5.- Solo tuyo
Ya nada importaba realmente, si ya lo habré mencionado mucho mucho rato y demasiadas veces pero realmente no importa nada… Mi príncipe, mi príncipe…
-Antonie Sirius Tenshi Deus Allotte de la Füye To Kaze. Príncipe y futuro heredero al trono de la nación viento cortante – Una pequeña celebración en la se daba a conocer formalmente nuestro compromiso, el salón del palacio enorme como siempre con hermosos adornos de diferentes tipos de flores blancas.
-Su alteza Michelle Angeline prometido del próximo heredero al trono Antonie Sirius Tenshi Deus Allotte de la Füye To Kaze – Juro… ¡Juro que matare a este tipo! Lo llamo dos veces por su nombre, ¿Qué mierda? ¡Me molesta! ¡Me molesta y mucho! No me quedaba más que sonreír y entrar tomando de la mano a mi querido príncipe.
Nos sentamos en nuestra mesa, la música sonaba dando una atmosfera apacible.
-Antonie… ¿Por qué tu nombre tiene que ser tan largo? Lo odio –Me volteé, esto no cambiaría mi ánimo; estábamos sentados en nuestra mesa y yo parecía la típica noviecita molesta, lo que me molestaba aún más.
-Ange… Lo siento pero así es. Oye –Me gire a verlo, con sus manos… Esas enormes manos tomo mis mejillas, me acerco a él robándome un beso…
Seguí con el beso, no duro mucho me sonrió haciéndome sonrojar totalmente y aun con sus manos en mi cara me dijo.
-Hare que ames todo de mi… Hare que jamás quieras alejarte de mi lado. No dejare que te alejes de mi… -Antonie… Jamás olvidare sus lindas, hermosas y gentiles palabras. Solo el, no puede ser nadie más que el… Si no es el yo… yo no soy real, no existo.
Solo fue una pequeña celebración…
Yacía sobre una cama con solo una enorme camisa blanca con los botones desabrochados solo dejando ver parte de mi pecho.
-Angeline… -
-Hazlo rápido, después de todo ya me has pagado –Sonrió lascivamente subiéndose en mí, su rodilla rosaba mi entrepierna, comenzaba a excitarme
-Bien –Me beso, le correspondí, quería saciarse con mi cuerpo y lo haría, su mano acariciaba mi entrepierna.
Unas manos cálidas me tomaron por sorpresa, mi acompañante estaba en el suelo con una obvia molestia en él.
-Lo siento, Angeline es mío ¡No te metas con el! –Era… Era nada más y nada menos que mi príncipe ¡Antonie!, agache mi rostro, realmente no sabía que debía decirle. Realmente esto era muy incómodo y vergonzoso, yo era un idiota desde el momento en que quede con ese sujeto.
-¡Ange! –Me tomo del brazo bruscamente, mientras me cubría con su enorme abrigo, yo solo le seguí sin dirigirle palabra ni mirada alguna.
En cuanto llegamos solamente seguimos sin más a su habitación, me arrojo a la cama mientras cerraba la puerta con llave.
-¿Qué te pasa? Como podías tan siquiera pensar, mejor dicho estabas apunto de hacerlo. –Me miraba molesto, alzando la voz. Jamás lo había visto ponerse así. No supe que decir, fueron unos segundos de silencio incómodo.
-Angeline, tu eres mío, solo mío. –Me abrazo tan cálidamente, mientras seguía hablándome, con una voz ya tranquila. –No quiero que estés con otros, no quiero que te toquen, tú eres solo mío. Te amo, ¿podrías amarme solo a mí y hacer solo este tipo de cosas conmigo? – Mis ojos se abrieron sorprendidos, ¿me estaba pidiendo que solo estuviera con él?. Si él lo estaba diciendo, mis manos tocaron su espalda abrazándolo también.
-Solo soy tuyo. No lo hare nuevamente, solo contigo… Solo contigo porque eres tú, mi príncipe –Me sonroje al decirlo para continuar – Porque tú eres el único a quien amo. – Esas palabras que solo él me podía sacar, esas palabras tan vergonzosas eran solo para él. Solo un idiota como él podía sacar a flote mis más profundos sentimientos.
No comente nada más. Estaba claro entre los dos, yo era solo suyo, de él y nadie más. Y Antonie era mi príncipe, mi único y verdadero príncipe al cual le pertenecía por completo.
Jamás estaría con alguien más si no es el.
Nunca besaría a otros labios.
Aun cuando el cielo se terminara jamás dejaría de amarlo tanto.
Mi alma jamás se marchitaría estando junto a él.
No necesitaría nada más que su presencia para poder sobrevivir.
Miles de sentimientos se desbordaban de mí ser por su culpa, por culpa de una sola persona.
-Soy solo tuyo –Lo bese, mi corazón se aceleraba a cada segundo que estábamos cercas.
“Gracias… Gracias por darme un corazón y hacerlo latir tan fuertemente”
Continuara...