Ya se había enterado y no precisamente por su aniki, las noticias volaban rápido en ese castillo, no había secreto que no fuese conocido en aquel lugar, todo gracias a las chismosas que tenían por sirvientas. No podía creer que el futuro maou de su país llegase ese mismo día, mucho menos que ese medio mazoku fuese el encargado de escoltarlo, critico por esto a su hermano mayor, mas este le miro con disgusto alegando que el no tenia nada que ver con los designios del dios Shinoun.
Un inútil, eso es lo que era aquel individuo, ¿Qué si tenia el cabello y los ojos oscuros?, acaso era importante el color, encontraba ridículo que solo por eso Gunter se derritiera por este, quien diría que aquel noble era uno de los mejores del ejercito comportándose de aquella forma. Debia hacer algo y rápido, tal parecía era un mocoso, además de idiota, seria fácil regresarlo a su hogar con un simple gracias y adiós, quizás ni eso, claro que antes debia superar un obstáculo de lo mas molesto, Weller, el seria una verdadera molestia pero de alguna forma se desharía de el también, como lo deseara desde siempre.
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-¿Qué tiene Gisela?- preguntaba preocupada una rubia que acababa de llegar a la enfermería en donde un castaño había llevado un cadáver en vida.
La peli verde agacho la cabeza, para luego negar, a todos se les fue el alma del cuerpo, ya que pensaron lo peor, al notar esto la joven medica hablo sin premura para tranquilizarles.
-No lo se con exactitud, pero el no tiene nada malo, al menos físicamente-
-¿Entonces, porque?- dijo triste la ex reina.
-Yo se el motivo- dijo algo molesto un peli gris que acababa de llegar.
Le miraron expectantes mientras avanzaba hasta la cama del menor. Viendo como su hermano se dejaba caer sin importarle el sufrimiento de su familia.
-Termino- dijo en tono bajo.
-¿Qué?- fue lo único que dijo la rubia.
Un castaño entendió a la perfección a lo que se refería su hermano mayor, entonces supo que el menor no seria capas de sobrevivir sin la persona que amaba desde el fondo de su corazón.
-El compromiso, Heika le dio termino, lo se, porque Gunter me pidió realizar los documentos en cuestión- termino de decir cansinamente.
La mujer que se encontraba al lado de la cama, acaricio con ternura los sedosos cabellos del menor de sus hijos, sabia que debia dolerle, mas no entendía porque había optado por este tipo de reacción. Ella ya había pasado por algo similar en su vida, pero nunca quedo en aquel estado, no, el llanto venia tras un rompimiento, la ira tras una traición, la nostalgia y amargura tras el abandono, pero al final siempre salía a flote, ya que por muy doloroso que fuera, ella no sucumbiría por quienes no la habían amado lo suficiente como para quedar a su lado hasta el fin de sus días. Cierto era que su hijo y ella tenían en común varias similitudes, por ello pensó que su reacción seria una de estas, pero ahora viéndolo de esa forma sobre la cama, ido, como si estuviera muerto, se le rompía el corazón, como había llegado hasta ese punto, acaso tanto amaba aquel joven, seria posible que ella nunca hubiese experimentado un amor tan puro como el que tenia su hijo por el maou, tantas preguntas venían a su cabeza, sin siquiera tener alguna respuesta para ellas.
Se lo llevaría esa misma tarde, fue la sentencia de Waterona, quien ni siquiera había pedido permiso alguno para sacarlo del castillo, ninguno deseaba verlo partir, pero que podían hacer, el que causara ese estado en su adorado Honey seguiría viviendo ahí, aunque en ese momento se encontrara en su mundo.
Con dolor la antigua familia real le vio partir nuevamente de su lado, sin saber por cuanto tiempo le volverían a ver.
CONTINUARA..........................................