Siempre me he considerado una buena persona, de hecho, en todos los grupos en los que he estado siempre me han colocado la etiqueta de “chico bueno”, pero supongo que en las situaciones extremas descubres partes de ti que ni tú mismo conocías.

Durante estos últimos meses he descubierto que no soy el tipo de persona que creía o, que todo el mundo, creía que era. Soy un “chico malo”, un chico fuerte, un chico… gay.

Muchos recuerdos me llegan a la cabeza mientras veo a lo lejos como se quema la casa que durante este tiempo ha sido mi prisión. En mi mano un bidón de gasolina y, en mis labios, una amplia sonrisa. 

Una historia que te atrapará...

Friedrich Johnson es un chico que se siente muy solo pero no dejara que las personas se den cuenta de ello, todo cambia cuando un día mientras intenta ser un héroe termina tomando un lugar que no le corresponde y del cual no podrá salir tan fácilmente.

-Freddy vamos por qué esa cara, sabes que todo esto es por que eres especial para mí- dijo con voz suave

- ¡por favor! Basta me duele, te lo ruego – decía con lágrimas deslizándose por sus mejillas

- lo disfrutaras te lo aseguro- dijo antes de vendarle los ojos.

Dueto de pensamientos
Como todas las noches de domingo, acabe durmiendome con mi reproductor mp3 encendido. Por la mañana cuando abrí mis ojos tras escuchar el despertador vibrar volví a encontrarme frente a la fotografía de mi hermano Connor mientras la música seguía sonando a través de los auriculares. Apague el aparato y desde abajo escuche la inconfundible voz de Stacie ¿Como tenia energía suficiente para quejarse a esas horas de la mañana? si ni siquiera eran las siete aun...Seguí mi inalterable rutina, la misma que me perseguía desde hacía tres años, cuando él me dejo tirado en este recóndito pueblo del estado de Colorado. A veces aun intentaba creer en su promesa, pero conforme pasaba el tiempo parecía haberme resignado a mi nula suerte. Cerré propinandole un sonoro portazo a la puerta y ensaye mi sonrisa frente al espejo de la escalera, pese a que en realidad moría por escapar de allí siempre aparentaba estar feliz.

Lo recuerdo perfectamente, mi ultimo pensamiento antes de comenzar mi jornada laboral fue "ojala hoy suceda algo inusual"... y quien me iba a decir a mi que al caer la noche, acabaria arrepintiendome de mi deseo.
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Realmente no quería pararme en aquel lugar situado en medio de ninguna parte. Pero tras varios días de sobresaltos, persecuciones y falsas alarmas, estaba tan derrotado que me deje llevar por el cansancio. "Creede" según ponía el cartel, era un pueblo de mala muerte de apenas 400 habitantes. "Vaya sitio" pensé conforme recorría sus desiertas callejuelas, habiendo perdido la noción del tiempo desde que comencé a seguirle el rastro a aquel secuaz de los Blackman. Finalmente, cuando estaba a punto de rendirme vislumbre a lo lejos un estropeado cartel de neón "Bright day" alcance a leer forzando la vista, bueno seguro que no seria el hospedaje perfecto pero tampoco es que tuviera otras opciones. Entre dejando caer mi pesada funda de guitarra al suelo y apoye mis brazos en el mostrador esperando a ser recibido.

Estaba tan ávido de descanso que no llegue a pensar en las consecuencias de mis acciones, fui un imbécil, un desgraciado imbécil que acabo destrozando la vida de varios inocentes...

nada puede controlarse, de la nada tienes un pequeño hermano y de la nada lo pierdes y te consigues a un acosador.

sin vida, sin casa y sin familia, siempre e estado solo pero solo durante un momento estuve acompañado y me senti feliz, pero todo lo que llega de manera facil.... debo arriesgarme de nuevo? debo dejar de estar solo?

un error es mas que suficiente para verte perseguido y buscando.

-lo sientes?

-lo unico que siento por ti es asco...

-preferias al niño

-tus celos son ridiculos... era mi hermano