Un libro dedicado a nuestro pequeño corderito hermoso, incluiré pequeños One Shot variados, principalmente yaoi o notas de algún pequeño escrito como este.

Saben que no siempre hago historias con finales felices.

Los personajes le pertenecen a Masami Kurumada, lo mio es la historia.

01/04/21

Aceptar las reglas, condiciones de tu familia, no existe amor pero esta bien para él.
Sin embargo conoce a alguien de repente, que lo hace dudar de lo que esta haciendo, teme tanto este sentimiento lo inunde, pero ¿Lo dejara seguir?

Los personajes le pertenecen a Masami Kurumada, lo mio es la historia.

Cumpleaños de Natalita07.

Death Mask de Cáncer trabaja una noche muy cerca del joven que le gusta, Mu de Aries, sin aire acondicionado funcional el calor es una amenaza, pero podría dar una oportunidad para que fuera solo entre ellos dos que subiera la temperatura de la manera que lo deseaban.

"Rompecorazones, persona que enamora fácilmente a muchas otras personas que terminan tristes y con el corazón roto por no ser correspondidas."

Kanon, es un hombre atormentado por una relación clandestina, destinada al fracaso, que todo lo que desea en lo más profundo de su corazón es amar, ser amado y plenamente correspondido. Se topará con Aiolia, un rompecorazones sin demasiados escrúpulos y deseoso de diversión, que no busca el amor sino la comodidad y aceptación. El encuentro de estos dos mundos dará lugar al caos en ambas vidas. ¿Cuál será el final de esta historia?

Parejas: RadamanthysxKanon; KanonxAiolia; KanonxMilo, SagaxAiolos; y otras más.

Esto es lo que Masami Kurumada sensei no te dejó saber...

Las etapas de un enamoramiento, se va dando de a poco, una pareja de jóvenes, que veremos florecer su amor en cada ocasión.
Desde la escuela, hasta que su vida se logre unir y posiblemente el milagro de una vida.

Los personajes le pertenecen a Masami Kurumada, lo mio es la historia.

Fanfic dedicado a mi terrón de azúcar Alejandra_De_Libra, disfruta mucho a estos dos tórtolos.

Tres, dos, uno… nada. El tiempo seguía su curso y la puerta aún no se abría. Bufó con pesadez al ver la hora en el bonito reloj de péndulo de la sala, y no pudo evitar sentir la misma opresión en el pecho que le mortificaba desde hace más de un mes. Desde ese entonces él había dejado de aparecer tras la puerta cada vez que daban las once. Al principio lo atribuyó a que, siendo estudiante de tercer año de licenciatura, sus deberes le demandaban su tiempo para terminarlos en casa de algún compañero, o bien estuviera demasiado cansado como para siquiera atenderle cuando se pasaba por su apartamento. Entendía que la semana de evaluaciones lo tuviera hasta el cuello con exámenes, reportes de laboratorio, prácticas, etc., pero la dichosa semana —a su gusto— ya se había prolongado demasiado.

En esos pensamientos estaba cuando recibió un mensaje de un número desconocido.

»Tu noviecito no es quien aparenta ser. Si quieres verlo por ti mismo, ve hoy a las 10:00 pm a esta dirección«

REEDITADO