Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

REPUDIO por DRAGIOLA

[Reviews - 37]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

"Escribir cuando se esta o no inspirado no es el problema, corregir la ortografia es aburrido pero sin lugar a dudas editar es una lata, ya que ahi es donde uno se da cuenta de errores basicos de comprension, de cosas que quizas de otra forma irian mejor y un sin fin de cosas mas. En definitiva, esta es mi escusa por la tardanza en actualizar"

¿Que fresca verdad?

CAPITULO V

LA COBARDIA DE UNO ES LA GLORIA DEL OTRO

 

 

 

El muy maldito había utilizado su mayoku en  pleno duelo, el muy cobarde no era capaz de luchar sin usarle, era claro que el muy enclenque creía que era la única forma de vencer a un experimentado soldado como lo era el y estaba en lo cierto. Si bien el golpe de su poder lo había aturdido lo suficiente como para no reaccionar a tiempo cuando lo hizo se vio rodeado del liquido vital símbolo de poder del Maou, entonces supo que debía retener el poco aire que aun conservaba intacto en sus pulmones que sin mucho éxito por la sorpresa ante el ataque servía de algo para aun conservar su conciencia.

 

Sentía su cuerpo oprimirse en aquellas paredes de agua que cada vez se comprimían con mayor fuerza alrededor  suyo, podía ya casi escuchar el crujir de ciertos huesos a punto de romperse, la sangre intentando de salir con el poco aire de su boca y la desesperación haciéndose cada vez mas fuerte. Si fuera un individuo cualquiera, un soldado cualquiera, quizás, solo quizás pediría clemencia pero aquello estaba fuera de discusión porque el no era un simple soldado, él era un capitán con escuadra propia, él era un orgulloso Masoku, hijo de la ex Maou del reino, descendiente de dos de las familias de regidores de Shin Makoku, él era Wólfram Von Bielefeld, heredero de una de las familias mas importantes del reino y en su sangre llevaban no solo el legado, sino la herencia inherente de uno de sus regidores mas importantes. No ese no seria su fin, mucho menos si era a manos de aquel infeliz con ínfulas de salvador de los demonios.

 

 

 

 

&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&

 

 

 

 

Moriría, las cartas estaban echadas y tal parecía un moreno había ganado la justa, limpiamente, entre  comillas, porque  mientras uno de sus aliados mostraba su alegría por lo que ocurría otro se contenía para no ir en ayuda de aquel joven que había sostenido entre sus brazos apenas naciera.

 

Sentimientos encontrados entonces renacieron en su pecho, no se explicaba por qué su protegido no acababa con eso cuando estaba claro que había ganado pero entonces lo comprendió, no solo Wólfram tenia intenciones de acabar con aquello de la peor manera, aunque estaba casi seguro que este tras humillarlo lo devolvería a su mundo ahora comprendía que Yuri no opinaba lo mismo y aquello le dolió, lo hirió y lo dejo atónito por el cambio sufrido en aquel joven que solo hablaba de paz al llegar a su mundo y que ahora por su propia mano renegaba de esta. 

 

 

Por otro lado estaba un hombre ya maduro y curtido mas de lo necesario en batallas quien no podía mas que observar mientras sus uñas comenzaban a herir las palmas de sus manos de tan fuerte que las cerraba. Podía comprender que por la cara que tenia su otro hermano  también deseaba hacer algo pero ambos sabían bien que aquello estaba fuera de lugar, interferir en un duelo no solo les costaría caro a ellos, sino mas a quien salvaran que quedaría con el estigma de cobarde hasta después de su muerte y una humillación como aquella jamás se las perdonaría el menor de sus hermanos, antes que aquello preferiría mil veces la muerte por ello solo le quedaba rogar por la clemencia de su anterior Heika que a esas alturas no creía que existiera, los hechos eran demasiado evidentes y si a Conrad aquello le dolía a él le destrozaba el alma.

 

 

 

 

 

&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&

 

 

 

 

Estaba a punto de interrumpir el duelo cuando para asombro de todos la rígida pared de agua se partía en dos dejando salir el mal trecho cuerpo de un joven rubio que con gran esfuerzo se dejo caer con gracia sobre sus rodillas levantándose apenas del suelo empapado por completo para enseguida tomar una pose orgullosa dejándose ver en todo su esplendor y dejándole en claro a su contrincante que si deseaba verlo rendido necesitaría algo mas que aquel vil truco.

 

 

Tras la sorpresa inicial un moreno sostuvo con fuerzas su espada con intenciones de atacar enseguida a su rival que ni perezoso corrió hacia la propia, mientras su contrincante sin siquiera pensarlo uso su mayoku en su contra siendo esquivado magistralmente por el rubio cada vez que intentaba darle con el único objetivo de alejarlo de su arma sin éxito alguno ya que al final y tras una voltereta sobre tierra el demonio de fuego consiguió hacerse de esta.

 

 

 

-¡En guardia cobarde!-

 

 

La voz del joven demonio de fuego hizo eco alrededor de todos dejando mas que ofendido al moreno que empuño con mayor ímpetu su espada apuntando de  lleno hacia su enemigo que le esperaba impaciente para continuar una batalla que a diferencia suya no pretendía dar termino con la utilización de su mayoku, lo cual para muchos no solo llamo la atención, sino que les dejaba en claro quien de los dos era el mas digno contrincante en aquel duelo, haciendo sentir orgullosos no solo a quienes estaban con el rubio, sino a todo demonio presente en aquel duelo sin excepción de rango, titulo o creencia.  

 

 

Tras un par de golpes de espadas cierto moreno perdía la paciencia al verse reducido con rapidez, porque aunque su esgrima había mejorado notablemente con el paso de los años la agilidad y rendimiento que mostraba su oponente no eran mas  que la notoria practica diaria de un soldado de tomo y lomo que comparado con él que solo lo hacia a regañadientes no tenia nada que hacer al respecto, estaba perdiendo, ya era prácticamente  un hecho que dentro de poco darían como ganador aquel rubio del demonio y eso lo enfurecía.

 

 

 

Un grito iracundo puso de pelos los nervios de todos los asistentes, mas no al rubio que aun seguía de pie en la batalla sin percatarse de que su oponente no solo no había aprendido la lección, sino que no se daría por vencido así su vida dependiera de ello. Para sorpresa de los asistentes mas no la suya se vio siendo atacado por un sinfín de mayoku de agua que apenas le dejaban tiempo para esquivarlos pero que con sus habilidades lo lograba estoicamente alzando su espada en contra del moreno que apenas movía la propia en su obvia obstinación de atacarle solo con sus dones. El chirrido agudo de ambas espadas provoco que casi todos sin excepción cerraran los ojos por una fracción de segundo en los cuales el vencedor decisivo se haría ver finalmente despojando al otro de su espada tras un golpe certero que provoco que el perdedor cayera de espaldas al suelo mirando con un profundo odio a su contrincante.

 

 

 

-He ganado-

 

 

 

Se podía escuchar un gruñido en respuesta reprimiendo con fuerzas la sarta de insultos que de seguro se aguantaba de lanzarle a quien le había derrotado.

 

 

-¡Ahora como vencedor mi decisión final!-

 

 

 

Cerró con fuerzas sus puños alrededor de la tierra que sostenía su cansado cuerpo esperando una sentencia que de seguro seria de lo más humillante.

 

 

 

-¡Te sentencio al destierro!-

 

-¡No!-

 

 

 

Le miro con alegría reprimida, no debía mostrar emoción alguna después de todo debía demostrar madures, aunque si de el dependiera reiría en su tumba, lo expondría en plena plaza principal del reino amarrado en un potro para ser escupido e insultado por su amado pueblo por traidor pero no, él no podía hacer aquello, después de todo no por nada Gwendall lo había instruido en la diplomacia de la política por años.

 

 

 

 

-¡Esa es mi decisión y esa es la ley que ha de ser cumplida desde hoy!-

 

 

-¡Si crees que me quedare cruzado de brazos viendo como destruyes el reino te equivocas!-

 

 

 

 

Le miro con desprecio el mismo que le demostraba su ahora enemigo declarado con una insipiente sonrisa en el rostro, aquello no terminaría ahí, ese no seria su fin, no dejaría por ningún motivo que obtuviera el trono, antes muerto a permitir aquello o mejor aun, se lo llevaría consigo de ser necesario.

 

 

En un acto impredecible un puñado de tierra es lanzado hacia los ojos de quien venciera limpiamente tomándole por sorpresa, percatándose tardíamente de como su contrincante saca entre sus ropas una daga sin el mas mínimo respeto por las normas básicas de un duelo oficial y que sin temor alguno por sus acciones lo apuñala justo en medio de su pecho para estupor de todos los presentes y sorpresa de su victima que incrédula ve su rostro reflejado en un par de ojos que alguna vez le tendieron la mano y que ahora se regocija ante su sufrimiento.

 

 

 

 

Notas finales:

Bueno espero que les haya gustado el capitulo del dia de hoy, felicitaciones para quienes le atinaron, mis condolencias para quienes lloran ahora y muchas gracias para quienes se tomen su tiempecito en dejar comentarios para esos besos, abrazos y un sin fin de huevitos de chocolote atrasados de semana santa.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).