Ichigo Kurosaki es un estudiante de primero de medicina que una noche que sale con su mejor amigo conoce a un chico que le cambiará la vida. Metiéndole en un mundo de aventuras, lucha y de buenos y malos momentos sólo para poder estar juntos.

Ichigo es el dueño de una guardería donde tiene que cuidar a nenitos y nenitas traviesos... -_- POBRE ICHI

LOS NENES A VECES TE PONEN LOCO...

Una figura idéntica a él, pero con oscuras intenciones...

Ubicado entre el 329 y el 330 del anime, en la saga de la invasión armada al Gotei 13.

Enamorarse puede ser algo hermoso, pero a veces puede traer problemas, el no admitirlo de por sí es molesto, pero no querer aceptar los celos es peor. Toushiro no puede evitar sentir cierta antipatía hacia el Shinigami Sustituto por tener la atención de Aizen, y ahora que intenta averiguar sobre el asesinato de la cámara de los 46 y el robo del Hougyoku ¿podrá ser capaz de sospechar de alguien que aprecia y de quién, según él, no está enamorado?

Y mejor aun ¿podría controlar sus celos lo suficiente para notar que Ichigo no es tan mala persona como quiere ver?

EDIT: He decidido reescribir el fic, tomará tiempo. Con suerte lo valdrá.

Para el capitán del décimo escuadrón, tener que ser abusado una vez por parte de un traidor al Gotei 13 ya es suficientemente malo, que esto se repita no lo hace mejor.

Toshiro hace lo posible por soportarlo por su cuenta, no es culpa de los demás estar preocupados, pero decir la verdad no es fácil.

EDIT: He decidido reescribir el fic, tomará tiempo. Con suerte lo valdrá.

Anoche no le dio importancia, es decir: conocía a su teniente y sabía lo pesada que podía llegar a ser; por eso las risas y las exclamaciones de Orihime las tomó como producto de la risa y de la insufrible personalidad de Rangiku.

Sentado otra vez en el techo del departamento, la situación volvía a repetirse con las mismas consecuencias. Se sentía molesto, claro, porque comprendía sin demasiada dificultad que las mujeres suelen establecer vínculos que los hombres no rozan ni por asomo, y por otro lado él no se consideraba dentro del grupo de los pervertidos pero ¿por qué razón, Dios celestial, se sentía tan trastornado al oír esos gemidos y suplicas?

Todo mal.

Todo condenadamente mal.

Podía aparecer Aizen resucitado en su oficina que no le importaría, de hecho, lo deseaba, así tenía una buena excusa para presentarle al sô-taichô cuando se apareciese con los informes a medio terminar.

Nunca, jamás en la vida, había entregado un informe incompleto. Siempre se quedaba después de hora; siempre trabajaba de más; siempre corría a Matsumoto para que hiciese su parte, y parecía ser que todo eso, en ese mes, no fue suficiente para llegar a la meta.

La desesperación lo colmó. La responsabilidad era su pan de cada día, ¡debía ser responsable! Porque los adultos lo son, porque al fin de cuentas cuando se crece se tienen responsabilidades por cumplir.

Serie de historias cortas que narran las historias que acontecen en el peculiar club de sita de las noches. 


GrimmjowxByakuya
GinxToshiro
KisukexRyuken