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Luces Intermitentes por J Bad

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Notas del capitulo:

Lulú y yo estamos buscando el camino perfecto para conducirles por este relato. <3

 

Espero no lo enucentren demasiado aburrido aún. 

 

            Había pasado una semana desde que las clases habían comenzado y efectivamente ya había conocido al profesor, Cho Kyuhyun. Un infalible hombre, que era demasiado gracioso aunque estricto como Mussolini, tenía que llegar cinco minutos antes a la sala de clases pues si no era así seguramente tendría alguna falta.

 

            -          Entonces, tendré una presentación en la noche y me preguntaba si ¿Estabas libre? – La voz de Kai sacó de sus pensamientos a Lu Han cuando ambos se dirigían a la entrada principal de la Universidad, ya habían terminado las clases y eran “libres” por ese día.

 

            -          Si, eso creo, ¿Qué harás para tu presentación? –La voz de Lu Han había salido en un tono poco más alto de lo natural, realmente se había puesto nervioso con aquella invitación, sin embargo, tenía que parecer como si no le importara demasiado.

 

            -          ¿No te lo había dicho cierto? –Con una risa alegre negó.- Debutaré en un grupo, el año entrante. –Lo dijo como un secreto acercándose medidamente al oído del castaño y eso provocó una electrificante sensación en cada músculo de su cuerpo que irremediablemente terminó en su estómago. – Entonces, hacemos presentaciones para saber si hemos mejorado o no, esta será una pre- inicialización, debutaremos en cuatro meses, será en enero del año próximo, por eso es preocupante. ¿Quieres que pase por ti? –Preguntó al detener su andar frente al auto blanco que tenía.

 

            -          C-claro –Contestó Lu Han dudando en observar al moreno, sentía un rubor innato en sus mejillas rondar de nueva cuenta.

 

            -          ¡Perfecto! Pasaré a las diez ¿De acuerdo?, Come bien, te veré entonces – Con un elegante andar este ocupó el asiento delantero de piloto en su auto y se marchó a los pocos segundos. Lu Han seguía con las piernas temblorosas y el aliento entrecortado, aquello se calmó cuando escuchó un par de “Clicks” en el aire, de inmediato se giró sobre los talones y un par de chicas desde una banca apuntaban sus móviles hacía él, tomando rápidas fotografías que solo hicieron que su rubor sobresaliera, las chicas bajaron sus celulares cuando este las encontró, apenadas pero sonrientes por haber obtenido la atención del alto y atractivo chico.

 

Ese era el basto problema para Lu Han, nunca encontraría una chica que fuera su novia, si seguía teniendo pánico cuando un grupo de féminas lo encontraba, desde pequeño había sido así, incluso tenía que huir escondiéndose de diferentes formas para que ellas no le encontraran.

 

            -          El es tan guapo – Escuchó a unos metros de donde se encontraba sentado, su rubor volvió aunque evitó encontrar a aquellas que habían hablado. Su mente seguía entre los labios y la sonrisa de Kai, no quería admitirlo que su corazón latía rápidamente cuando del moreno se trataba.

 

            Su padre llegó un par de minutos después, el restaurante que habían elegido esta vez, se encontraba en el centro empresarial de la ciudad, era realmente lujoso, pero solo esperaba que este tuviera buena comida, desgraciadamente el 80% de los restaurantes lujosos, la comida era espantosamente mala, como ese día había sido su elección, no dudo en pedir uno italiano, el mejor de Corea, o eso le habían informado, Kai, claro; su sonrisa se ensanchó tan solo en pensar en el moreno.

 

            -          Entonces, ¿A dónde irás? –La voz de su padre perturbó como un rayo sus pensamientos.

 

            -          Ah, con Kai, aunque no he preguntando en que lugar será, perdón papá. –Sonrió tan dulce y delicado como pudo.

 

            -          Lu Han, no importa, ese chico es tu amigo ¿No? – Negó con su diestra restando un poco de importancia.- Se que estarás bien, no llegues muy tarde ¿Si? Y si es lejos, mejor ve a la casa de ese chico, por la mañana enviaré a el Sr. Sun –Aquel hombre había estado con ellos desde su llegada a Corea y su padre lo trataba como si fuera su amigo desde años atrás, quizá en una vida pasada habían sido hermanos.

 

            -          De acuerdo, conocí a el profesor Kim –La voz suave de Lu Han hizo que la mesera volteara a verlo, ese chico era guapo y delicado, su padre no pudo sentirse más orgulloso, fue entonces que le sonrió a la chica y no hubo remedio para ella cayó rendida ante los encantos de aquella familia.

 

            -          ¡Oh!, ¿SuHo? Le dije que cuidará de ti, es realmente bueno y muy importante, sabes que es muy inteligente  - seguía hablando su padre totalmente contento le encantaba esa idea, Lu Han por su parte ya pensaba en que usaría para esa noche, aunque claro antes de llegar a casa pasaría por algunas tiendas de ropa, le hacía falta para el clima cambiante de la ciudad.

 

Kai llegó diez minutos antes y Lu Han intentaba con todas sus fuerzas que ese conjunto, entallado y perfectamente adaptado lograra obtener uno que otro cumplido de parte del moreno. Cada prenda delineaba correctamente su cuerpo, los jeans apretados, las costuras perfectas del azul oscuro, la chaqueta de cuero con dos cierres al frente y un par de botas que hacían un juego perfecto con la oscuridad del atuendo.

 

            -          ¡Yah, Lu Han! ¿Por qué acaparas la atención del público? Nadie me verá si me coloco a tu lado –Fue lo primero que dijo Kai y aunque internamente el castaño esperaba algo diferente, no evitó el ruborizarse con sencillez. – ¡Vamos, sube! –Exclamó el moreno que estaba con la siniestra sobre el volante de aquel deportivo blanco y la siniestra sobre la palanca de velocidades.-

 

            -          Kai, ¿Es muy lejos de aquí? – La mirada de Lu Han ya había recorrido con la mirada el interior del auto, así como el atuendo de su amigo, esa chaqueta en color rojo le quedaba más que perfecta, podía notar que su cuerpo estaba totalmente formado, de inmediato se detuvo a seguir con esos pensamientos, era su amigo y solo eso.

 

            -          La verdad es que si, no creí que vivieras hasta el otro lado de la ciudad –Agregó con una delineada sonrisa.- Es algo parecido a una hora y veinte minutos, mi casa esta más cerca de ese sitio.

 

-                Oh – Asintió Lu Han, mordiendo apenas su labio inferior al escucharlo

 

-          ¿Quieres quedarte en casa? También se quedará mi mejor amigo, mis padres  no están en la ciudad así que no importa si  quieres llevar a alguna chica –Un guiño que detuvo el corazón de ese único chico que se sentía un anormal sintiéndose atraído por su amigo hizo que notara el auto detenido frente a una luz roja.

 

-          No, no me gustaría inco… - Las palabras de Lu Han se detuvieron cuando Kai le interrumpió.

 

-                ¡Tonterías! ¡Te quedarás!

 

Los párpados de Lu Han tuvieron que frenarse a caer, el humo y olor a cigarro habían perpetuado en cada uno de los sentidos de este, Kai le halaba por la manga de la chaqueta hasta una mesa donde un mínimo de quince personas se hablaban, coqueteaban y bailaban unos con otros, las chicas curvilíneas, los hombres de elite coreana y esa sonrisa que resplandecía de su amigo moreno.

 

 

 

Después de horas en la fiesta, ya no podía más, mis pies dolían y los intentos de Byul, la chica más hermosa de las “amigas modelos” de Kai, por intentar besarme eran suficientes. La besaría con todo el gusto del mundo sino fuera por los ojos intensos que parecían chocolate derritiéndose de mi mayor. Suspiré mientras veía danzar entre las personas ese cuerpo perfectamente detallado, la presentación había sido un éxito y los amigos de Kai eran geniales, no podía evitar reírme con cualquier tontería que dijeran. Un par de horas más tarde y porque no, muchas copas y botellas después, mis piernas se habían vuelto más débiles, más cuando este chico me veía con diversión, tuve que tomarle la cintura para hacer que caminara de manera recta , mi olfato se llenó de esa fragancia delirante aunque todo eso se cortó en el justo momento que el aire helado de la madrugada asechaba en el estacionamiento.

 

            Justo cuando estábamos por llegar, Kai colgándose de mi y yo disfrutando de sostenerle de aquella manera, una figura singular se encontraba apoyada contra la puerta del automóvil en el que habíamos llegado.

 

            -          ¿Kai? -            Una voz que encendió cada una de mis neuronas dormidas por el alcohol, atravesó el aire.

           

            -          ¡Yah! –Exclamó el aludido.- ¡Sehun! ¿Estabas adentro? ¡No te vi! ¡Oh amigo, estuvo muy bueno! Creo que es un hecho el debut –Decía en un tono alto aunque su lengua arrastrara.

 

            -          Kai, por dios, estás completamente loco, ¿Cómo vienes así? –Un tono de preocupación se podía percibir de la voz del blanco, alto y serio rostro que les observaba, no había duda que sabía de quien se trataba, esos ojos, ese porte, sobre todo esa aura atrapante.

 

            -          ¡Oh, amigo! –Entre risas Kai le alcanzó el brazo para poder verle a los ojos.- Me alegra mucho encontrarte –Entre otras bromas murmuraba y decía el moreno. No podía estar más avergonzado con el escrutinio inmediato del mejor amigo de mi . . . amigo. Abrí la puerta del automóvil y dejé que Kai se acomodara entre los asientos traseros, mordí mi labio cuando este trató de halarme hacía su cuerpo. Aunque una mano atrapó mi chaqueta y detuvo todo aquello. Los ojos de Kai, perecieron totalmente dormido.

 

            -          Tu, ¿Quién eres? –Tan pronto como me habían detenido de abrazarme a Kai, ya era objeto de la mirada amenazante de su mejor amigo, Se Hun, un chico que podría paralizar a cualquiera con esa mirada de asesino y la implacable nitidez en su rostro.

            -          Y-Yo – Tartamudee inconscientemente, su ceja se alzó y dio un paso contra mi cuando cerró la puerta del auto. – Soy amigo de Kai, de la universidad, iré a su casa a dormir, el dijo que tu también irías, que eres su mejor amigo –Todas las palabras habían salido disparadas de mis labios y mi nuca se erizaba con tan amenazante ser acorralándome.

 

            -          Hm. – Apenas me observó con el rabillo del ojo y sin opción me señaló la puerta del coopiloto. –Entonces sube, iremos ahora. – Él era tan inquisitivamente incorrecto que mi cuerpo se sentía frágil cuando él se movía.

 

            -          Yo, yo, no … - Murmuré aunque aquello se detuvo con Kai musitando apenas en el asiento trasero, SeHun  alzó su diestra en una rápida ocasión para detenerme, era obvio, no le agradaba en el sentido explícito.

 

            -          Suele ser así siempre.  – Su mandíbula se cerró de forma instantánea y fue entonces que pude darme cuenta que la llevaba apretada desde que me vio con Kai. No quise decir más, mi estómago se sentía un poco revuelto y mi cuerpo simplemente no se sentía natural. El camino a la casa fue corto, aunque para mi pudieron haber sido siglos, el ambiente en el cual me encontraba se podría cortar solo con navajas suizas afiladas. Sería una noche difícil.

 

            En cuanto llegamos, SeHun llevó a Kai a su habitación, me había ordenado que fuera a lavarme la cara al baño que se encontraba justo a un lado, la casa se encontraba en los últimos pisos de un alto edificio, se podía ver gran parte de la ciudad desde ese sitio, hasta ahora no había preguntado a que se dedicaban los padres de Kai pero sin duda ahora me había creado un poco de curiosidad. Cuando salí después de darme un aseo rápido, Sehun estaba frente a la puerta, me paralicé, ese rostro incapaz de formar alguna mueca me perturbaba, parecía una hoja de papel blanco.

 

            -          Te diré esto solo una vez, no tengas ilusiones con Kai ¿Entiendes?. Él es mío. – No hubo necesidad de más para que mi sangre se bajara de todos mis órganos hasta drenarse por el piso.

 

-                No se a que te refieres – Me defendí en cuanto pude.

 

-          ¿Te gusta, no? –Su pregunta había taladrado mi corazón en un segundo, solo desvíe la mirada tragando un poco de saliva para humedecer mi ya seca garganta. – Él no esta interesado así que te agradeceré que te alejes de él.

 

Mi silenció pareció tranquilizarle, estaba consternado, sus palabras parecían veneno, mi cuerpo había perecido ante eso aunque algo en mi tomó un valor innecesario.

 

            -          No – Contesté alzando de nuevo la mirada, bendito error que había cometido. Tan pronto como había podido recobrar el sentido ya me encontraba con el cuello tomado por la diestra del más blanco contra la puerta del baño, mis puntas apenas tocaban el suelo y mis manos trataban fuertemente de alejar por el pecho al opresor.- Es mi amigo, no lo haré, él dijo que somos amigos – Traté de tomar un par de bocanadas de aire pues todo era totalmente abrumador, el alcohol aún habitaba mi cuerpo y ese sentimiento de ahogo me recorría escalofriantemente. Sus dedos se fijaron aún más en mi cuello y solo reaccioné en cerrar mis ojos y una patada entre las piernas del más alto fue mi único recurso. Funcionó a la perfección, él me soltó y se pegó contra la pared de enfrente, jadeé con fuerza mirándole con desdén durante esos segundos en los cuales maldecía por los mil demonios.

 

-                ¡Estas loco! – Gritó entre otra sarta de maldiciones.

 

-          Tu eres el loco bribón, ¿Qué tratabas de hacer? ¿Acaso no eres solo el mejor amigo? - ¡Bien, Lu Han! ¿Quieres morir por la noche?.

 

-          Maldito … -Murmuró entre una pequeña rabieta de furia que desquitó contra la pared con un golpe de puño cerrado.

 

-          Mira, no se cual sea tu problema, pero independientemente de todo, Kai tiene novia y yo… yo, yo pronto también. –Estúpidamente había hablado de más mientras masajeaba mi cuello, no quería ver más por lo cual astutamente corrí hacía la habitación donde un sofá estaba extendido a un costado de la cama del moreno. Tomé una almohada y la acomodé perfectamente en uno de los brazos del sofá. Dos minutos después perdí el conocimiento y profundamente dormido quedé.

 

-          Lu Han –Un murmullo parecido a una canción se mezclaba en mi inconsciente, era la voz de Kai solo eso era seguro. – Lu Han –Otra vez el zumbido en mi oídos. – Despierta ya – Sólo eso bastó para que uno de mis ojos se abriera casi completamente. Él sonrió plácidamente al encontrar con mi casi despierto sub consciente. – Sehun ha preparado el desayuno y Krystal llegará en un par de horas, ¿Quieres conocerla? –Todo eso en mi cabeza parecían cristales rotos punzando seriamente. Alcé la diestra para colocar el índice en los labios esponjosos y tersos de Kai.

 

-                Más lento –Susurré.

-                ¿Resaca? –Preguntó cuando una de sus cejas perfiladas se alzaba. –Vamos, despierta, tengo remedios inmediatos –Agregó con esa típica voz alegre que solo él podía sostener. Sus manos halaron mis brazos hasta que pude sostenerme con ambos pies, el recuerdo más cercano llegó a mi ¡Sehun!, observé rápidamente la habitación, sin embargo no había nadie más que Kai y yo.

 

Era pasado el mediodía, lo sabía por mi móvil que había estado parpadeando con algunas llamadas perdidas de mi padre.

 

 

Los tres se encontraban comiendo ese platillo picante que había cocinado el mayor entre ellos. Sehun, quien no podía evitar observar con sigilo cada movimiento que el más pequeño de ellos realizaba. Era inconsciente aquello, eso era lo que quería creer, era inconsciente que ese pequeño ser cuyo rostro le recordaba a una pequeña ardilla, pudiera atraer tanto la atención. No quería admitirlo pero incluso Kai estaba tendido bajo los encantos de Lu Han, de ese pequeño, callado, extraño e insignificante ser que con esa sonrisa podía volver locas a las personas. Claro parecía que en el caso de Sehun solo le volvía loco, loco de ira.

 

            -          Si, la conocí en la secundaria, es de mi misma edad, significa que un año mayor que tu Lu.- “¿LU?” El entrecejo de Sehun no evitó en fruncirse, primeramente porque de quien Kai hablaba tan alegremente se trataba de Krystal, para los ojos fríos y serios de Sehun solo se podía describir en una palabra, perra. “Esa maldita perra” se repetía una y otra vez mientras cortaba finamente los trazos de fruta que había elegido como postre.

 

            Oh Sehun, el menor de la familia, con veinte años era uno mayor que Kai su mejor amigo desde principios de primaria. Él era blanco como un copo de nieve, cuyos ojos podrían destruir a cualquiera, impenetrables, eso eran esas dos trampas de almas. Su cuerpo estaba perfectamente estructurado para alguien que no podría desarrollar músculos grandes; era exquisito, todos lo sabían, sin embargo no evitaba que fuera campeón de boxeo, dos veces había ganado en su rango. Pero eso no era todo de esa alma implacable.

            Cuando Sehun cumplió siete años, su vida se tornó un rápido huracán, por más que deseara olvidar aún no podía hacerlo, aún no se permitía hacerlo, necesitaba esa furia para poder completar lo que deseaba. Su madre contrajo matrimonio dos años después de ese suceso.

 

            -          ¡Sehun! –Gritó Kai y fue entonces que el mayor volvió a la conversación, su mano era sostenida por el moreno quien había formado el peor rostro de preocupación, llevó la mirada hacía el punto al cual veía y era su mano que se encontraba cubierta por líneas de sangre, pronto encontró la abertura justo a la mitad, desde el final de su índice hasta el final del meñique, un corte limpio. - ¡Oh dios! – Gimió con un tono agravado aún el moreno.

 

            Estaba listo para girarse a buscar el chorro de agua que tenía el lavaplatos pero un par de toallas de papel cayeron antes, los largos dedos blancos que antes se encontraban manchados de sangre ahora solo tenían un aspecto rosa. Una mano fina apretaba con fuerza la que se encontraba herida, con tal fuerza que el líquido paró lentamente. El papel se entintó completamente de rojo y un par de minutos fueron para que un maletín de primeros auxilios estuviera frente a ellos. Kai con rostro alarmado observaba a Lu Han mientras tomaba algodón y alcohol, esterilizó el área del corte aunque los suaves jadeos de Sehun fueran persistentes por la incomodidad, aunque sabía que el alcohol no haría mucho, Lu Han prefería desinfectarle cada parte del sitio de corte.

 

-                No cierre la mano – La suave voz del menor perturbó al herido.

 

Después de limpiar con peróxido de hidrógeno, colocó unas finas banditas que unían los bordes para terminar con una gaza y una tira necesaria para vendar el sitio, de esta manera tendría presión con la cual evitaría que la sangre siguiera drenándose.

 

-                Listo – Lu Han habló con esa fina sonrisa que solía portar.

 

-          Oh dios, Sehun ¿Cómo te hiciste esto? – La voz preocupada de Kai reprendía a su mayor sin inmutarse, mientras eso ocurría  Lu Han limpiaba el plato llenó de pedazos de manzana que se habían bañado en sangre brillante. - ¡¿Quieres suicidarte o qué?! – Una carcajada instantánea salió alborotada de la boca de Kai, asustó a los otros dos aunque no pudieron contener sus risas por igual.

 

 

 

Notas finales:

De verdad, tendré miedo pero espero puedan leer todo el fanfic con la mayor fácilidad e interés posible.<3

 

Es mi primer "Yaoi". Los quiero. <3


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