Amor y Sangre.
Por: Duo Maxwell Yui (Matt Ishida)
Capitulo Cuarto.
Como si fuera el mismísimo enviado de la muerte, en la oscuridad reinante un bello ser de la noche cruzaba las frías y tenebrosas calles medio desiertas.
Vestido de color negro paseaba por las calles, con su cabello recogido en su habitual trenza, sus ojos azul-violeta y su piel pálida como el mármol , un ser que pasa desapercibido entre las sombras y solo el resplandor de la cruz plateada sobre su pecho lo podía delatar, el ser oscuro llamado de nombre Duo, el joven vampiro trataba de calmar sus impulsos ya no solo sed de sangre como su condición de vampiro le pedía, si no su impulso de encontrarse con la persona amada , la persona que al verle transformado en un hijo de las tinieblas se sintió asqueado y horrorizado por verle transformado en lo que hoy por hoy era.
Ya no podía mas su deseo era mayor que su fuerza de voluntad por tratar de alejarse de el , la verdad que aunque sintió odio hacia Heero por mirarle horrorizado y trato de vengarse de el , en el ultimo momento no pudo, le amaba aun mas que nada en el universo… y ahora para desgracias la maligna Relena quería transformar a Heero en un ser de la noche como eran ella y el, no podía permitirlo”Tengo que encontrar a Heero y decírselo antes que sea tarde, tengo que salvarle …aunque me cueste la vida o esto que se parece a una vida.”.
“Bueno pues ya tengo todo lo necesario, se la manera para destruir a un vampiro y seguro que si me pongo como cebo conseguiré mi objetivo”.Heero lo tenia todo planeado justo en ese momento apareció quien esperaba._” ¿Por qué siempre Duo solía venir tarde y ahora aparece antes de tiempo?...”.
-Así que ahora eres un vampiro ¿no?-Heero miraba con esa mirada fría e inexpresiva que siempre usaba cuando tenia delante un enemigo.
-Si, mas o menos soy lo que dices...una especie de vampiro, solo que no fui creado por una leyenda si no por un experimento científico…-
“¿Qué? ¿Como?... ¿experimentaron con Duo?...-
-Bueno Heero ahora eso no importa yo…quería decirte algo...-
Pero antes que Duo pudiera contar lo de Relena Heero se acerco a Duo en actitud nunca antes vista, estaba ¿cariñoso?...
_ ¿Al fin vas a confesar que te gusto? ¿Confesaras ahora que eres inmortal lo que no confesaste cuando eras humano?..._ Heero decía esto con voz melosa, realmente era parte de su plan atraer a Duo a el, pero en cierta manera por dentro le excitaba estar así de cerca de Duo solo que hubiera deseado que fuese en otras circunstancias…
Duo estaba sorprendido-… ¿C-como lo supiste…?... ¿Quien te dijo...?...-
-Nadie me dijo nada Duo, lo sentí yo mismo ya que yo también te amo…-
Se acerco aun mas a Duo y levanto un brazo para tocar con la palma de la mano el rostro blanco y suave de Duo “Que extraña sensación… tu piel es mas calida de lo que pensaba… creía que los vampiros eran fríos al tacto, pero Duo, eres calido ¿ quizás sea por la sangre que hallas tomado de alguna victima?...Duo, como desearía haberte acariciado así cuando vivías, y no ser el cobarde que fui y que huyo de sus sentimientos…menudo soldado perfecto que soy…si me viera Wufei se reiría de mi…¿y tu…no te ríes?”.Sin darse cuenta el mismo Heero estaba atrapado en sus sensaciones que hasta avía olvidado que debía destruir al vampiro que tenia frente a si.
-Heero…siempre te e amado, me dolió tanto que me mirases aquella vez con repulsión…pero lo entiendo...yo mismo me odio por ser como soy…-
Las palabras de Duo le trajeron a la realidad y a su deber, además sus palabras dichas le dieron una idea…-Duo si no deseas ser lo que eres ¿Por qué no te matas?...-
Ahora si Duo se separo con la cara sorprendida y llena de dolor por la frase de Heero, no se lo esperaba.
-Heero… acaso tú… ¿deseas mi muerte?... ¿Esto es una trampa? ¿Todo lo que me as dicho era una trampa para destruirme?...entiendo, soy un ser tan horrible que merezco morir… de todas formas en cierta forma estoy muerto…-
El pecho de Heero estaba destrozado también por el dolor pero debía seguir con aquello “mejor destruirle por las buenas que por las malas... no quiero luchar contra ti.”
-No te confundas, realmente es cierto lo que siento por ti, pero sigues siendo un monstruo…-
-…Entonces matadme, no te detendré Heero…-
Duo se puso con los brazos estirados en forma de cruz simplemente se dejaría matar no se movería….
Heero tomo una espada catana que tenia en su salón de decoración y la desenvaino de su funda, poco a poco fue acercándose mas a Duo.
-A los vampiros también se les mata cortándoles la cabeza por decapitación!-
Señalo con el arma a Duo.
Relena buscaba por la ciudad la dirección donde vivía Heero”realmente es difícil encontrarte Soldadito, pero cuando lo consiga te convertiré en mi amante inmortal para siempre jajajaja…”
Avía pasado un rato de que Heero se quedara frente a Duo apuntándole con la espada, algo le ocurría ya que el nunca avía dudado en acabar con un enemigo pero ahora…
“¿Por que dudo? ¡Debo destruirte!pero…yo…”
-¡¡NO PUEDO!!-
Duo abrió los ojos confundido Heero no podía matarlo?...mejor dicho no quería matarlo!
Heero lanzo a un lado la espada y de pronto en sus ojos asomaron unas lágrimas de impotencia, -Maldita sea! No puedo matarte ni aunque seas un monstruo que mata personas cada noche ¿Por qué me enamore de ti? Mierda!...” dicho esto se dejo caer de rodillas medio dolido por todo aquello.
Duo se arrodillo junto a el y le tomo la barbilla con la mano alzando el rostro para que lo mirase, Heero supo lo que Duo iba a hacer al ver que sus labios cada vez estaban mas cerca y justo cuando estos se unieron en un beso, Heero creyó que Duo sacaría sus colmillos y lo mataría, pero esto no sucedió, al revés tras besarlo se separo un poco y mirándolo a la cara.
-No soy un monstruo que mata a personas , al principio si lo hice y me arrepentí ya que no podía controlarlo, pero después tome la determinación de alimentarme solo con la sangre de animales o lo mas de delincuentes sin escrúpulos que no se arrepienten de sus actos, si en parte soy igual que ellos ya que mato a personas aunque sean asesinos y yo soy uno mas que ellos pero no tengo opción Heero tal vez deberías tomar tu espada una vez mas y esta vez destruirme …mi castigo por ser lo que soy…-la mirada de Duo se apago por unos momentos, realmente arrepentido de ser lo que era.
-No! no puedo matarte!...Te amo!-Heero beso a Duo demostrando que no era ninguna trampa que realmente lo amaba y no le dañaría nunca, solo que una pregunta paso por la mente de Heero cuando se separo del beso.
-Tu antes me hablaste de que te transformaron en vampiro…además esta el echo de que ha habido muertes misteriosas provocadas según dicen por un vampiro… pero te conozco y te creo, se que tu no as matado a esas personas inocentes ya que solo matas asesinos… entonces…¿Quién las mato?...y ¿Quién te transformo en lo que eres?-
En el momento que Duo separo los labios par responder una fuerza impresionante lo arrollo empujándolo contra el suelo, en la caída dio tal golpe con la cabeza que quedo sin conocimiento.
Heero trato de acercarse a Duo pero la figura que se encontraba ante el le obstaculizaba el paso interponiéndose delante de un Duo inconsciente y quizás mal herido ya que de una herida en la frente de este brotaba sangre quizás demasiada sangre.
Ante el estaba Relena la chiquilla caprichosa que siempre fue tras el…no un momento esa era Relena, pero no la que el conocía, esa fuerza no podía ser de ella a no ser que…
-Si Heero siempre as sido un chico listo por eso te adoro, como ves soy una vampiro y soy yo la que convirtió a Duo en lo que es y la que mato a toda esa gente… por lo que veo en tu rostro no lo apruebas ¿ eh?,por cierto no perdono a Duo que allá usado su poder para seducirte tu solo eres mío-Heero sonrió cínicamente, realmente Duo no uso ningún poder para seducirlo el ya estaba seducido por el trenzado desde que lo conoció , pero después su sonrisa se desvaneció al pensar en el pobre Duo golpeado y su mirada hacia Relena fue mas fría que un glacial y mas dura que una roca, - OH, tranquilo cuando seas uno de los nuestros lo entenderás…-
Y poco a poco Relena fue acercándose a el, cada paso delante de ella era un paso de Heero hacia atrás, hasta que se topo con la pared, no avía mas paso a atrás y el no era un cobarde, lo malo es que el sabia que ante la fuerza de un vampiro no podía competir y la misma impotencia y rabia le dejo paralizado mientras Relena cada vez se acercaba mas y mas a el…
Continuara…
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