito le salió de los labios al pronunciar ese atrevimiento por parte de su esposo

 

- George...tantas veces has visto desfilar a sus amantes, algunas te las ha presentado incluso como su propia hermana ¿te vas a creer después de todo eso que ese hombre va en serio?

 

- Si no fuera por que su amante se lo tiene tan creído quizás no me lo creería ni yo misma – respondió con nerviosismo George

 

- ¿quieres ser tu la primera en plantarle el divorcio encima la mesa? Es lo más convincente en estos casos, es mejor ser tu quien le obligues a aceptar las clausulas del divorcio, pero eso deberíamos discutirlo en persona, ¿quedamos mañana por la mañana en el restaurante de siempre? A las once en punto – le sugirió la abogada

 

- Rilli, gracias por tu ayuda...nos vemos mañana – George colgó la llamada

 

 

Se sentía un poco mejor, dio un largo y profundo suspiro de alivio, pero sabía que lo peor aún no había pasado, no sabía que clausulas poner a Khaled para poder humillarlo un poco, desde luego, sabía que el hombre no quería cargar con Neel y tampoco es que estuviera muy dispuesta a cederle su hijo.

 

Pronto llegaría Navidad y se preguntaba si ese sería quizás su mejor o peor regalo que recibiría, se sentía cansada, ese matrimonio era para ella una lucha constante, no le daba apenas respiro ni tregua.

 

Miró los dedos de sus manos, ya se encontraba un poco más seca, se quito el albornoz y la toalla y camino hasta su armario.

 

Tomo un traje pantalón de color crema, se puso unos zapatos del mismo color junto con la ropa interior más provocativa que tenía, no estaba dispuesta a dejar de cuidarse por culpa de los problemas en su matrimonio.

 

Esa noche quería salir, quería divertirse, quería olvidarse de todo.

 

Tomó su bolso y salió de la habitación, por suerte no vio ni a la amante de su esposo ni a su propio esposo.

 

Subió al coche y condujo durante lo que pareció una hora o quizás hora y media, la zona estaba repleta y llena de pubs, discotecas y salas de alterne para hombres y para mujeres. Para George eso era como un montón de golosinas y dulces, eso significaba diversión y placer al alcance de sus manos.

 

Aparcó el vehículo y no tardó en recorrer la zona, parecían años los que habían pasado desde la última vez que estuvo allí, eso era pura diversión.

 

Entró en un club de alterne para mujeres, no le importaba el nombre del lugar, solo le importaba encontrar una vía de escape a sus problemas, frustraciones.

 

El sitió estaba bastante oscuro con excepción de pequeña iluminación en color azul, la luz iluminaba lo justo en el largo pasillo, al final del mismo había una gran sala donde la música en un volumen excesivamente alto se podía escuchar, los hombres bailaban encima de un podio, naturalmente iban ligeros de ropa, había un par de musculosos, otros que no eran tan musculosos pero tenían un encanto natural, de esos que a Georgette tanto le gustaban.

 

Bailo un largo rato disfrutando del ambiente discotequero, movía sus caderas y su cuerpo al son de la música, pero se cansó y se acerco a la barra a pedir una bebida.

 

En aquel lugar incluso el camarero era bello.

 

- ¡¡camarero!! ¡¡un poco de vodka!! - su voz no dudo ni mostró inseguridad al pedir semejante bebida, esa noche quería olvidar

 

 

El camarero le sirvió un pequeño chupito de aquel alcohol que parecía agua con la clara diferencia de su fuerte olor.

 

Bebió de un solo trago la fuerte bebida, pidió otra y otra hasta que se sintió llena y satisfecha.

 

Se acercó a uno de los bailarines, le propuso un intercambió de intereses, sexo a cambio de una suma de dinero nada despreciable.

 

El joven muchacho que no aparentaba más de veinticinco años no dudo en aceptar, no solo aceptó por el dinero sino también por que esa mujer, a pesar de ser más mayor que él, estaba de muy buen ver, era atractiva y sabía bailar bastante bien.

 

Los dos salieron del local, entre caricias y besos, para George aquella era la primera traición que le hacía a Khaled después de años y años de fidelidad.

 

Llegaron a un hotel, George se registró con un nombre falso, subieron a la habitación y siguieron con los juegos preliminares.

 

Pronto la ropa les comenzó a molestar, se desnudaron mutuamente sin dejar en ningún momento de besarse o acariciarse, la noche aún era muy joven y ellos la iban a disfrutar.

 

 

A la mañana siguiente para George todo era confuso y extraño, su cabeza daba vueltas, incluso había olvidado su cita con su abogada, se encontraba cansada, su cuerpo le pesaba media tonelada, su aliento apestaba a vodka.

 

A su lado se encontraba durmiendo un joven, hermoso y completamente desnudo, hacía tiempo que su esposo no pasaba la noche completamente a su lado, siempre que ella despertaba Khaled ya no estaba o se encontraba a su lado, así que eso le alegro un poco.

 

Miró al muchacho, era joven y atractivo, se preguntó si por casualidad no tendría una pareja y le había sido infiel, quizás todos los hombres fueran iguales al fin y al cabo.

Pero intentó no pensar mucho en eso, su mente en su estado actual lo último que necesitaba era deprimirse.

 

Le acarició el cabello rubio y rizado que tenía con cuidado y gentileza pues no deseaba despertarlo aún, lo miró un buen rato, había disfrutado de esa noche, realmente se había divertido, le gustaría volver a encontrarse de nuevo con ese joven, pero pensó que quizás para el chico eso solo había sido un trabajo extra, quizás solo se había acostado con ella a cambio de su dinero, esa idea le molestaba. Quizás ya no era tan hermosa como ella creía o esperaba ser, incluso para los hombres había perdido su atractivo y su encanto.

 

El joven despertó mostrando sus hermosos ojos azules, sentía pereza y un poco cansado después del ejercicio de la noche anterior.

Al ver a la joven mujer a su lado le sonrió.

 

- buenos días – le dijo el muchacho besando sus labios

 

- buenos días – respondió George con una pequeña sonrisa

 

Ambos se quedaron callados, pero George estaba dispuesta a repetir de nuevo tan maravillosa experiencia.

 

- ¿podríamos quedar de nuevo, otra vez en otra ocasión? - preguntó la mujer besando la mejilla y llevando sus labios hasta la sensible oreja del joven

 

- claro...cuando quieras – fue la respuesta que recibió junto a unos pequeños ronroneo placenteros

 

 

George miró la hora en su móvil, eran las doce y media de la mañana, por culpa de la sesión de sexo y el alcohol había pasado gran parte de la mañana durmiendo.

Seguro que su amiga y abogada ya se había ido del restaurante, había faltado a su promesa, pero por otra parte tampoco sentía ningún sentimiento de culpabilidad.

 

- debo irme encanto – le dijo George mientras se vestía a gran velocidad tomando sus cosas

 

- ¿me das tu numero? - pregunto el muchacho mirando y soltando una risita al ver como George se peleaba con sus medias

 

- dame el tuyo y yo te llamo – a George le gustaba mantener ella el control y no sentirse presionada a esperar la llamada de ningún hombre

 

 

El chico le apuntó su numero de teléfono en la agenda de datos y teléfonos que tenía George y junto a su numero de teléfono también le apuntó su nombre.

 

George se despidió del muchacho con un apasionado beso y salió como alma que lleva el diablo corriendo por los pasillos del hotel.

 

 

Llamó a un taxi y se dirigió al restaurante, solo deseaba que su amiga no se hubiera aburrido y se hubiera ido, pero claro, tampoco sería de extrañar, llevaba una hora y media de retraso.

 

Al llegar al restaurante enfocó su mirada en todas las mesas del local, parecía que allí no estaba su amiga, miró rápidamente el local por completo y la vio en la caja, supuso que estaría pagando algo, se acercó a ella lentamente.

 

- Rilli...lamento llegar tan tarde – se disculpó apenada George

 

Su abogada se giró al escuchar su nombre.

 

- tranquila, tomemos asiento y discutamos de lo que nos interesa – su amiga la guió hasta una mesa un tanto alejada

 

 

George comenzó a narrarle todo lo sucedido desde que llegó de Inglaterra, en algunos momentos se detenía para tomar aire y fuerzas, pues le costaba un poco hablar del tema aunque fuera con su mejor amiga.

 

- eso es todo lo que sucedió, me siento muy mal y no quiero divorciarme, Neel aún es muy pequeño y si nos divorciamos deberá dejar sus estudios en Inglaterra, el divorcio no es la mejor solución para nadie – le dijo George dejando escapar un par de rebeldes lagrimas

 

- veras George, en la actualidad el divorcio no es tan complicado como hace veinte o diez años, podeís repartiros los bienes gananciales entre los dos, seguramente él no querrá la custodia de Neel así que te la podrás quedar tu, entiendo tus temores, pero igualmente no puedes impedir lo que él quiere, no puedes negarle el divorcio, habéis vivido por años en un ambiente contaminado y enredado por los problemas y discusiones, es hora de poner un “stop” y seguir adelante – le recomendó su amiga y abogada

 

- ¿y mi familia?

 

- Ella lo comprenderá con el tiempo y si no lo comprende ¿que importa eso? Tienes veintiocho años, eres aún muy joven, puedes salir adelante sin maridos ni problemas, puedes encontrar al verdadero amor de tu vida, te comportas como si Khaled fuera el único hombre en la tierra y es cierto, es único, es el único idiota que habita la tierra pero nada más, comienza una nueva vida con Neel, es todo cuanto puedo decirte y es mi mejor consejo para ti – Rillette miró unos momentos a su amiga, en verdad le dolía tener que decirle las verdades en la cara pero si no era clara desde el principio Georgette aún sufriría más

 

 

Georgette pensó unos momentos en las palabras de su amiga, debía seguir adelante, era cierto, era joven, no era una anciana aunque se sintiera como tal, debía aceptar el divorcio y de paso explicarle la verdad a Neel.

 

- ¿tendremos listo por Navidad el divorcio? - preguntó George con cierto temor

 

- ¡claro! Para un divorcio solo se necesitan dos o tres papeles, se firman los acuerdos de ambos y listos...no es tan traumatico ni tan doloroso como ir al dentista – bromeó su amiga queriendo restar importancia al asunto

 

George sabía que no había otra solución, debía afrontar lo que a partir de ahora le esperaba, pero por suerte, según su amiga no sería tan doloroso como se imaginaba.

Dio un suspiro de resignación y aceptación.

 

- de acuerdo...¿para cuando podrás tener listos los documentos para que podamos firmarlos? - preguntó George

 

- ¿te parece el lunes? Así tienes toda la semana para pensar en como decírselo a Neel, por cierto ¿quieres sacarlo del internado? Pensando de manera egoísta, te recomendaría no sacarlo y que te diviertas un poco y olvides de todo, cuando llegue a casa tendrá muchas preguntas y necesitaran ser respondidas con calma y sinceridad ¿comprendes? Si estás en un bajón es mejor no forzar demasiado las cosas y decirle la verdad más adelante, no explicarle aún lo del divorcio, si quieres distraerte un poco y olvidarte del tema cuando hayas firmado el divorcio, te recomiendo que no lo llames de inmediato – hizo una leve pausa y prosiguió – pero por otra parte entiendo tu sentimiento de madre, que quieras cobijarte en tu hijo, él también tiene derecho a estar enterado, haz lo que mejor veas y lo mejor para ti y para Neel ¿de acuerdo?

 

 

Rilli le sonrió como si se tratara de su hermana menor, quería darle ánimos en esos momentos tan difíciles que debería afrontar.

 

George pensó unos momentos en esas palabras, la verdad es que estaba muy indecisa, no sabía que hacer con su pequeño hijo, quería comunicarle lo sucedido, pero sabía que también necesitaba un poco de tiempo para asumirlo incluso ella misma.

 

- de todas formas, se lo diré, quiero decirle cuanto antes, lo siento, pero no quiero esperar meses y meses y mantenerlo en la ignorancia, si comienzo a retrasar las cosas jamás me atreveré a dar el primer paso, ahora será todo lo que me quedará de un matrimonio fallido – la mujer ya no hacía ningún esfuerzo por evitar alguna que otra lagrima

 

- ¡pero no llores, querida! Estarás bien...tendrás a tu hijo cerca, una nueva vida es lo que necesitas tu y Neel, todo comenzara de nuevo para los dos – Rilli le secó las lagrimas con la yema de su dedo pulgar

 

 

Se sentía tan infantil e indefensa, pero no necesitaba de hombres, quizás para algún que otro desahogo pero no para vivir, no dependería más de ningún otro hombre, ahora debía pensar en el futuro y no en lamentarse.

 

- entonces, esperare a que me envíes por fax los documentos ¿de acuerdo?... - George intentó dejar de llorar

 

- claro...ahora tomemos una coca-cola para brindar – propuso Rilli con su jovial sonrisa

 

- ¿no prefieres un chupito de cualquier cosa?

 

- No creo que estando en el estado en el que te encuentras el alcohol ayude demasiado, eso sería más un problema y no una solución a tus problemas – le dijo con sinceridad su amiga

 

Bebieron un refresco y quedaron para quedar el martes, entonces esperaban que Khaled aceptara firmar el divorcio que tanto parecía importarle.

 

George decidió regresar al hotel donde había pasado la noche anterior, la casa estaba dispuesta a cederla a Khaled, ella podría adquirir una más pequeña y más cálida para Neel y para ella.

 

Decidió reservar la habitación para al menos unos quince días, así tendría tiempo en pensar en alguna excusa para llamar a Neel, pasarían la Navidad juntos en ese hotel cuando regresara del internado. Y luego de Navidad comenzarían a buscar una nueva casa y un nuevo hogar para los dos.

 

El lunes llegó, George vio en la maquina del fax los documentos escaneados que le había enviado su amiga y abogado.

 

Al día siguiente los dos abogados, el suyo y el de Khaled se reunirían para formalizar los tramites del divorcio, ahora solo debían firmar los documentos.

 

Había regresado a casa solo para los tramites y formalizar el divorcio, espera que pronto pudiera volver a irse.

 

Khaled hacía su vida con normalidad con su amante y quizás futura esposa, con las prisas que tenía en conseguir rápido el divorcio no dudó en firmar los documentos que George le iba dando, incluso si le hubieran pedido que renunciara a todos sus bienes no se hubiera negado, quería comenzar una nueva vida con Masha y olvidarse de su frustrado matrimonio.

 

- mañana vendrá mi abogada espero que el tuyo también venga – le recordó George mientras los dos firmaban su parte de documentos

 

- sin duda...no te preocupes...y gracias – por primera vez en mucho tiempo le dio las gracias con sinceridad – gracias por aceptarlo tan rápido y comprender que yo tenía rázon

 

- no me des las gracias...no te hemos importado nunca ni Neel ni yo....no es – no pudo continuar un torrente de lagrimas y remordimientos se hizo presente en la mujer, un sentimiento de culpabilidad la invadía por completo, se sentía una inútil y una fracasada

 

- George, te quiero y te querré siempre, pero el matrimonio no es para vivirlo como nosotros lo vivimos, debes ser feliz, ahora terminemos de firmar los documentos...por cierto ¿estás segura de no querer esta casa? - preguntó su esposo mirando los documentos y viendo que George había renunciado a casi todos sus bienes que había adquirido durante su matrimonio

 

- no, me conformó con mi coche y mi dinero, “Broken Heart” está dando buenos beneficios...no necesito nada más que eso, quiero hacer las cosas bien y fáciles para los dos y no enredarme en un complicado divorcio donde todos salgamos heridos y perdiendo

 

 

Ambos terminaron de firmar toda la documentación, George pues se retiró de nuevo a su hogar provisional en el hotel, a partir de mañana volvería a ser una mujer libre, sin esposo y con un hermoso hijo al que cuidar y proteger.

 

Por un lado sentía que se había quitado un enorme peso de encima de sus hombros y por otro se sentía un poco mal por renunciar con tanta ligereza a su esposo, lo había cedido a otra mujer sin luchar por él, pero es que....¿de que sirve enfrentarse en una guerra que ya está perdida de antemano? Eso mismo se preguntó cuando decidió aceptar el divorcio.

 

En la soledad de su habitación dio rienda suelta a su dolor, lloró y lloró durante un buen rato, quizás durante una hora o incluso dos, aunque sabía que las lagrimas no iban a solucionar ningún problema, era su escape, una alternativa para desahogar todo lo que sentía en ese momento.

 

El llanto le produjo sueño y se quedó dormida tal cual, sin desnudarse encima la cama, solo pedía al Dios que nunca había confiado y del que había renegado desde muy pequeña que tuviera un poco de piedad con ella y ella a cambio volvería a confiar en él.

Notas finales:

Espero y deseo que les haya gustado.

Broken Heart es la marca de ropa que pertenece a Georgette ^^ recordemos que ella es diseñadora por eso no necesita mendigar dinero a nadie.

No he querido hacer un divorcio largo por que sería enredarse demasiado, he preferido usar la lógica...quizás antiguamente si que los divorcios eran longuísimos pero en la actualidad creo que no son así, es mejor hacer bien las cosas y terminar con aquello que te provoque dolor cuanto antes y no seguir luchando por una causa perdida.

 

¡¡MUCHAS GRACIAS POR LEER y comentar ¬¬!!


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