Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

CUANDO ALGUNA VEZ ME AMASTE por DRAGIOLA

[Reviews - 82]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Estar molesto era poco, gracias a las infidencias de cierto peli azul, ya ni siquiera podia irse a desahogar al pueblo, ahora solo le quedaba una alternativa.

 

CAPITULO 16

CUANDO AL FIN COMENZO HABRIR LOS OJOS

 

Desde aquella huida al pueblo, le hervía la sangre cada vez que se topaba con el enamorado de Wolfram, había jurado ayudarlo para poder estar cerca de la madre de su hijo, mas ahora solo deseaba que cierto General cumpliera con una promesa hecha hace varios meses atrás.

 

Que idiota fue entonces evitando que un furioso mazoku de tierra lo desterrara, para colmo, gracias a él podía verse con el rubio, fue por su intervención que su ex acepto sus visitas y hasta comenzaba a tomarle cariño, lo cual era cada vez más notorio con el paso de los días.

 

No podía creerlo, no tenia porque andar contando sus intimidades, sabia bien que si el demonio de fuego se enteraba no le dirigiría la palabra nunca mas en su vida, pero luego, cuando tenia la oportunidad de hacerlo, perdía la noción del tiempo al contemplar al radiante ángel en frente suyo.  Entonces decidió escribirle una nota pero enseguida desecho la idea, no deseaba verle sufrir, eso no.

 

Para rematarla Maki le exigía quedarse por mas tiempo con ella en la tierra, pero eso era imposible, por ningún motivo dejaría pasar solo esos meses a su amigo, lo que mas deseaba al igual que su hija, era conocer al recién nacido.

 

Llego el día en que debía ir por su prometida, juntos asistirían a una ceremonia política, disfrazada, claro esta, ya que cualquier tipo de celebración por menor que fuera terminaba siendo al final de este tipo en su reino.  Siempre considero aburrido asistir a este tipo de fiestas, pero con una buena compañía era mas que llevadero. 

 

Cuando regreso a Shin Makoku, mando una misiva disculpándose, no deseaba ir a ningún tipo de celebración por un buen tiempo, si estaba en sus manos, mucho menos a una boda.

 

Todo había acabado entre su prometida y él, ella fue quien dio por terminado su compromiso, todo a causa de absurdos celos, excusas si se lo preguntaban, la verdad era que ella lo había dejado de amar hacia mucho tiempo, ¿pero entonces?, ¿Por qué lloro? Lagrimas de cocodrilo, obviamente, armas femeninas para hacer sentir mal a los hombres. 

 

Tirado ya en su cama, pensaba en lo ocurrido una y otra vez, desde la primera vez que la conoció.

 

-¿Qué extraño?-, se dijo

 

-No siento ganas de llorar, bueno eso no significa nada-

 

Recordó con nostalgia las noches de pasión vividas en ese mismo lecho.

 

-Extrañare su calidez-

 

Se decía mientras la imagen de un joven paliándole a mitad de la noche lo saco de su letargo.  Río un poco, esos recuerdos jamás se irían.

 

Al pasar unos días ya todos estaban informados de la ruptura de su compromiso, de seguro en el pueblo ya habría una nueva canción, no deseaba volver por ahí, la ultima vez le costo controlar a su otra personalidad, que por poco sale para matar a todos los concejales reunidos en aquel lugar.

 

Las cartas de posibles prometidas no se hicieron esperar, mas ni siquiera les prestaba atención, para colmo ya comenzaba a tener necesidades típicas de un joven de su edad, ya que él no era impotente, como algunos rumores mal intencionados decían. Como deseaba pasearse por el pueblo pero por razones ya bien conocidas, solo le quedaba una alternativa para apagar su fuego, aunque la idea se le paso varias veces por la cabeza, jamás se atrevió a concretarlas, meterse con una de las muchachas del servicio estaba rotundamente prohibido, le decía una voz interna en un tono bastante gruñón. Pues que iba hacer, el fuego no disminuía, peor aun, aumentaba extrañamente cada  que veía a cierto muchacho preñado, ¡maldito pervertido!, le gritaba la voz bastante molesto. Fue entonces cuando lo decidió, viajaría a su mundo día por medio, mejor dicho noche por medio, ya que no quería perderse ni un solo momento en esos preciados días de la vida de su amigo.  Tanto fue así, que como nunca consiguió regresar a su reino con una hora de diferencia desde su partida, siendo que en la tierra se había quedado toda una noche.

 

Por fin pudo desahogarse, dando rienda suelta a sus deseos carnales, en fugases aventuras con muchachas que rara vez volvía a encontrarse, no deseaba tener una nueva novia, por lo menos no por el momento, eso estaba claro para él.

 

Le hacia gracia como se le acercaban para saber como había estado su estancia en su mundo natal, era obvio que pensaban, Heika se esta reconciliando con Lay Maki, claro, el antiguo Yuri hubiese peleado sin lugar a dudas, con tal de recuperar a su ser amado, si supieran la verdad, cada vez que pensaba en esta posibilidad se sentía igual al joven de 15 años que alguna vez fuera.

 

Fue en una noche de pasión que al fin abrió los ojos muy a regañadientes. Estaba en pleno acto, casi llegando al clímax, cuando su mente le jugaba sus típicas bromas, la cabellera de aquella mujer era rubia, peo no sedoso, sus ojos verdes, demasiado claros para su gusto, su tez tostada en nada se le igualaba, su fragancia solo le hacia notar que se había vaciado un frasco de colonia encima, últimamente por alguna extraña razón, sus parejas sexuales siempre tenían, aunque fuera una de estas semejanzas, esa noche era una de pocas en las cuales conseguía a alguien con mas de una. Esa noche, justo al llegar a su limite grito un nombre que salio de su subconsciente sin previa autorización.

 

-¿Quién es Wolfram cariño?-

 

Le preguntaba luego una mujer, el que aun estaba en shock, solo atino a disculparse, alegando habérsele presentado una emergencia.  Mientras caminaba por la calle se le venían los reproches de su ex novia, los recuerdos de aquel día, por primera vez le golpeaban con fuerza.

 

-¡Como no he de estar celosa, si pareciera que el hijo es tuyo!-

 

-Maki no seas ridícula-

 

Esa fue la primera vez que viera a su novia haciéndole un escena de celos, como las de antaño que tanto había llegado a añorar.

 

-Ya no puedo mas, lo siento- le dijo la muchacha apenada.

 

-A que te refieres- pregunto temeroso.

 

-Terminamos-

 

Le contesto derramando unas lágrimas que se apresuro en secar con el dorso de la mano.

 

-Tu no quieres eso, vamos- le decía intentando de besarla.

 

-¡Vasta Yuri, se acabo!-

 

Fue ahí que cierta frase se le paso por la mente.

 

 

 

 

“-Yuri, ya tenemos varios años de compromiso…cuando nos vamos a casar-“

 

Greta apenas había dejado el nido, cuando un mal humorado Maou le gritaba a su entonces prometido, que no dejaba de preguntar estupideces.

 

 

 

 

-Nos casaremos- le dijo a la joven tomándole de las manos.

 

 

-¿Qué?- decía ante el asombro de aquella proposición tan repentina.

 

-Tu pon la fecha de la boda, se que me he demorado en decidirme, te pido perdón por ello-

 

La chica no salía de su asombro.

 

-Yuri…yo…-

 

-Eso si, debe ser antes de tres meses o luego del nacimiento del bebe de Wolf, vale-

 

Todo asombro antes en el rostro de la joven se desvanecía para darle paso a una furia irrefrenable.

 

-¡Ya te dije que terminamos, no quiero volver a verte!-

 

-Maki cálmate- le pedía un nervioso moreno.

 

-Pensé que eso era lo que deseabas-

 

-¡Seguro, el sueño de la tonta de Maki es desposarse con el gran Maou!-

 

Yuri estaba sorprendido, nunca la había visto tan alterada.

 

-¡La intrusa, invasora, destruye hogares, claro, al fin lo consiguió!, ¡Logro lo que su anterior prometido no pudo!-

 

Al escuchar eso no pudo evitar defender al rubio.

 

-¡No lo metas en esto!-

 

-¡Porque no, el pobre y sufrido Lord Mocoso hizo todo por su rey, hasta su vida daría por él!-

 

-¡Maki te dije que no lo metas!-

 

-¡Pero apenas pudo, se puso a follar con cuanto soldado se le puso enfrente!-

 

-¡Eso no es cierto!-

 

Yuri sentía como le hervía la sangre al escuchar como atacaban a su amigo.

 

-¡Como no, si a la primera le metieron un gol!-

 

La sangre le llegaba directo a la cabeza, podía sentirlo.

 

-¡Ahora la pregunta del millón!-

 

El moreno sabia lo que diría su novia pero prefería pensar que no se atrevería a llegar tan lejos, pero se equivoco.

 

-¡Quien será el padre del bastardo de su excelencia Wolfram Von Bielfield!-

 

Ni siquiera se dio cuenta cuando tenia la palma de la mano a unos cuantos centímetros del rostro de quien fuera hace unos minutos su prometida, solo el grito aterrado de esta logro sacarlo de su trance. Su respiración era agitada, estaba rojo de ira, retrocedió bajando de a poco la mano, que le pasaba, como pudo si quiera pensar en lastimarla, en que se había convertido.

 

-Esa, esa es la prueba que necesitaba para estar segura- dijo nerviosa la muchacha.

 

-Ese niño…ese niño es tuyo verdad-

 

 

 

 

 

Continuara.................................................................

Notas finales:

Me puse al dia gracias a que la fiebre me bajo y a que estoy en camita, jeje, maldita gripe de verano, son las peores.

Gracias a quienes dejaron comentarios y espero que les guste este episodio.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).