8.-EL ENCUENTRO EN EL JARDIN
Cuando su suegra le dio la nota le extraño que no tuviera remitente y mas cuando esta le guiñara el ojo deseándole suerte. Las pocas líneas eran claras, debía ir solo hasta el fondo del gran jardín real, no se hubiese interesado lo mas mínimo si no fuera porque quien le entrego dicho papel era la ex Maou y que aquella letra definitivamente le pertenecía a él. Así fue como asistió a la hora indicada y se lo encontró en aquella cúpula, la misma en la cual si su memoria no le fallaba, decidió romper el compromiso con su antiguo prometido y ahora consorte, claro esta que luego de una rabieta provocada por los celos su tarea se había hecho mucho mas fácil.
Lo vio acercarse, estaba nervioso pero aun así no flaquearía ante el, eso jamás, respiro profundo y le saludo.
Que frío, fue lo único que cruzo por la mente del moreno al escuchar tan escueto saludo de aquel rubio que lo estaba volviendo loco desde su regreso a palacio.
Fue difícil comenzar la platica, tal parecía aquel enclenque rey pensaba que el motivo de aquella reunión no era otra mas que ceder a su lujuria y permitirle tomarlo en aquel lugar, realmente era un pervertido.
Y que esperaba, le mandaba una nota para encontrarse a solas, lejos de todo el mundo, no estaban así desde hace semanas y peor aun, él ya no daba mas de las ganas de hacerlo suyo y tenia el atrevimiento de llamarle pervertido por querer besarlo, ¡por Shinoun el no era de piedra!
Respiro profundo y continuo, debía calmarse o todo su esfuerzo se iría por la borda.
¿Qué acababa de decir?, era lo único que pensaba el moreno tras aquel discurso que para colmo le tenia mirándolo con ojos de borrego a punto de ser sacrificado, ¿Qué se suponía que significaba eso?
-Y bien Yuri-
Para ser sinceros él jamás pensó en aquella pregunta, aunque la respuesta era clara, mas para que molestarse, fue hacia el y le beso sin la mas minima resistencia.
-Yuri…porque-
-Eres mi consorte y madre de mi hijo, esta es mi obligación- respondió sin pensarlo mientras intentaba de recostar al rubio sobre la banca que estaba tras ellos.
Mi obligación, eso era para el, solo por el mero hecho de ser su consorte, no, por ser la madre de su hijo. De un momento a otro toda la tranquilidad dentro suyo desapareció dejando que la amargura lo poseyera y la rabia guardada por años volviera a salir a flote.
Cuando sintió aquel dolor punzante en su vientre apenas supo del porque era, cayo de rodillas tosiendo e intentando incorporarse lo mas pronto posible para pedirle una explicación a su rubio, ahora si se había pasado y eso no lo dejaría pasar, el había sido mas que paciente y si lo que el quería era jugar un nuevo juego, pues bien le daría en el gusto.
Le tomo de los hombros con fuerza, nunca pensó que al levantarse este seria su primer acto, casi juraba que se pondría a gritarle como siempre para así iniciar una nueva discusión, pero no, ahora se veía atrapado entre los brazos de su esposo quien con rudeza intentaba de quitarle la chaqueta.
-¡Basta enclenque suéltame o te quemo!-
Escuchaba su voz furiosa reclamándole, mas no le prestaría atención, ya no caería en sus niñerías, seria suyo ese día, si o si, después de todo estaba en su derecho de hacerlo, por algo habían contraído nupcias.
-¡Dije que no!-
-¡Y yo como tu esposo digo que si!-
Los gritos y forcejeos hacían eco en las columnas que los ocultaban, un moreno estaba mas que furioso al no poder conseguir su objetivo, mientras que un sorprendido rubio intentaba de zafarse del que alguna vez fuera el gran amor de su vida con todas sus fuerzas.
Un nuevo dolor le hizo perder el aire y la concentración, esta vez la zona fue un poco mas abajo que la anterior por lo cual se vio obligado a soltar a su consorte, momento que este aprovecho para escaparse de su agarre.
Se retorcía de dolor, lo cual le agradaba, ya que se lo tenia bien merecido por haber osado a hacerle eso, después de todo lo que había hecho para intentar de llevarse bien con él por el bien de su pequeño y el muy idiota solo pensaba con la entrepierna, era obvio que no estaba preparado para ser padre, no como él.
-¡Heika Yuri, le comunico que con esta ofensa no me queda mas que pedir la anulación de nuestro lazo!- gritaba furioso ante un adolorido moreno que apenas y respondía.
-Pues…has…lo que…quieras…- fue lo que respondió sin saber el significado de aquellas palabras.
Continuara.....................................................