Zero y Kaname han partido con la esperanza de poder formar una familia lejos de los conflictos y prejuicios que su relación pudiera causar entre cazadores y vampiros sin considerar que probablemente su partida sólo traería más conflictos, pues ni cazadores ni vampiros están conformes con la “solución” que nuestros personajes dieron.

En su búsqueda se encontraran con nuevos amigos y algunos obstáculos a los que cualquier pareja se enfrenta en algún momento. También tendrán que aprender a ser padres, pues, como todos recordaran, esperan un hijo y no falta mucho para que nazca.

Por otra parte, los padres de ambos están en un gran conflicto; por su parte el padre de Zero está más que indignado por “La deshonra tan grande que le ha hecho a los cazadores” y no es capaz de pensar en otra cosa que la forma de limpiar su nombre mientras que su madre, como era de esperarse, no deja de preocuparse por su hijo y ahora también por su futuro nieto.

En cuanto al padre de Kaname, sostiene que la desaparición de su hijo no es más que una trampa para someterlos y está dispuesto a cualquier cosa con tal de “Salvar a su hijo” mientras que su esposa sufre una crisis de ansiedad por conocer el paradero de su hijo y su estado de salud, dado que le preocupa las condiciones en las que se desarrolla su embarazo.

¿Cómo llevaran Zero y Kaname la vida en pareja? Y aún más preocupante ¿Cómo llevarán la vida de padres? ¿Será posible que en algún momento ellos y sus padres vuelvan a estar juntos como una familia?

Es la continuación a “Romeo Kiryuu y Julieta Kuran”, como prometí, todo aquello que quedó sin resolver en la primera parte será revelado en este momento y todas sus dudas serán solucionadas.