—Tenemos que llevarlo rápido a la base Kankuro—
—No es tan liviano como aparenta Temari, además alguien nos está siguiendo podrías encárgate— dijo como último el castaño mirando a su hermana que asintió deteniéndose en la rama de un árbol —llévalo directamente con Gaara, sin que nadie te vea—
Naruto que aún se mantenía inmóvil por el veneno desde hacía un rato había recuperado el conocimiento y escuchado la plática entre los hermanos del kazekage supo lo que pasaba, y se sentía peor que nunca lo estaban tratando como si fuera una herramienta, lo cual el odiaba, lo estaban vendiendo al mejor postor, se sentía decepcionado y dolido porque la Hokage lo hubiera permitido pero ya no había nada que hacer, ahora por lo que suponía pertenecería a la aldea de la arena y aunque sabía que Gaara no lo trataría como un arma el sentimiento de decepción no desaparecería fácilmente.
— ¿Tuvieron problemas para llegar, Kankuro?— pregunto el pelirrojo al ver entrar a su hermano con el rubio en la espalda — ¿Y Temari?— se levantó de la silla donde estaba caminando hacia el castaño que deposito a Naruto sobre un futon.
—Se quedó atrás para despistar a quienes no seguían— contesto desviando la mirada a su hermano —hay que tener cuidado, en verdad no creí que Naruto fuera capaz de unirse a Akatsuki y presiento que ellos vendrán en su búsqueda—
El kazekage se mantenía con la mirada en su viejo amigo —Comprendo más que nadie porque lo hizo…y si vienen por el yo lo protegeré— dijo con la misma tranquilidad que le caracterizaba volviendo a ver a su hermano que tan solo asintió —Como sea iré por Temari, el chico pronto despertara—
—Si, tengan cuidado— Kankuro asintió saliendo de aquel cuarto subterráneo del cual solo el kazekage y sus hermanos tenían conocimiento, ellos ya habían planeado junto con la Hokage los demás ninjas de la aldea encontrar primero al rubio y protegerlo de los demás haciendo aparentar que este huyo lejos.
Gaara no lo aparentaba pero estaba aliviado de haber encontrado a Naruto antes que otros ninjas y aunque lo viera con la capa de Akatsuki no le importaba mientras estuviera vivo, tomo asiento en la orilla del futon sin apartar la mirada del rubio que seguía aparentado dormir paso la zurda por su frente a apartarle la banda de la frente observando el símbolo de su aldea tachado, “un ninja renegado” eso era lo que ahora era su amigo pero no lo culpaba hasta él lo hubiera hecho de no ser por haberlo conocido.
Ahora los papeles cambiaban, era su turno de hacerle ver a Naruto que no estaba solo y que era comprendido —Naruto…— le llamo suavemente volviendo acariciarle las rubias hebras al deslizar los dedos, el portador del Kyubi supo que ya no servía de nada hacerse el dormido y abrió los ojos encontrándose con la mirada aguamarina del pelirrojo, el rubio sonrió, se alegraba de verlo después de mucho tiempo.
—Ho-ola… Gaara— pronuncio con algo de vergüenza notando la mano ajena sobre su cabeza dando suaves caricias y el encontrar en la mirada del pelirrojo un poco más de calidez, era la estima que él mismo se había ganado por salvarlo de la oscuridad — ¿Cómo te sientes?— pregunto el Kazekage apartando la mano del otro.
Naruto asintió en respuesta, mirando a su alrededor notando que solo estaban ellos en una habitación que era iluminada por velas— ¿Gaara que esta pasando?— se reincorporo quedando sentado al costado de su amigo.
—La Hokage y yo lo tenemos controlado, descuida— el rubio se quedó un momento pensando a que se refería —A todos les tomó por sorpresa el que huyeras, al principio pensamos que habías sido capturado por Akatsuki, pero un ninja de la aldea de la hierba te vio acompañado por Uchiha Itachi, fue ahí donde inicio el “juego” para capturarte—contaba el pelirrojo mirando de reojo a Naruto y este agachaba más la cabeza —Pero ya no importa pronto regresaras a Konoha—
El portador del Kyubi entrecerró la misma al pensar en el Uchiha, en lo que podría estar haciendo ahora, si estará molesto, preocupado o tal vez buscándolo “—Para matarme por mi aparente huida—” pensó soltando un pesado suspiro —Yo no puedo regresar a la aldea— pronuncio sin mirar al otro que no pudo ocultar su expresión de sorpresa.
—¿Por qué?— Naruto levanto la mirada enfrentando la de su amigo —Gaara este es mi nuevo camino ninja— el pelirrojo negó con la cabeza mirando algún punto de la habitación —No te dejare—.
—Ya lo decidí— dijo por último el rubio apoyando las manos en sus piernas para ponerse de pie, recargándose a la pared rocosa reuniendo fuerzas para mover sus extremidades adormecidas aun por el veneno —Lo siento— murmuro mirando al kazekage ponerse de pie y a la vez se estremeció por sentir la arena subir por sus piernas rodeándolas y seguir subiendo por su torso cubriéndole los brazos.
Gaara paso por encima del futon para quedar de frente al rubio deteniendo así el movimiento de la arena, Naruto respiro profundo tratando de entender a su amigo cuando apego sus frentes como en el pasado durante su enfrentamiento—Tú me salvaste de la oscuridad, quiero hacer lo mismo— el aun jinchuriki sonrió conmovido por lo que oía
—No hay nadie a quien salvar Gaara, yo lo elegí— susurro sin dejar de mirar los ojos del pelirrojo que se entrecerraron desviando la mirada a los labios del rubio que no tardo en rozar con los propios en un suave beso que dejo paralizado a Naruto.
—…solo quiero estar contigo— escucho decir del kazekage que volvía a besar sus rozados labios, los que poco a poco fueron cediendo e imitando los del pelirrojo…
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—Por última vez, ¿Dónde está Naruto?—
—Tobi solo quería jugar y Naru-chan escapo— decía el pelinegro tratando de librarse del agarre que Itachi tenía sobre su cuello empujándolo más contra el tronco tras su espalda.
El Uchiha tan solo trono la boca sin dejar de fruncir el ceño soltó al enmascarado —lárgate de aquí— dijo a Tobi cerrando los ojos buscando el relajarse un poco no era momento de perder el control, tenía que concentrarse en buscar al rubio no era bueno que cayera el poder del Kyubi en manos equivocadas, pero aun si los ninjas de Konoha lo encontraba no quería que lo alejaran de él, “— ¿Por qué?—“ se preguntaba ante el miedo de no volver a ver Naruto, mientras emprendía también su búsqueda por ese escandaloso chico que si bien le había causado solo problemas, ahora había despertado en él un sentimiento que nunca nadie mas pudo.
Continuara...