¿Aliado?
Rencontrarse con el no había sido un problema el verdadero problema en realidad fue comenzar desde el principio, no que no contara con su total y entera confianza, aquello era un hecho, sino con el hecho que tal parecía el muchacho se sentía culpable y no solo por lo ocurrido hacia un par de semanas atrás. El sabia perfectamente el nombre de quien era responsable de esto, mas hizo caso omiso a su conciencia cuando le gritaba dejar todo de lado, obligándose a ponerse a la orden de su vendita venganza.
-¿Qué ha pasado Nowaki?- le pregunto un dia Tsumori un tanto preocupado.
-Nada, porque lo preguntas-respondió con una media sonrisa mas esquivando el escrudiño de sus ojos.
-No lo se…te noto diferente-
Sin poder evitarlo se escucho riendo cansinamente.
-Te lo imaginas, estoy igual que siempre-
-No, algo te esta pasando…oye si necesitas hablar-dijo su amigo posando su mano en su brazo que supo fácilmente zafarse con algo de molestia que hasta el mismo y preocupado doctor noto extrañado.
-Solo te lo imaginas- agrego marchándose del lugar y escuchando como Tsumori le gritaba que lo buscaría mas tarde para conversar, cosa que por lo menos ese dia no pasaría porque como llevaba haciendo hacia días lo esquivaba para evitar que este junto a su agotada conciencia le hicieran desistir de su único motivo para seguir existiendo.
Le causaba gracia y hasta en cierto punto pavor el ver como aquel castaño que no era su castaño se sonrojaba por las cosas mas simples pero siempre conteniendo una sonrisa que terminaba por salir por la comisura de sus labios. Entonces su imagen volvia a su memoria recordando como su amado Hiro-san a diferencia de este se mostraría molesto ante aquel gesto agregando un baka o un idiota pero completamente ruborizado al igual que ese joven varios años y centímetros menor a él.
-Hiro-san-dejo salir de sus labios un buen dia en presencia de un joven que no dudo en preguntarle quien era y por lo cual no pudo volver hablarle en días.
Que estaba haciendo, que demonios estaba haciendo, acaso se rompería cada vez que lo mencionara y porque lo había hecho exactamente aquel dia y frente a él, acaso la culpa lo estaba corro hiendo antes de tiempo. Y porque siempre con el y no con el imbécil que molía a golpes, entonces una respuesta inmediata venia a su mente una que odiaba y que intentaba alejar lo mas posible de su mente pero que regresaba reiteradamente como una maldición.
“El y Hiro-san tenían el mismo destino”
¡No! Gritaba molesto ante aquella revelación que detestaba, porque su corazón dolía, dolía porque aun sabiendo que su amado profesor lo amo esos últimos años siempre estuvo latente el maldito fantasma de un amor no correspondido que regresaba en forma humana a fastidiarlos cuando mejor se encontraban, ¡No!, porque aunque deseara borrar toda huella de aquel infeliz, aun conservando sus objetos mas preciados podía ver el pasado gritándole que aquello había sido una realidad y que el solo era el repuesto para un corazón dañado. ¡No! Porque el no deseaba ver destruido aquel castaño que tanto le recordaba al amor de su vida pero que sabia bien que tanto el como su maldito novio debían pagar por lo ocurrido con la única persona que lo vio mas allá de un simple huérfano. No ellos debían pagar, debían hacerlo y lo harían de la peor forma.
Si bien no le miraba extrañado no podía negar que la duda estaba nítidamente reflejada en su rostro y es que era la primera vez que él era quien lo llamaba desde que le diera su numero telefónico. Respiro hondo, le vio tomar un sorbo de café como si nada y así mismo él lo soltó.
-Recuerdas lo que hablamos hace tiempo, lo que me decías- el peli gris alzo una ceja asintiendo ante lo dicho.
-Solo dilo Nowaki-se pronuncio el escritor dejando de lado su taza de café y dándole su entera atención al moreno que se notaba nervioso.
-Tengo ha alguien…-dijo mirándolo de frente.
-Es fabuloso-le respondia sonriendo con sinceridad ante lo que le decía.
-No es algo serio, no…aunque yo, bueno-
-Te gustaría que lo fuera-
-Si…no es que no hayamos, bueno ya sabes pero…-
-Hey pero eso es bueno-por como lo miraba juraría que el muy idiota creía que hasta ese dia no había vuelto a tener relaciones sexuales y en cierta forma le incomodaba, no por el, sino porque de cierta forma quizás esa hubiese sido una forma mas noble de mantener intacto el recuerdo de su amado-no hay mejor forma de conocer a una persona como en la cama o en donde sea que lo hayan hecho-comento esbozando una sonrisa que deseo borrar de un golpe de su rostro pero que freno justo a tiempo.
-No es lo que crees-
-Pero creí que-
-Si lo hicimos…aunque a decir verdad…yo, realmente no estaba seguro- dijo esquivando el escrudiño de esos ojos.
-¿Fue el quien propicio todo?- asintió aquella pregunta rozando con sus dedos su taza de café-Vaya, quien lo diría, te conseguiste ha alguien bastante osado he- soltó el escritor con una carcajada bastante animada.
-Eso creo-respondia el moreno sonriéndole.
-Me alegra por ti, ya tengo deseos de conocerlo, podríamos reunirnos un dia para conocernos-
-¿Qué?-
- Bueno me siento responsable por ti, creo que es mí deber velar por tus intereses, así que cuando me presentaras a ese prospecto de novio tuyo-
¿Novio?, ¿presentar?, ¿responsable?, quien demonios se creía aquel imbécil para intentar de dirigir su vida se pregunto Nowaki recordando nuevamente a su amado Hiro-san y preguntándose si era por eso que rehuía de aquel individuo cada vez que se encontraban por casualidad con el. Es que acaso temía que este reprobara su relación ¿y si era así?, él se habría atrevido a terminar lo que tenían para no decepcionar a su amigo de infancia.
-Creo que eso no es posible por el momento-respondia apenas dándole una mirada.
-O vamos, les invitare a un lindo restaurante, que me dices-
-Apenas hemos comenzado esto y no se si seria buena idea-
-Oho, temes asustarlo al plantearle algo mas serio-
-Algo así- respondia esta vez mirándolo de frente.
-Pues bueno, alguien así no es muy confiable Nowaki- dijo con su típico semblante de piedra el peli gris tomando un sorbo de café.
-No es eso, mira…el me gusta en serio-
-¿Pero?-
-Pero…veras, creo que tiene…que tiene ha alguien mas-
-Déjalo-fue la seca respuesta del escritor ante aquel comunicado.
-No es tan fácil-
-Tanto te gusta como para vivir de segundón-
-No soy un segundón-
Lo vio cavilar algo en esa mente que tanto adoraba su amado y que tanto el detestaba, se pregunto que diantres estaría pensando, entonces abrió la boca y supo que el destino le gustaba burlarse de la gente y reírse en pleno de su propia desgracia.
-Entonces lucha por el-
-¿Luchar por el?-
-Claro, si lo que sientes por él es tan fuerte debes hacerlo-
-Crees eso-
-Por supuesto, esta claro que sientes algo por este chico, además no te veía tan bien desde…-cerro la boca justo a tiempo como socavando si seria adecuado hablar de quien ya no estaba entre ellos y arruinar todo lo avanzado en ese pobre desgraciado frente a él, Nowaki lo sabia, ya sabia perfectamente como pensaba aquel tipo y lo único que provocaba en él era risa, risa porque no sabia que él estaba un paso delante suyo y mas porque sin saberlo estaba poco a poco cavando su propia tumba.
-Él tiene pareja, al menos eso creo-
-Escúchame con atención-dijo alzando un poco la voz para llamar su atención que ya estaba en pleno atenta a lo que tuviera que decir-nadie que tenga una relación estable va andar poniéndole los cuernos a su pareja-
-Pero-una mano alzada para callarlo fue puesta en el aire para continuar con el discurso de su acompañante.
-Si ese sujeto te busco no solo para tener una amistad simbólica, sino también una física es porque le atraes, porque le gustas y porque definitivamente esta pensando hace tiempo romper con su pareja-
-Ya me habían dicho algo similar-
-Ahí lo tienes, si el rio suena es porque piedras trae-
-Pero no crees que quizás solo sean dudas, quiero decir, quizás sea una etapa, una fase y para el esto no fue mas que una aventura sin importancia-
-Lo fue para ti- negó rotunda y cansinamente con su cabeza-pues sino lo fue para ti debes luchar –
-No me agradaría arruinar la relación de alguien más-
-Lo has vuelto haber después de…ya sabes-dijo agitando su mano en el aire.
-Si, claro que si-
-Y la relación sigue igual que siempre-
-Por supuesto-
-Han hablado del tema-
-Poco pero si-
-Y el, a intentado algún tipo de acercamiento contigo-
-No pero yo tampoco e hecho nada a decir verdad-
-Nowaki por los cielos, si no haces nada como sabes si la cosa va en serio o no-alzo sus hombros ante aquella aseveración-le has preguntado por su pareja, al menos sabes si siguen juntos-
-A decir verdad jamás hemos tocado el tema, creo que a él le avergüenza-
El peli gris negó con la cabeza, se notaba molesto.
-Pues aparta esa avergüenza y enfréntalo a la realidad, porque tú no te mereces que un imbécil de primera juegue con tus sentimientos-
Aquella simple oración creo un gran resentimiento en su pecho, porque aquel muchacho no era un imbécil porque estaba seguro que no jugaba con el y porque muy en el fondo….No, no, no, se dijo a si mismo olvidándose por completo de quien lo acompañaba.
-Esa es la verdad Nowaki y no sirve de nada que lo niegues-
Respiro hondo ya sin saber como continuar aquella conversación que el mismo había propiciado.
-No permitas que jueguen contigo, porque si alguien te lastima se las vera conmigo-
-¿Qué cosa?-dijo extrañado ante aquel comentario dicho con una seriedad que le trajo de vuelta aquellas frases teñidas de solemnidad por quien amara.
-Ya lo escuchaste, tú no solo eres el viudo de mi mejor amigo, sino también mi protegido-
¿Protegido?, pensó dudoso.
-Y no dejare que jueguen contigo como no permití que lo hicieran con Hiroky-
Agacho la cabeza por simple inercia ya que mirarle a la cara y no golpearlo por mencionar ese sacrosanto nombre en su presencia, tan solo por salir de su asquerosa boca, por recordarle por qué no estaba a su lado. Respiro profundo, deseaba marcharse lo deseaba tanto.
-Nowaki te encuentras bien-
Claro que no lo estaba, le había traído de vuelta todo aquel odio retenido, le había hecho perder el control sobre su ira y ahora debía controlarla, transformarla, atarla.
-¿Nowaki?-
-No es nada…es solo que…lo siento-
Y por primera vez ve aquel sujeto agachando la cabeza, no puede hablar, las palabras se han atascado en su garganta, lo recuerda, sabe que lo ha hecho se le nota en su semblante, la culpa, la maldita culta, esa culpa que lo correera por cada centímetro de su cuerpo por el resto de su vida se ha hecho palpable y no por la simple mención de un nombre que debería ser prohibido para el, sino por la vivida imagen de desolación de la persona que esta frente a él. Y es agradable verle así, sufriendo, controlándose por no romperse y se pregunta si eso es suficiente para hacerlo sentir mal como será arrebatarle ante sus ojos a quien ama. Ahora lo sabe, ahora esta seguro de lo que desea y es verlo destruido, roto, muerto en vida, tal y como lo esta él ahora.