Cap11
CONFESIONES, UN ENCLENQUE PERVERTIDO Y UNA MOLESTIA
-¿Qué?- dijo algo incrédulo el rubio tras escuchar esto, lo cual fue notado por el moreno.
-Si, te amo y no por que seas mi consorte-
-Ex – agrego el rubio.
-No me importa, yo te amo-
-Si claro- contesto el demonio bajando la vista.
“Vamos Yuri díselo todo”
-Déjame continuar por favor-
Eso definitivamente hizo que volviera a verlo a la cara, cuantas veces se podía escuchar al gran Maou decir un por favor, muchas, pero no precisamente a él, eso no.
-Te amo y no por que sea mi obligación, realmente es lo que siento…desde hace mucho- agacho la cabeza apenado-Se que soy un enclenque, se que lo eche a perder todo en el pasado y la respuesta a lo que me preguntaste en el jardín es eso…no-
Pudo notar como el rubio cambiaba su expresión por lo cual se apresuro a terminar y dominando sus nervios continuo.
-Eres lo mas importante para mi, porque eres dueño de mi corazón y te juro que si me das una oportunidad yo…-
No podía creer lo que escuchaba, acaso era una confesión, las palabras que tanto añorara en ese preciso instante las estaba escuchando.
Sintió como era abrazado con fuerza, su aroma lo embragiaba, no pudo mas, tomo su rostro y lo beso apasionadamente. Podía sentir la alegría latente en su rubio, su corazón latía fuerte, al igual que la de su amado.
-Y bien Wolf que dices-
-Te amo-
La sonrisa que vio era tan grande como la que el tenia pero nunca tan bella como la de su rubio.
-Y bien nos vamos a casa-
-¡Para haya íbamos cuando llego heika!- escucharon gritar a un pequeño molesto que comenzaba a bajar del carruaje.
Noto enseguida su rostro emocionado, por fin serian una familia feliz al menos eso pensó hasta…
-¡Que rayos…espera…soy tu padre…!- gritaba desesperado el moreno ante el ataque insistente de su retoño que no le daba tregua alguna para intentar de explicarle que no estaba lastimando al rubio que hace unos momentos estaba en sus brazos con unas lágrimas en su rostro.
-¡Hiciste llorar a mami!-
-¡No te equivocas…son de felicidad, son de felicidad!- gritaba exhausto el moreno mientras esquivaba el mayutso de su hijo.
-¡Mentiroso, mami nunca llora solo lo hace desde que vivimos contigo!- gritaba molesto el pequeño preparándose para atacarle nuevamente.
-¡Espera Alexander no es lo que crees!- gritaba el rubio exaltado por no conseguir que su pequeño acabara con el ataque.
-¡Mami no te preocupes yo te defenderé de este enclenque!-
-¡Hey!, ¡soy tu padre mas respeto!-
-¡Jamás, enclenque, enclenque, enclenque!- continuaba gritando molesto el niño preparando un ataque mas fuerte que el anterior.
-¡Ya basta Alexander Bielefeled, detente!- dijo el rubio ante poniéndose entre ambos, ya que sabia que por mucha paciencia que tuviera Yuri en cualquier momento el alma del Maou que residía en el podía hacerse presente y él si era cosa aparte.
Con este temor y viendo como su hijo comenzaba a rodearlos para llegar hasta el moreno, no le quedo otra mas que usar su ultima arma secreta.
-¡Recuerda que es el Heika y que si deseas ser un soldado deberás servirle!, ¡si continuas con esa actitud serás dado de baja antes de entrar a la escuela de cadetes!-
Ahí estaba, por fin se había tranquilizado y cuando pensó que lo tenia controlado el enclenque hacia su aporte del día sin que nadie se lo pidiera.
-Alexander veras que todo ira bien, regresaremos al castillo y seremos una familia-
Aquellas lindas palabras en vez de llegar al corazón del pequeño, solo hicieron eco a su alrededor, ya que el niño solo podía ver como aquel que se proclamara su padre hace meses, tomaba de la cintura a su madre, rozaba su mejilla a la suya y hasta juraría que deseaba darle un beso.
-Entonces hijo, ya es hora de regresar-
-¡Suelta a mi mami pervertido!-
-¡Pervertido!, ¿Quién? ¿Cómo dices eso?, Wolfram acaso tu le…-
-¡Yo no he dicho nada Yuri, lo juro!-
-¡Primero me llama enclenque y luego esto, yo no juraría!-
-¡Pero es la verdad!- decía un tanto alterado y preocupado el rubio por el repentino cambio de humor de su amado.
-¡Ya te dije que no molestes a mi mami enclenque pervertido!- dijo molesto el rubiecito dándole una patada en las canillas al moreno que al instante grito de dolor.
-¡Alexander que te dije!- dijo extrañado por la repentina actitud de su hijo que olvidaba por completo su amenaza.
-Mami dijiste que no lo atacara con mayutsu- decía inocentemente el pequeño mostrando sus lindos ojos negros de perrito arrepentido que como bien sabia era su arma mas efectiva para tener el perdón de su progenitor.
-Bueno…si…pero…pero veras- decía algo hipnotizado un demonio que ante los ojos de Yuri era algo increíble de creer, el gran Wolfram Von Bielefeled se dejaba sonsacar por un mocoso y no cualquiera, porque ese era su mocoso.
-Alexander cuando tu madre te hizo la advertencia era en todos los ámbitos- dijo algo molesto el moreno al notar como su rubio se quedaba callado sin dejar de ver a la ternura que tenían por hijo.
-¿En serio?- dijo algo dudoso el pequeño ante la molestia de su padre.
-Si cariño, me refería a eso- dijo por fin Wolfram abrazándolo.
-Si mami, ahora entiendo- decía el pequeño mientras le daba una mirada feroz al moreno parado frente a él.
-Es bueno que hayas entendido, porque aparte de ser tu padre soy el Heika, no lo olvides- dijo algo mas calmado el moreno intentando de tocar la cabeza de su retoño, quien lo esquivo al instante dejando en claro su posición.
-¡Como usted diga Heika!- exclamo el niño en pose de soldado haciendo que un demonio de fuego se pusiera orgulloso, mientras un moreno solo veía problemas en aquel gesto.
Continuara.............................