EL PRIMER ACERCAMIENTO
Mientras mas pasaba el tiempo a su lado mas recordaba a quien amara, esas pequeñas similitudes que tenían tanto física como psicológicamente el uno con el otro en ocasiones le eran abrumadoras pero también como un bálsamo para sus heridas sobre todo cuando le escucho por primera vez reír y algo que creyó muerto desde el dia en que lo perdió despertaba sin darse cuenta. La calidez que desprendía aquel joven era abrumadora y aunque compararle con su amado Hiro-san no estaba bien termino por despreocuparle al notar que habían muchas otras cosas en las cuales no coincidían como en sus conocimientos, su carácter y la buena cocina.
-Que es lo gracioso-
-Nada-
-Vamos estabas sonriendo, pensé que éramos amigos-
-Recordé a alguien muy querido-
-Aaa, de seguro él te prepara platillos igual de deliciosos verdad-
Su mirada soñadora le deslumbro y como si el tiempo no hubiese pasado aquel rostro juvenil cambio ante el dejándole ver uno que conocía profundamente, tanto que dolía.
-Perdón dije algo que no debía-
Su voz sonaba apenada, le miro con la tristeza reflejada en el rostro y se regaño internamente gritándose que no debía de hacer eso, que no era correcto, porque él no era su castaño, él era el castaño de aquel que le arrebató su felicidad y compararlo no era correcto porque solo le traería mas dolor de lo que podía soportar.
-No, no es eso-sonrió a la fuerza, recibiendo como respuesta una mas sincera que la propia-Rara vez como una comida casera como esta, regularmente mi menú esta compuesta por sopas instantáneas o sándwich de maquinas expendedoras por lo cual es una gran alegría poder probar algo tan bueno como esto-
-Pero dijiste que te recordaba a alguien querido-
-Si pero el solo hacia cosas instantáneas- soltó una carcajada sincera, la primera desde que su amado abandonara su vida, la primera que le recordaba que aun podía sentir alegría y se odio por eso, porque el no merecía ser feliz, no sin el-de seguro le habría encantado probar algo como esto-
-Le…perdón, no quise incomodarte-
-No te preocupes, es algo superado-
Mentiroso, se dijo cacheteándose mentalmente porque jamás superaría la perdida de quien le diera sentido a su vida, por quien deseara superarse y por quien era alguien en esa maldita vida, si, se lo debía y por ello debía dejar cualquier sentimiento de hermandad por aquel joven que solo era un eslabón para conseguir sus oscuros propósitos.
Como cada mes como si se tratara de un mantra su café con aquel escritor llego puntual en el mismo restaurante a una esquina del hospital, ya sabia bien que todo aquello de que pasaba por ahí era una vil mentira para hablar con el y sub sanar con un par de minutos la culpa latente que ahora estaba seguro sentía al verle. Las conversaciones si es que se podían llamar así siempre comenzaban con la misma rutina, el trabajo, el tiempo, la actualidad, para luego ir al mismo punto de siempre, la vida intima, una que no tenia el menor interés de comentarle ni siquiera a quien consideraba su mejor amigo y mucho menos a el pero había algo diferente en esa ocacion, ya era hora de iniciar el próximo paso de su venganza y que mejor forma que comenzar a sembrando la semilla de la desconfianza, aun si peli gris no lo sabia.
-Conocí a alguien pero…no creo…-
-Hey, espera, si conociste a alguien deberías al menos darte una oportunidad no lo crees-
Y había picado el anzuelo sin necesidad alguna de instigarlo.
-No es lo que crees por dios, el, el solo es un amigo nuevo-
-Pero veo que puede ser algo mas, ya que te has atrevido a hablar de el-
Noto como le miraba, era la misma mirada de cuando intentaba convencerlo para salir con algún conocido suyo o casi obligarlo a ir a ciertos eventos de su trabajo.
-Es solo un amigo, nada más-
-Amigo mis polainas, se nota que sientes algo por el-
Se rio por ese comentario y el efecto fue instantáneo, la cara asombrada que termino por esbozar una sonrisa le dijo que iba por buen camino.
-No creo que el me mire de otra forma mas que eso-
-Yo no lo creo, es tu compañero de trabajo verdad-
-¿Sempai?, no, no es el por Buda-
-Entonces quien-
-Es alguien que acabo de conocer hace muy poco tiempo-
-Pues me agrada, no te había visto tan alegre desde…bueno tu ya sabes-
Claro que lo sabia, como no saberlo si cada vez que lo recordaba el dolor en su pecho renacía y sus ojos se anegaban de lagrimas sin siquiera desearlo y el tenerlo en frente no le ayudaba en lo mas mínimo en su anhelo de querer moler a golpes.
-Creo que lo invitare a salir-
-Eso seria estupendo, sabes tengo un par de entradas a una obra-busca entre sus bolsillos hasta que encuentra un par de boletos que no duda ni por un segundo en entregarle ante lo cual él se niega a recibirlos como siempre que esto ocurre a sabiendas que al final terminara aceptándolas pero a diferencia de otras oportunidades en esta ocacion no terminaran en manos de alguno de sus compañeros de trabajo.
-Gracias pero no se si esto le agrade-
-O vamos, a quien no le gusta el buen teatro- Sonríe con auto suficiencia como creyendo que por ese simple hecho si bien no se ha ganado el cielo tiene un pase seguro a este.
El dia pasa rápido y hasta Tsumori notaba algo nuevo en su semblante, todo estaba bien, debía estarlo, el muy idiota de Usami ni siquiera se imaginaba que toda su amabilidad no era más que otro aporte para su fin y su propia destrucción.
-Alo-
-Hola Misaki-
-Hai, quien es-
-Soy yo Nowaki-
-¡Nowaki como estas!-
-Bien gracias, te llamaba para invitarte a salir, que dices-
Continuara..............................................