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CUANDO ALGUNA VEZ ME AMASTE por DRAGIOLA

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Notas del capitulo:

Juro estar con el en las buena y en las malas, desde que se enterara de su estado, ahora debera hacer honor a su palabra, aun con un temible hermano mayor.

CAPITULO 11

EL ALCAGUETA DEL PRINCIPE

 

 

Ahí estaba, como siempre hecho un atado de nervios, mirando fijamente el suelo.

 

-Hei..hei…heika…Yu…Yuri…Heika, yo…vera…-

 

Sabia que esto duraría un buen rato, el muchacho en frente suyo, aun no se atrevía a llamarlo por su nombre tal como se lo hubiese pedido al conocerlo.

 

-Hem…eto…Majestad no quisiera importunarlo…vine, vera vine…-

 

Era conocimiento general  el porque iba a diario al interior de palacio, sigilosamente, cuidando sus espaldas por cada paso que diera, debido a cierto hombre de mirada fruncida que había jurado tener su cabeza tarde o temprano.  Obviamente el joven deseaba que fuese lo más tarde posible.

 

-Bueno, usted-

 

Alcanzo a decir cuando su rostro se ilumino, ensanchándose en el una gran sonrisa, típica a las que hiciera cierto castaño pero aun mas agradable. Detrás suyo se encontraba pasando un altivo ex príncipe, mirándoles de reojo, dejando escapar de su labios, solo un sonoro.

 

-¡Hump!-

 

Apenas les viera y sin siquiera volver a pronunciarse retomo su camino ignorándoles por completo.

 

No pudo evitar notar como el joven se ponía aun mas nervioso, ya le conocía, no diría ni una sola silaba, por lo cual le dio permiso para marcharse dándole una señal con la mano.

 

-Si no te das prisa no lograras alcanzarlo-

 

Le dijo el moreno al notar su notable duda a marcharse del lugar. 

 

Le hizo una corta reverencia, saliendo como alma que lleva el diablo tras el rubio.

 

Le hacia gracia aquel joven, en realidad ya le había sacado mas de una carcajada, que con discreción soltaba a solas, por temor a cierto rubio que con su actual estado estaba mas temperamental que antes o peor.

 

Había que admitir que Wolfram se veía radiante, mucho mas bello, si eso podía ser posible, además de alegre.  Esa no seria la primera vez que se detuviera a pensar en eso, pero si la primera que lo reconocía sin temor a taparse la boca mentalmente llenándose de reproches por pensar como un verdadero pervertido. Bueno, si lo era ya no le importaba.

 

Por el pasillo venia cierto hombre echando prácticamente humo, mirando cada rincón por donde pasaba, con su tan característica cara de ogro.

 

-Gwendal necesito de tu ayuda, puedes acompañarme-

 

Le decía un moreno con su mejor sonrisa, ante la fría mirada del sujeto en cuestión.

 

-Lo siento Heika, ahora me es imposible- contesto secamente.

 

-Por favor es importante-

 

Insistía el joven, mientras aguantaba la mirada asesina de su General.

 

-Mas tarde con gusto, más en este momento me es imposible-

 

Le respondía intentando de seguir su camino, dejando atrás al moreno, quien al notar esto se apresuro agarrarle del brazo.

 

-No puede esperar- dijo con mirada suplicante.

 

-Yo…yo creo que cometí un error-

 

 

-De seguro se podrá solucionar, ahora si me disculpa- respondía el demonio que ya perdía la paciencia.

 

-¡Firme un documento de expropiación!, creo-

 

Continuo el moreno cabes bajo, quien se alegraba de haber llamado por fin la atención de un subordinado que no hacia mas que tocarse el entrecejo, como asegurándose de evitar así, la aparición de una nueva arruga.

 

-Mmm..., bueno, mientras no haya sido enviada, hay solución-

 

-Ese es el problema-

 

-No se preocupe, repararemos el daño económicamente, ahora si me permite-

 

¡Rayos!, lo estaba perdiendo, debía hacer algo rápido, se lo debía a su amigo, aparte de eso, se lo había prometido. Nadie, sin importar que fuera, incluidos los de su propia sangre, iban a importunarle en su actual estado, además que el soldadito, como le gustaba llamar al joven pretendiente, le daba lastima, con tan solo recordar lo ocurrido hacia dos meses atrás.

 

-¡Repítamelo!- le gritaba un furioso Gwendal

 

-Eto…jajaja…-

 

Yuri supo que le costaría caro el tiempo que le brindaba a su amigo, pero ni modo, debía sacrificarse.

 

-¡¿Qué nobles, quienes, apellido?!-

 

Gritaba exasperado el peli gris, mientras le exigía a su monarca un nombre sacudiéndole de los hombros.  El moreno se preguntaba entonces, en que momento se había soltado de su agarre para tomarlo de esa forma, sintiendo como el alma se escapaba de su cuerpo.

 

-¿Creo que es de una de las diez familias?-

 

Terminaba de decir, mientras Gwendal le exigía nuevamente saber el nombre de esta sin ningún éxito.

 

Mareado de tanto ser sacudido, fue arrastrado por su general hasta su despacho, quien notoriamente se encontraba de peor humor. Ya estaba, por lo menos esa tarde Wolfram podría estar tranquilo con el padre de su hijo.  Mañana seria otro día, y entonces dependería de Conrad ver la forma de controlar al tenebroso hombre que tenia por aniki.

 

 

 

 

 

No lo podía creer, el mundo se había vuelto loco, o al menos en palacio, pero lo que mas le hervía la sangre, era la intromisión de cierto moreno.  Sin importar que fuera el Maou y que le debiera lealtad hasta la muerte, aun con todo eso, no tenia derecho a entrometerse en los asuntos de su familia, claro, alegaba que siempre lo hizo, porque debía ser ahora diferente.  Pero que clase de idiota era, obviamente antes nadie le negaba intervenir, como podrían si era el prometido de su hermano menor, pero ahora las circunstancias habían cambiado.  Claro estaba que deseaba limpiar su conciencia ayudando a su ex prometido, todo el reino estaba conciente de cómo le había hecho sufrir en el pasado, ¡así de sucia la tenia!, pero ni que se crea que hará de cupido, ¡eso no!  Pensaba el general mientras esperaba al subordinado del causante principal de su actual dolor de cabeza, si alguien podía tener conocimiento de quien era él desgraciado que abuso de su pequeña adoración, ese debía ser aquel sujeto.

 

Toc, toc, apenas se escucho como alguien tocaba la puerta, en seguida pidió entrar al sujeto tras esta.

 

Un muchacho un poco mas alto que su hermano pequeño paso con suma diligencia, saludando en forma militar a sin demora al general.

 

Al principio Gwendal quería irse por las ramas, no deseaba que un subordinado del mazoku de fuego supiera de su pequeño desliz, pero se recordaba que por orden suya, aquel joven de cabellos azul oscuro, hacia un buen tiempo, prácticamente era el guarda espaldas de su hermanito.

 

Estaba sentado tras su escritorio cuando comenzó el interrogatorio habitual, claro esta que al muchacho se le hizo extraño, tenia dos semanas en palacio desde su ultima misión junto a su capitán.

 

Mientras mas ondeaba en cuestiones personales, noto el ligero nerviosismo del soldado, debía suponerlo, siempre era así, cada vez que debía dar su informe se ponía así.  Se dio cuenta de lo incomodo que se sentía, eso le hacia sentir mal, después de todo debía pensar que traicionaba la confianza de su superior al darle aquellos informes secretos, pero luego se recordaba que como hermano mayor debía velar por este a todo precio, sin importar cuan basura se sintieran los leales soldados de la armada de la cual estaba a cargo el menor de su hermanos.

 

-Mi hermano esta en una situación critica- dijo el general ante un extrañado joven.

 

-Hump- se aclaro la garganta al notar la poca comprensión del peli azul.

 

-Es una cuestión medica que espero sea tratada con discreción- continuo hablando levantando la vista para ver mejor al joven que a esas alturas se encontraba expectante a lo que diría.

 

-¿El capitán esta enfermo?- dijo en forma preocupada.

 

-Algo así, bueno, ¡hump!-  comprendía que no podía seguir dando vueltas al asunto, miro fijamente al joven y sin demora soltó la oración, sin pensar que en ellas iba oculta una bomba de proporciones monumentales.

 

 

 

 

 

 

Continuara..........................................

 

Notas finales:

Jejeje, ese Yuri, al parecer es mejor amigo que prometido, pero le va a tocar duro con Gwendal, jejeje.

Por cierto, para los que no sepan, alcagueta se le dice a las personas que ayudan a otras en cosas no muy santas, sobre todo a los que apoyan a enamorados en secreto.

Gracias por leerla y ojala que sigan escribiendo comentarios, asi da gusto pasar en limpio rapido, jejejejeje.


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