Capitulo 5: Secreto
―Itachi ¿seguro estas bien? - pregunto Naruto por tercera vez al escuchar al Uchiha estornudar por quinta ocasión y limpiarse la nariz.
―Ya te dije que si- respondió tratando de disimular el hecho de que su voz sonaba gangosa debido a que tenía congestionada la nariz, el rubio lo miro con reproche era lógico que no estaba bien, desde la mañana se dio cuenta de que su semblante había cambiado de su seriedad habitual a uno somnoliento.
Entendiendo que por más que insistiera el mayor no aceptaría que estaba mal lo tomo del brazo para detenerlo ―Quiero ir al baño -le dijo como una excusa para detenerse y que el otro pudiera descansar un poco ya que desde que se habían despertado esa mañana no habían parado, suponía que era para evitar hablar del porque había despertado con su capa encima, incluso si estaba en lo cierto el resfriado era en parte su culpa, aunque nunca le pidió que lo cubriera con su capa, igual tomaría la responsabilidad.
Se encamino para perderse entre los árboles y buscar una hierba que conocía como “Sauco” la cual solía usar cuando se resfriaba. Sin ser consciente del tiempo que había tardado en encontrarla regreso al camino donde dejo al Uchiha con el nerviosismo de que estuviera molesto con él por tardar, pero se sorprendió al encontrarlo en el suelo con el cuerpo recargado a un árbol.
―Demonios Itachi -se quejó preocupado para apresurarse a levantarlo, fue entonces cuando toco su rostro que noto lo caliente que este estaba debido a una fiebre; sin otra opción hizo un clon de sombras para poder cargarlo todo lo que restaba de camino a la guarida.
·····························Unas horas después·····························
Para cuando Itachi despertó ya se encontraba en su cama, tenía el torso desnudo y solo una sábana le cubría, sentía humedad en la frente y debajo del ombligo debido a pedazos de tela que tenía en esas zonas, con el dolor aun en la cabeza levanto la esta cuando escucho que la puerta se abría, siendo el rubio quien entraba a la habitación con una bandeja donde llevaba una tetera y una taza.
―Al fin despiertas –dijo aliviado de verlo despierto, dejado la bandeja en una mesita sirvió el contenido de la tetera en un vaso para después aproximarse al azabache ―Me preocupaba un poco que no despertaras, no sabía cómo iba a hacer para darte el té -le contaba mientras dejaba el vaso a un lado y le ayudaba a sentarse en la cama acomodándole almohadas tras la espalda.
Sin quejarse o inmutarse ante la ayuda de su compañero el Uchiha se apartó el trapo de su frente para que no se cayera ― ¿Cómo hiciste para traerme aquí?, ¿tuviste precauciones? -pregunto aceptando el té que el menor le ofrecía ignorando el olor y lo extraño que lucía para beberlo lentamente.
―Me apoye en un clon y puedes estar tranquilo nadie nos vio y tome todas las precauciones que me enseñaste -comento tomando asiento en la cama para asegurarse de que se tomaba el té ―Es un té especial te sentirás mejor-le comento mientras tomaba el trapo que acaba de quitarse, así como le señalaba que le diera el que tenía puesto en el vientre.
―Ya lo pusiste ahí, tú quítalo -le respondió el mayor al otro que solo sonrió un poco quitando el trapo para remojarlos en el cuenco con agua y volver a doblarlos para colocárselos.
― ¿Por qué ahí? -pregunto curioso mientras se dejaba hacer por su compañero.
― Ayuda a que baje más rápido la temperatura.
― ¿Cómo lo sabes? -volvió a preguntar curioso dado que ni su madre le había hecho ese remedio.
―Cuando era niño y me enfermaba el viejo o el Sandaime, mandaba a una enfermera a mi casa para que me cuidara, como se trataba de mi la mayoría de las jóvenes se reusaban así que siempre iba una señora muy mayor que había sido enfermera, ella me enseño acerca de las plantas, sus propiedades y hacia esto conmigo, recuerdo que me dio una explicación sobre el por qué -rio quedo encogiéndose de hombros ―pero ya no lo recuerdo, era muy pequeño y ella murió cuando yo tenía 8 aunque para entonces ya sabía que frio era para la fiebre y caliente para el dolor de estómago… Iré por la cena -termino por decir para volver a salir con la bandeja.
El Uchiha sonrió un poco para si suspirando con pesadez jalo la sabana para taparse un poco más, tener esas atenciones por parte del rubio le hacían sentirse extraño, pero no lograban incomodarle o no fue así hasta que recordó como el día anterior lo había llamado cobarde y lo había dejado solo tras casi amenazarlo.
―Pero que imbécil…- se dijo cerrando los ojos y sobándose la sien.
― ¿Te sigue doliendo la cabeza? -escucho poco después, volviendo a abrir los ojos para ver a su compañero negó con la cabeza poniendo atención a lo que llevaba el menor en la bandeja.
― ¿Lograste que Kakuzu te comprara ramen? -pregunto con una ligera sonrisa en los labios notando como los ojos del rubio se iluminaban.
―Era una emergencia y acepto -dijo con una alegre y gran sonrisa, contagiando al Uchiha a sonreír también ―Así que come todo -continúo el menor mientras se acercaba a darle el cuenco humeante con cuidado y tomaba asiento sobre su cama para comer el propio ramen.
En el tiempo que duro la cena y que el rubio se encargó de llevar los trastes fuera de la habitación se contuvo de decirle algo acerca del día anterior hasta que regreso y lo tuvo cerca cambiándole los trapos; llamo su atención tomarle de la muñeca para hablarle ―Lamento haberme comportado de esa manera ayer...Si tu eligieras huir, yo te prometo que nadie te matara.
Naruto sin inmutarse se deshizo del agarre para continuar con su tarea ―No deberías sentir culpa por algo así, sé que no soy de fiar y si te ayudo es porque fue mi culpa que te resfriaras -le intento sonreír mostrándole que no importaba ―Además el acuerdo es ese Itachi, yo muero si intento huir de Akatsuki.
―Si confió en ti, Naruto, se lo que dije, pero nadie te tocara, los mataría antes de que lo intentaran.
Naruto con el ceño fruncido por la mezcla de sentimientos que emergían en su interior, respondió: ― ¿y quién te crees tú para tomar vidas a tu antojo?, no puedes ir por la vida matando a cuanta persona se ponga en el camino -dijo sin ocultar su molestia ―Por tu culpa Sasuke creció sin familia… yo me estoy adaptando a esta nueva vida y me dices que, si fallo una vez más, no solo yo moriré, sino que ellos también…eres…- contuvo el impulso de seguir gritando para solo buscar salir de ahí pero cuando apenas abría la puerta esta se cerró con fuerza.
―Quiero estar solo -menciono al sentir el cuerpo del azabache detrás de él, desde su punto al estar parado frente a la puerta miraba el brazo ajeno que había cerrado la puerta al empujarla.
―Te contare la razón del porque lo hice… Es el mayor secreto de los ancianos de Konoha, incluido de Hiruzen -murmuro el Uchiha apoyando la frente contra la corinilla de la cabeza del rubio y rodeando su cintura con el brazo libre para mantenerlo cerca ―Confío en ti para hacerlo.
Continuara…