¿PORQUE?
La pregunta se le venia a la mente una y otra vez y siempre era la misma, por que, porque, porque.
¡Porquee!
Porque debía estar solo.
Porque cada mañana al despertar el ya no estaba a su lado.
Porque sentía frío aun en verano.
Porque no le había besado la ultima vez.
Porque no le dijo te amo en vez de salir molesto.
Porque no le llamo por teléfono como había pensado aquella tarde.
Porque su ropa ya no tenia su aroma.
Porque lo único tangible de su existencia que le quedaba eran aquellos libros que ocupaban la gran parte de ese departamento tan grande ahora para él.
Tras horas de buscarlo incansablemente termino por pensar que algo malo le había ocurrido pero luego de escuchar aquel profesor decir que quizás estaba molesto con el recordó su ultima pelea y se puso a pensar.
Que tal si lo había abandonado…no, eso no era posible sus cosas estaban en su hogar, ¿Por qué lo estaban verdad?, corrió nuevamente a su departamento solo para cerciorarse de este hecho y respiro aliviado al constatar que no se había equivocado pero entonces la duda por su paradero volvió a invadirle. Que podía hacer, donde estaba, ya había acabado todas sus alternativas, aunque aun le quedaba una a la cual no quería recurrir pero tal era su desesperación y temor de perderlo que no dudo mas y fue en busca de aquel que alguna vez fue dueño del corazón de su amado. Muy a su pesar no tenia el numero de teléfono y mucho menos el de su hogar por lo cual no le quedo mas remedio que ir hasta el lugar en donde trabajaba pero entonces se encontró con un problema y era que no le darían así como así su dirección por lo cual no le quedo mas remedio que dejarle un mensaje para que le llamara, contaba que dejándole su numero y el nombre de su amante este le respondiera en seguida. Regreso a su hogar a mediados de día y ya no pudiendo mas con su cansado cuerpo se hecho sobre la cama quedando completamente dormido hasta que horas mas tarde el sonar de un teléfono lo saco de los acogedores brazos de Morfeo.
¡Ringgggggggggggggggg…Ringgggggggggggggggggggggggggggg……Ringggggggggggggggggggg!
A regañadientes se levantaba de su acogedora cama rascándose perezosamente su cabeza, iba apenas hasta que recordó que algo le preocupaba y entonces cuando levanto el auricular y escucho una voz en particular lo recordó.
-¿Hiro-san?-
Del otro lado de la bocina solo se escuchaba como alguien respiraba hondo para luego contestar.
-No…soy Usami Akihiko…yo…yo quisiera hablar contigo, si es posible ahora mismo por favor-
-Si por supuesto donde- respondió inmediatamente Nowoki pensando en que aquel sujeto sabría del paradero de su amado Hiro-san.
Luego de cambiarse de ropa rápidamente salio de su departamento para encontrarse con aquel escritor amigo de la niñez de su castaño sin imaginarse siquiera lo que vendría.
CONTINUARA...............................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................