No creo nunca superar esta ship, y es que, uno supondría que se encontrarían tan solo migajas. Pero este manjar, tan suave y sensual me permite en medio de las penas implicitas en lectura, imaginar que es posible un consuelo y miradas lángidas, palabras de amor así de cursis, así de necesarias. 

Cómo satisface al corazón un Kanon tan necesitado de afecto, crítico e incondicional. E Isaak, que pena necesite verse vulnerado por Hyoga para poder abrirse a Kanon. ¿Es posible esta ship sin toques leves de amargura, sin la acidez de los otros vínculos corruptos, sin la presión del ocultarse de la mirada ajena? Ay, ojalá no, por que al menos la riqueza de emociones que brindan tus palabras a su fantasía me permite deleitarme ad infinitum.

Muchas gracias por compartir siempre <3

Respuesta del autor:

Buenas noches, Ferecides.

Para mí son una pareja culposa. Considero a Isaac un ser humano con suficiente madurez para afrontar su propia mortalidad sin miedo, en cambio, Kanon trató de hacer realidad sus ilusiones y convertirse en una especie de dios (leámos esto como «superar su mortalidad»). No creo que palabras de amor sean lo que necesiten intercambiar para entenderse, pero sí que pueden ablandar/reanimar un corazón. Siguen incomodándome, de cualquier forma.

¡No lo creo posible! Las parejas con los gemelos suelen caerme mal, porque los demás suelen omitir o pervertir (quiero decir, haciendo a alguno actuar como un maldito niño) la diferencia de edad que se llevan con la enorme mayoría de pretendientes, aunque por éste gusto que me doy, no juzgo a los otros abiertamente. Supongo que en ideas freudianas, fueron la pareja que yo elegí para proyectar ése gusto en particular (por los mayores, me refiero, sin excusas fáciles de vampirismo o licantropía).

Además de todo, creo justo admitir que reusé hechos de Rey de Diamantes y la idea fundacional del mundo de un autor llamado sima (shima), aunque por supuesto no tal cual y decir cómo se diferencia de éste último, sería spoiler.

Cuídate mucho.