Capítulo 14: No te alejes de mi…
-¿Dónde está mi hijo?...-repite la mujer con voz firme mirando desafiante al adulto- Sé que está aquí.
-Señora, temo se equivoca…-dice el analista ni bien se repone de la sorpresa inicial- Ya… Disculpe, Atem-kun no está aquí…
-No me mienta… -dice le mujer frunciendo su ceño, puso sus manos contra el pecho del analista y hace presión tratando de apartarlo de la puerta- ¡Sé que ese maldito Bastardo está aquí, Déjeme pasar!...
-¡Señora cálmese!...-dice el adulto tratando de alejar a la mujer.
-Papi…-murmura la pequeña niña que miraba la escena desde lejos, el adolecente la cargaba en sus brazos. Estaba completamente mudo, no podía creer que su madre estaba ahí. Buscándolo, el chico en total silencio deja a la pequeña en el suelo y fue hacia la puerta. Aparta bruscamente al psicólogo, sorprendiéndolo y encara a su madre mirándola de manera desafiante.
-¿¿Qué haces aquí??-le dijo entre dientes mirándola con furia- ¡¡¡Mira que debes de tener….Ovarios para venir a buscarme!!
-¡Cállate ya niño insolente!-la mujer agarra del brazo a su hijo y comienzan a forcejear-¡¡Vienes conmigo!!
-¡¡Claro que no!!-le grita soltándose- ¡Tengo dieciocho años, puedo hacer lo que se me dé la gana con mi vida!
-¡No!-le grita la mujer que le salta encima a su propio hijo, comenzando a golpearlo y a rasguñarlo- ¡¡Eres mío y Harás lo que yo te diga!
-¡SUELTAME MALDITA PERRA!-le grita el adolecente hecho una bestia, se aparta empujándola con fuerza haciendo que ella cayera sentada al suelo, el muchacho la mira con odio y rabia contenida- ¡¡Si tu no quieres soltarme, Hare que tú no quieras saber nunca nada de Mí!!-Le grita frunciendo su ceño, se voltea y toma la mano de su psicólogo- Mira con atención Maldita….-murmura y toma la barbilla del adulto. Lo besa frente a la mujer. Pasa un rato y se separa del shockeado analista y mira a la mujer con desdén- Ahora ya ves… Tengo dieciocho años y Yugi es mi pareja, y si me da la maldita gana me quedo en su casa…
-Lárgate…-le dice finalmente entrando a la casa junto con psicólogo- Y si te atreves a decir algo de mi relación con Yugi-san, Juro que te denuncio a la Policía por prostitución….-le deja esa amenaza para entrar con su pareja a la casa, cerrando la puerta de portazo para luego echarle cerrojo.
-Yami-chan, Papi…-murmura la niña mirándolos con ojos tristes.
-Ven hijita…-dice el adulto tomando a su niña, cargándola. Mira al adolecente y nota las marcas de las uñas que tenía en su mejilla- Te lastimo. Ven a mi cuarto te curare allá…
-….-El chico solo asiente sin contestarle, lentamente se encamina a la habitación del psicólogo.
…
Los minutos pasaban lentamente mientras el psicólogo curaba sus heridas, ninguno decía nada, solo se miraban ocasionalmente cruzando por breves segundos sus miradas. El analista guarda los vendajes sobrantes en la pequeña caja de primeros auxilios, el chico mantenía su mirada en la nada en total silencio hasta que este siente como su amante tomaba sus manos y las apretaba con fuerza.
-Yugi-san…-murmura mirándolo, siente los labios fríos de su analista posarse sobre los suyos, dándole un suave beso seguido de un fuerte abrazo lleno de temor y desesperación, aferrando su agarrare en el pequeño cuerpo de su amante- perdone…-susurra- perdone haberlo preocupado tanto….
-Te amo…-susurra sorprendiendo al adolecente-
-....-oculta su rostro en su nombro- y yo a ti…
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La mujer completamente molesta y fuera de sí, maldecía y escupía sobre el nombre de su propio hijo y de su psicólogo, ¿cómo se atrevían a tratarla así, de esa manera?, tiraba cosas y rompía todo lo que tuviera enfrente, observándola en silencio, un hombre que conocía muy bien a esa mujer, que conocía perfectamente al hijo de esa mujer mas de lo que ella pensaba.
-Maldito niño, maldito psicólogo de cuarta…-murmuraba soltando “veneno” de su boca.
-Con que no pudiste traérmelo…-murmuro al fin aquel hombre viendo que ella estaba ya más calmada.
-Lo sé, lo sé pero dame un poco mas de tiempo, ya te traeré ese mocoso…-dice completamente nerviosa- así ya no te deberé nada…
-Ay Iris querida…-se levanta de su silla- me seguirás debiendo, pero tu hermoso hijo pagara parte de tu cuenta y “suspenderá” algunos años… nada más…
-Ya se pero es lo mejor para mi ahora, no puedo pagarte en estos instante todo lo que te debo…
-Que mala madre eres…-murmura repentinamente- vender a tu hijo por algunos kilos de coca…
-Ese niño nunca me sirvió, ahora me dará algo que necesito no importa nada más…-la mujer se retira de aquel lugar con un leve temblor en el cuerpo.
-je…-se relame sus labios- Atem-chan pronto serás mío…
……………..
Era ya de noche, el adolecente y el psicólogo dormían completamente abrazados, acurrucados entre sí, el muchacho abre ligeramente sus ojos y observa a su querido amante y le roba un pequeño beso estando este dormido. Se acurruca contra suyo mientras sonreía muy suavemente.
Nunca me dejes…