CAP.6 ELLA SERA SU MADRE
Sabia que no lo tomaría bien, pero ni modo, debía decírselo y aceptara o no debería acatar su decisión, después de todo el era el Heika y su palabra era ley.
Nunca aceptaría aquello, jamás le daría su hijo y mucho menos lo dejaría en manos de aquella mujer, ahora lamentaba el no haberse marchado a tierras Bielfield cuando sus hermanos y tío se lo habían aconsejado pero ahora era tarde para lamentos, ya no podía moverse como el quisiera y el día tan esperado en que naciera su primogénito estaba cerca.
Debían hacer algo, no les quedaba otra opción, nunca pensaron en ir contra su rey, mucho menos en un acto de traición, pero todo lo ocurrido en esos meses no les dejaban otra opción, hasta el propio Shinoun les había dado su aprobación al pedirle consejo, que mas debían esperar.
La noche era calida, mas los gritos llenaban aquel pasillo, Wolfram estaba dando a luz y una molesta morena frente a un espejo planeaba como deshacerse del niño que venia en camino.
El llanto lleno de alegría al rubio tanto como a un moreno que esperaba ansioso la llegada de su primogénito fuera del cuarto, mientras tres par de ojos le miraban con recelo, el lo noto, mas prefirió ignorarlos, por nada del mundo empañaría el nacimiento de su hijo con una discusión con ellos.
Contra la voluntad de una rubia, entro primero, ordenando a un par de soldados resguardar la entrada del cuarto, esto no les gusto para nada a dos hermanos que en otros tiempos fueran considerados sus hombres de confianza.
Tanto su hijo como su ex se encontraban dormidos, tal como le había dicho Gisela, había sido un parto duro para el Mazoku y quizás no despertaría en horas, cosa contraria era su hijo que ya movía sus manitas.
El joven rey nunca pensó que un ser tan indefenso pudiese ser tan bello, si bien no era la viva imagen suya, no se podía negar que tenia varios de sus rasgos, su cabello era claramente rubio, mas su piel moreno era idéntica a la de él, cual fue su alegría al notar como habría sus ojitos, negros, igual a los suyos, se le hincho de orgullo el corazón. Lo tomo en brazos para verlo mejor, estaba feliz.
-Mi hijo-
Un rubio que apenas habría sus ojos quedo espantado al verlo en sus brazos, aun no olvidaba lo que le había planteado tan solo unas semanas atrás.
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-Cuando mi hijo nazca, será reconocido como tal y criado en palacio como el príncipe que es-
El Mazoku de fuego se emociono al escuchar esto, mas nunca pensó escuchar lo que venia a continuación.
-Apenas te encuentres bien te marcharas con tu tío, yo y mi esposa nos haremos cargo de su crianza, te agradeceré que no interfieras en su educación ya que será lo mejor para él-
-¿Qué cosa?- dijo extrañado el rubio.
-Lo que escuchaste, lo mejor para su saluda mental es que piense que Akane es su madre, tu no existirás para él, es lo mejor- le decía serio el maou.
-¡Estas loco si piensas que le dejare mi hijo a esa golfa!- grito furioso.
-¡Ella no es ninguna golfa, es mi esposa y futura madre de tu hijo!-
-¡Tu lo has dicho, mi hijo!-
-No pienso discutir esto contigo, solo te estoy informando de mi decisión- dijo el rey intentando marcharse del cuarto pero siendo interceptado por el rubio.
-¡Ni sueñes que lo permitiré, si yo me voy mi hijo se ira conmigo!-
-¡Te equivocas!, ¡yo soy el rey y aquí se hace lo que yo digo!-
-¡Acaso olvidaste lo que me hizo!- dijo tocando su vientre.
-Wolfram ella fue engañada, jamás dañaría a mi hijo-
-¡Imbecil!, ¡eso es lo que eres!, ¡jamás me escuchas, jamás aceptare que me alejes de él!-
-Aquí no importa lo que tú desees, deberías agradecer que te informe-
-¡Agradecer!, ¡regresa aquí maldito enclenque!- le gritaba fuera de si mientras el moreno le dejaba solo, en medio de su angustia.
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Unas cuantas lagrimas cayeron por su rostro, no deseaba ser separado de su hijo, mucho menos apenas este hubiese nacido, estiro su mano como si con eso pudiese alcanzarlo, el rey noto que había despertado, le sonrío.
-Buen trabajo Wolf-
Buen trabajo, que significaba eso, acaso solo le había prestado un servicio.
Se acerco a la cama para mostrarle al bebe, el rubio esbozo una sincera sonrisa, era precioso, se asombro al sentir un beso en su frente, él le había besado, que significaba eso, por un segundo tuvo tranquilidad y aquella felicidad olvidada volvió a nacer en su pecho, pero así como llego desapareció al verlo salir del cuarto con su bebe.
Por mas que intento de apaciguar el dolor de su hijo, la misión estaba mas que perdida, la ex maou no podía creer lo que el joven rey acababa de hacer y mucho menos la actitud de sus hijos al dejarlo salir del cuarto con su sobrino.
Ellos se sentaron en la cama acariciando su cabeza tal como lo hicieran cuando niño.
-No te preocupes Wolfram, tu hijo volverá a ti, eso te lo puedo asegurar- dijo un peli gris siendo secundado por un castaño.
-Pronto hermanito, pronto todo volverá a la normalidad-
Una rubia al escuchar estas palabras se estremeció, sintiendo pánico, mas entendía lo que querían decir sus hijos y los apoyaba, no tan solo por el bien de su reino, si no también por el de su nieto e hijo menor.
Continuara................................