La vida está llena de cosas buenas y malas, buenas y malas decisiones así como cambios que son para bien o para mal.

Pero en este caso los cambios pueden ser buenos gracias a una sola palabra: amor.

Más cuando ese mismo cambio puede ser para mal hay una sola palabra que lo cambia radicalmente: muerte, todo tu mundo se puede venir para abajo, pero fue gracias a un ángel que llegó a mi vida quien me dio un nuevo motivo para vivir y se convirtió en mi ser de luz.

Un reality de baile. 
Una ex conexión imposible de ignorar.
Y demasiadas cámaras para fingir que nada pasó.

Cuando Elías entra al programa estrella del momento, no lo hace solo para competir.
Pero nadie necesita saber eso.
Menos Yun.
Especialmente Yun.

Bailar es fácil.
Lo difícil es no mirar.
No tocar.
No sentir.

Tensión, miradas que queman, pasos que se cruzan demasiado cerca.
Dicen que la pista no miente.
Y ellos están a punto de prenderle fuego.

Es el último año de bachillerato y Ray está convencido de que ya es momento de declararle su amor a su mejor amigo Flint. Su obsesión por él lo ha llevado a tomar las decisiones más drásticas, y muchas veces estúpidas, sin analizar las consecuencias. Justo como entrar al equipo de baloncesto, que nunca ha tomado en serio. O hacer un gesto enorme y romántico al estilo de las películas, que tal vez sea la ayuda necesaria para ponerle los pies sobre la tierra y encontrarse con alguien que podría significar algo más que una ilusión.

Y así comienza el dilema de Ray Collins, que no para de soñar ni de cuestionarse quién carajos es en realidad.

River sabía un par de cosas acerca de los otros reinos. Sabía, por ejemplo, del rumor sobre el rey Edvard y la reina Suzanne siendo hermanos de sangre, o sobre el escándalo de la reina Candace al casarse con un beta sin linaje. Las viejas, futuras y recientes historias detrás de cada realeza y nobleza en su continente era lo más cercano al mundo de la farándula y el espectáculo para muchos de sus miembros -y de su pueblo-. Canciones y relatos los rodeaban.

River siempre pensó, estando al frente de la caballería en su reino, que jamás se vería implicado en ninguno de estos chismes, y ciertamente, tampoco consideraría nunca tener que enfrentarlos. Esa era su idea hasta que, en medio de un ataque en el castillo, murió a manos de un mercenario infiltrado. Y despertó, en el corazón de otro reino, en el cuerpo del sirviente personal del compañero de cama de uno de sus príncipes.
Estando ahí, más de un rumor y turbios secretos comenzó a encontrar.

No sé cuantos pecados están permitidos cometer en una vida, pero creo que con los míos me bastan.
Primer pecado: Soy gay y mi madre es una fanática religiosa.
Segundo pecado: Me enamoré del hermano de mi mejor amiga.
Tercer pecado: Me acosté con el hermano de mi mejor amiga mientras estábamos ebrios.
¿Tendré perdón de Dios? ¿O tendré que resignarme a estas condenado por el resto de la eternidad?

Cosas raras ocurren cuando se tiene más droga que sangre en las venas.

(1859/ R27) No, no y mil veces no, aquello no podía estar pasando. Tsuna puso las manos sobre su vientre y... lo supo. Por imposible que pareciera, aquello era real. Había una pequeña vida creciendo en su interior.

Cuando el Capitán de la marina le rompió el corazón rechazandolo como su prometido Luffy decidió mantener sus sentimientos apasionados por él, su amor y el rencor de haberlo defraudado, no es hasta muchos años después que se reencuentra con él que se piensa en darse una segunda oportunidad, sin embargo Law ha cambiado y Vivi, su prima, también se ha enamorado de él.

Y Luffy sabe que ha perdido para siempre a su amado cuando Law pide casarse con ella.

Pareja LawLu

Histórico, época victoriana, 

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